¿Por qué la vendedora estaba sacando los libros cómo se observa en el video?
Por supuesto cuando te viene un grupo de veinte personas encima y ya hemos hablado con la vendedora y me dijo que ella pensó que la iban a golpear, y tenemos también nosotros las respectivas grabaciones que se vino como un Fuente Ovejuna y pues una dama sola creo yo que cualquiera se asustaría y por supuesto empezó a sacar todos los libros desesperada, si usted ve el video cómo le levantan la voz y le faltan el respeto y esa no es la forma, la forma ideal era ir a la Comisaría si dicen que es pirata o copia asentar una denuncia y que la Policía intervenga que es el conducto regular pero no es para que alguien a gritar y la vendedora lo sintió como una agresión y la vendedora es una dama, yo creo que hasta un caballero que venga un grupo de 20 a 23 creo que hasta yo me asustaría. Nosotros sabemos que la escritora está muy molesta porque no se combate frontalmente la piratería, nosotros estamos molestos ya que nosotros sobrevivimos a duras penas como librería, a nosotros nos ayuda mucho esto de los eventos culturales para poder mover material bibliográfico porque esto de la piratería nos destruye totalmente, en el video está claramente que los libros son originales. La piratería a mí me destruye, a una librería formal la destruye porque la piratería es un delito.
La coordinadora de prensa de Editorial Planeta, Gabriela Mogollón indicó que “desde Planeta ya se han tomado las acciones respectivas para respaldar a nuestra autora. Se ha emitido una carta a la entidad correspondiente, pueden verificar con ellos la recepción de la carta si así lo desean”.
Antonio Moretti Gerente general de la Cámara Peruana del Libro, nos indicó que la piratería es un tema complejo por ello si es necesario se someterá a peritaje los ejemplares en cuestión ofrecidos por la librería Grandifer.
“Planeta nos envió una comunicación y no podemos contestar una comunicación en el sentido de que no nos han hecho una consulta, lo que nos han pedido es que convoquemos a las partes, ese es el sentido de la carta de Planeta, que evaluamos la situación y que a partir de esto generemos la sanción si es que fuera lo adecuado, entonces nosotros estamos en esa etapa conversando con ambos, yo entiendo también que a partir de esto ellos dos Grandifer y Editorial Planeta han tenido conversaciones para llegar a verificar. Como comprenderás el tema de la piratería, nosotros trabajamos con Indecopi en la lucha de la piratería, el tema de la piratería es un tema muy complejo en el sentido de que se requiere de un peritaje para la identificación de los libros piratas, hay libros piratas que son evidentemente piratas que los puedes identificar por la calidad, pero hay otros que no son tan sencillos de identificar y que requieren de un peritaje. Nosotros en este momento estamos en la parte de convocar a las partes para que hagan sus planteamientos, ya Planeta señaló su posición con Grandifer también ya nos esta presentado su descargo y a partir de esto que reunamos la información de ambas partes esto va a la Comisión de ética los cuales evaluaran si es que requiere una sanción y que tipo de sanción eso sobre la carta de Editorial Planeta, además de lo que la Comisión de ética señale tiene que pasar al área legal ahí hay un tema que es complejo, pero como te digo ya iniciamos.
Grandifer no pertenece a ningún Comité es asociado de la Cámara. La Cámara tiene poco más de 150 asociados, es un asociado de la Cámara, pero no tiene ninguna posición dentro de la directiva”.
Hace unos años, cuando Lima era una de las ciudades mejor iluminadas de toda América y la televisión peruana exportaba producciones originales a toda la región, había decenas de librerías cuyos dueños eran poetas o personas sumamente ilustradas, hasta que llegaron los políticos llenos de ideas absurdas que acabaron con la luz, con la televisión altamente competitiva, con las librerías y con los libreros. Nuestra industria editorial está agonizando, a tal punto que Galaxia Gutenberg, editora de Los genios de Jaime Bayly solo ha lanzado 5 mil ejemplares al mercado. En ese contexto, la señora Cifuentes señala a unos señores que venden los saldos de sus libros no vendidos a precios de incendio, pero la aguja de nuestra incultura no se mueve ni para adelante ni para atrás.