[MIGRANTE DE PASO] Primero, que Perú llegue a la final de la Copa América. Después de un año terrible de fútbol donde no pateamos al arco en 800 minutos de juego sería bueno ver a la selección teniendo algún triunfo. Hay cosas más importantes, pero las personas que están en situaciones de precariedad y no tienen tiempo ni de pensar en política o guerras tal vez puedan sonreír uno o dos días por el triunfo de su país en un deporte. Ahora que salió Reynoso como DT puede que sea posible. Bajo su dirección sentía que habíamos regresado 15 años en el tiempo cuando aún estaba en el colegio y ver una victoria de Perú era algo extraño. Era un escándalo mantenerlo como director técnico y encima no quería irse. Me encantaría que haya una reforma de toda la Federación porque es evidente que no es una organización limpia. Si queremos tener futuro en ese deporte es necesario invertir en las ligas de menores que están abandonadas o inexistentes. De lo contrario, va a ser imposible mantener buenos resultados por falta de jugadores.
En cuanto a Argentina de donde acabo de irme hace unas semanas y viví los últimos dos años espero que den el primer paso para salir de la crisis espantosa que los aplasta. Era horrible salir a caminar en la noche y ver a gente metiéndose en los tachos de basura para dejar de sentir frío o ver a familias durmiendo en la calle con niños. Javier Milei tiene ideas radicales con las que no estoy de acuerdo y ojalá no pueda ejecutarlas por no tener mayoría en el Congreso. Sin embargo, si fuera argentino hubiera votado por él. Hay situaciones donde algo desconocido es mejor que lo mismo de siempre, que en este caso era representado por Massa.
Un deseo para este año y los que vienen es que las campañas en contra de las fake news se vuelvan más severas y lleguen a la mayor cantidad de gente posible. Esta información falsa solo alimenta la estupidez y las ideas extremistas que se hacen notorias en redes sociales. Si no se detienen las olas de desinformación hay riesgo de que el conservadurismo vaya ganando más terreno. Junto a esto espero que el conflicto de Palestina e Israel se detenga de una vez por todas, que encuentren una salida a esta guerra sin sentido y a los atentados que dejan a tantos niños huérfanos o muertos. En 2017 tuve la oportunidad de ir a Israel y Jordania y pude conocer Belén que está en el centro de Cisjordania al sur de Jerusalén. En ese momento ya era un escándalo la diferencia de condiciones entre ambas naciones. Las murallas que rodean esa zona están a la vista y es lamentable. Esta parte del mundo lleva un siglo con esta disputa y felizmente ha tomado la importancia publica que amerita este último año. Por otro lado, espero que los ojos del mundo vuelvan a posarse sobre Ucrania y la guerra con Rusia, que ahora está pasando desapercibida.
Tal vez un deseo más utópico es que la gente ya no se deje llevar por las tendencias y se mantenga informado para no opinar de manera sesgada y sin relevancia. Para esto es obligatorio no creerse lo primero que lean y corroborar la información en diversas fuentes. Una vez que se ha corroborado y de ser posible leído de plataformas con distintos enfoques cada uno puede llegar a conclusiones propias.
Yo me propongo leer a más escritoras mujeres el año que viene para explorar puntos de vista femeninos de la realidad. También, para mejorar mi escritura sobre personajes mujeres, que es lo que más me cuesta. Este año leeré sin falta El segundo sexo de Simone de Beauvoir, Frankenstein de Mary Shelley y Orgullo y prejuicio de Jane Austin. Pero no me limitaré a estos clásicos y exploraré lecturas de escritoras más contemporáneas entre ellas Leila Guerriero, Amelie Nothomb y Elena Garro. Es momento de que le den el espacio que ameritan las escritoras. Aparte de la literatura me propongo investigar sobre pensadoras mujeres que han sido arrimadas de la historia sólo por su género. En la universidad no me han enseñado ni una sola filosofa mujer y es imposible que no existan. Si es que el registro de ellas no ha sido borrado se debería reivindicar sus pensamientos porque son necesarios. Sobre todo, en estos momentos que los movimientos feministas están ganando poder.
Otro deseo, más egoísta, es que sigan en pie todos los animes y series que veo. Que continúe One Piece, porque todos necesitamos un poco de aventura y épica en nuestras vidas. Que el proyecto de HBO de Harry Potter se mantenga para que el 2024 este lleno de hechizos y magia. Que estrenen los nuevos episodios de Naruto para recuperar el espíritu heroico infantil. Que Cilian Murphy y Robert Downey Jr ganen el Oscar por sus papeles en Oppenheimer. Que salga una nueva saga de fantasía literaria. Que Messi y Cristiano Ronaldo sigan metiendo goles. Que no haya nuevas guerras o invasiones. Que no surjan nuevos regímenes autoritarios. Que inviertan más en investigaciones médicas. Que se tome conciencia de la importancia del medio ambiente. Que todos tengan un feliz año nuevo y el próximo año sea un buen año para todos.