[Agenda País] Al día de hoy, ya son 31 organizaciones políticas oficialmente inscritas para participar en las elecciones presidenciales del 2026, más otras 19 que están en el proceso y que podrían sumarse a esta lid electoral.

Con el vencimiento el último viernes 12 de julio del plazo para afiliarse a los partidos para poder integrar las planchas presidenciales y ser candidato a una de las cámaras del parlamento, se ha iniciado el proceso electoral.

No ha sido sorpresa alguna la cantidad de movidas políticas con renuncias, afiliaciones, transfuguismo en el congreso, acomodos y renacimientos de políticos olvidados que han confirmado la informalidad y la poca ética de quienes manejan y manejarán los destinos del Perú.

Es una vergüenza que se permita a los congresistas cambiarse de bancada como si fuera ropa interior y una falta de respeto a los electores que votaron por cada uno de ellos dentro de un partido político. Dentro de la inconclusa reforma electoral falta una que prohíba el transfuguismo y que la renuncia a una bancada signifique el desafuero del congresista y su reemplazo por el accesitario. Pero las leyes las hacen los congresistas…

Luego de este reacomodo, lo que debería esperarse de los verdaderos líderes políticos es, por un lado, trabajar a la interna de sus organizaciones para canalizar las demandas de la población en planes de gobierno humanos y factibles, así como en la formación de cuadros que puedan implementar esos planes en políticas públicas efectivas. 

Por el otro lado, y si los egos pueden ceder a la visión de un Perú mejor, sería saludable para la democracia el encontrar consensos entre varias fuerzas políticas para realmente ser una opción viable, con mayoría relativa en el parlamento y no estar al filo de la navaja de la censura o incluso, de la vacancia.

¿Será mucho pedir?

Si tomamos en cuenta la historia política reciente pareciera un imposible que dos partidos o más se puedan unir para crear un frente político con miras a las elecciones del 2026. De hecho, para las elecciones del 2021, la única alianza PPC-APP se cayó por las infames declaraciones que Marisol Perez-Tello hizo de César Acuña, y cuyo audio fue convenientemente filtrado por sabe Dios quien.

Aun con nuestro historial caudillista, la multiplicidad de cacicazgos llamados partidos políticos y la polarización de los argumentos, se encuentran ciertos signos de esperanza en que algunas fuerzas políticas puedan encontrar puntos en común y formar alianzas con acuerdos pragmáticos.

Un ejemplo de ello son las constantes declaraciones de Carlos Añaños haciendo un llamado a la unión de los lideres políticos, otro es Rafael López-Aliaga quien también está buscando aliados, también el nuevo PPC con Carlos Neuhaus a la cabeza está abierto a confluencias e incluso hasta Keiko Fujimori, que, habiendo lanzado a su padre de candidato presidencial, no descarta ir en alianza.

También, por el lado oscuro, ya hay una alianza del mal entre Antuaro Humala y Veronika Mendoza, a la cual habrá que enfrentarse en las urnas para que no aprovechen de la democracia para luego destruirla.

Parece que falta mucho para el 2026, pero el tiempo pasa volando. Más temprano que tarde veremos quienes son los verdaderos lideres en los cuales la población debería confiar su voto, que más que una cédula electoral, es una entrega de esperanza a quienes manejarán los destinos de nuestro país. Tremenda responsabilidad.

Tags:

2026, Antauro Humala, caciques, Carlos Añaños, Carlos Neihaus, caudillos, Congreso, Elecciones, Keiko Fujimori, Marisol Pérez Tello, Partidos políticos, Rafael Lopez Aliaga, transfuguismo

Hace pocas semanas, y luego de una estrepitosa derrota en las elecciones del parlamento europeo, el presidiente francés, Emmanuel Macron, disolvió constitucionalmente el congreso y convocó a elecciones congresales cuya primera vuelta se realizó el pasado domingo 30 de junio.

El otrora Front National-FN (Frente Nacional), partido de extrema derecha fundado por Jean Marie Le Pen, vio cómo bajo el liderazgo de su hija, y varias veces candidata a la presidencia, Marine Le Pen, el partido, bajo el nuevo nombre de Rassemblement National-RN(Encuentro Nacional), tomaba un aire menos radical y un lenguajetambién menos agresivo, aunque siempre manteniendo su bandera nacionalista y anti inmigracionista.

Con su nueva estrella Jordan Bardella, de tan solo 28 años, el RN ganó en la primera vuelta de las elecciones congresales con poco más de 33%, seguido por la unión de las izquierdas en el Front Populaire-FP ( Frente Popular) con 28%, tercero un demacrado partido Macronista, Ensemble (Juntos) con 21% y cuarta, una unión de derecha con 10%,que para simplificar llamaremos Les Républicains-LR ( Los Republicanos).

La manera de elegir congresistas en Francia requiere de la mayoría delos votos en cada distrito electoral uninominal para ser declarado ganador. Si no es el caso, se va a segunda vuelta, una semana después, con aquellos candidatos que superaron el 12.5% de votos, por lo que,en la mayor parte de las circunscripciones, serán 2, 3 o incluso 4 candidatos a disputarse una curul. Interesante sistema para evaluarlo en el Perú, tanto para congresistas como para presidente.

Según las proyecciones, difícilmente el RN de derecha o el FP de izquierda, obtendrían la mayoría absoluta, pero es más probable que el RN, en alianza con el otro grupo de derecha, Les Républicains, puedan lograr el mágico número de 289 congresistas para que una nueva era de cohabitación se inicie en Francia. Macron se vería entonces, obligado a gobernar con un primer ministro ajeno a su partido, en este caso, el joven Jordan Bardella.

Este sistema no es extraño para los franceses, ya François Mitterrand tuvo un gobierno de cohabitación con Jacques Chirac de primer ministro, y el mismo Chirac, ya de presidente, tuvo que ceder al socialista Lionel Jospin, la formación de un nuevo gabinete.

Pero claro, la madurez de la clase política y la fortaleza de las instituciones francesas permiten que se lleve con diplomacia y concordia esta cohabitación de avanzada, moderna y casi romántica, quizá no tanto como un beso francés, pero sí como un fraterno abrazo a la francesa.

La ola nacionalista de derecha, que ya parece un tsunami que avanza por toda Europa, es consecuencia de años de imprudencia y desidia de la casta política al insistir en un supuesto estado de bienestar que fomenta la ociosidad con 2 o 3 años de subsidio al desempleo, que es indiferente ante el gasto público incontrolable por la enorme cantidad de funcionarios públicos con excelentes condiciones de empleo y que propugna una política laxa contra la inmigración ilegal.

En adición a todo lo anterior, esa casta política con careta humanista, ha permitido que se instale en territorio europeo extremistas religiosos que no solamente no se integran a la sociedad, sino que, además, al tratar de imponer su religión, reacciona y ha reaccionado con violencia terrorista inusitada matando cientos de ciudadanos inocentes en varios países de ese continente.

El sistema de bienestar europeo cumplió su objetivo hasta el siglo pasado. El no entender que las sociedades clamaban por un cambio hacia una inmigración racional y controlada, a tener gobiernos más pequeños y eficientes, a fomentar la productividad y a ser inflexibles con los enemigos de la paz, fueron los detonantes de este giro haciaesta nueva Europa.

Tags:

Bardella, cohabitación, Congreso, Derecha, Elecciones, Europa, Francia, Izquierda, Le Pen, Macron, Melenchon

[AGENDA PAÍS] En el Perú estamos viviendo un ataque diario a la poca institucionalidad que nos queda. 

Por un lado, nuestro menú diario, de restaurante de lujo con 3 estrellas Michelin, se compone de una entradita de denuncias constitucionales con acusaciones cruzadas, una sopita de cacicazgos electorales, un segundo bien “taipá” de ministros cuestionados por sus competencias o por sus declaraciones, copiosamente acompañado de guarniciones de congresistas que deberían asistir a los plenos en traje a raya y esposados, y de postre, periodistas politizados y agremiados en cofradías de intereses económicos. 

Por el otro lado, los ciudadanos, con menúes menos opulentos a los cuales incluso, les es difícil de acceder, observan impávidos cómo se pasan los años, tan callando, sin poder ver una luz al final del túnel y maldiciendo a ese Dios peruano del que tanto se habla pero que poco o nunca aparece.

A ese copioso menú, maloliente e indigesto, se le ha sumado una serie de declaraciones, aparentemente coordinadas, para tildar al congreso de dictador, como si el congreso fuera una sola persona, un Nicolás Maduro, que a sola mano dicta acciones sin consulta ni voto parlamentario alguno.

La señora Patricia del Río, periodista de RPP, que hace un par de años viralizó un audio donde soltaba suspiros por Vizcarra, a la vez que reconocía una relación cercana y aceptaba lo corrupto que era ese individuo, ha dicho en una entrevista con su amigo Jaime Chincha, y muy suelta de huesos, que en el Perú vivimos una dictadura congresal.

El exgobernador Mesías Guevara, aquel que junto a otros personajes se infiltraron en Acción Popular, partido al cual casi destruyen, inaugura su flamante cargo de directivo del Partido Morado para también unirse al cargamontón diciendo que “nos están llevando a una dictadura congresal”.

El recién autodenominado candidato presidencial, el rector de la UNI Alfonso López Chau, ha sido más creativo, uniéndose a la manada e instituyendo un nuevo vocablo, el de la “tiranía electiva”.

Caray, lo que pueden hacer 130 congresistas dictadores es impresionante, ¡130! ¡Record Guiness para Perú! Aplausos por favor.

¿Cuántas veces hemos reclamado al ejecutivo y al legislativo que trabajen en conjunto para lograr un mínimo de gobernabilidad para poder generar confianza y un entorno favorable a la inversión pública y privada?

Recordemos que en la época del presidente Kuczynski (PPK) con Keiko Fujimori y sus 73 congresistas, a gritos pedíamos que se pongan de acuerdo y que trabajen en conjunto por el país. Gobernabilidad pedíamos y no pasó nada. 

Bueno, sí pasó… Renunció PPK, entró Vizcarra, vacaron a Vizcarra, entró Merino, renunció Merino, entró Sagasti, llegó Castillo y se vacó solito, dejando a Dina Boluarte en la Presidencia. Entre todo este laberinto, por no haber buscado gobernabilidad y estar pensando en intereses particulares y no en el país, hemos tenido 6 presidentes en 6 años. 

Ahora parece que queremos mantener el record de 1 presidente por año vacando a Boluarte, con lo que al 2026 tendríamos 8 presidentes en 8 años. ¡Otro record Guiness! ¡Vamos Perú!

Dejemos de atacar nuestra propia institucionalidad. Hay congresistas pésimos, sí y un montón. Algunos de ellos tienen más perfil para Piedras Gordas que para la Plaza Bolívar, también. Que el ejecutivo ha demostrado ineficiencia, poca coordinación e indiferencia ante los graves problemas por los que atraviesa el país, sin duda.

Pero por ellos votamos, y si nos equivocamos, no podemos ser tan caras duras de vociferar “dictadura congresal” cuando los parlamentarios y el ejecutivo encuentran consensos que no nos gustan y por el otro, criticarlos cuando no se ponen de acuerdo porque atenta contra la gobernabilidad. 

Solo espero que la campaña presidencial del 2026, que ya está empezando, enfoque a los políticos y a la prensa en los temas de estado que deberían importarnos para luchar contra la pobreza y la anemia, para pensar en nuevas políticas públicas que aseguren una educación y una atención de salud humanas y de excelencia, para que podamos pasear por nuestras bellas ciudades y encantadores pueblos originarios con la tranquilidad de vivir en seguridad, y para así lograr un clima de paz social que es la base para el desarrollo sostenible de nuestro país.

Tags:

Boluarte, Castillo, Congreso, dictadura, Ejecutivo, Gobierno, lópez chau, Merino, Mesías Guevara, Patricia del Rio, Perú, PPK, Sagasti, tiranía electiva, Vizcarra

En la década de los 70’s, se exhibieron en las salas de cine una saga de películas sobre accidentes y/o incidentes aéreos llamada “Aeropuerto” que ilustraba diversas situaciones como choque entre aviones, secuestro y sabotajes que ponían en peligro a la tripulación, pasajeros e incluso, a personal de tierra y ciudadanos.

La parodia no tardó en llegar y en 1980 se lanzó ¡Aeropuerto! protagonizada por Robert Hays y Julie Hagerty, teniendo actores de primera línea como Leslie Nielsen. En este divertido film, diversas situaciones irónicas y absurdas suceden, desde que un ex piloto veterano de guerra, traumatizado por su experiencia de combate, tiene que pilotear el avión, o aquel “piloto automático” que en realidad es un muñeco inflable que pudo conducir el avión luego de un “final feliz”. 

Así, se sucedían en esta parodia inimaginables escenarios que si cualquiera de nosotros, los hubiéramos vivido en un avión, probablemente no volveríamos nunca a volar.

La pena, y también la rabia, es que nuestro primer aeropuerto internacional del Perú, el Jorge Chávez de Lima, se ha convertido en una mala parodia que ya nos ha traído tragedias y que, por negligencia, desidia y total falta de empatía hacia los pasajeros por parte de las autoridades del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y Corpac, está a punto de causar otra y de grandes dimensiones.

En noviembre del 2022, en un simulacro de emergencia, un camión de bomberos se estrelló con una aeronave que estaba despegando, causando la muerte de los 3 bomberos y de 25 heridos provenientes del avión siniestrado. Una negligente planificación y coordinación entre la compañía de bomberos y Corpac, entidad pública que tiene como responsabilidad justamente la seguridad aérea, enlutó a 3 familias y causó un sentimiento de inseguridad y desamparo en los millones de pasajeros que pasan por el hub más importante de América del Sur, como lo es, el aeropuerto Jorge Chávez.

Unos meses antes en ese mismo año 2022 y para semana santa, los controladores aéreos de Corpac, de varios aeropuertos del Perú, entraron en huelga causando decenas de vuelos cancelados y miles de pasajeros varados.

En los primeros días de febrero de este 2024, nuevamente controladores aéreos de Corpac entraron, otra vez, en una huelga con aires de chantaje, que provocaron las consecuencias de siempre, vuelos cancelados y pasajeros varados.

El final de “Aeropuerto 2024” se dio este pasado domingo 2 de junio cuando, sorpresivamente, las luces de balizaje de la pista antigua de nuestro primer aeropuerto, se sintieron de cumpleaños y decidieron apagarse. 

Los vuelos que estaban por aterrizar fueron desviados, pero tal fue la magnitud y el tiempo de restablecimiento del funcionamiento del aeropuerto, que más de 200 vuelos fueron cancelados, decenas de miles de pasajeros varados entre ellos miles de turistas extranjeros y aeropuertos de toda América Latina recibiendo los aviones que no pudieron aterrizar en Lima.

Pero eso no fue todo. Nos enteramos que no hay luces de emergencia, que la pista nueva no se usa por un tema en las lunas de la nueva torre, que el famoso aeropuerto alterno de Pisco, con un bello terminal, no cuenta con escaleras para los aviones ni gasolina en tanques subterráneos ni menos personal permanente de migraciones, porque simplemente, no es alterno y no hay rutas aéreas establecidas hacia y desde el extranjero.

La parodia continuó mal con las declaraciones poco afortunadas del ministro Perez-Reyes adelantando un acontecimiento fortuito a una investigación más que necesaria, y secundado por el presidente de Corpac, que simplemente no puede asegurar que este hecho no se repita ya que hace 14 años que no hacen mantenimiento al cableado eléctrico subterránea. Crónica de una muerte anunciada.

El gran problema del país es que estas situaciones se repiten en todos lados. En los colegios que se caen a pedazos sin baños ni agua para los estudiantes, en los hospitales mal abastecidos donde algunos que son solamente cascarón y donde el maltrato al paciente es pan de cada día, en una policía que sigue sorprendiendo por su ineficacia en la lucha contra la inseguridad ciudadana y en nuestra clase política que sólo se fija en legislar para beneficio propio.

Nos hemos olvidado del Perú. Es tiempo de acordarnos de la patria que nos vio nacer y devolverle con amor, empatía por nuestros compatriotas y una gestión pública de calidad, el legado histórico y la generosidad de nuestra tierra. No tengamos un nuevo “Aeropuerto 2026” con Antauro como piloto.

Tags:

accidente, Aeropuerto, aviones, Corpac, Lima, luces, MINCETUR, MTC, Turismo

Al cierre de esta columna, son 28 partidos políticos los que están formalmente inscritos para participar en los comicios presidenciales del 2026. Adicionalmente, existen otras 17 agrupaciones que están apresurando el paso para lograr su inscripción ya que el 16 de julio de este 2024, es el último día para que los ciudadanos que deseen postular a cargos públicos en el 2026, se inscriban en el partido de su preferencia.

En las elecciones presidenciales del 2021, tuvimos los peruanos en nuestra sábana, mal llamada cédula de votación, a 21 partidos políticos, así que preparémonos para una nueva sábana, esta vez para cama King, con al menos 40 logos para escoger. Para los votantes de Lima, donde se insiste en un solo distrito electoral con 33 congresistas, la sabanota, que debería postular a Record Guiness, tendría la friolera suma de 1,320 candidatos al congreso para escoger, más lo que se considere para el Senado.

Una tremenda estupidez aupada por este inefable congreso que más se preocupa en blindar mochasueldos que pensar en una reforma electoral que simplifique el voto ciudadano pasando el mapa a distritos uninominales y que otorgue a los ciudadanos el derecho de elegir nuevos representantes en un menor tiempo. Pero no, más se interesan en viajar con el/la amante o usar su semana de representación para hacer proselitismo político, algo no muy “lo justo” que digamos.

La diáspora galáctica de precandidatos presidenciales es enorme. Entre los radicales de izquierda tenemos a Aníbal Torres y su “ correrán ríos de sangre, Guido Bellido leyendo hojas de coca para hacer políticas públicas, el asiduo visitante del VRAEM Guillermo Bermejo, la secretaría de Nadine, Veronika Mendoza y el orate asesino, homofóbico y racista de Antauro Humala. Tremendo ramillete que hace extrañar aquella izquierda, firme pero democrática, con la cual se podía conversar como la de Alfonso Barrantes, Genaro Ledesma y los menos radicales como Cucho Haya de la Torre y Enrique Bernales.

Hacia la derecha conservadora, alguna más achorada que la otra, tenemos a partidos más organizados como Fuerza Popular y su sempiterna candidata Keiko Fujimori, Renovación Popular, Avanza País y también el PPC, recientemente reincorporado a las lides electorales. 

Mientras que en la centro-izquierda aparecen amarillos y morados, la centro derecha se confunde entre discursos populistas y tibios, que poco impacto tienen, por ahora, en la población. Mientras que la derecha liberal, con algunos buenos prospectos, podría ser la sorpresa siempre y cuando los egos se guarden en los bolsillos, y el amor por el Perú prime para formar una alianza electoral desde la primera vuelta.

Pero como están las cosas, el panorama se inclina hacia los discursos radicales y disruptivos. Un sector de la población, como el sur andino y sectores más pobres del país, podría ver a Antauro como su nuevo Velasco, coincidiendo con sus planes de nacionalización, fusilamiento de corruptos, sus discursos en contra de la inversión extranjera y el advenimiento de la supremacía de la raza cobriza. Nazismo a la peruana.

Hacia el otro lado, con una Keiko rejuvenecida y empoderada por el apoyo de su padre, Alberto Fujimori, quien tiene, además, mayor simpatía del pueblo que ella misma, tiene el potencial de llegar a segunda vuelta sin mayor problema, siendo su principal paradigma, los 40,000 votos que, en dos ocasiones, le impidieron de vestir la banda presidencial. No sería de extrañar, que, entre la derecha conservadora, se trate de formar un frente que asegure una bancada mayoritaria y que luego tienda puentes con sectores más centristas para una “hoja de ruta” hacia la segunda vuelta.

Parece entonces que el 2026 se encamina a tener 4 grupos ideológicos en la contienda electoral. La izquierda radial con Antauro a la cabeza, el centro donde podrían confluir políticos de izquierda y derecha con gustos de champagne y caviar, la derecha liberal, siempre que tenga un discurso simple y disruptivo, y la derecha conservadora cuya candidata natural sería Keiko.

Sería ideal ver que estas tendencias ideológicas pudieran desprenderse del espejo del ego y la vanidad para formar alianzas desde la primera vuelta. Por la historia, esto es poco probable. Por el deseo de ver a nuestro Perú de regreso a la tolerancia, a la solidaridad y a un manejo profesional y honesto del Estado, es un mandato ético y moral.

Tags:

confluencia, equipo, experiencia, generaciones, género, modernidad, pirámide poblacional, Política, Tecnología

Si hay una frase que recordamos de Manuel Gonzales Prada, escritor y político anarquista del siglo XX, es la famosa : ¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!

Hoy, ya entrando al segundo cuarto del siglo XXI y ante el implacable avance de las tecnologías, la expresión de Gonzáles Prada podría tener más vigencia que nunca y aplicarse al pie de la letra en medios políticos, empresariales y hasta sociales.

Sin embargo, la toma de conciencia por mantener un modo de vida saludable y el avance de la medicina, ha hecho que la esperanza de vida se alargue en promedio a cerca de los 80 años, y que adultos de 50’s, 60’s e incluso más allá, gozan de excelente salud física y mental, y un envidiable deseo de seguir contribuyendo a la sociedad.

En el Perú, si tomamos en cuenta la pirámide poblacional desde los 20 años hasta los 70 años, vemos que un 57.7% se encuentra en el rango de 20-40 años, un 36.7% entre 40 y 59 años, y 10.6% entre 60 y 70 años. Es decir, casi un 50% de la población en ese rango, es mayor a los 40 años lo que necesariamente implica, y quizá hasta encamina, a una natural confluencia generacional.

Actualmente, las instituciones están dando mayor énfasis en el intercambio de conocimiento y experiencias intergeneracionales, para generar mayor y bienestar, reduciendo el riesgo de cometer errores que quizá la experiencia, y algunas canas, puedan evitar. 

La confluencia generacional tiene, por supuesto, retos importantes. Uno de ellos es la formación y, en ciertos casos, la reconversión de los adultos para poder adaptarse a un nuevo entorno laboral que les va a demandar un esfuerzo diferente y una apertura honesta para que su adaptación sea rápida y efectiva.

De allí que quien lidere estos equipos multigeneracionales debe comprender que su gestión humana no puede ser horizontal, sino que debe de tener en cuenta las características de cada generación y buscar los puentes (o túneles del tiempo) que generen procesos donde cada uno aporte valor en base a sus competencias, habilidades y experiencia.

Consultoras de talla mundial como KPMG ha publicado un documento titulado “El desafío de retener a distintas generaciones “ (https://assets.kpmg.com/content/dam/kpmg/pa/delineandoestrategias/DE-El-desafio-de-retener-generaciones.pdf) donde recomiendan a las organizaciones a manejar activamente el talento intergeneracional haciendo énfasis en temas como la formación, la motivación, incentivos diferenciados y flexibles, que permitan que la diversidad de generaciones sea provechosa para las personas, las empresas y la sociedad. 

Así como nos hemos acostumbrado a tener equipos multidisciplinarios, multirraciales y con diversidad de género, toca ahora integrar una nueva variable que es la generación de los colaboradores, aquella que entrega juventud y modernidad, como también la que ofrece experiencia y conocimiento. Como en las familias.

Tags:

confluencia, equipo, experiencia, generaciones, género, modernidad, pirámide poblacional, Política, Tecnología

Así de ridículo suena y así de grave es la situación de nuestro país.

En la historia reciente del Perú, desde que regresamos a la democracia en 1980 e incluso un poco antes con la Constituyente del ‘78/’79, el ejercicio de la política estaba limitado a los partidos políticos y a sus representantes tanto en el poder ejecutivo como en los gobiernos locales y a la academia.

En ese entonces, los medios se limitaban en sus noticieros a informar sobre los acontecimientos nacionales y mundiales, incluyendo en su programación espacios políticos, deportivos, de espectáculos y las siempre vistas telenovelas. El poder judicial, siempre con sus cuestionamientos de probidad, aplicaba la ley sin hacer notar una preferencia política, al menos, de manera pública. De los fiscales y procuradores, ni sabíamos quiénes eran.

Cuando Alberto Fujimori se convierte en presidente del Perú en 1990 y para, desde su punto de vista, combatir al terrorismo y la hiperinflación, y luego, mantenerse en el poder, es que comienza la politización de la política, que como bien lo define la Real Academia de la Lengua Española significa, en su primera acepción, es :  “ Dar orientación o contenido político a acciones, pensamientos, etc., que, corrientemente, no lo tienen.”

En la década de los 90’s la política entró en el Ministerio Público con aquella vocecita casi imperceptible y celestial de la fiscal Blanca Nélida Colán que terminó presa, el recién formado Tribunal Constitucional que se armó a la medida del régimen fujimorista y con Vladimiro Montesinos que cerró el círculo comprando al poder judicial y a los medios de comunicación. 

Han pasado más de 23 años desde que renuncia Fujimori y llega Toledo luego de la transición con Paniagua, y la verdad, estamos peor que antes.

La política está ahora en todas partes, incluso en aquellos lugares e instituciones donde no debería estar.

Los fiscales son ahora vedettes que salen a declarar a medios afines y se despachan a diestra y siniestra sin ninguna vergüenza ni ética profesional de guardar reserva en sus investigaciones. Ya no tienen sangre en la cara para expresar condenas a colegas o incluso dejar entrever sus preferencias políticas. La guerra del trono actual por el control de la fiscalía es un claro ejemplo de ello.

La Junta Nacional de Justica, creada políticamente por Martín Vizcarra, tiene el desparpajo de emitir opiniones ex ante como en el caso de la fiscal Zoraida Avalos y de establecer un procedimiento ad-hoc para destituir a la fiscal de la nación Patricia Benavides, con cronometrada coordinación con cierta prensa cómplice.

Tenemos jueces que dan cautelares como el árbitro argentino Javier Castrilli sacaba tarjetas rojas, permitiendo el enfrentamiento de competencias entre instituciones cuando el Tribunal Constitucional ya tiene este tema oleado y sacramentado.

Que los medios tengan sus programas políticos, por supuesto, y que sus conductores tengan afinidad con ciertas ideologías está bien, para eso son programas políticos. Pero cuando la ideología o los intereses de los propietarios de esos medios son también llevados al resto de su programación como noticieros y espectáculos, se está dando contenido político a entornos que no deberían tenerlos. Politizando la política.

La política debería estar concentrada, primariamente, en aquellas instituciones donde los funcionarios son electos por voto popular y a esto me refiero a partidos políticos, poder ejecutivo, gobiernos locales y congreso. Como ciudadanos, ya sea de manera colegiada o individual, también podemos y debemos ejercer política constructiva que sea alimento de los partidos políticos y de los funcionarios electos.

Pero el resto de las instituciones deben regresar a su esencia y trabajar no en función de intereses mercantilistas o ideológicos, sino en función del bienestar de los ciudadanos. 

Basta de fiscales vedettes y magistrados en la televisión, basta de periodistas que fungen de voceros de fiscales en base a posiciones ideológicas, basta de noticieros que chancan día a día y sistemáticamente la labor del congreso cuando deberían individualizar responsabilidades. Basta de doble raseros fiscales como el allanamiento a Juan Carlos Tafur que dignamente responde de inmediato a las preguntas mientras que cuando se allana a Gorriti, éste agarra el celular y llama al fiscal Pablo Sánchez para que le paren el procedimiento.

Si no detenemos esta vorágine de abusos y de enfrentamientos sin pensar en el bien común, y siendo laxos con amenazas latentes como la de Antauro Humala, ya atenuada por algunos periodistas que dicen que será controlado por el congreso o por políticos como Marisol Perez-Tello que ante un escenario Keiko-Antauro en la segunda vuelta votaría en blanco, pues vamos directo hacia la autodestrucción.

Tags:

Congreso, Ejecutivo, Fiscalía, Medios, Perú, Poder Judicial, Política, Politización, Regiones

El Perú es uno de los países que aún no se recupera del golpe económico y anímico que la pandemia del Covid-19 ocasionó dejando a miles de familias en duelo y a una economía en recesión, ahora con algunos visos de recuperación, pero insuficientes para crear empleo y bienestar.

Dentro de los sectores más afectados se encuentra el sector turismo. De 4.5 millones de turistas extranjeros se llegó a unos 2.5 millones en el 2023 y según la última cifra dada por la flamante ministra del Mincetur, Elizabeth Galdo, el objetivo del 2024 es sobrepasar los 3 millones. Cifra aún lejos del 2019 y más lejos aún si nos comparamos con países del continente latinoamericano.

Los hechos violentos de finales del 2021 y principios del 2022, la crecida de la extorsión y el sicariato y últimamente, paros en el Cusco por el tema de la venta de entradas online de Machu Picchu, han dificultado una efectiva promoción de los atractivos turísticos del país en detrimento de un sector caracterizado por su dinamismo y que da empleo directo e indirecto a cientos de miles de compatriotas.

A estos hechos, debemos también hacer referencia a que se percibe que no siempre están alineadas las instituciones que están directamente involucradas en las políticas públicas que repercuten en el turismo, como son el Ministerio de Cultura, a través de su Vice Ministerio de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, a través de su Vice Ministerio de Turismo.

Vimos años atrás, cuando asombrados y apenados observábamos el derrumbe de un sector de la fortaleza de Kuélap, que, en vez de tomar al toro por las astas y establecer inmediatamente un grupo de especialistas para su nueva puesta en valor en conjunto con mayores elementos de prevención de nuevos desastres, estas dos instituciones parecían estar en una cancha de pingpong pasándose la pelota.

Siempre hemos comentado la poca transversalidad del Estado peruano y que a veces las instituciones miran a sus propios pies sin considerar que una acción suya, puede afectar a otro sector. 

Sino miremos lo que ha pasado estos días, cuando nuestra Cancillería, por una reciprocidad diplomática anticuada y poco práctica, decide imponer visas para los turistas mexicanos sin ninguna consideración por el sector turismo ya que México es el cuarto país no fronterizo emisor de turistas hacia nuestro país. Felizmente, y ante la presión de los gremios y seguramente del mismo Mincetur, se revocó rápidamente esta equivocada decisión.

Pero regresando al tema específico de turismo y patrimonio cultural, y sin ahondar en las voces que hace años piden a gritos una fusión ministerial que integre a ambos sectores, es imprescindible que ambos trabajen alineados bajo algunos conceptos que deben estar claros de los dos lados : protección y fomento de nuestro patrimonio cultural ( material e inmaterial ), su puesta en valor y la promoción tanto en el exterior como en el todo el Perú.

A trabajar más unidos y viendo siempre el impacto en el bienestar de los ciudadanos cuando se hace gestión pública. Bien dice el lema de la OCDE : “Mejores políticas para una vida mejor”.

Tags:

Cancillería, Cultura, Machu Picchu, México, MINCETUR, MINCUL, Perú, Turismo, Visas

En los últimos años, hemos sido espectadores de innumerables actos de corrupción realizados por funcionarios públicos en todos los niveles e instituciones del sector público, incluyendo el Ejecutivo, Poder Judicial, Congreso, gobiernos regionales y locales, y en todo el resto del aparato estatal.

La Contraloría General de la República, es la institución que tiene el encargo de, y cito : “Supervisamos y verificamos la correcta aplicación de las políticas públicas y el uso de los recursos y bienes del Estado, a través de nuestras gerencias regionales de control, los Órganos de Control Institucional (OCI) y las Sociedades de Auditorías (SOA).”

Lo que hemos visto de la Contraloría, en la voz del Contralor General Nelson Shack, son anuncios de cuánta plata se han robado en el 2023 (más de 24,000 millones de soles), cuánto se gasta en consultorías y que han encontrado unos 9,000 funcionarios incurriendo en faltas de todo tipo.

Pero siempre es lo mismo. Se siguen robando la misma cantidad de soles cada año, seguimos observando, impávidos, contrataciones de “amiguitas” y dinero público, nuestro, de nuestros impuestos, gastado en inútiles consultorías y sabe Dios, en qué otras barbaridades, porque si Dios no lo sabe, menos la Contraloría.

Ya estamos cansados de estos anuncios inútiles que hace el Contralor Shack. En vez de ello debería exponer cuáles han sido las mejoras en los procesos que los Órganos de Control Institucional (OCI) que funciones dentro de las instituciones públicas, han propuesto, implementado y cuáles han sido los resultados.

Si en el 2023 se robaron más de 24,000 millones de soles, ¿Cuál es la meta que la Contraloría se pone para el 2024? ¿Cuánto menos dinero se va ir en corrupción gracias al trabajo que hace la Contraloría y sus gerencias regionales de control, los Órganos de Control Institucional (OCI) y las Sociedades de Auditorías (SOA)?

Todos los funcionarios públicos trabajan con metas e indicadores que miden su gestión. ¿Cuál es la meta de dinero gastado en corrupción Sr. Contralor? Si en el 2023 se gastaron 19,300 millones en contrataciones “a dedo” porque los montos no sobrepasan las 8 UIT (41,200 soles), ¿Cuál ha sido la propuesta de la Contraloría para limitar este tipo de gasto discrecional sin concurso ni licitación?

Ya es hora que se ajuste a la Contraloría, para que trabajen con objetivos claros y que todos los peruanos sepamos las actividades, mejoras en los procedimientos e iniciativas legislativas que se han implementado y las que están en curso, así como sus respectivos impactos en la lucha contra la corrupción.

Pero en la práctica, ¿Quién controla al Contralor?

Tags:

Contralor, La Contraloría General de la República, Órganos de Control Institucional, Poder Judicial, Sociedades de Auditorías
Página 1 de 7 1 2 3 4 5 6 7
x