Surco

En un contexto donde la transparencia y la equidad en los procesos de contratación pública son fundamentales para garantizar el uso adecuado de los recursos del Estado, recientes eventos han sacudido la confianza en el sistema en el distrito de Santiago de Surco. 

La contratación del servicio de alquiler de unidades vehiculares para el transporte y disposición final de los residuos sólidos municipales ha sido el epicentro de una serie de irregularidades que han dejado al descubierto un patrón de conducta tendenciosa por parte de las autoridades locales.

El proceso comenzó con el Concurso Público N° 19-2023-CS-MSS-1, convocado el 31 de agosto de 2023. Sin embargo, desde el inicio, se evidenciaron indicios de favoritismo hacia la empresa INDUSTRIAS ARGUELLES Y SERVICIOS GENERALES SOCIEDAD ANONIMA CERRADA. 

Cabe resaltar que de esta primera empresa hablamos en nuestro informe anterior vinculando a Industrias Arguelles con la muerte del presidente de la comunidad de Quipan, Santiago Guardamino.

Diversas empresas participantes levantaron consultas y observaciones sobre las bases administrativas, señalando múltiples irregularidades destinadas a restringir la participación de competidores y favorecer a la mencionada empresa.

A pesar de las alertas planteadas, la Municipalidad de Santiago de Surco optó por hacer caso omiso de las observaciones y continuó con el proceso sin realizar modificaciones significativas. Esto generó un clima de desconfianza entre las empresas participantes y la comunidad en general. La exclusión de ofertas de compañías como PETRAMAS SAC y CONSORCIO SURCO LIMPIO, bajo argumentos dudosos, y la posterior adjudicación de la buena pro a INDUSTRIAS ARGUELLES Y SERVICIOS GENERALES SAC por montos considerablemente mayores, aumentaron las sospechas sobre la imparcialidad del proceso.

Ante estas irregularidades evidentes, tanto el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) como el Tribunal de Contrataciones del Estado intervinieron, emitiendo pronunciamientos y recomendaciones claras. El OSCE instó a la Municipalidad a corregir los vicios del proceso y garantizar la transparencia en futuras contrataciones, mientras que el Tribunal declaró fundado en parte el recurso de apelación interpuesto por una de las empresas afectadas, revocando la adjudicación de la buena pro a INDUSTRIAS ARGUELLES Y SERVICIOS GENERALES SAC.

Sin embargo, lejos de corregir sus prácticas, la Municipalidad de Santiago de Surco persistió en su actitud de desacato. Decidió realizar una nueva convocatoria, la Adjudicación Simplificada N° 03-2024-CS-MSS-1, con condiciones aún más favorables para la empresa previamente beneficiada. Esta decisión generó una nueva ola de cuestionamientos y denuncias por parte de las empresas participantes y organismos de control.

A pesar de las advertencias y recomendaciones de los entes reguladores, la Municipalidad de Santiago de Surco continuó con su actitud desafiante. Ignorando las disposiciones del OSCE, procedió a adjudicar la buena pro a INDUSTRIAS ARGUELLES en un acto de total desacato.

Sudaca accedió a un documento donde la comunicación dirigida al Alcalde de la Municipalidad Distrital de Santiago de Surco expone de manera clara y precisa las discrepancias encontradas en el proceso de contratación del servicio de alquiler de unidades vehiculares para el transporte y disposición final de los residuos sólidos municipales. Sin embargo, se observan ciertas deficiencias en la gestión del proceso por parte de la entidad convocante, lo cual merece ser resaltado y analizado críticamente.

Benjamín Zevallos  

En primer lugar, cabe destacar que, a pesar de la existencia de normativa clara que establece la notificación de los actos emitidos por el OSCE a través del SEACE, la Municipalidad de Santiago de Surco no actuó conforme a dicha normativa. Aunque se emitió un dictamen instando a declarar la nulidad del procedimiento de selección, la entidad continuó con el desarrollo del proceso y adjudicó la buena pro sin tener en cuenta las recomendaciones del OSCE. Esta falta de atención a las disposiciones legales y técnicas por parte de la entidad convocante pone en entredicho la transparencia y la legalidad del proceso de contratación.

Benjamín Zevallos 

Además, resulta preocupante que la Municipalidad de Santiago de Surco haya procedido con el consentimiento de la buena pro a pesar de las advertencias y recomendaciones emitidas por el OSCE. Sobre todo, la persistencia de seguir con el proceso en medio de las advertencias.

Benjamín Zevallos

 

 Parte del contrato con Industrias Arguelles

La comunicación emitida por el OSCE pone de manifiesto importantes fallas en el proceso de contratación llevado a cabo por la Municipalidad de Santiago de Surco. Estos hechos evidencian la urgente necesidad de reformar los procesos de contratación pública en el distrito de Santiago de Surco. Es imperativo que las autoridades competentes garanticen la transparencia y la equidad en todos los procesos de contratación, evitando así la repetición de prácticas tendenciosas que perjudican el interés público y socavan la confianza en las instituciones gubernamentales. Sobre todo, por ejemplo, que casos como los dados en Innova Ambiental (la famosa adenda), San Isidro Verde, y, finalmente, el caso de Industrias Arguelles no sean pan de cada día.

Al cierre de este informe invocamos a las autoridades municipales dar una respuesta sensata y transparente sobre el caso, ya que al momento de cerrar esta nota periodística no se nos dio una respuesta oportuna.

Tags:

contrataciones públicas, irregularidades, Surco

Desde que los humanos tenemos memoria, cada segundo, cada minuto, cada día, cada vez que una mujer sale sola a la calle, siempre hay un miserable que nos lanza una mirada asquerosa, una palabra que no pronunciaría en la oreja de su madre o se nos acerca para sobarnos, para tocarnos, para olernos como si fuéramos su bocado favorito; en fin, para realizar el ritual milenario de intentar tomarnos, de poseernos como si nosotras no tuviéramos albedrío, voluntad, gusto.

Estudiado fundamentalmente por hombres, el acoso sexual a las mujeres indefensas no es más que la parte más oprobiosa de la capacidad ilimitada que tienen los que ostentan el poder para hacer los que les dé la gana sobre las que no tenemos ningún poder. Y en términos prácticos es el origen del maltrato de los hombres abusivos sobre las mujeres y los niños que dependen de él. Es pura cobardía, porque un hombre sólo ejerce ese abuso cuando sabe que el abusado no puede defenderse de él.

Y no nos equivoquemos por los matices que parecen diferenciar al niño que golpea con un calcetín relleno de talco seco o piedrecillas a la empleada del hogar, al animal que coge un palo o un fierro y golpea hasta cansarse a su mujer. Ambos son unos abusadores, y sobre el niño que golpea con el ‘matacholas’ a su niñera se construye inevitablemente un salvaje que desfogará en el futuro todos sus complejos sobre la hembra sometida.

Pero el tema no es solamente una historia que tenemos que repasar cada vez que hay uno de esos homicidios que ahora se denominan feminicidios, pero que son nada más que unos homicidios cometidos con más alevosía y con más ventaja que los que comete un hombre contra otro hombre.

Enterémonos qué pasó el viernes último en un supermercado de Surco:

La señora Andrea Chamorro Ríos, de 36 años de edad, denunció en la comisaría de Sagitario, Surco, al suboficial superior en situación de retiro de la Policía Nacional Juan Martínez Farfán, de 60 años, por haberle realizado tocamientos indebidos dentro del supermercado Plaza Vea de La Bolichera, Surco. Según relató Andrea Chamorro a Sudaca, el acosador se le acercó y le tocó los glúteos cuando ella se encontraba en la sección de venta de zapatillas del centro comercial.

“El viernes por la tarde, yo estaba haciendo mis compras en la sección de damas de la venta de zapatillas de Plaza Vea y una señora de mediana edad se encontraba delante mío. En ese momento, la hija de la señora le dice: ‘mamita, ponte detrás de la señorita para que hagan sus compras’; yo seguí viendo las zapatillas e intuí que madre e hija estaban detrás, cuando, de pronto, siento que alguien se abalanza sobre mi costado izquierdo, pone su cara delante de la mía y pega su pecho al mío, buscando tener un contacto estrecho conmigo. Entonces, la señora que estaba a mi lado me pregunta si ese hombre era un familiar o un conocido porque se había acercado tanto a mi. Negar eso con firmeza y voltear a increpar al acosador fue simultáneo, por lo que la respuesta del agresor, quien dijo que estaba ‘ciego’ porque lo acababan de operar de la vista, nos sorprendió a ambas, las cuales nos dimos cuenta que era una excusa falsa para esconder su conducta impropia. Inmediatamente, la señora le dice que cómo puede estar de compras si está ‘ciego’, y él respondió que tenía que hacer sus compras porque era un hombre solo. Más tarde, ante las autoridades que lo interrogaron, el suboficial retirado Juan Martínez dijo tener retinopatía diabética”.

La agraviada preciso que el hecho ocurrió en el Plaza Vea La Bolichera en el distrito de Surco, el día viernes 11 de agosto.

En la denuncia policial, Andrea Chamorro precisó que la señora que le advirtió el acercamiento y el tocamiento indebido dijo al trabajador del supermercado que las imágenes de la agresión tenían que haber sido registradas por la cámara que se encontraba exactamente sobre sus cabezas.

“Afortunadamente, la señora estuvo detrás mío y observó cómo el tipo se me acercó y con toda la intención se me fue encima y tocó ambos glúteos. Para cuando salimos de la tienda el hombre se me acerco a pedirme mis datos personales porque me iba a poner una denuncia, él me amenazo que iba a llamar a su abogado. Cuando le hago el reclamo grabando con mi celular a Martínez Farfán, él se quita los lentes y nunca más se los volvió a poner alegando que no veía bien y luego cuando tuvo que dar su testimonio al agente policial no les dijo que estaba recién operado porque seguramente no tenía como demostrarlo”, puntualizó Chamorro.

“Lo que más me indigna es que yo he presentado la denuncia por tocamientos indebidos no por agresión y en la comisaría me dicen que el resultado del médico legista dio negativo, obviamente pues, si el tipo no me ha pegado, pero ellos querían ver si tenía moretones, yo me pregunto es normal que un cualquiera venga a tocarme. Para colmo a Farfán no le han hecho examen toxicológico, cuando el fiscal llegó les preguntó a los policías si ya habían realizado el examen toxicológico y le respondieron que no porque no hay patrullas para llevarlo a realizar el procedimiento, ayer sábado recién se lo han hecho por eso el fiscal les dijo se supone que cuando pasan más horas es peor porque ya no queda pruebas si tenía algo o no en la sangre”, manifiesta la agraviada.

Asimismo, la mujer comentó que en Plaza Vea le dijeron que no querían que haga escándalos, que vaya y ponga la denuncia porque el Gerente del supermercado había visto el video junto a un brigadista y lamentablemente la intención es clara en el video.

“Yo no dejaba que el hombre salga de la tienda y mientras seguridad pedía apoyo de la Policía el Gerente estuvo viendo el video de las cámaras de seguridad con el brigadista que me llama y me dice que la intención es clara y que no me lo podían mostrar por un tema de protocolo. Ya han solicitado las imágenes, pero está a la espera de un documento que tiene que emitir el gerente de la tienda. Es indignante que no se apuren con esto, no imaginan el asco que llegué a sentir que ese hombre me toque. Ahora me dice el suboficial Castro, que el abogado de Juan Manuel Martinez Farfán ha solicitado que hagan una ampliación de mi declaración porque según él hay una contradicción en mi declaración”.

No es el primero ni parece que será el último

Años atrás, no muchos, pero separados de esta realidad por una pandemia demoledora y dos o tres cambios presidenciales abruptos, hubo un congresista fujimorista que tocó todo lo que no se debe tocar del cuerpo de una aeromoza en un vuelo que debería haber partido de Juliaca a Lima con él a bordo. El parlamentario Moisés Mamani Choquehuanca, quien murió durante la pandemia sin haber aceptado nunca su culpa, dijo al ser desembarcado del avión por su conducta aparentemente delictiva, que debido a su diabetes sufrió un desvanecimiento cuando pasaba a su lado la hostess brasileña, y tuvo que cogerla por la cintura para evitar caerse. Evidentemente, esa disculpa fue tan falsa como la del mañoso suboficial de Policía en situación de retiro, Juan Martínez Farfán, y tan falsa como las de todos los Mamani de este mundo tan machista en el que nos ha tocado vivir.

Tags:

Plaza Vea, Policía Nacional, Surco, Tocamientos indebidos
x