1.- Lo primero es definirse sin ambages de derecha. Ya no es una mala palabra para los sectores populares. Por el contrario, según algunas encuestas, supera a la izquierda en autoidentificación ideológica.
2.- No es posible que Hernando de Soto, Fiorella Mollineli, Fernando Cillóniz, Roberto Chiabra, Rafael Belaunde, Carlos Espá, Ricardo Márquez, Carlos Neuhaus, Pedro Guevara, Carlos Anderson o Wolfang Grozzo, vayan por separado a una justa electoral. Todos unidos, en un solo frente, con un buen candidato y sobrados cuadros tecnocráticos y candidatos al Congreso, pasarán a disputar, sin duda, la segunda vuelta.
3.- Debe ser disruptiva. El “modelo” vigente, tal como lo entiende la gente, es un desastre, sin salud, educación, justicia, seguridad, crecimiento económico. Hay que patear el tablero y ser enfático en que se quiere cambiar el establishment, no mantenerlo y mucho menos defenderlo. Hay decenas de propuestas programáticas en diferentes sectores que bien podrían darle ese tono disidente a la derecha unida.
4.- Deben alejarse lo más posible del gobierno actual. Es un desastre absoluto. El pacto Ejecutivo-Legislativo que nos gobierna es una calamidad sin remedio y por eso su altísima tasa de desaprobación. Algunos sectores de la derecha se conforman con Dina Boluarte porque hay relativa paz social. Es un craso error de interpretación, que no está leyendo el inmenso malestar popular que crece a diario bajo la epidermis aparente de la calma.
5.- Debe cuestionar con dureza a los dos socios cooperantes del desastre, que son Keiko Fujimori y César Acuña, que en los hechos están demostrando cómo sería un gobierno de cualquiera de ellos. Por supuesto, ni pensar en sumar a Fuerza Popular o Alianza Para el Progreso, en ningún tipo de pacto o alianza.
6.- Empezar la campaña desde ya. Quien más recorra el país, más opciones tendrá. Lo pueden hacer. La gente no los identifica con el régimen y no son, por ende, repudiados. Con una buena campaña de marketing publicitario, la derecha debería estar llamada a disputarle a la izquierda radical o a Keiko Fujimori la jornada final de la segunda vuelta.