[INFORMES] Pero una de las estafas, precisamente la de la empresa Primus Capital, reunió las características que la convirtieron en una historia digna de ocupar la primera plana del Trome y en informe principal del programa del carismático Rodrigo González, Peluchín. Y la característica más importante es que uno de los estafadores, el gerente chileno Ignacio Amenábar, perdió la cabeza, la razón y la vertical y se tiró a los pies de la señora Elva Vracko, madre de uno de los hijos del futbolista fallido Jean Deza.
La historia oficial de esta estafa comienza los últimos días de marzo pasado cuando un informe de auditoría interna revela la existencia de operaciones que habrían sido respaldadas por cheques falsificados por una suma ascendente a 10 millones de dólares. Desde entonces, Coeymans y Amenábar fueron acusados de ser responsables de la existencia de un esquema criminal destinado a defraudar a la compañía en Chile y en el Perú.
Según las líneas de investigación de los medios chilenos, el pecado (mortal) de Amenábar fue haberle comprado un departamento a la modelo peruana Vracko con fondos de la compañía. Como es lógico, uno de los testigos de ese ‘affaire’ descubrió la operación, se volvió loco de rabia y de envidia y les dijo a las autoridades: ‘los comprobantes de los pagos del regalo de ese departamento eran enviados regularmente por Amenábar a Vracko vía correo electrónico’.
Enterados del escándalo internacional entre el gerente chileno y la damisela peruana, a quien el programa ‘Amor y fuego’ de Peluchín había defendido meses atrás de la violencia de Deza, los productores del programa conducido por González iniciaron su propia investigación. Sorprendidos por el espectacular estado de vida de Vracko, los reporteros quedaron boquiabiertos cuando descubrieron que la antigua compañera de Deza vivía como rica, usaba un automóvil de alta gama y viajaba por el mundo como cualquier integrante de la ‘socialité’ peruana. Ante semejante despliegue de riqueza, los reporteros de ‘Amor y fuego’ decidieron buscarla para preguntarle cómo lo haces, y la encontraron en el Jockey Plaza, específicamente en el local de Louis Vuitton. Al abordarla y preguntarle qué sabía de Primus Capital, ella dijo algo así como la frase de los guachimanes desorientados: ‘desconozco totalmente’.
Los ejecutivos de Primus Capital Perú, con la finalidad de conservar los lazos ganados con Promperú, donde eran invitados frecuentemente como expositores en seminarios institucionales, además de ser una empresa registrada en la Superintendencia de Banca y Seguros, declararon que Coeymans y Amenábar dejaron de asistir a sus oficinas desde 2020, y que estaban más interesados en atender sus negocios propios.
En las estafas piramidales no hay inocentes
Y así como ese grupo de chilenos chuecos cayó por la exhibición de riqueza de un ‘zapatos rotos’, en lo más alto de la estructura socioeconómica limeña un individuo tan parecido al primer ministro Alberto Otárola que ni la mismísima Dina Boluarte notaría la diferencia, timó a media docena de ministros de diferentes gobiernos, al gerente general de la consultora más importante del país y a unas cuantas docenas de aspirantes a ricos, a millonarios y a multimillonarios, dependiendo de cuánto pusieron para obtener más. Obtener más sin importarles cómo reventarían los que venían atrás, porque si hay algo que ningún sacerdote confesor perdonaría es que ellos sí sabían que ‘la plata no viene sola’. Pero como este asunto es un tema para arreglar entre iguales, el desenlace terminará con un suicidio, uno o dos recluidos en clínicas psiquiátricas y dos o tres alcoholizados hasta dar pena. Punto final.
El caso de Primus reviste unas características muy, pero muy diferentes, porque involucra en primer lugar al mecanismo de conversión de papeles por pagar en plata constante y sonante, el llamado ‘factoring’, una industria que tiene más de tres décadas en nuestro país, pero ahora mueve más de 3,500 millones de dólares. Y que por Primus, por unos traferos que tomaron el nombre de Promperú y por la falta de controles estatales está en el medio exacto de una tormenta.
En las dos crónicas anteriores sobre unos vivazos que engatusan a cientos de personas desesperadas por tener un poquito más de platita, hemos visto que en ambos casos hay unos ‘inversionistas de primera línea’ que invitan a familiares y amigos para usufructuar de sus aportes. Son tan culpables como Juan Carlos Reynoso, Montes de Oca y Vecco Scavino, cómplices secundarios diría un policía de la División de Estafas.
En los casos relatados en este informe, el chileno enfermo de amor es tan culpable como la ex número dos de Jean Deza y los funcionarios de Promperú. Y en el caso de los ex ministros de Estado de Humala y de García, como de sus primos, yernos y entenados sólo cabe preguntarnos: ¿en manos de quiénes han estado los intereses económicos, los productivos y los territoriales de nuestro país? Y, para no olvidarme, ¿cómo pudieron ser tan cándidos Ernesto de la Jara y Patricia Arévalo, fundador del Ideele y directora del Fondo Editorial de la universidad mejor ranqueada del Perú.
Sin duda Promperú, como otras instituciones del Estado, con las herramientas tecnológicas que se encuentran a disposición, requiere de una modernización en sus procesos para facilitar la gestión de sus funcionarios y adaptarse a los nuevos requerimientos de los mercados internacionales.
La relación Regiones-Promoción Comercial y la transversalidad del programa Ruta Exportadora son claves no solamente para la inclusión de nuevas empresas de todos los rincones del país, sino también, para tener un constante monitoreo que apoye su crecimiento en el tiempo y evite que su incursión en el mundo exterior, sea de corto plazo.
Por último, la presencia de Promperú en el extranjero a través de sus Oficinas Comerciales en el Exterior (OCEX), debe fortalecerse a través de su concentración en los mercados más importantes, dotándoseles de recursos y de personal especializado en comercio exterior y turismo en todas ellas, y de captación de IED en aquellos países priorizados para la inversión.
Solo con continuidad en la gestión profesional, técnica y meritocrática de las instituciones, se podrá crecer de manera significativa y eficiente, beneficiando a los ciudadanos que son, finalmente, la razón de ser de toda institución pública.
El desembolso de US$1’657,127 por parte de PromPerú fue calculado en base a la oferta y la estructura de costos presentadas por Continuous Events al inicio del proceso. Estos documentos obraban en la fase de cotización y están plasmados en el monto del contrato. Sin embargo, los costos que se presentaron al momento de suscribir el acuerdo señalaban que el consorcio iba a gastar US$1’647,47, es decir, US$9,680 menos. Se trataba, por tanto, de una ganancia no justificada a favor de la firma.
Continuous Events, además, había modificado varios de los conceptos de su oferta a la hora de suscribir el contrato. De hecho, muchos de estos costos resultaron inexplicables para los auditores. Por ejemplo, los honorarios, viáticos y “pagos de acomodación” por más de € 232,942 (S/919,000) para cuatro de los miembros de la delegación del consorcio.
«(…) los cargos señalados no se encuentran previstos en los TDR [términos de referencia], ni forman parte del servicio requerido y cuya necesidad no se encuentra justificada técnicamente”, se lee en el documento de control.
Todas estas inconsistencias debieron ser observadas, dice la Contraloría, por Andrés Moromisato, jefe de la Unidad de Logística. Pero este no hizo absolutamente nada.
… Y ADELANTOS QUE TAMPOCO
Hay más cifras que no tienen lógica. Luego de suscribir el contrato, el consorcio Continuous Events debía entregar, en los siguientes siete días, su “primer producto”. Por este, el Estado le abonaría el 40% del monto del convenio, unos S/2,5 millones.
Los términos de referencia señalaban que este “producto” debía consistir en cosas tan básicas como una propuesta del plan de trabajo, detalles generales del proveedor y el organigrama del personal y sus funciones. En suma, un adelanto desproporcionado e injustificado. Al menos, la Contraloría lo interpretó así.
Y es que, si el trabajo duraba ocho meses (hasta abril del 2022, un mes después de acabado el evento), ¿por qué desembolsar tal cantidad de dinero solo por siete días de supuesto trabajo? Es más: ni siquiera habían empezado las operaciones en Dubái: apenas estaban en una etapa de preproducción. Los auditores, por tanto, calificaron este adelanto como “una trasgresión del principio de equidad”.
Lo que sí podría valer un adelanto, sin embargo, era un informe de “auditoría audiovisual del pabellón peruano”, que podría permitir, a través de fotos y videos del pabellón, identificar ciertas falencias del mismo; y la implementación de una unidad móvil con el branding peruano. Pero cuando los funcionarios de la Contraloría revisaron la rendición de cuentas referida al primero de estos puntos, descubrieron que tampoco valía el dinero.
El informe de la auditoría audiovisual estaba conformado solo por ocho fotos, “no evidenciándose evaluación técnica alguna respecto del estado situacional del pabellón”, y un video “que solo refleja el estado de avance de la construcción del pabellón”.
Claramente, a los auditores de la Contraloría estos informes les parecieron insuficientes. ¿Quién recomendó aprobar, por este mamarracho, el primer adelanto? La ya mencionada María Noriega Vílchez, en un correo enviado a la gerente general de PromPerú, Irene Suárez. Esta última, metida hasta el cogollo en este escándalo, lo aprobó.
El informe de control que aquí detallamos fue enviado el pasado 2 de junio a la presidencia ejecutiva de PromPerú. En sus líneas finales recomienda a la procuraduría del Mincetur iniciar acciones legales. Está en sus manos denunciar. Irene Suárez y compañía, según el documento, tienen que responder penalmente por todo lo expuesto en esta nota.
“En la actualidad, se vienen desarrollando las acciones respectivas ante los órganos competentes, tanto a nivel administrativo como a nivel jurisdiccional, para el deslinde de responsabilidades que correspondan de los exfuncionarios y servidores comprendidos en las investigaciones”, dice un comunicado enviado por el Mincetur a Sudaca.
El escrito señala que desde esa cartera se pidió la intervención de la Contraloría “al conocer posibles actos irregulares”. La auditoría arrancó el 1 de julio del año pasado, semanas antes del ingreso del gobierno de Pedro Castillo, y acabó el 21 de setiembre, ya con el partido del lápiz en el poder. Respecto a Irene Suárez, remarca el comunicado, fue removida en octubre pasado. No dicen nada, sin embargo, de qué se hizo con los otros tres responsables. Como ya se señaló líneas arriba, el jefe de la Unidad de Logística sigue en el cargo.
La Expo Dubái termina oficialmente el 31 de marzo y el contrato de Continuous Events vence en la quincena de abril, ya que también deben supervisar el desmontaje total del pabellón peruano. El problema es que nuestro país todavía tiene algunos pendientes en la feria. Por ejemplo, la implementación de una tienda abierta al público, sección contemplada en los planes del proyecto, nunca se ejecutó. Y está claro que ya no se hará.
A finales del 2020, según pudo constatar Sudaca, Promperú tenía toda una propuesta de diseño para la tienda del pabellón. En uno de los documentos se señala que este espacio estaría “destinado no solo a la venta en directo, sino a la exposición de productos que se puedan comprar telemáticamente [online]”.
También se marca que la meta era obtener US$7 millones en ventas, los cuales simplemente se han perdido. La propuesta especificaba que la tienda se dividiría en seis zonas, que incluían una de exhibición, una máquina expendedora de artículos de US$1, otra con artículos por US$5 dólares y demostraciones en vivo. Hasta se tenía un eslogan: “Lleva contigo un pedacito del Perú”.
Lo único que faltaba para implementar la propuesta era contratar a un operador exclusivo de la tienda. De acuerdo al TDR elaborado para contratar a Continuous Events, se contempló que esta empresa asistiría al encargado de la tienda en cualquier necesidad. Pero eso no pasó.
Hoy, en el espacio que debía ser la tienda, está el “showroom” –una sala de exposición– donde solo se pueden ver los productos, pero no comprar ninguno. Tampoco está abierta al público. Y permanece cercado, según corroboró Sudaca con fuentes del staff de la Expo Dubái.
En respuesta a nuestras consultas, Promperú señala que, en análisis posteriores, se vio conveniente implementar “un espacio de exposición de productos ligados a marcas sectoriales”, como café o pisco. Esto en vez de la tienda. “La idea de contratar un operador para una tienda minorista no coincidía con los objetivos de promoción abierta a los productos peruanos. El pabellón peruano invita a una experiencia uno a uno con nuestro país. La experiencia del showroom es una experiencia para compradores mayores”, señalaron.
Y es que, según Promperú, ese espacio está destinado a empresarios: “Tiene como objetivo impulsar y respaldar el desarrollo de reuniones comerciales con compradores potenciales de productos peruanos, por esa razón, se accede a través de citas de negocios con reserva propia”. En redes como LinkedIn, sin embargo, se promociona el lugar sin precisar que es para exposición y no para ventas. Los productos ni siquiera tienen un precio asignado. Únicamente los acompaña un código QR que dirige a una web que promociona el turismo hacia el Perú.
Además de todo ello, está la postergación del “National Day” peruano, una ceremonia donde se celebra a la nación participante destacando su cultura. Todos los países tienen un día asignado para ello. El nuestro, según el TDR con el que fue contratada Continuous Events, iba a ser inicialmente el 21 de enero. Esta compañía está encargada de toda la logística previa de la actividad, lo que incluye un espectáculo del Ballet Folclórico Nacional.
Sin embargo, el National Day no se dio en enero. La organización general de la Expo Dubái suspendió algunas actividades por un repunte de los casos de coronavirus en los Emiratos Árabes Unidos, motivo por el cual Promperú justifica su cancelación. Indican que países como Argentina y Canadá también pospusieron sus eventos por el riesgo que implicaba el viaje de sus delegaciones a Dubái.
Esto podría explicar la suspensión de la primera fecha, aunque no todos los ‘National Days’ se cancelaron. En esos meses, países como Qatar, China y Portugal sí usaron su turno. Reino Unido hizo lo mismo el 10 de febrero. Hoy otras naciones siguen haciéndolo. Según fuentes del staff de la Expo Dubái, para ingresar a la feria se pide certificado de vacunación o PCR negativo de máximo 48 horas.
Las fuentes, además, aseguran que se les comunicó que la nueva fecha sería el 15 de febrero, día en el que Turquía lo llevó a cabo. El Perú, nada. Ahora, según la web oficial de la cumbre turística, la nueva fecha es el 7 de marzo.
Según PromPerú, en Dubái se espera tener un retorno de inversión aproximado de US$70 millones al 2024. Veremos si, con todas estas irregularidades encima, se dan las matemáticas.
Mirella Oré Mónago es una persona con suerte. En los últimos años ha ocupado cargos clave al interior de Promperú, el más reciente como asesora de la Dirección de Promoción de Turismo. Hoy está en los Emiratos Árabes, trabajando para una empresa contratada por su anterior empleador.
Oré fue asesora en Promperú en un momento importante: cuando la entidad preparaba su participación en la Expo Dubái, uno de los eventos más grandes del sector turismo en el mundo. En busca de un operador para el pabellón peruano en aquel evento, Promperú contrató –en un proceso plagado de irregularidades, como reportó Sudaca– a la empresa Continuous Events.
Inmediatamente, Oré -que había accedido a información privilegiada sobre este proceso- apareció como parte del staff de la compañía y salió de viaje. ¡La puerta giratoria en todo su esplendor!
Destino Dubai
Mirella Oré Mónago es una vieja conocida en Promperú. Trabajó allí desde el 2012, ocupando los cargos de Especialista de Alianzas Estratégicas y Coordinadora del Departamento del Mercado Europeo, puesto que dejó en septiembre del año pasado.
Esta última oficina forma parte de la Dirección de Promoción de Turismo, de acuerdo a la estructura de la institución. Dato importante, considerando que luego de retirarse como coordinadora, Oré se volvió asesora de esa misma dirección. Le pagaban por órdenes de servicio.
Según Promperú, colaboraba con la entidad para fomentar el turismo de cara al Bicentenario. Sin embargo, también daba recomendaciones sobre la misión peruana en los Emiratos Árabes para la Expo Dubái 2020, donde Perú viene participando junto a casi 200 países más.
Su principal rol como asesora fue elaborar informes técnicos, precisamente, sobre la gestión del pabellón peruano para la Expo Dubai 2020. La misma Oré lo menciona en uno de estos documentos cuando brinda avances de su trabajo.
En un segundo informe, del 13 de mayo de este año, agrega que una de sus tareas era “articular con el equipo técnico del Proyecto Expo Dubai respecto de las actividades que propone la Dirección de Promoción del Turismo, los cuales se llevarán a cabo en el Pabellón Perú en la Expo 2020 Dubái”. Páginas más adelante, incluso, cuenta que fue nombrada representante de su dirección ante el grupo de trabajo encargado del tema. Llegó a participar en reuniones con el viceministerio de Turismo, donde sustentó sus informes previos.
En este rol, Oré recibió cinco órdenes de servicio de Promperú por un monto total de S/90.000, de acuerdo al portal de la OSCE. La última, de S/24.000, fue adjudicada en junio. En aquel momento había varias empresas compitiendo por hacerse de la operación del pabellón peruano. Oré, a todas luces, tenía información privilegiada del proceso.
En agosto, mediante un proceso expedito, la empresa Continuous Events ganó la buena pro para operar el pabellón. Ojo: no para construir la infraestructura, que fue adjudicada a otra empresa mucho antes y fue considerada una de las más bellas del evento, sino para operarla. Este proceso, bajo el actual gobierno, estuvo plagado de irregularidades.
Como contó Sudaca en un informe previo, para adjudicarle a Continuos Events -que no tenía trayectoria en operación de pabellones, sino en marketing- se flexibilizaron los requisitos y se descartó a otro postor con experiencia, que pedía menos dinero.
La compañía recibirá casi S/7 millones de soles y Oré tendrá una tajada de la torta. ¿Por qué? Luego de terminar de asesorar a Promperú la exfuncionaria pasó a trabajar en Continuous Events como ‘protocol manager’, según el sitio web de la compañía.
Hoy el flamante ‘jale’ de Continuous está en Dubái y no desaprovecha la oportunidad de tomarse selfies con viejas colegas. Aparece, por ejemplo, junto a Amora Carbajal, actual presidenta ejecutiva de Promperú, afuera del pabellón peruano. Carbajal encabezó, antes de presidir la entidad, la Dirección de Promoción de Turismo en los primeros tres meses de este año. Coincidió con Oré cuando esta asesoraba al departamento.
Los últimos meses de Oré en Promperú no están libres de cuestionamientos. Sudaca tuvo acceso a una denuncia anónima presentada el pasado 5 de agosto a César Catacora, jefe del Órgano de Control Institucional (OCI) de la Contraloría en Promperú, donde se le solicita que investigue la contratación de varios locadores de servicios para la Dirección de Promoción del Turismo. Entre ellos, la protagonista de esta historia.
La denuncia señala que hay un incremento de sueldo a favor de Oré que no se justifica, que ha presentado informes con errores gramaticales y propuestas insuficientes, y que ha actuado en representación de sus superiores sin tener la potestad de hacerlo. Oré habría tenido -dice el escrito- la venia de María del Sol Velásquez, directora de promoción del turismo; Amora Carbajal, la presidenta ejecutiva que posa junto a ella en Dubái; e Irene Suárez, la gerenta general.
Esta última funcionaria ha tenido un proceso en Fiscalía por temas similares. Suárez ha sido investigada preliminarmente por el delito de negociación incompatible, desde julio del año pasado, por hechos cometidos cuando era directora general de la Oficina de Administración del Mincetur, entre 2011 y 2014.
Suárez, que es la principal responsable de la gestión peruana para la Expo Dubái 2020, solicitó en octubre del año pasado al ministerio que se le otorgue defensa legal para ese caso, beneficio que le fue otorgado ese mismo mes. La acusación ante la OCI de Promperú, de momento, esté en un punto muerto.
Según fuentes de Promperú, no se ha hecho nada con la denuncia. Sudaca preguntó al área de prensa de la institución sobre la atención de este caso, pero la respuesta fue apenas que este órgano “cuenta con autonomía” para atender estos asuntos. Ojalá ello no se traduzca en desinterés.
Mientras la denuncia se empolva, Oré no pierde oportunidad de lucirse en Dubái. La trabajadora de Continuous Events aparece como representante oficial de la empresa en una imagen junto a la comisionada boliviana para la Expo Dubái 2020 y Marco Antonio Santivañez, cónsul general peruano en los Emiratos Árabes Unidos, que compartió en su LinkedIn.
Contra la ley
El caso de Oré no es el único que involucra a locadores de servicios contratados con presuntas irregularidades. Jorge Mufarech Carcedo, exaccionista de dos empresas en liquidación, es asesor de la Dirección de Promoción de Inversiones Empresariales al menos desde julio, según confirmó Promperú a Sudaca.
Hasta ahí nada raro, de no ser porque su vínculo laboral con la entidad sería ilegal. Mufarech ha sido asesor en el Mincetur durante la gestión de la ministra Claudia Cornejo Mohme. El empresario fue consultor del gabinete de asesores de ese despacho entre noviembre del 2020 y junio de este año, según señala en su declaración jurada de intereses.
Un mes después de dejar ese cargo, Mufarech pasó como locador a la Dirección de Promoción de Inversiones Empresariales en Promperú, un cambio express que va en contra de lo que señala la Ley General de Contrataciones. La norma indica que todo servidor público está impedido de contratar con el Estado en los 12 meses siguientes de abandonar su cargo.
Según Cristian Castillo Luna, abogado especialista en contrataciones estatales, el caso del empresario viola el literal f del artículo 11 de la ley. “En el caso de Mufarech él tiene un alto grado de información, alcance y conocimiento. Debería estar impedido de contratar. Es el asesor del ministerio de alto grado y conoce lo que harán». Además, agrega que se trata de una dependencia del mismo sector donde ya trabajó.
Mufarech ya recibió S/24 mil soles a finales de julio, de acuerdo al portal de la OSCE, lo que podría ponerlo como investigado por colusión agravada. “Hay perjuicio del Estado porque estando impedido para contratar lo ha hecho y le han pagado 24 mil soles”, dice Castillo. Por este presunto delito se podría dictar una pena de entre seis a 15 años de cárcel.
Sudaca preguntó por la ilegalidad de esta contratación al área de prensa de Promperú. Como respuesta, nos confirmaron que Mufarech Carcedo está actualmente trabajando en la Dirección de Promoción de Inversiones Empresariales y que “para este efecto firmó la declaración jurada de no encontrarse impedido para trabajar en el Estado”. ¿Papelito manda?
Descargos de Promperú
A continuación Sudaca presenta de manera literal las preguntas y respuestas que recibió del área de prensa de Promperú para la elaboración de este informe.
El gobierno del lápiz se estrena en los Emiratos Árabes. El pasado 25 de agosto, Promperú escogió cuál será la empresa que operará el pabellón peruano de la Expo Dubai 2020, un evento en el que participan casi 200 países que exhibirán sus principales atractivos turísticos y sus productos de exportación.
La compañía que administrará nuestro recinto, sin embargo, no tiene experiencia en eventos de esta magnitud, fue elegida a pesar de presentar la propuesta más cara y sus trabajadores tendrán que ser innecesariamente trasladados a ese país, elevando el desembolso de las arcas públicas. En comparación a una cotización inicial, se pagarámás de un millón de dólares adicionales.
LA MULTIPLICACIÓN DE LOS COSTOS
La Expo Dubai 2020 es un monstruo de la industria turística.La exposición universal –como se le conoce en el argot del sector– fue pospuesta el año pasado por la pandemia. Perú tendrá una participación estratégica con un pabellón de aproximadamente 2.500 m2, ubicado al lado de la entrada principal. Comenzará el próximo 1 de octubre y Promperú espera recibir más de un millón de visitantes en sus seis meses de duración.
Por su magnitud, Promperú buscó a un experto internacional para construir el espacio:PICO International LLC. Si bien esta constructora colocará 78 personas para las tareas diarias de la expo, era necesario contratar, además, personal que controle y supervise la operación del enorme pabellón. Con ese objetivo, hicieron un sondeo del mercado local en Dubái. A inicios del 2020, Álvaro Silva-Santisteban, entonces consejero comercial de Promperú en los Emiratos Árabes, con más de 10 años en el país, cotizó y presentó una propuesta de salarios para el personal clave.
Los resultados de su búsqueda se plasmaron en un correo del 12 de enero del año pasado, enviado al entonces asesor del despacho minsterial en Mincetur, Eduardo Ferreyros, y al que Sudaca tuvo acceso. Silva-Santisteban explicó que los salarios para cinco puestos clave (director del pabellón, jefe de protocolo, responsable comercial, responsable de operaciones y responsable administrativo) deberían sumar entre S/110.000 y S/140.000 mensuales. Es decir, al cambio, entre US$214.216 y US$272.639 en lo que dure la feria.
Con base en esa cotización de funcionarios clave, más los sueldos del resto del equipo, se estimó una estructura de costos para toda la operación -de septiembre del 2021 a abril del 2022- que ascendía a US$535.365,85, según información interna que ha podido revisar este medio.
Más de un año después, en agosto último, Promperú aprobó contratar al consorcio encabezado por la empresa Continuous Events, que presentó una oferta tres veces mayor, de $1.657.127,21, lo que al elevado tipo de cambio actual equivale a casi S/7 millones de soles. De ese total, solo el sueldo del personal prioritario (o clave), que pasó de cinco a ocho, es de US$580.800.
Adicionalmente, trasladar al personal completo (12 profesionales) hasta Dubái desde Perú costará, entre viáticos, visas, vuelos, alojamiento y transporte citadino, unos $405.258, lo que supera el millón y medio de soles. Estos costos se pudieron evitar si Promperú seguía la recomendación de Silva-Santisteban, quien en su propuesta inicial repite varias veces lo que hubiera sido el escenario ideal: “contratar directamente” al personal clave en Dubái, para no desembolsar pagos por traslado.
Inexplicablemente, en Promperú agregaron como un requisito en los términos de referencia que el 60% de las 12 personas del staff de Continuous debían ser peruanos. Una exigencia que, según fuentes conocedoras del proceso, no tiene sustento. Promperú se justifica diciendo que “era necesario” porque es el pabellón de Perú. Así de sencillo.
“Se ha podido hacer una licitación pública internacional o una contratación directa por ejecutarse fuera del país, pero con empresas que están allá. No le vamos a agregar un sobrecosto de medio millón de dólares por pasajes y viáticos. Es muy desmotivador para los peruanos que el dinero se despilfarre de esa forma”, explica Cristian Castillo Luna, abogado especialista en contrataciones del Estado.
En Promperú prefieren echarle la pelota a Silva-Santisteban por el alza en las cifras. En un descargo a Sudaca, aseguran que el funcionario “no habría dimensionado adecuadamente la operación y riesgo de lo que conlleva sacar adelante un evento que tiene clasificación de interés nacional”, a pesar de que vive ya más de una década en Dubái.
DECISIONES INEXPLICABLES
En el camino a esta jugosa adjudicación, Promperú rechazó la propuesta de otro postor, cuya matriz es conocida mundialmente por trabajar en estas “expos” y que, además, pedía medio millón de dólares menos: US$1,149.771.63. Se trata de la empresa Noe Middle East. De acuerdo al informe donde se explica por qué la descartaron, y que este medio también pudo revisar, la compañía no cumplió apenas con criterios formales.
Según el documento, la empresa adjuntó archivos de su experiencia en otros eventos similares bajo otra razón social, “Noe Conceptos Especiales SL” Esa fue la razón para no considerar su propuesta. Pero dicha denominación es, en realidad, del mismo grupo empresarial –Noe Group–, solo que se trata de su oficina central en Barcelona. Algo sencillo de revisar en su página web.
Allí, Noe Group lista su vasta experiencia en “exposiciones mundiales”, como la Expo Dubai, que incluye la construcción y –lo más importante– operación de pabellones para países como España o Rusia.
“Si yo utilizó los contratos de mi base en España para ganar contratos en el Perú, aunque allá tenga un nombre y acá otro, una empresa es hija de la otra. No me pueden decir que la empresa de mi padre en España, por darle un término, no es válida, si son del mismo grupo. Ahí hay un posible direccionamiento para favorecer a una empresa u otra”, explica el especialista Castillo Luna.
Sobre esta decisión, Promperú contestó a Sudaca amparándose en el argumento formalista: “los documentos que se deben revisar y evaluar son aquellos que presenta el postor, por lo que no sería correcto considerar como válida la experiencia de otra empresa, más aún si no han presentado documento alguno que acredite que se encuentran consorciadas; como sería el caso de Noe Group”. Ello pese a que se trata de empresas claramente vinculadas.
Para explicar la descalificación, el documento elaborado por Promperú adjunta un cuadro resumen colocando los requisitos que exigían, la propuesta de la empresa y las razones por las que no cumplían. Sin embargo, para explicar por qué Continuous Events sí fue escogida, solo colocaron dos párrafos, mencionando que “cumple con las características técnicas” y que resultaba “conveniente” su contratación.
Para el abogado Castillo Luna, esta diferencia huele mal. “Eso es a dedo. Deberían haber colocado un cuadro para ver qué ofrece. Además, precisar cuál es la experiencia que ha acumulado esa empresa”, asegura.
No es lo único que hiede. Continuous Events no se caracteriza por tener un recorrido en gestión de eventos de gran magnitud. Su trayectoría se enmarca solamente en campañas publicitarias, branding y de relaciones públicas, sobre todo en citas deportivas como el Rally Dakar –apoyando a la escudería alemana X-raid– o por hacerle la campaña de marketing a la marca Puma, como dejan saber en su propio sitio web.
De hecho, Promperú acepta que se ampliaron los acápites de convocatoria a aspectos que no tienen nada que ver con la operación de un pabellón. En respuesta a Sudaca, la institución dijo que fue “con la finalidad de contar con mayor pluralidad de postores”.
Una fuente con conocimiento de este proceso de licitación indica que era fundamental tener trayectoría en gestión y operatividad de espacios para asumir una misión como dirigir la participación peruana en la Expo Dubai.
PERFILES QUE NO CALZAN
Existen casos puntuales en el personal presentado por Continuous para operar el evento que no calzan con lo que exigía Promperú en sus propios –y laxos– términos de referencia. De acuerdo a estos, se requiere un equipo total de 12 personas, entre puestos clave y complementarios.
Uno es el de jefe de operaciones. Para el cargo, la empresa presentó a Patricia Arce Herrera, una publicista que en su currículum enviado a PromPerú dice tener “más de 8 años de experiencia en gestión, producción y organización de eventos nacionales e internacionales”. Sin embargo, menciona que terminó sus estudios en publicidad y medios digitales recién el año pasado en la ISIL. Y según la misma documentación, su primera experiencia en una empresa de este rubro fue en MataOjo, de los mismos dueños de Continuous.
Otra es Adriana Proaño Juliusberger, personal complementario en el puesto de especialista en Turismo. Según los términos de referencia, para ese rol se exigía, lógicamente, “tener estudios en turismo y/o negocios internacionales”. Proaño, según el documento presentado por la empresa, es licenciada en Administración de Empresas y tiene una certificación en Marketing Digital del Cordon Bleu expedida el 2021. No precisa más estudios.
Como asistente de hospitalidad, Continuous presentó dos alternativas. Una de ellas es Andrea Terzi Urteaga. Para este cargo, nuevamente según los términos de referencia, se pedían mínimo cinco años de experiencia. Sin embargo, la trayectoria de Terzi no pasa de los cuatro, de acuerdo a los papeles que obran en Promperú. Terzi recién terminó sus estudios en administración y marketing en la UPC el 2019. Dentro de su recorrido profesional, incluye apenas dos prácticas: una en Gloria y otra en una empresa de importación pesquera.
Promperú asegura que Terzi, pese al cargo con el que va, es un “adicional” que presenta Continuous y que su cargo lo ocupa actualmente otra persona. En suma, que la envían de buenas gentes.
Finalmente está el caso de Emiliano Rodríguez, el fotógrafo del equipo. De él se menciona que tiene “más de 15 años involucrado en proyectos como pasarelas de moda internacionales, documentales, programas televisivos, coberturas musicales y deportivas”. Rodríguez, en efecto, tiene aquella experiencia. Pero en la documentación no se incluye foto, ni nada similar que pruebe su trayectoria ante PromPerú. Así que, si de formalidades se trata, el personal de Continuous tampoco las cumplió.
El director de la empresa, el uruguayo Marcelo Carballar –para más referencias: exmanager de Soda Stereo y Molotov– tiene un papel crucial en esta historia. Ya en Dubái, su Facebook lo muestra hoy feliz junto a su esposa –quien también fue incluida en el equipo, como especialista en comunicaciones–, brindando en el frontis del lujoso Hotel Rixos.
UNA RELACIÓN PREVIA
El exagente de Cerati no solo dirige Continuous. Carballar también es cabeza de Mataojo, una agencia de comunicaciones hermana de la gestora peruana para la Expo Dubai 2020. Allí también ha trabajado junto a su esposa y algunos otros miembros del equipo convocados para la misión en los Emiratos, como la ya mencionada Patricia Arce.
Sudaca encontró que Mataojo registra, al menos, dos órdenes de servicio del 2016 que la vinculan la actual gerenta general de Promperú, Irene Suárez. En aquel entonces, la funcionaria ocupaba el cargo de jefa de operaciones del Proyecto Especial para la Preparación y Desarrollo de los Juegos Panamericanos del 2019. Como tal, Suárez solicitó dos servicios que cayeron en manos de la empresa de Carballar. Los trabajos fueron la implementación de sendas estrategias comunicacionales para los juegos.
Suárez, que ya conocía a la empresa de Carballar, fue la responsable de aprobar la operación de la Expo Dubái 2020. Si bien se creó un grupo de trabajo para el evento –el “Departamento de Gestión”–, según la resolución de Promperú que le da vida, toda contratación realizada por dicha unidad “es dependiente de la gerencia general”. En cristiano: nada se aprobaba sin el visto bueno de Irene Suárez.
Sudaca intentó contactar al uruguayo por teléfono y en sus redes sociales, pero no tuvimos respuesta. Expo Dubai 2020 arranca el próximo viernes 1 de octubre y la participación peruana en dicha cumbre se extenderá hasta abril del 2022.
DESCARGOS DE PROMPERÚ
Sudaca buscó la versión de Promperú. La institución asegura que, aunque no lo coloca en su informe de indagación, rechazó la propuesta de Noe Middle East porque “excluían varios costos que al final se cargarían a PromPerú”. Pusieron como ejemplos las horas extra y la capacitación del personal. Cabe acotar que Continuous Events tampoco especifica estas variables en su cotización.
Sobre el caso de Emiliano Rodríguez, dicen que Continuous acreditó su experiencia antes de cerrar el contrato mediante un certificado de trabajo simple de MataOjo. Lo que no mencionan es que esta es la otra empresa de Carballar.
Además, acusan a Silva-Santisteban de haber supervisado incorrectamente la operación del pabellón, no autorizando la contratación de la empresa encargada de la construcción, Pico, por dos meses con la excusa de ahorrar ese dinero “para mejorar el servicio de limpieza y seguridad”. Sudaca buscó al consejero para que responda al respecto, pero prefirió no pronunciarse sobre el fondo de las acusaciones.
En sus respuestas, Promperú revela que actualmente Continuous tiene un personal de “22 personas para el logro del objetivo”, pero que “ellos deberán asumir los gastos de estas 10 personas adicionales”. ¿Cómo podría una empresa meter adicionales a un presupuesto que, en teoría, era el mejor que se podía conseguir? ¿Es que no van a tener ganancias o es que el precio estaba sobrevalorado?