La semana pasada, un grupo de influencers peruanos hizo noticia tras lanzar sendos videos en Instagram recomendando a sus seguidores (muchos de ellos, menores de edad) invertir en apuestas deportivas. Lo que Josi Martínez (17) y las ‘hermanas Klug’, Sam Lobatón (20) y Gianella Marquina (22), no especificaron es que se trataba de publicidad.
En los videos, los tres parecen seguir un solo guión. Abren una caja de preguntas y, convenientemente, reciben la misma: ¿cómo han incrementado sus ganancias? También al unísono, responden que los consejos de “expertos” apostadores los han ayudado. Luego, recomiendan entrar a un grupo de Telegram. Allí -en teoría- estarían los consejos milagrosos para ganar apuestas en deportes como fútbol y básquet.
“Estoy en un grupo de Telegram donde profesionales envían pronósticos, yo solo los copio y gano dinero”. “Yo empecé con 50 y en una semana he ganado 600”. Esos son algunos de los mensajes que repetían Martínez, Lobatón y Marquina a sus seguidores, que solo en Instagram suman casi tres millones.
El grupo de Telegram es administrado por la cuenta Bets Analistas, una marca que ‘pronostica’ resultados deportivos. Según el mismo grupo y la página web de la firma, esta pertenece a una sociedad que dirigen los hermanos españoles Carlos y Daniel Ramos. Ambos se promocionan a sí mismos como dueños de “una de las empresas más grandes de pronósticos deportivos” de su país.
Según Augusto Medina, técnico electrónico que trabaja en el rubro de las apuestas, a los hermanos Ramos -y demás personajes que hacen lo mismo- se les conoce como tipsters. “Se llaman así y se reconocen como expertos en la materia. Así como ellos, hay colombianos, peruanos y otros que se dedican al 100% a hacer análisis estadísticos”, apunta.
Bets Analistas aconseja apostar en casas de apuestas de España, México y Colombia. En Perú, recomienda las empresas BetWarrior, Betfair y CampeonBet. Un informe de elDiario.es, de España, cuenta que las ganancias de los tipsters suelen venir “de las propias casas de juego por traer nuevos clientes”, pero también reciben dinero a través de los grupos de Telegram.
La comunidad de Bets Analistas en esa aplicación de mensajería tiene más de 235.000 miembros. En el chat se comparte diariamente un pronóstico de los hermanos Ramos, como una pequeña prueba de su aparente éxito. Si aciertan, promocionan su victoria. Pero el verdadero negocio lo hacen después: ambos ofrecen cupos en otros grupos cerrados donde brindan recomendaciones para apuestas más fuertes. “Solo para los más rápidos, para gente seria, gente amante del dinero”, advierten.
Para acceder a estos, hay que pagar montos que van desde los 19,99 hasta los 49,99 euros. Al pagar aparece como responsable del servicio la empresa Global Gaming Marketing Services, domiciliada en Ceuta, España. En las bases de datos de ese país no se menciona quiénes están detrás de dicha firma.
“No hay nadie infalible en este rubro. Ningún tipster del mundo lo es, ni se puede vender como eso”, critica Augusto Medina.
Para el psicoanalista Leopoldo Caravedo, los pronósticos de Bets Analistas no son tan fiables como se venden y, además, son riesgosos. “Es similar a lo que pasa con las estafas piramidales. En este caso, te dicen que todo estará bien sí o sí, como si uno pudiese controlar el azar que permite infinitas posibilidades. En un partido de fútbol las chances de ganar son bajísimas, salvo un golpe de suerte. Es una ilusión: ganas una apuesta y uno piensa que eso va a repetirse. Buscar de nuevo esa sensación de satisfacción es lo que hace que uno siga apostando y se vea entrampado en el juego”, asegura.
La ilusión de la que habla Caravedo se sostiene gracias a lo que en el mundo de las apuestas se conoce como ‘stakes’: la probabilidad de éxito que tiene un pronóstico. Esto, a su vez, define la cantidad de dinero a invertir en él. Los tipsters pueden ofrecen ‘stakes’ con una supuesta seguridad de ganancia por encima del 90%. “Lo que te quieren vender es que habrá más ganancia que pérdida. Eso es relativo. No existe seguridad al 100% de ganar, ni entrando a sus grupos privados. El tipster no te puede garantizar eso”, explica el técnico Medina.
“La idea en el fondo es anular la desconfianza en sus pronósticos, que la persona no reflexione. Si fallan, pueden decir que otros usuarios sí ganaron, pero que el error fue del apostador y no de ellos, que son los influyentes”, agrega Caravedo, que ha tratado a personas con adicción a los juegos de azar.
Vacíos legales
Indecopi anunció que ha iniciado investigaciones preliminares sobre este caso. En nuestro país existe, desde el 2019, la Guía para Publicidad de Influencers. Este documento busca asegurar que los anunciantes en espacios digitales cumplan las exigencias de la Ley de Represión de la Competencia Desleal.
La principal recomendación de la guía es que los influencers coloquen el hashtag #publicidad o #publicidadcontratada en un lugar visible dentro de sus publicaciones, para que sus seguidores no duden de que se trata de contenido pagado. Caso contrario, dice el documento, podrían recibir una sanción de hasta 700 UIT, lo que equivale a S/3. 220.000.
Los tres influencers promotores de Bets Analistas no pusieron el hashtag en sus stories de Instagram. Por ende, la sanción de Indecopi tendría que ser tanto para los influencers como para los hermanos Ramos, como empleadores. Sin embargo, según Carlos Guerrero, abogado especializado en entornos digitales, que Bets Analistas esté domiciliada en España ataría de manos al organismo estatal.
“Si las personas a las cuales está vinculado el servicio ni siquiera están domiciliadas en el Perú, va a haber un problema de aplicación. Va a ser un poco difícil sancionar a infractores que no están en el territorio”, explica.
“Nuestra ley sí es aplicable. Otra cosa es si efectivamente Indecopi tendrá los recursos para perseguir a estos empresarios españoles que no están domiciliados en el Perú. Es un problema más de cómo aplicar la ley”, agrega Alex Sosa, abogado especialista en derecho publicitario y competencial.
Desde el 2020, Indecopi inició 180 investigaciones a influencers: 112 fueron archivadas, 65 siguen en trámite y se abrieron tres procedimientos administrativos de oficio, informaron recientemente en una nota de prensa. Sin embargo, hasta ahora solo se ha sancionado a un influencer con 1 UIT por realizar publicidad de un servicio de taxi en moto “sin evidenciar de manera clara que se trataba de publicidad e induciendo a cometer actos ilegales porque dicho servicio estaba prohibido según el Ministerio de Transportes”, asegura el área de prensa de la entidad a Sudaca.
Indecopi también reconoce a este medio que, si bien la guía es útil, solo es un documento orientativo y no una ley.
En el Perú tampoco existe una regulación, como tal, de las apuestas online. En el Congreso anterior, la bancada de Somos Perú presentó un proyecto que cubriría este hueco. La iniciativa destaca específicamente las apuestas deportivas y los daños a menores de edad. A la fecha, sigue en la Comisión de Economía, de acuerdo al portal del Legislativo.
Lo que sí tenemos es una ley que prohibe las apuestas y juegos de azar dirigidos a menores de edad, sin tratar específicamente el entorno digital, aprobada en el segundo gobierno aprista. Este grupo etario abarca gran parte de los seguidores que tienen Josi (1 millón), Sam (979 mil) y Gianella (960 mil) en sus cuentas de Instagram, sin contar los que tienen en TikTok. El organismo encargado de velar por su cumplimiento es el Ministerio de Turismo, a través de su Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas.
“Si son su público principal, no solo Indecopi debería ver el asunto. También el ministerio deberá precisar si hay una infracción a esta normativa, no solo en Instagram sino también en estos grupos [de Telegram] donde no hay ningún filtro para ingresar”, afirma el letrado Guerrero, recordando que el chat de Bets Analistas no impide que un menor de edad se una.
El equipo de Josi Martínez –el único de los tres influencers que es, él mismo, menor de edad– publicó un comunicado el último jueves pidiendo disculpas por omitir el hashtag #publicidad en sus historias sobre Bets Analistas y prometiendo “tener más cautela” para elaborar su contenido futuro. Sudaca buscó los descargos de las otras dos influencers, pero al cierre de edición no contestaron por correo ni por Instagram.
Mientras Indecopi investiga, quedará en los usuarios buscar otro tipo de sanciones. “Las redes sociales tienen sus normas comunitarias y pueden solucionar el problema en pocas horas a través de una denuncia a las publicaciones”, sostiene Alex Sosa.
Lo que determine la entidad en este caso será fundamental para otras controversias. Pero nada augura un castigo ejemplar. “La normativa peruana está difícilmente preparada para enfrentar casos de este tipo. Veremos otros muy parecidos en el futuro”, pronostica el abogado Guerrero.
**Fotoportada por Darlen Leonardo