UNO
La remera blanco y negro reluce en los bares de Buenos Aires. Son más de 50 mil brasileños que invadieron la ciudad. La clase media y media-alta del país-continente, con gran poder adquisitivo, se concentra en los bares de Puerto Madero, Recoleta, entre otros. La proporción es mayoritaria, a favor de los torcedores del Fogao: 3×1. Las redes sociales se inundaron de historias intimas, anécdotas de los fanáticos que rompieron el chanchito, la cuenta de ahorros o la tarjeta de plástico para ser espectadores, privilegiados, de la Final.
Por otro lado, las redes sociales, dieron a conocer Casa a Massa, un bar temático – en pleno Buenos Aires – para los torcedores del Galo. Ploteado, carteles, accesorios e infinitas referencias al club de Minas Gerais. Sea el lugar que sea, los cariocas y mineiros vacían las pintas de cerveza, sin problemas, el plástico aguanta todo. Un Buenos Aires carísimo – ya no cae romper el billete de mil pesos, el real se devaluó – La posibilidad de obtener la Gloria, justifica todo.
El Monumental, se convirtió -por una tarde- en un Pacaembú, Maracaná, Morumbí o Mineirao. Las banderolas, típicas en el país vecino, los hinchas no cantan, gritan. Nerviosos, en estado etílico, eufóricos, llorosos, ansiosos. Los creyentes alzan la mirada al cielo y musitan la plegaria inentendible. También están los otros, los que se encomiendan al vudú y santería. Son muchísimos. No pueden faltar los inconfundibles cabuleros.
DOS
Tiene pinta de nerd, con lentes y un quepí que oculta su alopecia. Eso sí, el texano multimillonario, no viene con cojudeces, ni tiene un pelo de boludo. Ingresó en la industria del entretenimiento y animación digital.
– ¿Vieron esa sensacional peli donde Brad Pitt, pasó de anciano, adulto, joven y adolescente?
Esa era Digital Domain, la empresa del tejano-sheriff que produjo los efectos visuales. Por ende, hizo un billetón. Más tarde, se arriesgó creando un conglomerado, que adquirió varios clubes de futbol. El año pasado, ante la pecheada del Botafogo, denunció corrupción -en el Brasileirao- para favorecer al Palmeiras; provocando las iras de Leila Pereira. El presente año, invirtió fuerte, incorporando 6 jugadores nuevos. Por último, contrató a Arthur Jorge, el técnico portugués, que había clasificado al Braga a la Champions League.
Uno de los rasgos más relevantes de los norteamericanos, es el Marketing. Ellos lo crearon. John Textor, sabe venderse. Si bien no sabe un joraca de portugués – ni siquiera dice obrigado- es tribunero. Se juntó con la hinchada, en Buenos Aires, y los abraza; tiene gestos con sus cracks; verborrágico e infaltable, en la foto de premiación. Entró en la historia del Botafogo de Futebol e Regatas. Los hinchas, lógicamente, lo aman.
TRES
El técnico lusitano, ante la tempranísima expulsión, retraso a uno de sus mediocampistas y lo demás no lo modificó. Confió en sus muchachos. Incluso los delanteros tienen tareas defensivas. Un equipo ordenado, que durante los primeros 45 minutos no sintió el hombre de menos. Luiz Henrique demostró lo grande que es. El segundo tiempo, Milito reaccionó e hizo los cambios necesarios. Se dice que el 2-0, es el peor resultado del futbol. Y razón no les falta.
– ¿El Atletico Mineiro mereció el empate?
Sí, pero los goles se hacen, no se merecen. Muchos periodistas brasileños criticaron al técnico argentino por la posición de Scarpa. No estoy de acuerdo, es lagunero, se esperaba más de él.
El segundo tiempo, el Galo acorraló al rival.
– ¿Qué sucedió con la Estrella Solitaria?
Para los que no ven el Brasileirao, el martes 26 venció al Palmeiras, que estaba puntero, con todos los titulares. Victoria inapelable. Tuvo solo 3 días de descanso solamente. Increíble. Los últimos 45 minutos, el bajón físico fue evidente. De ahí, la importancia de contar con una plantilla larga. Y apareció Junior Santos, el goleador del Fogao. Ingresó fresco. Probó la individual y perdió. Intentó, nuevamente, y trocó en Pelé. Dejó en ridículo a Alonso y Battaglia. Tocó el cielo con las manos.
El team carioca fue motivo de memes, por la campaña del 2023. Sus hinchas sufridos, lo soportaron estoicamente. Ahora, demostraron que juegan el mejor futbol, no solo del Brasileirao –que lideran – sino del continente. El futbol siempre da revancha.
Por último, los torcedores cariocas, no solo volverán a los bares a celebrar, sino se adueñarán del Obelisco.
É tempo de Botafogo.