Jorge Lezama

¿Qué se puede decir de la omisión de medidas de seguridad adecuadas para un evento de gran magnitud, al delegar la planificación de estas medidas a un sociólogo que no cuenta con la capacitación ni la preparación ni la experiencia necesaria en materias de salud y seguridad?

Si el incumplimiento de la normativa de organización de eventos deportivos no se considera una irregularidad, ¿qué podría considerarse como tal? ¿que la ambulancia no estuviera equipada con un desfibrilador y que el personal médico no tuviera la especialización necesaria para responder a emergencias? Si ello no es una irregularidad, desearíamos que la fiscalía nos diga qué es una irregularidad.

¿Cómo es posible que, a pesar de que las fotografías demuestran la pésima respuesta a la emergencia, los fiscales no estén considerando el tiempo que se tardó en brindar la atención como una circunstancia agravante de la falta de organización evidenciada en la información presentada a la Fiscalía?

El deber de cuidado ya se infringió al no cumplir con la normativa que establece los requisitos mínimos para la equipación de una ambulancia tipo II SIN DESFIBRILADOR en un evento de gran magnitud. Además, dicho deber TAMBIÉN se violó al no registrar la ambulancia en el registro de ambulancias de la DIRIS Lima Centro, según lo establece la ley.

La Fiscalía no ha solicitado la opinión de un médico especialista en relación a la conclusión de la necropsia. Sin embargo, al consultar con cardiólogos especializados, se ha determinado que las circunstancias que provocaron el desvanecimiento podrían haberse revertido si se hubieran implementado medidas adecuadas de seguridad durante el evento. La Sociedad Americana del Corazón y el Comité de Enlace Internacional sobre Resucitación (ILCOR, por sus siglas en inglés) señalan que por cada minuto que pasa sin recibir atención una persona que sufre un paro cardiorrespiratorio, pierde el 10% de posibilidades de sobrevivir. La inadecuada organización e implementación de medidas de seguridad del evento le quitaron a mi hermano esas posibilidades de supervivencia. En su caso, pasaron más de 20 minutos sin que recibiera atención médica, dentro de un evento de gran magnitud, normado y reglamentado con especificaciones previstas para este tipo de circunstancias que FUERON GROSERAMENTE INCUMPLIDAS por los organizadores.

Es evidente que la Fiscalía no ha mostrado la debida diligencia en la investigación de los hechos. Es muy frustrante que en nuestro país no podamos confiar en las autoridades encargadas de hacer cumplir las normas y proteger a la población, lo que puede tener consecuencias fatales para otras personas en el futuro”.

Sudaca intentó comunicarse al número telefónico del señor Gonzalo Rodríguez Larraín, quien conversó con nuestro director, señalándole que quería darnos su versión, pero nunca la dio. Sólo obtuvimos respuesta de la secretaria del señor Rodríguez Larraín, la cual nos dijo que el dueño de Perú Runners no estaba disponible.

Esperamos que este tercer capítulo de la agonía de Jorge Lezama Yáñez llame la atención de las autoridades judiciales quienes tienen la obligación de abrir la carpeta fiscal donde parece hay más vicios que en un centro de recuperación de drogadictos y las correcciones y las sanciones tienen que darse ya, no podemos esperar que en la maratón de mayo de Perú Runners alguien se ahogue y muera de un paro cardio respiratorio por falta de equipos, ojalá alguien nos escuche.

Tags:

Adidas, Fiscalía, Jorge Lezama, Maratón Life Lima 42K, Perú Runners
x