En Trujillo, dentro del área protegida que abarca el sitio arqueológico de Chan Chan, se desarrolló una alarmante situación: la construcción de una urbanización que amenazaba gravemente este patrimonio cultural de la humanidad. Esta intervención ilegal incluyó la delimitación de cientos de lotes, la instalación de postes eléctricos, la construcción de parques y hasta la habilitación de canchas deportivas, transformando un espacio intangible en un área habitada. Según los registros, estas actividades comenzaron alrededor del 2021, cuando se levantaron cercos perimétricos y se trazaron las primeras estructuras.

La urbanización, conocida como Pampas de Santa María y situada en el distrito de Huanchaco, se encuentra a escasos 560 metros de la huaca El Obispo, una imponente estructura piramidal que forma parte del Complejo Arqueológico de Chan Chan. Pese a su valor histórico y arqueológico, esta huaca no ha sido objeto de investigaciones profundas, lo que aumenta la gravedad del impacto de las construcciones cercanas.

Detrás de este proyecto se encontraba la Asociación de Vivienda Praderas de San Isidro, que promovió la venta de terrenos en la zona, a pesar de las advertencias del Ministerio de Cultura y de las acciones legales emprendidas. En julio de 2021, las autoridades habían solicitado un Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA) para nueve hectáreas dentro de la zona protegida, con el objetivo de detener las actividades. Sin embargo, la asociación ignoró las restricciones y continuó avanzando con las construcciones.

Ante esta situación, la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de La Libertad presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público, lo que dio inicio a dos procesos administrativos sancionadores. Según declaraciones de Sandra Barrantes, directora del área de Defensa Legal de la DDC, la demolición de las estructuras ilegales dependería de los plazos establecidos para las ejecuciones coactivas, lo que podría extender el tiempo necesario para restaurar la legalidad en la zona.

El Ministerio de Cultura, por su parte, reforzó sus medidas para proteger el patrimonio arqueológico de la región. David Calderón De Los Ríos, director de la DDC La Libertad, anunció una serie de acciones, entre ellas el desalojo de ocupantes ilegales y el inicio de procesos penales y administrativos contra los responsables. Calderón también resaltó la importancia de la colaboración ciudadana, instando a la población a denunciar cualquier tipo de atentado contra los sitios arqueológicos mediante un formulario habilitado por el Ministerio.

Además de abordar las invasiones en Chan Chan, el Ministerio de Cultura destinó un presupuesto significativo para mejorar las condiciones de otro monumento clave del Complejo Arqueológico: la huaca Takaynamo. Con una inversión de más de dos millones de soles, se dio inicio a la construcción de infraestructura turística, como almacenes, laboratorios, servicios higiénicos, casetas de seguridad y un cerco perimétrico, todo con el objetivo de preservar el sitio y abrirlo al público en condiciones óptimas.

Benjamín Zevallos
Entrada de la Zona Arqueológica de Chan Chan: Foto: Defensoría del Pueblo

Esta situación no solo puso en evidencia los constantes riesgos que enfrenta el patrimonio cultural del país, sino también la necesidad urgente de medidas más eficaces para proteger estos espacios únicos. Mientras se aguarda la resolución de las denuncias y los procesos judiciales, las autoridades continúan trabajando para garantizar que la historia y la herencia cultural de Chan Chan no sean destruidas por actos de negligencia e ilegalidad. 

Urteaga invocó a no comprar terrenos ilegales

En su momento, Leslie Urteaga Peña, entonces ministra de Cultura, denunció las invasiones que afectan zonas arqueológicas protegidas como Chan Chan, en Trujillo. Durante su gestión, se reportaron 64 procesos administrativos y denuncias penales contra personas que se habían apropiado ilegalmente de terrenos dentro de áreas intangibles. Estas invasiones, impulsadas mayoritariamente por traficantes de tierras, generaron lotizaciones que fueron vendidas a compradores desprevenidos, pese a la imposibilidad de acceder a servicios básicos en estos espacios.

La Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad (DDCLL), en conjunto con la Policía Nacional, llevó a cabo múltiples desalojos de estas áreas invadidas, incluyendo Chan Chan y otros sitios arqueológicos importantes. Urteaga había subrayado que tanto el Ministerio de Cultura como la Procuraduría estaban comprometidos en sancionar a los responsables y detener estas prácticas que ponían en riesgo el patrimonio cultural.

Durante su mandato, también se enfocó en la conservación del patrimonio arqueológico. En Chan Chan, se implementaron medidas preventivas para proteger los muros más afectados de posibles lluvias y se realizaron acciones de restauración en diversas estructuras. Asimismo, se abordó la problemática de las casonas históricas deterioradas, aunque su intervención se veía limitada por el hecho de no ser de propiedad estatal.

En cuanto al turismo, la exministra impulsó proyectos en coordinación con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo para mejorar los servicios públicos en Chan Chan, único conjunto amurallado abierto al público. Estas iniciativas buscaban garantizar la preservación del sitio y promover su uso social, beneficiando tanto a los visitantes como a la comunidad local.

En la provincia de Sánchez Carrión, Urteaga también supervisó avances en la delimitación del Complejo Arqueológico Marcahuamachuco. Sin embargo, al finalizar su gestión, aún quedaba pendiente el saneamiento físico legal de aproximadamente el 45,5% del área.

Antes de dejar el cargo, Urteaga hizo un llamado contundente a la ciudadanía para que no adquiriera terrenos en zonas protegidas, recordando que estas acciones no solo eran ilegales, sino que también amenazaban el legado cultural del país.

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Chan Chan, Perú, traficantes de terrenos, Ventas

Se menciona últimamente el sensacionalismo cuando intentamos informar una noticia o un hecho que impacta nuestra sociedad. Lamentablemente no podemos ser mezquinos a la terrible realidad que afrontamos desde que asumimos nuestro rol de periodista y, no obstante, todos aquellos que de alguna manera salen adelante y que se ven intimidados o vulnerados por la inseguridad y el constante golpe a nuestra integridad.

Guardamino no mato, no robó y mucho menos realizó acciones negativas contra la comunidad de Quipan. Al contrario, defendió los derechos de sus representados con arduo trabajo e investigaciones que, al día de hoy, siguen siendo inconclusas. 

Y no, no es una noticia sensacionalista poner en la palestra a una persona que no debió morir como pasó con Santiago Guardamino. Un hombre que es padre y deja huérfanos a sus hijos y una viuda que busca respuestas. Todo recae en un solo responsable que desde la comunidad de Quipan, los familiares y las investigaciones lo testifican. 

¿Por qué matar a una persona justo un día antes que fuera a declarar al Ministerio Público?

Las cosas en la comunidad de Quipan ya no estaban bien, el mismo Guardamino lo advirtió. Se lo advirtió a su padre y a su esposa, pero el compromiso con su gente seguía intacto.

En ese fatal día ya venían amenazando a Guardamino que cesara las investigaciones contra la empresa Argüelles, sin embargo, continuó hasta esa noche que silenciaron su voz, pero su trabajo quedó en manos del Ministerio Público. 

El 21 de junio de 2024, la Tercera Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada Contra la Criminalidad Organizada abrió una investigación que colocó en el centro de la polémica a Pedro Guardamino Campos, padre del dirigente asesinado. Pedro presentó una denuncia contra empresarios, exfuncionarios públicos y especialistas del Ministerio de Ambiente, a quienes acusó de delitos como homicidio calificado, falsificación de documentos y usurpación agravada.

Entre los principales señalados figuran:

  • Aniceto Elvis Arguelles Loayza, socio de Industrias Arguelles y Servicios Generales SAC.
  • Karen Marianella Pasco Flores, gerente general de la misma empresa.
  • Abel Cruz Mosquera Ortiz, expresidente de la Comunidad Campesina de Quipán.
  • Elizabeth Ochoa Torres, ex especialista en impacto ambiental del Ministerio de Ambiente.
  • Gerson Guillen Arguelles, gerente general de la empresa Constructora y Servicios ALYM S.A.C.

La denuncia sostiene que estos actores se coludieron para apropiarse ilegalmente de 10,000 hectáreas de tierras comunales mediante la falsificación de documentos, simulación de ventas y sobornos a funcionarios públicos.

Uno de los puntos más críticos del caso es la adquisición fraudulenta de tierras comunales. Según la denuncia, el 12 de diciembre de 2016, Karen Pasco Flores compró 10,000 hectáreas por un precio irrisorio de 600,000 soles, a pesar de que su valor real ascendía a más de 5.5 millones de soles. Esta transacción se habría realizado con documentos falsificados y la complicidad de Abel Cruz Mosquera, quien entonces presidía la comunidad.

El objetivo era desarrollar el Proyecto Ecológico Sanitario Kurumi, un vertedero de residuos sólidos que desde su construcción ha generado severos daños ambientales y afectado la salud de los residentes. Guardamino lideró múltiples denuncias contra Industrias Arguelles, acusándola de operar sin cumplir con los estándares legales y de haber causado contaminación en las fuentes de agua de la comunidad.

El asesinato: Silenciar a un líder incómodo

El 20 de marzo de 2024, Santiago Guardamino fue asesinado a pocas horas de presentar su testimonio ante el Ministerio Público. Este testimonio, clave para su denuncia de nulidad del acto jurídico que permitió la apropiación fraudulenta de las tierras, podría haber comprometido gravemente a Industrias Arguelles y sus socios.

La Fiscalía considera que el asesinato fue premeditado y directamente relacionado con su activismo. El hecho resalta las amenazas que enfrentan los líderes comunales en su lucha por defender sus territorios frente a intereses económicos y políticos.

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basura de lima, Funcionarios, Lima, MML, Municipalidad de Lima

En el centro de la controversia está la relación de la MML con la concesionaria Innova Ambiental, una empresa encargada del manejo de residuos sólidos en la ciudad. A pesar de la finalización de su contrato el 30 de mayo de 2024, las acusaciones sobre favoritismo y prácticas opacas han persistido, incluyendo la utilización de la modalidad de contratación directa para beneficiar a ciertos proveedores.

El papel de Pablo Paredes Ramos

Desde que asumió la dirección de la GSCGA, Paredes Ramos ha sido objeto de múltiples señalamientos. Según denuncias, su gestión ha estado marcada por retrasos en la entrega de documentación a las investigaciones relacionadas con Innova Ambiental, además de un supuesto direccionamiento en los procesos de contratación.

La denuncia penal presentada en su contra también incluye a otros funcionarios municipales:

  • Ana del Carmen Mendoza Chirichigno, quien, a pesar de estar inhabilitada para trabajar con el Estado, ha ejercido como una asesora de facto con influencia directa sobre decisiones clave.
  • María Carolina Salas Bermejo, Jefa de la Oficina de Logística, presuntamente involucrada en irregularidades en los procesos de adquisiciones.
  • Lidia Carmen Burgos Rodríguez, administradora de la Oficina General de Administración, acusada de coaccionar a empleados logísticos para fomentar contrataciones directas.
  • Liz Díaz Becerra, Jefa de la Oficina de Adquisiciones, quien también ha sido señalada por su rol en procesos irregulares.
  • Giuliana Grisel Haggenmiler Gutiérrez y Karina Jeniffer Blaz Correa, especialistas en logística, presuntamente colocadas en posiciones estratégicas para facilitar prácticas irregulares.

Paredes Ramos habría utilizado su influencia para consolidar un esquema que, según la denuncia, priorizaba intereses privados sobre el bien público. Este entramado se sustentaba en amenazas laborales y un control centralizado de áreas críticas, como logística y servicios ambientales.

Innova Ambiental: De concesionaria clave a eje de controversia

Innova Ambiental, encargada de la operación de infraestructuras como los rellenos sanitarios de Portillo Grande y El Zapallal, enfrenta un escrutinio sin precedentes. Durante los 29 años que trabajó con la MML, se le acusa de haber explotado bienes municipales para generar ganancias millonarias, dejando las instalaciones en estado deplorable tras el término del contrato.

El caso más notorio es la clausura del relleno sanitario Portillo Grande el 29 de mayo de 2024 por razones de insalubridad, lo que confirmó las denuncias de vecinos y activistas medioambientales. A pesar de estas acciones, la MML ha sido señalada por su aparente interés en mantener a la concesionaria operando en la capital, lo que plantea interrogantes sobre los beneficios ocultos detrás de esta relación.

Por su parte, Innova Ambiental ha solicitado la actualización de su Registro Autoritativo EO-RS-00073-2020, argumentando la devolución de las infraestructuras a la Municipalidad. Sin embargo, la Dirección General de Gestión de Residuos Sólidos del Ministerio del Ambiente (MINAM) ha rechazado algunas de estas solicitudes, enfatizando que la evaluación del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) aún está en curso.

Reubicaciones estratégicas y un patrón preocupante

La llegada de Paredes Ramos a la GSCGA coincidió con el traslado de Giuliana Haggenmiler y Karina Blaz, especialistas en logística, a posiciones dentro de su nueva gerencia. Según las denuncias, estas funcionarias se encargaron de diseñar requerimientos específicos para justificar contrataciones directas, lo que elude los procedimientos competitivos establecidos por la Ley de Contrataciones del Estado.

Los requerimientos eran enviados por correo electrónico o WhatsApp al personal logístico de las divisiones correspondientes.

Este personal los ingresaba al Sistema de Gestión Documentario (SGD) de la MML, obteniendo las firmas digitales necesarias.

Finalmente, los requerimientos eran procesados por la Subgerencia de Servicios a la Ciudad y derivados a la Oficina de Logística, donde María Carolina Salas Bermejo y Liz Díaz Becerra gestionaban los contratos finales.

Estas prácticas, bajo la dirección de Paredes Ramos y la influencia de Ana Mendoza Chirichigno, evidencian un patrón de corrupción que habría beneficiado a proveedores cercanos a ciertos funcionarios municipales.

El deterioro en la gestión de la limpieza pública ha generado indignación entre los vecinos de Lima. La acumulación de basura en el Centro Histórico y otros distritos refleja una crisis sanitaria que afecta directamente la calidad de vida. Los ciudadanos, organizados en colectivos, han solicitado respuestas claras y acciones concretas, incluyendo movilizaciones frente a la Municipalidad y el MINAM.

La remoción de Mariana Jiménez Jara, exgerente de Servicios a la Ciudad, también ha sido motivo de controversia. Su destitución, según documentos filtrados, favoreció a Innova Ambiental al eliminar a una funcionaria que había actuado enérgicamente contra la concesionaria.

Una crisis en busca de soluciones

El caso de Innova Ambiental y las denuncias contra Pablo Paredes Ramos representan una encrucijada para la MML. La corrupción no solo mina la confianza en las instituciones públicas, sino que también repercute en los servicios esenciales que los ciudadanos esperan recibir.

Las investigaciones en curso deben ser respaldadas por mecanismos de transparencia y rendición de cuentas para garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes. Asimismo, es imperativo reformar los procesos de contratación y supervisión dentro de la Municipalidad para evitar que situaciones similares se repitan.

Mientras tanto, la ciudadanía sigue esperando respuestas concretas. ¿Será este el inicio de un cambio en la gestión pública o solo otro capítulo más en una larga lista de escándalos?

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Funcionarios, Lima, MML

El Ministerio Público, a través de la Primera Fiscalía Corporativa Penal de Magdalena del Mar, San Miguel y Pueblo Libre, ha iniciado una investigación preliminar en torno a los presuntos delitos relacionados con el incumplimiento de las normas relativas al manejo de residuos sólidos en el marco del controvertido Proyecto Ecológico Sanitario Kurumi. Este proyecto, vinculado a la disposición final de residuos sólidos, ha generado una serie de cuestionamientos legales sobre la competencia de las entidades que otorgaron las autorizaciones correspondientes.

El presunto incumplimiento de las normativas ambientales involucra a funcionarios del Ministerio del Ambiente (MINAM) y de la Dirección Regional de Salud de Lima (DIRESA-Lima). La denuncia fue presentada por Santiago Edgar Guardamino Gonzales, presidente de la Directiva Comunal de la Comunidad Campesina de Quispán, contra varios funcionarios, incluyendo a:

  • Nancy Chauca Vásquez, Directora General de Políticas e Instrumentos de Gestión Ambiental del MINAM.
  • Elizabeth Doris Ochoa Torres, Especialista en Valoración de Impactos Ambientales del MINAM.
  • Ana Sofía Zegarra Ancajima, Coordinadora del Sistema Nacional de Gestión Ambiental del MINAM.
  • Albino Eduardo Olivares Huapaya, Director Ejecutivo de Salud Ambiental de DIRESA-Lima, entre otros.

La denuncia alega que estos funcionarios actuaron en contubernio para desviar el procedimiento administrativo de evaluación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto. En particular, la acusación sostiene que el Gobierno Regional de Lima habría emitido la Resolución Administrativa N° 002-2019-DIRESA LIMA-DESA el 7 de noviembre de 2019 sin la competencia correspondiente, lo que afectó la correcta tramitación del EIA.

Según los documentos presentados en el proceso, la Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental del Distrito Fiscal de Lima Norte recibió la denuncia y, en consecuencia, remitió copias al órgano encargado de la investigación. A través del Oficio N° 327-2024-MP-FN-FEMA-DF-LIMA NORTE, se procedió a iniciar una Investigación Preliminar por la posible comisión del delito de incumplimiento de las normas ambientales, previsto y sancionado en el Artículo 306 del Código Penal. La denuncia también incluye la acusación de Responsabilidad de Funcionarios Públicos por Otorgamiento Ilegal de Derechos (Artículo 314° del Código Penal).

Benjamín ZevallosEste último delito establece que los funcionarios públicos que, sin observar leyes, reglamentos ni estándares ambientales vigentes, autorizan el otorgamiento, renovación o cancelación de permisos, concesiones o licencias para actividades o proyectos sin la debida competencia, incurren en una falta grave, pudiendo ser sancionados con penas privativas de libertad.

En el transcurso de la investigación, se ha requerido al denunciante que presente el original o copia certificada de todos los anexos relacionados con la denuncia, así como también al Gobierno Regional de Lima y al Ministerio del Ambiente para que remitan los expedientes administrativos pertinentes. Entre estos documentos se encuentran:

  • Resolución Administrativa N° 002-2019-DIRESA LIMA-DESA, emitida por la Dirección Regional de Salud de Lima el 7 de noviembre de 2019.
  • Informe N° 105-2019-MINAM/VMGA/DGPIGA, emitido por el Ministerio del Ambiente el 14 de febrero de 2019, en relación al Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto Ecológico Sanitario Kurumi.

La fiscalía continúa la recolección de pruebas y la evaluación de los documentos requeridos, mientras que el proceso judicial sigue su curso con el objetivo de determinar las responsabilidades de los funcionarios involucrados y su posible infracción a las normativas ambientales.

El Artículo 314° del Código Penal establece claramente la responsabilidad de los funcionarios públicos en casos de otorgamiento ilegal de derechos, subrayando la importancia de que las autorizaciones y evaluaciones ambientales se realicen de acuerdo con las leyes y normativas vigentes. Este principio busca garantizar que las actividades humanas no solo respeten los derechos de las personas, sino también la sostenibilidad del entorno natural.

El proceso judicial en torno al Proyecto Ecológico Sanitario Kurumi pone en evidencia la complejidad de la gestión ambiental y la necesidad de una actuación transparente y legal por parte de las autoridades competentes. El Ministerio Público continúa con la investigación para determinar las responsabilidades de los funcionarios públicos y el cumplimiento de las normativas ambientales. La transparencia, la correcta aplicación de la ley y la protección del medio ambiente son pilares fundamentales para el desarrollo sostenible del país, y el Ministerio Público se mantiene firme en la defensa de estos principios.

Entre las investigaciones que se ha venido realizando a la concesionaria Innova Ambiental, la Municipalidad de Lima ha tenido diferentes observaciones con respecto a su trabajo en medio de esta problemática. Entre ellas, la Gerencia de Servicios a la Ciudad se ha visto señalada por atrasar el proceso de investigación y entrega de documentación. 

Esta misma oficina liderada por Paredes Ramos se vio envuelta en una denuncia que recayó en diferentes funcionarios, como:

  • Ana del Carmen Mendoza Chirichigno: A pesar de estar inhabilitada para ser contratada por el Estado, supuestamente actúa como asesora de hecho, influyendo en decisiones y dirigiendo a otros funcionarios para favorecer a proveedores de su círculo cercano.
  • María Carolina Salas Bermejo: Jefa de la Oficina de Logística de la MML, implicada en el proceso de adquisiciones.
  • Lidia Carmen Burgos Rodríguez: Administradora de la Oficina General de Administración, acusada de coordinar acciones que fomentan la contratación directa de proveedores.
  • Liz Díaz Becerra: Jefa de la Oficina de Adquisiciones, bajo la mira por su papel en el proceso de compra.
  • Karina Jeniffer Blaz Correa y Giuliana Grisel Haggenmiler Gutiérrez: Especialistas de Logística, también subordinadas a Paredes Ramos.

Recordemos, además, que durante el periodo de Paredes se estaba solucionando el tema de Innova Ambiental y la clausura del Relleno Sanitario “Portillo Grande” cuya clausura la realizo la Municipalidad de Lurín después de un proceso de fiscalización. A pesar de estas diligencias, la Gerencia de Servicios a la Ciudad, tenia otras prioridades. 

Además, como se ha venido advirtiendo durante los meses de su gestión, no se ha visto interés por parte de la MML para acelerar los procesos e investigación de la concesionaria. Mas bien, se ha visto un interés por mantener a la concesionaria dentro de Lima, pero ¿Con que fin? 

Parece que los funcionarios que trabajan con Lopez Aliaga son fichas que trabajan bajo ordenes y segundas personas. Como anteriormente se menciono, Paredes fue denunciado junto a otros funcionarios en medio de la reestructuración interna de la MML, específicamente después de que Pablo Armando Paredes asumió la gerencia de Servicios a la Ciudad y Gestión Ambiental. Desde su llegada, se han registrado múltiples irregularidades que parecen sugerir un patrón de corrupción. Según la denuncia, Paredes Ramos ha utilizado su influencia para establecer un entorno de trabajo donde las decisiones de contratación se toman de manera opaca y con un marcado favoritismo hacia ciertos proveedores.

Continuando con la denuncia, la misma detalla que Lidia Carmen Burgos, bajo las instrucciones directas de Paredes Ramos, ha coaccionado a los empleados logísticos para que elaboren requerimientos de bienes y servicios bajo la modalidad de «contratación directa». Se alega que estos empleados han sido amenazados con despidos si no cumplen con las demandas de crear requerimientos específicos, facilitando así un sistema que favorece la corrupción.

La concentración de poder en la figura de Paredes Ramos es notable, ya que simultáneamente dirige la Gerencia de Servicios a la Ciudad y también supervisa el área de logística, encargada de controlar las contrataciones. Este cruce de responsabilidades plantea serias dudas sobre la posibilidad de que se realicen auditorías internas efectivas y objetivas, lo que podría facilitar el encubrimiento de irregularidades.

Ana del Carmen Mendoza Chirichigno ha sido descrita como la «asesora personal» de Paredes Ramos. A pesar de su inhabilitación, su papel como figura influyente en la toma de decisiones pone en evidencia la falta de control en el proceso de contratación de la MML. Su presunta participación en la creación de requerimientos que benefician a proveedores de su círculo cercano añade una capa adicional de complejidad y preocupación a esta situación.

Uno de los aspectos más controvertidos es la práctica de utilizar «contratación directa» para adjudicar contratos a proveedores específicos, lo que en muchos casos ha sido interpretado como un acuerdo clandestino entre funcionarios de la MML y ciertos contratistas. Esta modalidad, que debería ser utilizada en circunstancias excepcionales, ha sido denunciada como un vehículo para favorecer intereses particulares, socavando la integridad de los procesos de adquisición pública.

La presentación de esta denuncia penal subraya la urgente necesidad de reforzar los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas dentro de la MML. Los ciudadanos de Lima tienen derecho a exigir que sus autoridades actúen con integridad y que los recursos públicos sean utilizados de manera responsable y eficiente.

La corrupción no solo perjudica la confianza en las instituciones públicas, sino que también tiene un impacto directo en la calidad de los servicios que reciben los ciudadanos. Las implicaciones de este escándalo podrían ser profundas, desde sanciones penales para los involucrados hasta una revisión completa de los procesos de contratación de la MML.

 

Benjamín Zevallos
SE EVIDENCIA ÓRDEN DE ANA MENDOZA CHIRICHIGNO, PERSONA INHABILITADA PARA CONTRATADAR Y GESTIONAR CON EL ESTADO

Una de las situaciones más inquietantes que refuerzan la denuncia penal en curso está relacionada con el posicionamiento de dos funcionarias: Giuliana Grisel Haggenmiler Gutiérrez y Karina Jeniffer Blaz Correa. Ambas, especialistas en logística, fueron reubicadas en la Gerencia de Servicios a la Ciudad y Gestión Ambiental después de la llegada de Pablo Armando Paredes Ramos a su cargo. Anteriormente, estas funcionarias trabajaban en la Oficina de Logística.

El traslado de Haggenmiler y Blaz Correa a la nueva gerencia no parece ser una mera coincidencia. Según la denuncia, su colocación en estas posiciones estratégicas tenía como único propósito «elaborar y adecuar» requerimientos de servicios bajo la modalidad de «contratación directa». Esta práctica es cuestionable, dado que permite eludir los procedimientos de contratación más transparentes y competitivos.

Benjamin Zevallos
SE EVIDENCIA LOS MANDATOS DISPUESTO POR ANA MENDOZA, FUERON DE CONOCIMIENTO DEL GERENTE ENCARGADO DE LA GSCGA, PABLO ARMANDO PAREDES RAMOS

Los requerimientos que estas funcionarias preparan son luego enviados a través de correo electrónico o WhatsApp al personal logístico de las divisiones correspondientes. Este personal, a su vez, inserta los requerimientos en el Sistema de Gestión Documentario (SGD) de la MML. Posteriormente, deben obtener las firmas digitales de los jefes de división para continuar con el proceso.

Una vez que los requerimientos son firmados, son enviados a la Subgerencia de Servicios a la Ciudad, que los deriva a la Oficina de Logística. Aquí, la jefa de dicha oficina, María Carolina Salas Bermejo, junto a Liz Díaz Becerra, gestionan la suscripción y emisión de los contratos correspondientes, como órdenes de servicio u órdenes de compra.

 

Benjamin Zevallos
ANA MENDOZA CHIRICHIGNO, TENÍA INJERENCIA SOBRE LOS “PEDIDOS” O TAMBIEN CONOCIDOS, REQUERIMIENTOS DE DIVERSOS SERVICIOS, EN DONDE ESTA ÚLTIMA TOMABA LA DECISIÓN DE LAS ESPECIFICACIONES TÉCNICAS PARA PODER “DIRECCIONAR” LA CONTRATACION.

La reciente encargatura de Pablo Armando Paredes Ramos ha desatado una serie de irregularidades que han llamado la atención de las autoridades y la ciudadanía. El 7 de junio de 2024, a las 7:00 a.m., Paredes citó a todo el personal de la Gerencia de Servicios a la Ciudad y Gestión Ambiental, así como de las subgerencias de Servicios a la Ciudad y Gestión Ambiental, en la Base Setame, ubicada en el Rímac. El propósito de esta reunión era presentar públicamente a Ana del Carmen Mendoza Chirichigno como su «asesora de hecho», una figura que, según la denuncia, representa un conflicto significativo debido a su inhabilitación para ser contratada por el Estado.

Mendoza Chirichigno no solo está inhabilitada, sino que también tiene un historial complicado, con múltiples procesos penales en curso por corrupción de funcionarios. A pesar de estas serias restricciones, ha estado ejerciendo una influencia notable dentro de la MML, dando órdenes y directrices a los jefes de las divisiones de la Subgerencia de Servicios a la Ciudad.

El papel de Mendoza en esta estructura parece estar alineado con intereses particulares, ya que se alega que su objetivo es crear «necesidades» que justifiquen contrataciones con proveedores cercanos a su círculo de amistad. Esto plantea serias preocupaciones sobre la integridad del proceso de contratación pública y la posibilidad de corrupción dentro de la MML.

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Funcionarios, Lima, MML, Municipalidad de Lima

El informe N.º 006-2024-2-0835-SCE revela que el comité de selección otorgó la buena pro a un postor que claramente no cumplía con los requisitos mínimos de admisión y calificación. Al revisar la documentación presentada, se encontró que la oferta carecía de una estructura de costos adecuada y que el certificado de vigencia del postor contenía datos incorrectos. Este certificado, al ser verificado, mostró evidencias de una posible alteración en su fecha de emisión, lo que pone en entredicho la integridad del proceso de selección.

Aún más alarmante es el hecho de que el postor no estaba debidamente inscrito en el Registro Nacional de Proveedores (RNP), un requisito esencial que asegura que solo las empresas capacitadas y autorizadas puedan participar en la ejecución de obras públicas. Este incumplimiento es una clara violación de las normativas que rigen las contrataciones estatales y plantea interrogantes sobre la supervisión que realiza la Dirección Regional de Apurímac I, encargada de gestionar esta inversión.

Ejecución deficiente y falta de supervisión

La ejecución de la obra ha estado plagada de irregularidades. En la documentación presentada, se incluyó a un ingeniero residente que no contaba con la experiencia mínima requerida para supervisar adecuadamente los trabajos. Además, sorprendentemente, se ha constatado que la residente nunca participó en la ejecución de la obra, aunque su firma fue utilizada en varios documentos críticos, como las actas de entrega de terreno, inicio, culminación y conformidad de los servicios.

Este uso indebido de la firma de la residente es especialmente preocupante, ya que indica una falta de transparencia y ética en la gestión del contrato. Las actas firmadas por la residente no reflejan la realidad de los trabajos ejecutados, lo que plantea serias dudas sobre la veracidad de la información presentada por el contratista. Además, el director de infraestructura validó la conformidad de trabajos que, a todas luces, no cumplían con los estándares establecidos, lo que evidencia una grave falta de control y supervisión.

En el proceso de ejecución, la Contraloría identificó valorizaciones por más de S/ 28 mil por trabajos que no fueron realizados, lo que representa un desfalco significativo a los recursos públicos. Adicionalmente, se constató que se utilizaron materiales no contemplados en las especificaciones técnicas del proyecto original, y que estos cambios se realizaron sin el debido sustento o autorización.

El uso de materiales inadecuados no solo compromete la calidad de las plantas generadoras de oxígeno, sino que también afecta su funcionamiento y su vida útil, poniendo en riesgo la salud de la población que depende de estos servicios esenciales. Estos hallazgos resaltan la necesidad de establecer mecanismos de control más rigurosos en la ejecución de obras públicas, especialmente aquellas relacionadas con la salud.

A raíz de estas graves irregularidades, la entidad ha declarado la nulidad de la contratación y ha señalado la existencia de presunta responsabilidad penal en cinco funcionarios involucrados en el proceso. Este tipo de irregularidades no solo daña la confianza de la ciudadanía en sus instituciones, sino que también retrasa el acceso a servicios de salud vitales, especialmente en un contexto donde el acceso a oxígeno medicinal es crucial para salvar vidas.

Es fundamental que la ciudadanía exija mayor transparencia en la gestión pública y que se tomen acciones concretas para evitar que estas irregularidades se repitan. La inversión en infraestructura de salud debe ser tratada con la seriedad que merece, asegurando que cada sol destinado a mejorar la calidad de vida de los peruanos se use de manera adecuada y responsable.

Igual ha sucedido en Tacna

La vicecontralora de Control Sectorial y Territorial, Susana Haji Shironoshita, informó ha emitido más de 25 informes sobre el proyecto de Mejoramiento de los Servicios de Salud del Hospital Hipólito Unanue, el cual cuenta con una inversión total de S/ 633,486,450 hasta junio de 2024. Estos informes han alertado sobre diversos riesgos y situaciones adversas, además de identificar presuntas responsabilidades administrativas y penales en funcionarios públicos.

Las áreas de consulta externa y quimioterapia son fundamentales para la atención de pacientes, especialmente en un contexto donde la demanda de servicios de salud es cada vez mayor. Sin embargo, la falta de equipamiento básico pone en riesgo no solo la calidad de la atención, sino también la seguridad de los pacientes que dependen de estos servicios.

Se identificó responsabilidades penales y administrativas en ocho funcionarios del Gobierno Regional de Tacna. Estos funcionarios fueron hallados culpables de beneficiar al contratista de la obra con un pago que supera los S/ 17,441,317 por equipamiento médico que nunca fue entregado al hospital. 

Además, se detectó un pago injustificado de S/ 11,345,921 entre julio de 2019 y febrero de 2020, destinado a la adquisición de más de 2,200 equipos médicos especializados que debían haber sido implementados en el hospital. Esta falta de justificación en los pagos pone en evidencia un uso inadecuado de los recursos públicos y plantea serias dudas sobre la gestión financiera del proyecto.

Las sobrevalorizaciones en el proyecto podrían causar una afectación económica de aproximadamente S/ 2,145,318.47, en caso de que el Gobierno Regional de Tacna proceda con la selección para la ejecución del expediente técnico del saldo de obra. Estas sobrevalorizaciones son un indicativo de una posible mala gestión que podría repercutir negativamente en la financiación de futuros proyectos de salud.

La situación del Hospital Hipólito Unanue plantea un llamado urgente a la acción para garantizar que se corrijan las deficiencias y que se rinda cuentas a los responsables de estas irregularidades. 

La vigilancia y el escrutinio público son esenciales para asegurar que las inversiones en infraestructura de salud se traduzcan en mejoras reales en la atención a los ciudadanos. La Contraloría continuará monitoreando de cerca este caso y exhorta a los funcionarios a actuar con la transparencia y la ética que la ciudadanía merece.

La rendición de cuentas y la transparencia son pilares fundamentales para fortalecer la confianza de la ciudadanía en sus instituciones y asegurar que los recursos destinados a la salud pública se utilicen de manera eficiente y responsable.

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Abancay, contraloria, salud, Tacna

El 21 de junio de 2024, la Tercera Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada Contra la Criminalidad Organizada dio inicio a una investigación que podría destapar una compleja red criminal. En el centro de este proceso se encuentra Pedro Guardamino Campos, padre de Santiago Guardamino, dirigente y presidente de la Comunidad Campesina de Quipan, quien presentó una denuncia ante el Ministerio Público contra varios individuos, incluyendo empresarios, funcionarios públicos y especialistas del Ministerio de Ambiente. Los acusados, entre los que figuran Aniceto Elvis Arguelles Loayza y Karen Marianella Pasco Flores, están implicados en delitos de extrema gravedad como homicidio calificado, falsificación de documentos, usurpación agravada y otros.

Guardamino Campos señala como principal acusado a Aniceto Arguelles, socio de la empresa Industrias Arguelles y Servicios Generales SAC, y a Karen Pasco Flores, gerente general de la misma. Junto a ellos, otras figuras clave como Abel Cruz Mosquera Ortiz, ex presidente de la Comunidad Campesina de Quipán, y Elizabeth Ochoa Torres, ex especialista en impacto ambiental del Ministerio de Ambiente, se suman a una extensa lista de implicados. El abogado Miguel Facundo Chinguel, quien representa a Industrias Arguelles, también figura entre los denunciados.

Este entramado vincula a varias instituciones públicas y privadas, incluyendo organismos clave como la Dirección General de Gestión de Residuos Sólidos y el Ministerio de Salud. La denuncia sugiere una colaboración ilícita entre estos actores para cometer delitos graves, configurando así una organización criminal de acuerdo con lo estipulado en la Ley N° 30077 – Ley Contra el Crimen Organizado.

La Fiscalía, tras evaluar la denuncia, subrayó la importancia de abordar este caso bajo los lineamientos establecidos en la Ley Contra el Crimen Organizado. Dicha norma define como organización criminal a cualquier grupo de tres o más personas que, de manera concertada y coordinada, cometen delitos graves, tales como los denunciados por Guardamino Campos.

El Reglamento de las Fiscalías Especializadas establece que esta investigación, debido a su complejidad y gravedad, cae dentro de la competencia de la Fiscalía Supraprovincial Corporativa, que se encargará de los casos que implican repercusión nacional y/o internacional, como el presente. La investigación abarca la posible vinculación de los acusados con delitos que impactan no solo en Lima, sino en otros distritos fiscales.

Este proceso judicial ha generado gran interés debido a la magnitud de los delitos denunciados y el perfil de los involucrados. Según la Ley Contra el Crimen Organizado, los delitos como el homicidio calificado y la falsificación de documentos son particularmente graves, ya que afectan de manera directa a la integridad de la ciudadanía y a la confianza en las instituciones públicas.

La denuncia también destaca la participación de funcionarios que, aprovechando sus cargos, habrían facilitado la realización de actividades ilegales. La inclusión de personal del Ministerio de Ambiente y de la Dirección Regional de Salud de Lima en la lista de acusados revela posibles actos de corrupción y abuso de poder.

Aunque la investigación está en sus primeras etapas, el Ministerio Público ha dejado en claro que este proceso será largo y meticuloso. La envergadura del caso demanda una atención especial para asegurar que se identifique y sancione a todos los responsables. A medida que avanza la investigación, se espera que salgan a la luz nuevos detalles que podrían profundizar las conexiones entre los acusados y otros actores tanto nacionales como internacionales.

Este caso ilustra, una vez más, la necesidad de fortalecer las instituciones encargadas de combatir el crimen organizado y la corrupción en el país. La labor de la Fiscalía será fundamental para esclarecer los hechos y garantizar que los responsables rindan cuentas ante la justicia.

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Arguelles, Quipan, Santiago Guardamino

El Ministerio del Ambiente (MINAM), a través de la Dirección de Evaluación Ambiental y Autorizaciones en Residuos Sólidos (DEAA), ha emitido una carta dirigida al Gerente General de Innova Ambiental, el señor Marcelo Socoowski Azevedo. Esta tiene como objetivo solicitar un pronunciamiento oficial de la empresa con relación a la finalización del contrato de concesión del servicio de limpieza pública en el Cercado de Lima, declarado por la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML).

La comunicación de la DEAA está fundamentada en el Oficio Circular N° D000001-2024-MML-GSCGA (Registro MINAM N° 2024071131), mediante el cual la Municipalidad Metropolitana de Lima notificó la conclusión del contrato de concesión del servicio de limpieza pública que había sido gestionado por Innova Ambiental S.A. Este contrato fue esencial para la operación y manejo de residuos en el área del Cercado de Lima, incluyendo la gestión del Relleno Mixto Portillo Grande, una infraestructura clave en la disposición de residuos sólidos.

Para la Dirección de Evaluación Ambiental y Autorizaciones en Residuos Sólidos, es crucial obtener información detallada sobre las medidas y acciones adoptadas por Innova Ambiental S.A. ante la finalización de este contrato.

La razón de esta solicitud radica en la necesidad de evaluar adecuadamente el Programa de Adecuación y Manejo Ambiental del Relleno Mixto Portillo Grande, el cual ha sido presentado por la empresa. Este programa es vital para garantizar que las operaciones de disposición de residuos sólidos cumplan con las normativas ambientales vigentes y minimicen cualquier impacto negativo en el entorno.

La finalización del contrato de concesión ya ha tenido graves consecuencias entre la acumulación de basura y la mala administración de la MUNILIMA con respecto a este caso. Innova Ambiental S.A. está llamada a proporcionar un reporte exhaustivo que detalle los pasos a seguir para asegurar una transición adecuada y un cumplimiento continuo de las normativas ambientales.

Los requerimientos del MINAM

En la carta dirigida a Marcelo Socoowski Azevedo, la Directora de la DEAA, Karina Patricia Takahashi Santos, enfatiza la importancia de una respuesta pronta y detallada por parte de Innova Ambiental. La información solicitada es fundamental para que el MINAM pueda cumplir con sus funciones de supervisión y control ambiental, garantizando así que las operaciones de gestión de residuos sólidos continúen desarrollándose de manera efectiva y conforme a la ley.

Innova Ambiental 

La Municipalidad de Lima no esta acelerando este proceso y el tan anhelado concurso publico prometido por el alcalde López Aliaga se encuentra mas lejos de nuestra realidad. Los vecinos exigen respuestas inmediatas. Sobre todo, porque preocupa la confusión de información que se esta propagando en los medios. Durante todo este proceso de investigación se ha tomado en cuenta las graves denuncias de contaminación que ha venido sacudiendo la salud de los vecinos de Lomas de Carabayllo.

A pesar de esto, y, ante el cierre y cambio de zonificación del relleno sanitario “El Zapallal” se ha venido denunciando y exigiendo la apertura de este para que se pueda recoger la basura. Sin embargo, nuestros lectores han podido seguir esta historia y ver la problemática que surgió por el funcionamiento de este lugar.

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INNOVA, Lima, Lomas de Carabayllo

Se ha presentado una demanda de amparo contra el Archivo General de la Nación (AGN), el Ministerio de Cultura y el Consorcio Transel. La acción legal tiene como objetivo detener el inminente traslado de valiosos documentos históricos desde la sede del AGN en el Palacio de Justicia a un almacén en el Callao, propiedad del consorcio.

Benjamín Zevallos

El 12 de agosto, la noticia del contrato entre el AGN y el consorcio Transel por más de 12 millones de soles, destinado a realizar un traslado «temporal» de tres a cinco años, despertó alarma entre académicos, historiadores y ciudadanos. La documentación afectada, que incluye registros notariales, expedientes judiciales, y otros documentos de vital importancia para la ciudadanía, está programada para ser trasladada a un depósito ubicado en una zona industrial del Callao.

Es importante mencionar que este material es consultado diariamente por cientos de personas, y su resguardo es esencial para mantener los derechos de propiedad, herencia, nacionalización, entre otros.

La demanda presentada señala que el local al cual se pretende trasladar el archivo no cumple con las condiciones adecuadas para albergar documentos históricos.

Un informe de inspección del Ministerio de Cultura del 21 de mayo de 2024 ya había alertado sobre las deficiencias del espacio, y un informe posterior de la Contraloría General de la República advirtió sobre los riesgos físicos y legales del traslado. Entre estos riesgos, se encuentran irregularidades en la firma del contrato y la falta de saneamiento legal del local, que además está hipotecado por más de 8 millones de dólares.

La demanda de amparo no solo denuncia la falta de condiciones adecuadas para el traslado, sino que también subraya la violación de varios derechos fundamentales reconocidos en la Constitución. Entre estos derechos se encuentran:

  • El Derecho a la Identidad Cultural de la Nación (Artículo 2.19): La pérdida o daño irreparable de estos documentos supondría un golpe notorio para la identidad cultural del Perú.
  • La Conservación del Patrimonio Cultural de la Nación (Artículo 21): Este artículo obliga al Estado a proteger el patrimonio documental, una obligación que, según los demandantes, se estaría incumpliendo con el traslado.
  • El Acceso a la Cultura y la Vida Cultural a través del Patrimonio Documental (Artículo 2.8, 2.17 y 21): Los demandantes argumentan que, de llevarse a cabo el traslado, no hay garantías de que los documentos sean accesibles al público en un futuro cercano, lo que afectaría los derechos de los ciudadanos a consultar archivos vitales para sus derechos civiles.
  • El petitorio de la demanda es claro: exige que se detenga inmediatamente el traslado, se anule el contrato de arrendamiento y se inicien las gestiones para la construcción de una sede definitiva para el AGN, que cumpla con todos los requisitos necesarios para la conservación del patrimonio documental del país.

Los documentos que custodia el Archivo General de la Nación no son solo papeles antiguos almacenados en cajas. Son el testimonio vivo de la historia del Perú, desde los registros notariales que establecen derechos de propiedad hasta los expedientes judiciales que documentan la evolución del sistema legal del país. Este acervo representa la memoria de la nación, un vínculo entre el pasado, el presente y el futuro de todos los peruanos.

Benjamín Zevallos

El traslado de estos documentos a un depósito industrial sin las condiciones adecuadas no es una mera cuestión logística. Es un acto que podría resultar en la pérdida irreversible de información vital sobre la identidad y la historia del país. Como señalan los demandantes, ¿quién en su sano juicio confiaría sus pertenencias más valiosas a un espacio que no cumple con los requisitos mínimos de seguridad y conservación?

Al cierre de este informe, se espera que haya respuestas definitivas sobre el AGN. El Perú se enfrenta a un momento crítico en la preservación de su memoria histórica. La demanda de amparo presentada el 12 de agosto no solo busca detener un traslado que pone en peligro el patrimonio documental del país, sino que también llama la atención sobre la responsabilidad del Estado en la protección de su historia. 

Es imperativo que el Poder Judicial, el Ministerio de Cultura y la ciudadanía en general reconozcan la gravedad de la situación y actúen en consecuencia para asegurar que el patrimonio documental del Perú no solo sea preservado, sino que también sea accesible para las generaciones futuras. En un país donde la historia y la identidad están tan intrínsecamente ligadas, proteger estos documentos es proteger a la nación misma.

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AGN, Perú, Poder Judicial
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