Carlos Anderson

El congresista Carlos Anderson conversó con respecto a sus intenciones de llegar a la presidencia en 2026, los recientes cambios en el gabinete y los desaciertos cometidos por el Ejecutivo y Legislativo en los últimos años.

Comparó los recientes cambios en el gabinete con los que hacía en el exentrenador de la selección, Jorge Fossati, ¿pero ve posible que un profesional capacitado  esté interesado en formar parte de este gobierno?

Hay profesionales capacitados. No voy a decir que el señor Salardi, el ministro de Economía, no lo es un profesional capacitado u otros más. El problema es que para trabajar por un gobierno, en especial en el cargo de ministro, estás asumiendo pasivos con los que mínimamente tendrías que estar tranquilo de asumir. Por ejemplo, yo jamás me haría parte de un gobierno de esta naturaleza, incompetente y con actitudes autoritarias que persigue intereses particulares. Pero, además, en el Perú existe una fascinación por el fajín. Date cuenta la cantidad de ministros que han estado por una o dos semanas y luego en su currículum ponen exministro. Es un cargo que ha sido desvalorizado.

En ese contexto que describe, ¿podríamos decir que sí sería complicado que uno de esos cambios de ministros lleve a que un personaje idóneo llegue al cargo?

Por eso hice la comparación con Fossati. Ahí fuimos igualmente permisivos. Lo dejamos estar y hacer. Todos decidimos no hablar y al final tuvimos lo que era previsible, un equipo sin alma con jugadores caducos. Lo mismo tendríamos que haber hecho hace rato. La señora Boluarte tuvo la oportunidad histórica de ser la presidenta de la transición y pudo haber anunciado en enero del 2023 que habrían elecciones en 2024 y ahora estaríamos con un nuevo gobierno y un diferente nivel de aceptación y credibilidad. No tenemos nada de eso porque la señora se embelesó con el poder y se sometió a los designios de los intereses de los grupos del Congreso.

Siguiendo con su comparación, en el caso de mantener a Fossati el resultado fue que Perú esté casi sin chances de ir al próximo Mundial, ¿cuál va a ser la consecuencia para el país por haber mantenido a este gobierno en el poder?

Cinco años desperdiciados. La tragedia peruana comienza en 2013 de los fáciles que habían sido de 2002 a 2012 cuando los precios de los minerales estaban volando y todo el mundo era un genio porque la plata venía de todas partes. Habíamos creado la ilusión de un país que crecía y se modernizaba. Empezaron las dudas en 2013 y luego vino la pataleta de la señora Fujimori en 2016 seguido por una serie de gobiernos comprometidos con la corrupción y la ausencia de valores democráticos. Empezamos a ver lo peor de la casta política. En 2026 se  completa una década perdida. 

Ha señalado al ministro Santivañez como uno de los protegidos de Dina Boluarte, ¿qué cree que se esconde detrás de esta protección a un ministro que indudablemente está fallando en su trabajo?

Te digo una adagio muy común en el mundo de la banca de inversión, cuando no entendíamos algo decíamos que si no se podía entender era porque detrás hay razones de sexo o dinero. Aquí no creo que haya sexo, pero con seguridad hay temas de dinero y corrupción. Era evidente que, por ejemplo, el señor Otárola sabía, permitía y ocultaba la afición de la señora Boluarte por las joyas caras. Como la señora es de poca fortaleza emocional se aferra a aquellos que le dicen que está linda y es inteligente. Esos son Quero, Santivañez y, hasta hace pocos, Demartini. 

También se ha visto un Legislativo que, a diferencia de lo que ocurría con Pedro Castillo, ha mostrado una gran tolerancia ante los casos de corrupción que involucran a Dina Boluarte y su gobierno, ¿qué gana este Congreso con la presidenta que los lleva a tener esta actitud?

Primero que no tienen  un Ejecutivo que los enfrente y haga ver sus inconsistencias. El Comercio publicó que treinta y seis congresistas tienen  denuncias constitucionales y hay varios con carpetas fiscales. Hay un entendimiento de partes y no se fiscalizan mutuamente. Ahí están los beneficios mutuos. El Congreso nunca pudo censurar al ministro más censurable de los últimos años, como es el señor Demartini. Este congreso decidió que no, porque era amiguito de la señora Boluarte.

Ha manifestado su intención de ser candidato a la presidencia, ¿por qué emprenderá esta aventura política con el partido Perú Moderno?

En Perú, los partidos no existen desde una perspectiva ideológica. Casi todos son emprendimientos que se van forjando. Casi todos los que entran al poder luego desaparecen. Me uní a Perú Moderno por la conversación que tuve con Carlos Añaños. Vi que valía la pena encaminarse por este rumbo que, además, ha sido formado por una persona con una reputación limpia como Wilson Aragón. Me pareció que era una opción muy potente a la que yo podía agregar mis ideas. Yo no soy una figura nacional, pero tengo cierto reconocimiento y puedo caminar por las calles sin que nadie me insulte. También tengo una trayectoria profesional limpia, he sido banquero internacional y aquí en Perú he sido catedrático. Creo que tengo la experiencia en el sector público y privado. 

¿Va a ser más complicado encarar una candidatura cuando también se ha formado parte de un parlamento tan desprestigiado?

Por el contrario, a pesar de estar en un lugar donde es fácil hacer plata sucia mochando sueldo o gestionando intereses privados, a mí nadie me puede decir que usted está comprometido en tal cosa o ha defendido tal interés. Creo que estoy cumpliendo con el mandato que me dio la ciudadanía.

¿Cómo cree que será la contienda electoral del 2026? ¿Van a primar los extremismos?

Hay una narrativa y una circunstancia muy proclive al tema de los extremos. Porque ha quedado demostrado entre comillas que si eres un salvaje a la hora de hablar, como Javier Milei, tienes más impacto. Si hablas cincuenta mil lisuras y dices “zurdo de mierda”, entonces te va bien. Por otro lado, en las izquierdas ocurre con “maldito capitalista”. Yo tengo la esperanza que después de más de treinta años que el Perú ha desperdiciado una y otra vez oportunidades por caer en el juego de los extremos va a empezar a primar la razón y se va a elegir a gente honesta y capaz. Espero que la ciudadanía pueda apreciar eso y alcancemos el grado de madurez, porque ya tenemos doscientos años de ser un país adolescente.

¿El Perú necesita recuperar a los partidos históricos, como el PPC o el Apra, o la crisis actual debe llevar a priorizar una renovación?

Ellos son parte de un capítulo cerrado y fracasado que no debería repetirse. Ahora hay intentos por limpiar el pasado. Pero en el PPC no hay ningún Bedoya Reyes y en el Apra no hay ningún Haya de la Torre. No creo en esos partidos tradicionales. Por eso creo que tenemos que construir partidos que aprendan de esa historia triste de los partidos políticos en el Perú.

¿Debe preocuparnos que haya tanta gente dispuesta a votar por candidatos como Antauro Humala?

Lo que debe preocuparnos es que haya tanta gente que ha llegado a un nivel de hartazgo y desafección con la democracia que está dispuesta a tirarse al vacío, porque votar por alguien que promueve antivalores como Antauro Humala es tirarse al vacío como país. Evidentemente no hay esperanza y es un grupo de gente muy grande que expresa su rabia y frustración de esa manera.

Hoy el Perú vive una crisis de inseguridad y muchos atribuyen a los derechos humanos y distintos tratados las dificultades para combatirlo, ¿comparte estos pensamientos?

Definitivamente no. Me parece la explicación más absurda, populista y facilista que existe. Por eso decía que el cómico que dice que a todos los delincuentes hay que matarlos no te lleva a ninguna parte. La criminalidad es un tema de control e implica tener recursos. Cómo esperas que una policía como la nuestra pueda enfrentarse a una criminalidad que anda super organizada y equipada. Tenemos comisarias que son cementerios de autos y ni están conectadas a internet. Hay un montón de cosas que se hacen en el resto del mundo y aquí no ocurren ni de casualidad. No han escuchado el clamor ciudadano que dice que queremos un bien público llamado seguridad. Además, también hay un quiebre en el circuito de administración de justicia que va desde la policía a los fiscales y jueces. Hemos visto que la corrupción es el punto de conexión de todo esto. 

En una entrevista con El Comercio señaló que el accionar de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos estaba sirviendo de excusa para discursos contra el imperialismo, ¿considera que, más allá de dar lugar a estos discursos, le nuevo gobierno norteamericano puede ser un problema para la región?

Tenemos que mirar el tema Trump en el contexto de la política norteamericana y lo que ha pasado en Estados Unidos en los últimos diez años. Por un lado con lo que se conoce como el wokismo (progresismo) a extremos y la política de inmigración flexible del presidente Biden que ha generado una serie de problemas de carácter social y han hecho que se genere este caldo de cultivo de resentimiento del americano blanco, el cual ha sido muy utilizado por Trump. Hoy en día, él está actuando con un mandado muy firme con mayoría en las cámaras de diputados y senadores y mayoría de jueces conservadores además de gobernadores. Ahora, esa visión nacionalista norteamericana se opone a la política globalista en la que hemos estado envueltos en los últimos cuarenta años que es la más reciente ola de globalismo que ha tenido efecto sobre la estructura económica de Estados Unidos, el desplazamiento de todo lo que significa la industria manufacturera y el debilitamiento de los sindicatos que le han dado bandera a Trump para actuar de forma abiertamente antiglobalista, chauvinista e imperialista.

¿Cómo debe reaccionar Latinoamérica ante esta nueva postura de Estados Unidos?

En primer lugar, se tiene que empezar a entender que la geopolítica es un juego de intereses, no de amistades. Segundo, los cambios de la geopolítica tienen que ser enfrentados con algún tipo de visión. Tenemos que tener una política que permita priorizar los intereses latinoamericanos que deberían ser cerrar la brecha que nos separa del desarrollo. Para eso necesitamos inversión e infraestructura que nos la puede dar el mercado norteamericano y, por otro lado, también responder inteligentemente a los avances chinos de modo que no se vea como una sumisión ante los designios de expansión e influencia china. Es cierto que China está haciendo una serie de trabajos de infraestructura, que hubiera sido fantástico que también contara con inversión norteamericana, pero China lo hace de manera sistemática respondiendo a una visión estratégica que responde a los intereses de China. En América Latina necesitamos desarrollar una política común no de enfrentamiento sino de actuación frente a estas dos potencias que buscan tener la total hegemonía y ven el patio latinoamericano como una extensión de sus divergencias. 

¿Perú ha tenido una postura demasiado confiada ante la inversión de China?

Definitivamente. Aquí actuamos con extrema comodidad y pocas veces actuamos con mentalidad estratégica. No hemos cuestionado ningún tipo de inversión china y no hemos sabido utilizar el tratado de libre comercio Perú – China a diferencia de otros países, como Chile que ha logrado traer inversión extranjera con conocimiento y transferencia de tecnología. Nosotros simplemente hemos abierto la puerta para que los chinos vengan y compren todo. El propio puerto de Chancay es una inversión china que responde a sus intereses de acortar las distancias con respecto a su mercado. Creo que hemos sido un poco comodones y no hemos sabido fortalecer nuestra relación con Estados Unidos. Pensar que ellos iban a abandonar esta área de influencia ha sido un error. 

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Carlos Anderson, Congreso, Perú Moderno

El congresista Carlos Anderson se ha lanzado como precandidato presidencial del partido Perú Moderno -que en algún momento albergara a Carlos Añaños-. Es una buena noticia. Anderson es de lo mejor que ha tenido el Congreso actual -del cual se salvan muy pocos-, ha demostrado probidad y posee solvencia académica suficiente como para pasar una prueba de conocimientos mínimos para gobernar el país.

Su participación en el Parlamento atajando proyectos populistas ha sido, inclusive, más efectiva que la de un MEF alicaído, sin bríos, ni capacidad de contención de los desmanes fiscales que el Legislativo ha perpetrado ni de exabruptos irracionales como los de Petroperú, que el titular del MEF ha pasado por alto como si con él no fuera la cosa.

Anderson ha tenido, además, la perspicacia política de colocarse en un lugar frontalmente opositor al actual gobierno, tema en el que coincide con otros precandidatos, como Rafael Belaunde o Jorge Nieto, y que le servirá de mucho como credencial a la hora de enfrentar a los partidos cómplices del régimen, como Fuerza Popular, Alianza para el Progreso o Podemos (partidos que merecen un castigo popular significativo en las urnas y ojalá, por lo menos algunos de ellos, ni siquiera pase la valla electoral).

El problema político que el tipo de candidatura que representa Anderson -de centroderecha- es que va a tener que lidiar no solo con los partidos del statu quo mediocre que nos gobierna, sino con los polarizantes disruptivos que por la izquierda (Antauro, Bellido, Torres) o por la derecha (López Aliaga, Butters, Álvarez) se encaramarán sobre la profunda ola de malestar ciudadano existente, y que sobrepasará las identidades ideológicas de los votantes.

Y es en ese talante que más inconvenientes va a encontrar la pléyade de candidatos centristas o moderados. No basta con ser radical opositor a Boluarte -condición necesaria, pero no suficiente-, se necesita de mensajes díscolos del establishment, capaces de recoger el sentimiento contestatario que la población alberga y que se expresará en las urnas en abril del 2026. Allí estriba, quizás, el mayor desafío de la centroderecha, ad portas del crucial proceso electoral venidero, que contiene el riesgo de lanzar al país al aventurerismo autoritario.

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Carlos Anderson

Le preguntaba lo de Fujimori porque, durante su gobierno, el estimado del costo medio anual de corrupción fue entre 14 mil y 20 mil millones de dólares anuales. Es una cifra bastante alta. 

Si tú quieres decir que para ti es más corrupto, está bien. Para mí, igual es corrupto y yo estoy en contra de la corrupción, se llame Fujimori, se llame lo que sea. Mi visión de Fujimori, de todas formas, está en un artículo de hace 19 años. 

Este año que ha pasado ha estado marcado de tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo ¿Cómo ve dicho vínculo en el año que viene? 

Lo que hay es un enfrentamiento de poderes, porque tienes un Ejecutivo que tiene mentalidad criminal y tienes un Poder Legislativo que está tratando de fiscalizar y hacer control político. Y eso implica una tensión. Y el Ejecutivo ha puesto ministros como Anibal Torres, que son totalmente confrontacionales.

En la medida que no haya un cambio de gobierno, yo creo que la tensión va a seguir. La justicia está haciendo su papel, lo que es muy bueno. Desafortunadamente, el gobierno tiene mecanismos para complicar que la justicia siga su rumbo, como en el caso del viceministerio del interior. 

No cabe duda que en el Ejecutivo hay irregularidades…

Y si quieres que compense diciendo que el Congreso es un desastre: el Congreso es un desastre. 

¿Entonces, hay alguna autocrítica al Congreso como oposición?

Por supuesto. Yo creo que en el Congreso priman los intereses privados, particulares y los intereses del país se dejan de lado. Es una institución profundamente antidemocrática: la propia elección de la Mesa Directiva no ha sido resultado de una competencia de candidatos que mostraban planes para manejar el Congreso. No hubo eso, solo la fuerza bruta por el voto de las bancadas. 

¿Y cómo se puede cambiar esta situación? 

Necesitamos una reforma política radical, tener verdaderos políticos que representen a alguien y no solamente a los intereses particulares de los dueños. Pero es un proceso, no podemos pretender que de la noche a la mañana un país que tiene un profundo sentimiento autoritario se vuelva democrático. Hay que tener paciencia. 

¿Y a corto plazo no hay nada que pueda ayudar?

Yo lo único que creo que se puede hacer a corto plazo es una iniciativa que por parte del Congreso con una vacancia efectiva y el lanzamiento de un proceso electoral general, de modo que el país pueda darse una nueva oportunidad y reflexionar de todo lo que ha estado mal. Castillo es producto de una política que ha ignorado a grandes sectores de la población. Tenemos deudas históricas con varios sectores, como la Amazonia o el sur del país.

¿Su salida de la bancada de Podemos puede ser también consecuencia de esa fragilidad de los partidos políticos que ha mencionado? 

No, fue consecuencia de que no he sido miembro del partido, fui invitado de último momento casi. La tarea que yo acepté fue la de armar el plan de gobierno. Habían dicho que iban a ser una oposición de centro, pero empecé a notar que mi voto se iba por un lado y los de ellos por otro. Y luego salió un informe de “Panorama” que muestra a uno de los integrantes de Podemos teniendo una relación demasiado cercana con el exministro Silva. Yo pedí explicaciones. Pasaron dos, tres días y no me respondieron. Ahí me salí.

¿Ha pensado en unirse a otra bancada?

A ninguna de las existentes, no. Solamente formaría parte de una bancada que no tenga relación con los partidos, que sea gente decente. Solo si es que hay algún congresista que tiene una visión no ideológica, sino pragmática, que es lo que necesitamos hoy en día. Nunca he tenido una posición de oposición por oposición mismo. Yo me opongo a las malas ideas y a los malos actos. Si es que no, mejor solo que mal acompañado. 

¿Y otros congresistas si tienen la visión de oposición por oposición? 

Sí, es una visión ideológica. Como también hay los que no quieren ver absolutamente nada y dicen que al pobrecito de Castillo le pusieron a Bruno Pacheco, que fue la derecha.

 

Entonces prefiere quedarse como no agrupado ya que no comparte con ninguno de esos dos ejemplos.

Sí. Aunque igual me molesta muchísimo no participar en las comisiones donde considero que puedo aportar, me molesta no tener una asignación de tiempo en el Pleno que me corresponda como congresista. Son cosas que voy a insistir en que cambien.

 

**Fotoportada: Darlen Leonardo

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Carlos Anderson, Gobierno, Pedro Casrtillo

Todos los días de lunes a viernes “A las 7:30 pm con Mávila” con Mávila Huertas, entrevistas exclusivas y análisis de fondo de la coyuntura política y los hechos más importantes que suceden en el país. Este es nuestro episodio número 51.

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Lima – Perú

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Alejadro Cavero, Carlos Anderson, Entrevista

Adriana Tudela, congresista de Avanza País, dijo que “está clarísimo que la asamblea constituyente es el objetivo de este Gobierno. No considero que hayan habido señales de una marcha atrás por parte de Pedro Castillo, simplemente ha mantenido silencio respecto a este tema durante un tiempo”. Agregó que “confiamos en que el TC nos dará la razón. Hacer lo contrario sería ir en contra del núcleo duro de la democracia. Una asamblea constituyente significa un quiebre con el estado de derecho”.

Carlos Anderson, congresista de Podemos Perú , dijo que “la confianza de la gente en el gobierno se ha evaporado”. Por su parte, Patricia Juárez, congresista de Fuerza Popular, dijo que “es extraño que se observe esta norma porque el presidente señaló que iba a realizarse el procedimiento siguiendo el artículo de la constitución haciendo que la decisión sobre el referéndum pase por el congreso”. Y agregó que “se pretende crear una tercera vía para obtener un referéndum. Esa vía no existe en la constitución. Se está haciendo una interpretación sesgada para ello”. Finalmente dijo que en la ley 26300 “no existe ningún recorte a los derechos de participación ciudadana”.

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Adriana Tudela, Carlos Anderson, Gobierno, Patricia Juárez, Pedro Castillo

El jefe del plan de gobierno y candidato al Congreso de Podemos Perú cierra filas junto a Daniel Urresti frente al partido por el que ambos postulan. Desconfía de las AFP, propone una universidad pública abierta y digital, y un RUC universal.

He estado revisando el plan de gobierno que has armado con tu equipo y está bastante ‘marketero’. Lleno de colores, diagramas e “ideas disruptivas”. ¿Por qué?

Desde muy joven he estado en el mundo de las comunicaciones. Trabajé para The Economist. Una cosa que me quedó clara es que las buenas ideas, los intangibles, necesitan hacerse tangibles. Eso se consigue escribiendo bien y haciendo que se vea bien. Fondo y forma. Puedes tener una cosa muy linda, pero que no dice nada. Eso no sirve.

El primer punto del ideario de Podemos Perú es «defender la vida desde su concepción» y el número 12 dice que «la familia es la célula básica de la sociedad» y hay que defenderla. ¿Por qué el énfasis en estos dos puntos? 

Ese es el ideario, una parte declarativa del partido. No hay ningún énfasis. Esa es la visión del partido. Es un partido que busca proteger la vida en todas sus formas.

 

¿Tú compartes esa visión?

Creo que hay que proteger la vida de las personas. ¿Me preguntas “señor Anderson, usted está de acuerdo con el aborto”?. Es una decisión de la mujer que tiene que estar dentro de los márgenes señalados por la ley. Yo no soy miembro del partido Podemos Perú, soy invitado, un técnico. El ideario está ahí porque es un requisito del Jurado Nacional de Elecciones y lo hemos transcrito tal cual.

 

¿Cómo concilias tu visión del mundo con la de Podemos Perú, que parece estar distante de ti en esta y varias otras cosas

¿Te refieres en materia económica?

 

Sí, también, por ejemplo. Porque la bancada se ha mostrado bastante populista con temas como [el retiro de aportes de] la ONP. 

Lo que pasa es que «populismo» es un adjetivo que requiere definición. Algunas de las cosas que ha propuesto Podemos Perú, sin haber tenido parte en ellas, a nivel personal las suscribo. En mis artículos [columnas de opinión], desde el 2006 vengo cuestionando a las AFP. No he encontrado en ninguna parte del mundo un negocio como el de la AFP. No tiene ningún riesgo asociado. El año pasado, con todo lo que ha pasado, las AFP han ganado ‘apenas’ S/414 millones. Un poquito menos, 17%, que el año anterior.

 

Cuando hay pérdidas, pierde el aportante y cuando hay ganancias, gana la AFP. Tenía mapeada esa opinión tuya y la comparto, pero no la de ir por la devolución total de los fondos de la AFP, como dijo Daniel Urresti, y la ONP. ¿Eso no es lo populista?

Devolución total de los fondos de las AFP para aquellas personas que no cotizan y no tienen posibilidad de tener una pensión razonable. Acuérdate que el ahorro previsional forzoso es la excepción. Hay pocos países en los que funciona como aquí. Hay infinidad de modos de generar ahorro previsional en diferentes partes del mundo. Desde compañías de seguro que te ofrecen pólizas de vida con función de ahorro, que cuando llegas a los 65 años tienes ahí un montón de plata como seguro de vida. Puedes recibir anual o te llevas toda la plata. Tú decides. Hay muchas otras opciones. Yo descreo de las AFP. ¿Soy populista por eso?

 

La devolución del dinero de la ONP, previsiblemente declarada inconstitucional, ¿no te parece populista?

Tampoco me parece populista, sino el reconocimiento de una realidad. El sistema de ONP ha sido desde siempre una estafa, como el Fonavi o cualquiera de esos arreglos en los que el Estado hace una promesa que después no va a cumplir. Ya sea porque se gasta la plata en otra cosa o porque la promesa viene con trampa. En un país como el Perú, en el que la condición para tener una pensión es que aportes 20 años, con 70% de informalidad, esa regla fue siempre incumplible para una tremenda mayoría. Que el mecanismo que han buscado sea inconstitucional, de acuerdo. Pero lo dice un Tribunal Constitucional que no está exento de manipulación política. Si lo dijera la Corte Suprema de Estados Unidos…

 

¿Este es un TC irresponsable en comparación al Congreso?

La mayoría de ellos [los magistrados] ya terminó hace rato su gestión [su mandato]. En el caso de la ONP hay una deuda moral, así como con el Fonavi, que el Estado tiene que saldar. ¿Ha sido declarado inconstitucional? Hay que respetar. Pero digamos que no me inclino súper respetuosamente ante los miembros del TC. Nada más.

 

Un gobierno de Podemos Perú, ¿qué enfoque tendría para el sistema previsional?

Tenemos reformas que apuntalan el concepto de formalidad. Hemos propuesto la idea de un RUC universal: que tú tengas la posibilidad de tener todos los derechos de una empresa formal. Lo vas a poder usar para dos cosas: como una billetera fiscal, que te permita pagar tributos, y para que, con cada compra que hagas y pidas factura, un pedacito vaya a una cuenta individual de ahorro previsional. ¿Dónde estaría esa cuenta? Gracias a dios, después de dos años, el gobierno ha aprobado la cuenta DNI del Banco de la Nación. Son tres patas: RUC, cuenta DNI e IGV para todos.

 

¿Y específicamente para el tema previsional?

Que la gente no piense que lo previsional es igual a la AFP. Queremos competencia: que las compañías de seguros vendan productos de ahorro previsional, que las ‘fintechs’ vengan a vender mini ahorro previsional. Esto existe hace rato en el mundo. Hoy tuve un almuerzo digital con un grupo de esos que manejan el Perú y ha sido como caminar sobre llamas hirvientes en el infierno. Están llenos de prejuicios. Entiendo que les llame la atención que alguien como yo esté apoyando a Daniel Urresti por la imagen pública que él tiene. Imagen que en parte se la ha ganado, pero que en parte es hechura de los medios. Yo lo he vivido. Durante seis días fui titular en Perú21, donde decían «presidente de Ceplan no tiene título». No importaba la verdad, sino que el director de ese momento se sentía herido porque en una oportunidad le maté un negocio.

 

¿Quién era?

Juan José Garrido.

 

¿Qué negocio le mataste a Garrido* [descargos al final de la nota]?

Cuando estaba de director de prospectiva de Ceplan, él quería vender la idea de que se hiciera un outsourcing del desarrollo de los planes al 2030-2050. Claro, con ese mandato en la ONG que él tenía [Soluciones Empresariales contra la Pobreza] se volteaba y le pedía al Banco Mundial US$3 millones. Yo me opuse. Esas cosas te las cobran. Yo le puse un pare. Hablé con los Miro Quesada y, en su cara, les dije que era un irresponsable porque estaba tratando de matar mi reputación. A mí me ha costado. A diferencia de él, que es hijito de papá, todo lo que he estudiado yo me lo he pagado. Me pagué la Universidad del Pacífico con mi esfuerzo.

 

Proponen convertir el MEF en un Ministerio de Hacienda y crear un nuevo ministerio que se llame ‘de Economía, Industria y Comercio’. Aparte proponen convertir el Ministerio de Salud en el de Info-Salud. ¿Necesitamos más ministerios y cambios nominales como solución a los problemas del Estado?

No está planteado como solución a los problemas del Estado, sino como un elemento de la solución para la reforma del Estado. El MEF hasta ahora solo ha actuado como un Ministerio de Hacienda, con preocupación por la caja fiscal y como un impedimento para que se hagan actividades de fomento. ¿Alguna vez has escuchado a un ministro de Economía hablando de transformar la economía digital? El país necesita un ministerio que impulse la transformación económica del país. Un ministerio productivo. En salud, queremos que deje de ser un ‘ministerio de la enfermedad’ y pase a ser uno de la prevención. Queremos crear un hospital digital que tenga todas las especialidades y que se conecte con centros de telemedicina en las postas médicas.

 

¿No es eso una lista de deseos? El gobierno de PPK quiso hacer la revolución simplificadora, con buena parte de digitalización de trámites. Trajo a los ‘mejores especialistas’ y no tuvo éxito. ¿Por qué ustedes sí?

Hay mafias de consultores a morir.

 

¿Por eso proponen reducir inmediatamente en 50% el presupuesto de consultorías de todo el Estado?

Sí, yo sé que cualquier cosa que haya se puede reducir a la mitad y no pasa absolutamente nada.

 

¿Tú no has hecho consultorías para el Estado?

He hecho una consultoría para una entidad del Estado que fue prácticamente ad honorem. Yo pedí que lo fuera, pero me dijeron que no. Fue con el Banco de la Nación: los ayudé a que tuvieran grado de inversión. Normalmente, para moverme me tendrían que pagar US$10 mil, pero aquí cobré mucho menos. Hay consultorías necesarias.

 

Pasemos a la educación. Proponen crear la Universidad Digital del Bicentenario y el Lima Institute of Technology. Antes que nada, una tontería: ¿por qué no el Instituto de Tecnología de Lima?

Muy fácil, porque yo soy medio gringo como tú sabes… [ríe sarcásticamente]. Pero esa no es la respuesta. El MIT (Massachusetts Institute of Technology) se ha convertido en una marca. En todos los países donde ha habido un proceso de rápido crecimiento y desarrollo en los últimos 50 años se ha creado un símil del MIT. Normalmente se llaman en inglés. Ellos construyen todo el campus, crean programas de investigación y de transferencia tecnológica. Para el caso de la Universidad Digital, hoy cientos de miles de jóvenes que no tienen recursos y no entran a las universidades públicas porque ofrecen muy pocas vacantes terminan en las universidades chatarra, tipo Telesup, antes de que tú me lo preguntes. Nosotros creemos que eso tiene que acabar. La mejor forma de hacerlo es dándole a los jóvenes la posibilidad de tener educación de altísima calidad con una universidad como el Open University de Gran Bretaña.

 

¿Cómo Podemos Perú propone la creación de universidades, cuando es un partido creado a partir de una universidad que no se licenció?

Para comenzar, esto es un plan de gobierno para un gobierno nacional. Dos: estamos planteando la creación de una universidad pública, no la de una privada. Tercero: el señor Luna puede haber tenido o tener los intereses que quiera en materia educativa, pero eso no significa absolutamente nada a la hora de plantear lo que debe hacer un gobierno. Esto no es la extensión de los intereses privados.

 

¿No suenas un poco inocente? ¿Si Podemos llega al gobierno, crees que ‘Pepe’ Luna no se va a meter?

¿Por qué? ¿Porque él es el dueño del partido? ¿Quién es la dueña de Victoria Nacional? ¿Esa señora va a manejar el gobierno de [George] Forsyth? ¿Quién es el dueño del partido de Hernando De Soto? Un señor que ni me acuerdo cómo se llama. Aquí, el candidato presidencial es Daniel Urresti. Quienes estamos alrededor somos un grupo fuerte de profesionales que tenemos las cosas bien claras. Si esto se desvirtúa, me verás a mí el primerito diciéndolo. Yo no le debo nada ni le tengo temor a nadie.

 

¿No estás siendo usado para legitimar los intereses políticos de ‘Pepe’ Luna?

Tengo 60 años, mi estimado. No sé cuántos tienes tú. No es tan fácil que me usen como ‘tonto útil’. Lo segundo que te voy a decir es que de repente tú me conoces como una persona amable, intelectual, buena gente, pero yo he trabajado 23 años en Wall Street y en Londres. Las películas que has visto no son nada con la realidad. No quiero subestimar a la política, que es terrible, pero lo mismo es el mundo en el que yo me he movido. No hay amistades. Yo no tengo un solo amigo banquero.

 

¿Has hablado con ‘Pepe’ Luna sobre todo esto?

Mira, a ‘Pepe’ Luna lo he visto dos veces en mi vida. La segunda vez ha sido cuando ya se había presentado el plan. Él ni siquiera lo ha visto antes de [presentarlo]. Yo he controlado eso hasta el final. Después que lo presentamos, a los tres días, hubo una reunión en el partido. Me pidieron que le hablara a todos los candidatos del plan. Ahí lo vi y lo escuché [a Luna]. Un tipo bien articulado, sorprendente para mí. Buen orador. Entendí por qué tiene pasado aprista: todos tienen la misma forma de hablar, se peinan igual, se tiñen el cabello. Es muy elocuente. Me presentó. No tengo ni su número.

 

¿El proceso penal de Luna por la creación de Podemos Perú no te genera preocupación?

Hay algo que se llama la prevalencia de la realidad. Este partido está tan bien inscrito que ha participado en dos elecciones consecutivas, municipales y para el Congreso. Ha elegido congresistas que están en actividad y ahora está participando en un proceso electoral donde ha cumplido con todas las normas. Que en paralelo haya una investigación sobre él, son sus problemas de carácter personal. Y cuando uno se pone a mirarlo, es bien difícil demostrar las cosas que le están diciendo [imputando].

 

¿Cómo te contactó Urresti?

A Daniel lo conocí cuando era presidente de Ceplan y a él lo nombraron comisionado contra la minería ilegal. Llegó con su equipo y, en la sala de reuniones, empezó a mandar. Lo vi, me sonreí y le dije «señor Urresti, creo que usted se ha equivocado, en este cuartel mando yo». Yo soy así. En junio [del 2020], me llamó un amigo que me dijo que Urresti quería hablar conmigo. Vino para mi departamento, se acordó de la anécdota y me dijo «quiero ser presidente del Perú, pero me parecería irresponsable hacerlo si no tengo un equipo técnico que me dé soporte. El partido es joven y no [tiene] los cuadros técnicos». Le hice preguntas de carácter personal: ¿si aceptara, estaría trabajando con un asesino o un violador? Me dijo «definitivamente no» y me explicó todo el Caso Bustíos. Luego le dije que estaba dispuesto, pero bajo mis reglas. En primer lugar, que yo solo iba a trabajar con la gente que conocía. En el plan no ha habido ningún técnico de Podemos.

 

Para cerrar, te menciono algunos candidatos y dime en una frase muy cortita qué opinas de ellos. ¿Hernando De Soto?

Hombre de una sola idea.

 

¿George Forsyth?

Hombre sin ideas.

 

¿Keiko Fujimori?

Mejor que no tenga ideas.

 

¿Verónika Mendoza?

Ideas equivocadas. Buen corazón, pero ideas equivocadas.

 

¿Julio Guzmán?

Corazón de chancho. Quiere a todos, quiere todo, está bien con todos.

 

*Ante la mención de Anderson, como corresponde, Sudaca buscó los descargos de Juan José Garrido. El exdirector de Perú21 y El Comercio aseguró que habló con el expresidente del Ceplan Mariano Paz Soldán entre el 2011 y el 2012. Este le pidió que lo ayude con ciertos trabajos de planificación, pero Garrido asegura que le dijo que no tenía tiempo. En contraparte, le sugirió tercerizar el trabajo de prospectiva.

 

“Nunca hubo una propuesta formal, nada por escrito, quedó ahí”, afirma. Agregó que cuando la denuncia sobre los títulos de Anderson llegó a Perú21 decidió hablar con sus editores. “Les dije ‘conozco a este señor y no me cae bien, no quiero saber de este caso’”, asegura. “Había cursado estudios [en la Pacífico], pero los había terminado. Cierto es que luego estudió una maestría”, se reafirma sobre las denuncias.

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