Esto no se reduce a una disputa entre “criollos” y “andinos”, el campo es más complejo que una simple reducción o una fórmula para salir del paso, aunque más allá de cuestiones anecdóticas, el altercado dejaba ver escandalosas fisuras entre el centralismo y el interior en materia intelectual, de producción literaria y en relación con el lugar del escritor.
En suma, está en juego un país desconocido por quienes manejan los hilos del poder. Ese país por el que muchos, me incluyo, estamos guardando luto, porque toda muerte es grave y lamentable. Que acabe el duelo. Y mas pronto, mejor.
*Fotografía perteneciente a un tercero