UNO
La sub 23 quedó en último lugar en su grupo. Fracasó rotundamente. No tuvo partidos de preparación suficientes. Increíblemente, los clubes no cedieron a sus jugadores. Por ende, el técnico convocó a los integrantes de la Sub 20.
- Ante tal situación, alguien puede culpar a Chemo Del Solar.
Acá, el problema es dirigencial. Les importa un bledo los juveniles. No entienden que, si la selección hace un buen papel, los clubes se van a beneficiar.
- ¿Entonces como pensamos progresar?
Cesar Vallejo acaba de contratar al crack de antaño, a punto del retiro; fue con bombos y platillos. Alianza Lima tiene a Barcos; en abril cumplirá las cuatro décadas. La temporada pasada eran 10 los jugadores que frisaban esa edad en la Liga 1. Ojo, la culpa no es de los veteranos. Incluso, las autoridades, piensan extender a seis, el cupo de extranjeros por equipo. Increíble.
- ¿Dónde están las jóvenes promesas?
En cualquier país serio, los domingos juega la primera y de preliminar juega la reserva y juvenil. Así se acostumbran a jugar estadio lleno y, lo más importante, a competir. La mayoría de equipos, deberían tener jugadores sub 20, jugando de titulares.
- ¿En qué momento perdimos la perspectiva o es que alguna vez la tuvimos?
Del Solar, ilustraba de la mejor manera, el problema del sistema de formativo de menores.
- Al comparar a los juveniles de la selección paraguaya con la nuestra. Los guaraníes tenían unos cuádriceps bien marcados. En tanto, que los nuestros eran flaquitos. No había manera de competir. El chico que tiene 13, 15 y 16 años si no se entrena bien y recién a los 17 se esfuerza por entrenar, en forma correcta, pues no va a llegar. Es imposible. Hay dos factores que debe tener un chico para desarrollar: El entrenamiento y la competencia.
Ecuador es un paradigma para los demás países que desean progresar. Tanto la selección, como Liga e Independiente del Valle, pisan fuerte en las competencias internacionales.
- ¿Es tan difícil mirar el ejemplo del país norteño?
DOS
Había sido que Gareca debió pedir permiso a los peruanos para ir a entrenar a Chile. Un absurdo por donde se mire. Un profesional puede y debe entrenar en cualquier lugar, equipo o selección que le requiera y satisfaga sus pedidos. Hace poco, Ricardo declaró, en una entrevista, que la rivalidad que se tiene hacia todo lo chileno, es muchísimo más fuerte de parte de los peruanos, que de los vecinos del sur. Y es cierto. En muchos compatriotas, incluso, es patológico.
En el caso de los periodistas deportivos es peor aún. Siempre se les ha considerado a ellos, como el hermano bobo del periodismo político. Y tienen razón. Una cosa muy distinta es ser hincha. No jodamos. Incluso en un programa deportivo, uno de los panelistas indicó que bajó el poster del entrenador. Enfatizando el deseo que le vaya lo mal posible. Mas demagogo imposible.
El Perú en estos momentos esta último en la tabla de clasificación. Con un juego paupérrimo y una exasperante falta de gol. Nuestros valores jóvenes como Piero Quispe y Joao Grimaldo no cuentan con el biotipo del atleta actual. Deben desarrollarlo. Ergo, ningún club de cierto nivel –ni hablar de la Premier– los ha querido contratar. Estamos supeditados a lo que harán los veteranos o si llamaremos, nuevamente, al último desperdicio del país: Cristian Cueva. Lozano lo quiso así. Mejor dicho, los dirigentes, quienes eligen al Presidente de la Federación, quisieron esto. Agustín, con el apoyo de todos ellos, cortó con Ricardo y optó por Reynoso. No era mala idea, pero las formas no fueron las adecuadas. Los resultados son harto conocidos.
- Entonces, me parece que eso no es culpa de Ricardo Gareca, ¿no?
Defender el proceso del técnico argentino es por demás ocioso. Hasta sus detractores le encuentran aciertos. Se la jugó por un grupo de jugadores, ante la ausencia de figuras. Los potenció. El azar también jugó a su favor, y clasificamos al Mundial. Si bien quedamos en primera ronda, debemos entender, que esa era nuestra realidad. Sin embargo, este hecho inédito, no sirvió en absoluto, para cambiar la mediocridad imperante del futbol peruano. Llegamos a ser subcampeones y terceros en dos de tres Copas Américas disputadas. Ahí no jugó la suerte. Lo más importante de todo, es que volvimos a ser una selección respetada y competitiva. Todo esto fue en gran medida por obra del técnico. Muchos se quedan con la eliminación a manos de Australia.
- ¿Fue el gran equivoco del argentino?
No lo creo, los socceroos nos eliminaron bien. Incluso no se debió llegar a los penales. Impusieron su físico, anulando a Yotún, Cueva y Carrillo. Ahí terminó un ciclo.
Por lo visto, hasta ahora, en las eliminatorias Argentina, Uruguay, Brasil, Ecuador y Colombia deben ser los cinco primeros. El sexto está reservado para una sorprendente –aunque no tanto- Venezuela. Entonces, el séptimo esta entre Chile, Paraguay, Bolivia y Perú.
- ¿Realmente merecemos ir al Mundial?