[Agenda País] El mensaje presidencial del pasado 28 de julio no solo se caracterizó por lo extenso del mismo sino también por anuncios importantes como una mayor inversión pública y promoción para las micro y pequeñas empresas (MYPES), el reforzamiento del primer nivel de atención de salud, la implementación de la carrera magisterial con el fin de elevar la calidad de la educación pública, la ejecución de proyectos de agua y saneamiento, entre otros.
Sin embargo, una de las propuestas que más han llamado la atención es la referida a la creación del Ministerio de Infraestructura (MINFRA) y a la fusión de “dos pares” de ministerios, como parte de una inicial reforma del estado.
La reforma del estado, y en particular, la redefinición de los ministerios, ha sido un tema que se ha venido discutiendo desde hace varios lustros tanto en la esfera política como en la empresarial. Por ello que es saludable que el gobierno haya dado un primer paso en la dirección de adaptar el ejecutivo a los nuevos tiempos para darle mayor dinamismo y efectividad en la inversión pública.
La creación del MINFRA es un reto inmenso para el estado ya que supondrá dirigir a una sola institución un presupuesto de inversiones públicas superior a los 10,000 millones de soles provenientes de las 13 unidades que formarán ahora parte de este super ministerio. A la preocupación de que a mayor presupuesto pudiera existir mayor corrupción, surge también aquella relacionada a la gestión de tantos y variados proyectos por lo que el perfil del o la nuevo/a ministro/a del MINFRA es clave para el éxito de este importante reto. Para ello se requiere de un/a profesional en evaluación y ejecución de proyectos, idealmente economista con maestría en gestión pública o evaluación de proyectos, con experiencia tanto en los sectores público y privado, y con un prístino bagaje limpio de sospechas de corrupción.
A manera de benchmarking, el gobierno podría tomar la reciente experiencia del gobierno de Javier Milei que realizó el mismo camino creando el Ministerio de Obras Públicas, y de cuya implementación, seguramente tendremos mucho que aprender y, sobre todo, no cometer los errores que ellos hayan podido realizar.
La incógnita se cierne por esos “dos pares” de ministerios que el gobierno propondrá fusionar en ahora, menos de 30 días.
Antes del mensaje, corrieron las voces de que se fusionarían los Ministerios de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) con el de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), en el futuro Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social. Independiente del nombre y de las siglas que se le pueda poner, era evidente que estos dos ministerios tenían un foco común que es la ayuda social a determinados sectores vulnerables de la población, de allí que su fusión no causa sorpresa sino más bien, bastante aceptación.
El otro par de ministerios sí que son un rompecabezas. Inicialmente, este columnista se inclinó por la fusión de los Ministerios de Educación y Cultura, no solamente porque ambos conceptos están íntimamente ligados a la formación de nuestra identidad nacional, sino también, porque curioseando en la web, se encontró una información en el MEF donde se muestra un listado de ministerios que ya revelan el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, y el de Educación y Cultura. Ignoro si es una publicación antigua o si un entusiasmado funcionario se atrevió a adelantar la noticia (https://www.mef.gob.pe/organismos-del-estado).
Sin embargo, hay otras alternativas que se vienen decantando, una de ellas es sobre el MINCETUR y PRODUCE que el diario Gestión, en su edición del 31 de julio de 2024, le dedica, con preocupación, un espacio importante.
Según este diario, estas dos instituciones no solamente se fusionarían, sino que formarían parte del Ministerio de Relaciones Exteriores quien sería el ente titular y rector. Esta alternativa ha generado preocupaciones del sector empresarial ya que la intención con la creación del MINCETUR en el 2002 fue el especializar técnicamente a una institución y con la cual se ha desarrollado, con sumo éxito, una dinámica de trabajo público-privada eficiente. Trasladarlo a Cancillería podría burocratizar los procedimientos y ralentizar la activa promoción comercial y turística que el Perú, eficazmente, realiza tanto en el exterior como en el interior del país.
En esta tormenta de ideas, también sería conveniente que se evalúe otras alternativas de fusión, como, por ejemplo, pasar el Viceministerio de MYPES a MINCETUR y el Viceministerio de Pesca a MIDAGRI. Estos movimientos harían desaparecer al actual PRODUCE e integraría de manera más dinámica a las MYPES hacia los mercados internacionales; adicionalmente, consolidaría en una sola institución a las industrias alimentarias naturales como son el agro y la pesca.
La reforma del estado y en especial del ejecutivo, si bien, constitucionalmente, es potestad del gobierno con la venia del congreso, no por ello, se debe dejar de lado el consultar con el sector privado y pedirle sus propuestas ya que, de una interacción dinámica y eficiente, entre los entes públicos y privados, es que podremos construir un Perú mejor.