Estafas

[INFORMES] Hace unos días, un medio digital argentino recordaba que durante las crisis económicas que asolaron nuestra región en el último cuarto del siglo pasado proliferaron los estafadores de todos los pelajes y, sobre todo, de todas las nacionalidades posibles. La nacionalidad de más ingrata recordación es la de los nigerianos, quienes incursionaron en Sudamérica y algunas regiones de Estados Unidos con el cuento de la herencia millonaria de los ‘príncipes nigerianos’. Como muy pocos de los ciudadanos de estos lares conocían que Nigeria es un país rico en petróleo, es el epicentro de la industria cinematográfica de África y posee

tantas organizaciones criminales como delitos existen en los códigos penales, cientos de personas cayeron en el fraude llamado internacionalmente Timo 419, porque ese es el número del artículo del código penal nigeriano.

El Timo 419 consistía básicamente en el envío de una carta personalizada escrita y ensobrada en papel de la mejor calidad. En ella, el estafador le decía al destinatario que tenía una fortuna de varios millones de dólares en un banco suizo y necesitaba su ayuda para retirarla. El requisito para acceder a esa montaña de dólares era abonar 10 o 20 mil dólares, dependiendo del monto depositado en el banco. Por información del medio argentino, sabemos que los receptores de las cartas nigerianas fueron personas de alto perfil, quienes se sentían

halagados por ser reconocidos desde el extranjero como miembros de tan selecto grupo. Es decir, los huachafos de hace cuarenta años se sintieron importantes por estar en la lista de correos de los estafadores, depositando los 10 o 20 mil dólares pedidos y perdiéndolos como en la guerra.

Hoy, cuando nadie usa papel para comunicarse con sus congéneres, la ‘estafa nigeriana’ pasó a realizarse a través del teléfono fijo, primero, y el celular, después, hasta terminar en el ultra conocido whatsapp. Es a través de esa vía cibernética que los ‘herederos’ de los príncipes africanos vienen estafando a los incautos. Veamos cómo lo hacen:

“Me hackearon mi cuenta de whatsapp,” me cuenta Milagros, quien agrega que el viernes se quedó dormida revisando sus redes sociales en su teléfono y todo estaba bien, pero cuando despertó ya no tenía control sobre su whatsapp, y los delincuentes cibernéticos en el colmo de la audacia habían migrado su línea a otro operador. “Parece increíble, pero es real”.

“Agarro el celular para ver los mensajes y me doy cuenta que no podía ingresar a la aplicación (el whatsapp). En ese momento pensé que mi celular estaba fallando. Pero luego de unos minutos, recibo la llamada de un familiar preguntando qué estaba pasando, por qué estaba pidiendo que deposite dinero a una cuenta que no era mía ni tampoco la de mi esposo, tras lo cual quedé absolutamente y le dije que no deposite nada, pues no estoy pidiendo nada. Es solamente una estafa”.

“De pronto recibo otro llamada de una amiga que vive en el extranjero y me pregunta que si es verdad que necesito urgentemente el dinero solicitado y que sólo había podido transferir la mitad. Cuando me dijo eso, yo me asusté mucho y le dije que tenía problemas con el whatsapp y que no podía ingresar. Ella me dijo que primero había recibido una llamada mía y luego un mensaje de whatsapp que decía lo siguiente:

‘Amiga, tengo problemas de conexión. No puedo activar el token. Necesito tu ayuda, tengo que hacer un pago urgente de 4.000 dólares y no hay forma de hacerlo. ¿Podrías ayudarme?, por la tarde te devuelvo. Y le envían un número de cuenta a nombre de un tipo’.

Como nunca pido plata prestada, mi amiga se preocupó de que algo malo estuviera pasando y me timbró al celular. En ese momento entendí todo: me habían robado la cuenta de whatsapp y estaban estafando a mis amigos y familiares de la lista del teléfono”.

Solo un porcentaje de un 30% recuperan la cuenta de Whatsapp.

“Sentí rabia, impotencia. De inmediato mi esposo se puso a averiguar cómo podemos recuperar mi cuenta. Yo ingresé a mis otras redes para advertir a mis allegados que no depositen dinero en las cuentas de los delincuentes que me habían hackeado la aplicación. Hice todo lo que pude para avisarles a todos mis contactos para que no caigan en la estafa. Paralelamente, me preguntaba cómo me robaron, cómo accedieron a mi clave. Sólo sé que me fui a dormir y me desperté hackeada y debiendo los 20 mil soles que les habían robado a mis amigos.

Una de las pocas medidas que tiene Whatsapp es el doble factor de autenticación. Pero el 80% de la gente no lo tiene activado o lo del buzón de voz que por falta de información no se hace.

Después de hacer todo lo anterior, fui a la empresa telefónica Claro para cancelar el número y preguntar qué podían hacer para mitigar el daño, y un ejecutivo de mando medio me dijo que Claro no podía hacer nada porque yo ya no pertenecía al operador mexicano, pues había migrado al operador chileno Entel. Y que la migración había sido realizada durante la noche, es decir, mientras dormía”.

Cómo se accede a una cuenta de whatsapp ajena

Los delincuentes tienen dos formas de adueñarse de nuestras cuentas de whatsapp: primero, comienzan por descargar la aplicación e ingresan al número telefónico de la víctima escogida; segundo, solicitan la verificación a través de mensaje de texto o por llamada de voz, entonces, como en la mayoría de veces nosotros no atendemos las llamadas de números desconocidos, ese código termina yendo al buzón de voz; es ahí cuando el ‘príncipe nigeriano’ del siglo XXI llega a nuestros datos. ¿Cómo así? Porque lo que no nos explica ningún operador telefónico es que cada uno de nosotros debe personalizar su buzón de voz y cambiar el código predeterminado por la compañía, que, por lo general, es muy simple y los ‘príncipes negros’ se aprovechan de eso para apropiarse de nuestras aplicaciones. Parece un proceso largo, pero los hackers que ‘vacacionan’ en los penales tienen todo el tiempo del mundo. Y sus cómplices en el instituto penitenciario y en las compañías telefónicas, también.

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Tres meses atrás, cuando concluíamos la crónica del apogeo y de la caída del estafador más grande del siglo XXI peruano, decíamos sin intentar emular a las pitonisas de la antigüedad clásica: “piensen en eso cuando aparezca el sucesor de Juan Carlos Reynoso”, refiriéndonos al timador peruano detenido en la capital de México. ¿Y qué queríamos que piensen nuestros lectores? Pues que la mejor forma de ponerle fin a una estafa piramidal era preguntándonos qué pasaría si cada uno de los treinta y tres millones de peruanos le diéramos un sol a un peruano en particular, este se convertiría en multimillonario al toque; pero este ejercicio no podría hacerse treinta y tres millones de veces, porque nadie dispone de treinta y tres millones de soles para enriquecer a igual número de compatriotas. Esa es la imposibilidad lógica para que todos los ‘afiliados’ a una pirámide puedan mejorar su situación patrimonial: no hay suficientes personas dispuestas a invertir sus ahorros en una posibilidad tan remota, toda vez que en todas esas ‘empresas’ se les pide a los inversionistas que traigan a otros inversionistas para así lograr mejores beneficios en los menores tiempos posibles. Por esa razón, creemos desde que comenzamos a investigar este tipo de estafas que las personas que llegan en primer lugar a una pirámide en particular son tan culpables como los Reynoso que las organizan, porque ellos saben que si no traen a más y más incautos no habrá dinero para que se les paguen los altísimos intereses prometidos. Reynoso, sus predecesores y sus sucesores son culpables de estafa, pero también lo fueron, lo son y lo serán los codiciosos que ‘jalan’ a las pirámides a sus parientes y amigos. Es decir, las pirámides sólo funcionan cuando los primeros ‘inversionistas’ meten a sus parientes y amigos más cercanos a esa maquinaria mafiosa, y estos, intuyendo que es imposible que la cúspide de la pirámide se sostenga si no se amplía la base, incorporan a más personas a la estafa. Sin embargo, como el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, siempre habrá pirámides e inversionistas estafados. Y, lo que es más increíble, siempre encontraremos a personas que han caído más de una vez en una estafa piramidal.

Crimen y castigo
En las oficinas de Kronos se logró detener a Alonso Montes de Oca Lamas (30 años), Franco Vecco Scavino (50 años), entre otros.

El pasado lunes 17 de julio, la fiscal Nelly Millones, titular de la Cuarta Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada, consiguió que un juez autorizara la detención de Alonso Montes de Oca y de Franco Vecco Scavino, los propietarios de una empresa que prometía ganancias de 30 por ciento anual a los depósitos de unos ‘inversionistas’ que sabían tanto de finanzas como algunos congresistas en ejercicio del concepto de decencia.

La historia completa de este nuevo intento por copiar el sistema piramidal perfeccionado en los años noventa por Clae, se inicia cuando Montes de Oca y Vecco Scavino inscriben en los Registros Públicos a la empresa Kronos Investments Sociedad Gestora de Fondos de Inversión con un capital inicial de 1,000 soles. Apenas inscribieron a Kronos, los socios montaron una oficina en la mejor zona comercial de Chacarilla del Estanque y, sacándoles lustre a unos apellidos que combinaban tradición y emprendedurismo venido del extranjero, comenzaron a recibir a personas que depositaban su dinero a cambio de intereses de 2.5 por ciento mensual y un bono de éxito a cada inversionista que trajera a más personas: a más personas, más grande el bono.

En noviembre de 2022, fue constituida Kronos Investments Sociedad Gestora de Fondos de Inversión S.A.C., con un capital inicial de 1,000 soles.

Cuando el ‘negocio’ había incorporado a decenas de inversionistas y tenía que pagar los intereses y los bonos prometidos, algo comenzó a ir mal porque era imposible cumplir con las obligaciones contraídas y pagarles alrededor de 100 mil dólares mensuales a Montes de Oca y Vecco, un trabajador de la empresa que ya había excedido todos los límites impuestos por la Superintendencia del Mercado de Valores y por la Superintendencia de Banca y Seguros incluso para las empresas formales, acudió a una fiscalía con su computadora portátil donde tenía información sobre los movimientos de Kronos y se convirtió en colaborador eficaz y delato a Montes de Oca y Vecco Scavino.

La complicidad de los ‘inversionistas’

Según informaciones familiares, a comienzos de los años ochenta, cuando la economía nacional sufría una de sus crisis periódicas, coincidentemente en los años terminados en 9, se crearon en las zonas más pudientes de la capital unas reuniones más o menos formales donde las personas tomaban números ubicados en forma de pirámide en una de las paredes de la sala, pagando una cifra predeterminada y consiguiendo con ese pago una fecha para obtener la devolución de su dinero más un adicional. Ese ‘pandero’ de clases medias era una copia deformada -por la entrega de intereses difíciles de pagar -de los tradicionales panderos de barrio y de oficinas que existían en nuestro país desde épocas indeterminadas, y que, a su vez, eran imitaciones de los tanomoshi (ayuda mutua), que fue la fórmula tradicional japonesa peruanizada por los inmigrantes de esa etnia y sus descendientes para crear las peluquerías y pulperías que fueron los primeros trabajos independientes emprendidos por los miembros de una colonia que llegaron al Perú con lo puesto y se transformaron en una comunidad reputada y en constante ascenso social.

A diferencia de la gesta de los nipones y del ahorro compartido y repartido vía pandero (o ‘junta’ como se conocía en sus inicios) de los pobladores de recursos limitados, la ‘inversión’ en ese mercado de capitales falso de Montes de Oca y de Vecco Scavino proyectaba una enorme sombra de complicidad entre esos sujetos y los primeros dizque inversionistas en Kronos y sus empresas de fachada. En esas empresas, como es evidente para cualquiera que se detenga a pensar que es imposible hacerse rico en un dos por tres, existía un espíritu de estafa rondando por todo el edificio de Chacarilla donde los amigos de los dueños firmaban los contratos y al cual llevaban a los incautos que eran los estafados potenciales, quienes estaban comprometidos a llevar a su vez a incautos de reemplazo para salvarse de la estafa inminente. Es decir, para poder cobrar los intereses prometidos, los estafados potenciales tenían que contribuir con su ‘cuota de sangre’ para salvar su inversión: así, por cierto, hasta que no había más estafables por llevar al edificio de Chacarilla.

En las oficinas de Kronos se logró detener a 6 personas: Alonso Montes de Oca Lamas (Lima, 30 años), gerente financiero; Franco Vecco Scavino (Santiago de Surco, 50 años), gerente de Contabilidad; José Otárola Luna (Lima, 59 años), gerente de Desarrollo de Negocios; Sergio Noceda Ochoa, analista comercial (Santiago de Surco, 29 años); Paul Garbin Passano (San Borja, 28 años), analista de contabilidad; Amelis Núñez Janto (Chilca, Huancayo, 27 años), asistente.

La fiscalía sostiene que obtuvo la información de una fuente quien les dijo que dos personas de nacionalidad peruana y extranjera integraban una organización criminal que operaban bajo la modalidad de estafa dedicada al intercambio de divisas en el extranjero, a nivel nacional los investigados Alonso Montes de Oca Lamas y Franco Vecco Scavino son dueños de las empresas Kronos Group que fue constituida en septiembre de 2020, Kronos Invesment Group fue constituida en mayo de 2022 y en noviembre de 2022, fue constituida Kronos Investments Sociedad Gestora de Fondos de Inversión S.A.C., que movilizaban millones de dólares; y a través de las cuales se encargaban de captar dinero ofreciendo pagos mensuales por trabajar con el capital aportado de los clientes a través de brokers regularizados en el Reino Unido.

Montes de Oca era el encargado de operar el capital en los mercados reales, mientras Vecco Scavino ayudaba a enviar los dineros a los supuestos brokers de Reino Unido; Joaquín Talavera Campos es la imagen de Kronos Invesment Sociedad Gestora de Fondos de inversión a nivel nacional y en México se cuenta que la empresa TWT Advisors cuyo dueño es Teófilo Zúñiga Arredondo quien se encargaba de conectar a los inversionistas de Kronos con el bróker internacional FX Winning de Chipre, un país reconocido como paraíso fiscal.

De acuerdo con las confesiones de un colaborador eficaz que laboraba en Kronos Group, desde aproximadamente junio de este año, algunos clientes comenzaron a reclamar la devolución total de sus aportes debido a la quiebra y fuga de los dueños de FX Winning, una plataforma de inversiones en el mercado de divisas (Forex), ubicada en Chipre, con la que trabajaban Vecco y Montes de Oca.  Lo que motivó a los responsables de Kronos a comenzar a destruir información con el propósito de luego desaparecer del país.

Según la investigación, los procesados hacían firmar contrato a los clientes para que estos tengan el 100 por ciento de riesgo ante cualquier coyuntura que pueda pasar. Un tipo de documento planeado para que los clientes perdieron si llegara a pasar algo y nunca denunciaran.

“El proceso de ingreso de un cliente generalmente se debe a través de un cliente activo que refería a uno potencial. Todos los meses se referían entre 10 y 12 clientes. Estos nuevos clientes ingresaban a la compañía cuando se adjuntaban los vouchers de depósito en las cuentas de los fondos en el BBVA o el Banco de Crédito del Perú, con una copia del DNI por ambos lados y un formulario de Google donde se completaba toda la información básica. (…) En un plazo de 72 horas, el cliente recibía en su bandeja de entrada del correo su contrato de suscripción de cuotas, un reglamento para su firma y la creación de su cuenta en la aplicación Kronos Capital. Ahí se visualizaba el capital invertido, la utilidad que recibiría a fin de mes, los rendimientos bursátiles diarios y podían solicitar algún retiro o dejarnos algún comentario en relación con el servicio… Franco Vecco y Alonso Montes de Oca tienen en su posesión en billeteras digitales o USB un poco más de un millón de dólares en USDT (dólares digitales). Ellos sabían perfectamente desde un inicio que el bróker FXWinning es un estafador por ser regulado y tiene sendas denuncias por demandas piramidales y esquemas Ponzi (de estafa) en diversos países de América Latina y Europa… En efecto, el pasado 12 de julio, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, de España, alertó sobre las actividades de FXWinning, porque no se encuentra registrada y se han recibido las advertencias internacionales correspondientes», señala el colaborador eficaz.

Alonso Montes de Oca y Franco Vecco Scavino habrían adquirido bienes inmuebles a nombre de terceras personas ya en una de las conversaciones del mes de julio del año en curso se hace referencia que tendrían que vender sus terrenos para afrontar el presente proceso, además se ha llegado a incautar vehículos de alta gama en posesión de los investigados. Por otro lado, también se ha obtenido de las conversaciones vía WhatsApp de Montes de Oca con Joaquín Talavera el 22 de junio de 2023, tratan de la posibilidad de generar otro negocio con fondos regulados utilizando como garantía los terrenos del conocido como “Chovi” que incluso se señala lo siguiente: – Vuelve a Miami hermano, cerremos Kronos de una vez y viajemos a México, para comenzar todo este nuevo capítulo.

Luego de saber que era imposible devolver el dinero a las víctimas comenzaron a hacer coordinaciones para repartirse el dinero que tenía en su poder en billeteras digitales de un monto de un millón doscientos mil dólares, para el pago de sus abogados, tener un capital e incluso crear una nueva empresa y devolver el dinero a algunos familiares como es el caso de la señora Marina que sería la novia del señor Joaquín Talavera. Montes de Oca y Vecco son los únicos que tienen las claves y los tokens de las cuentas bancarias y de las billeteras digitales donde se ha depositado los dineros captados por los investigados.

De momento se estima que el monto de la estafa alcanzaría los US$10 millones, pero según las fuentes, la cifra podría dispararse conforme se identifique a la totalidad de los inversionistas y de los implicados. El equipo especial de la División de Investigación de Estafas y otras Defraudaciones (DIVIEOD) logró encontrar una primera relación de casi 300 clientes exclusivos que había invertido su dinero

Estos serían algunos de los nombres de los posibles afectados.

Castigo para un crimen: sentencia que devuelve la fe en la justicia

En la mañana del pasado sábado 29 de julio, doce días después de la detención de Alonso Montes de Oca y de Franco Vecco Scavino, el magistrado Ubaldo Callo Deza, juez del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria, inició la lectura de la sentencia contra los inculpados de la estafa de Kronos contra miles de pretendidos inversionistas. En la audiencia virtual vimos con sorpresa que el abogado defensor de Alonso Montes de Oca era nada menos que el ex procurador, expresidente de varias oenegés de importancia nacional y abogado de fuste José Carlos Ugaz Sánchez Moreno. Este, vestido con una camiseta playera y pantalones cortos que combinaban con ella, parecía distendido y con evidente seguridad de que su argumentación libraría de la cárcel a Montes de Oca. Conforme pasaban los minutos y el alegato del juez aceptaba casi todos los elementos de convicción aportados por la fiscal Nelly Millones, titular de la Cuarta Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada, el rostro del abogado Ugaz fue cambiado poco a poco de expresión hasta transformarse en una máscara inescrutable. Más aún, en un momento que pasará a la historia del anecdotario procesal, el abogado Ugaz apagó su monitor y sólo lo encendió cuando se había puesto un saco veraniego, atusado sus cabellos. Por eso, cuando el juez Callo Deza mandó a Alonso Montes de Oca a pasar 18 meses en prisión provisional, fue el primero en apelar. Desde ese momento una pregunta nos da vueltas por la cabeza: ¿a quiénes habrán afectado patrimonialmente Montes de Oca y Vecco Scavino para que José Carlos Ugaz no haya podido hacer su magia?

Sólo el tiempo lo dirá.

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4.- Desconfíe si le piden depositar más dinero para no perder su inversión

Si la empresa le pide depositar más dinero, argumentando que las inversiones están en pérdida y necesitan recuperase con mayores depósitos, lamentablemente se trata de un fraude.

En estos casos, es preferible perder el dinero que ya se entregó, que colocar más fondos para aumentar la pérdida.

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Durante la temporada de fiestas de fin de año, la sensación de inseguridad va aumentando entre los peruanos y no solo en las calles, sino también en las plataformas digitales, e incluso en los teléfonos celulares. El fraude puede llegar disfrazado de mensajes de texto, correos o llamadas.

Muchos sustos se han llevado quienes reciben “llamadas fantasma”, que son aquellas que al contestar, nadie responde al otro lado y luego cuelga. Se trata en realidad de call centers que brindan servicios a entidades financieras, aseguradoras u operadores telefónicos, entre otros.

Estas “llamadas fantasma” se producen en los sistemas de automatización de llamadas que emplean estas operadoras que buscan optimizar el tiempo de los teleoperadores. El sistema realiza las llamadas de manera automática y cuando no hay operadores disponibles, se produce ese vacío tras contestar, por lo que segundos después la llamada se corta.

Identificar las estafas

El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL), indica que los usuarios deben tener cuidado si, de forma repentina e inexplicable, el teléfono móvil pierde la señal o deja de funcionar. Se podría tratar del SIM swapping, o la suplantación de la tarjeta SIM del móvil.

En esta modalidad delictiva, los estafadores recopilan información personal de las víctimas mediante el phishing, apps fraudulentas, o señales de wi-fi falsas, como su número telefónico, y se apoderan de la línea móvil notificando a la empresa operadora de una supuesta pérdida o robo del equipo, para luego solicitar la reposición del servicio en otro chip móvil. Con el duplicado en sus manos, los delincuentes tienen acceso a la información vinculada al número de celular, como cuentas de correo, membresías, cuentas bancarias y más.

Una estafa muy común vía telefónica es la del vishing, práctica similar al phishing pero que se da vía telefónica. Mediante una llamada, los estafadores suplantan la identidad de una empresa, organización o persona de confianza, para obtener información personal de la víctima, como datos bancarios.

Prevenir las estafas

Para evitar ser una víctima de robo vía digital o telefónica, Aldo Madruga, Gerente Corporativo de Gestión del Riesgo Fraude e Integridad Corporativa del Banco Pichincha, explica algunas medidas preventivas:

1.-Los criminales aplican técnicas de ingeniería social sobre nuestras emociones, como el miedo y la expectativa, así como nuestro desconocimiento o falta de información, por lo que jamás se debe tomar decisiones apresuradas.

2.-Actualiza tus datos de contacto en los bancos. Estos canales son la mejor vía para alertarte sobre situaciones de fraude que puedan afectarte.

3.-Cuando el banco te contacta por llamada telefónica, correo electrónico o mensaje de texto, nunca te va a pedir que te identifiques con claves, números de tarjetas u otros datos personales. Esta información sólo es necesaria para que puedas efectuar y/o aprobar operaciones.

4.-Recuerda que las entidades financieras jamás te enviarán mensaje de texto desde un número celular de 9 dígitos.

5.-Revisa con frecuencia tus cuentas para detectar movimientos inusuales, reduce límites para transferencias, y restringe operaciones de consumo en canales digitales cuando no los utilices.

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A un mes de su estreno, El Juego del Calamar, un programa de televisión surcoreano de drama y supervivencia, se ha convertido en la mayor serie de Netflix, con más de 111 millones de espectadores. Ante este interés, los ciberdelincuentes no han dudado en aprovecharse del ansia de los fans por ver la serie para propagar conocidas estafas por medio de la red. Por ello, los expertos de Kaspersky comparten información sobre las amenazas más comunes y sofisticadas que se encuentran en Internet relacionadas con este éxito de streaming, incluyendo troyanos, adware y ofertas engañosas de disfraces de Halloween.

Descarga un episodio de El Juego del Calamar… y uno que otro malware

De septiembre a octubre de 2021 se encontraron docenas de diferentes archivos maliciosos en la web, cuyos nombres mencionan El Juego del Calamar. En la mayoría de los casos analizados, se descubrieron troyanos de descarga capaces de instalar otros programas maliciosos, aunque también había otros tipos de troyanos y adware. Uno de los esquemas usados por los ciberdelincuentes funcionaba de la siguiente manera: a la víctima se le mostraba una supuesta versión animada del primer juego de la serie, al mismo tiempo, se lanzaba de forma invisible un troyano que podía robar datos de los distintos navegadores de los usuarios y enviarlos al servidor de los atacantes. También se creaba un acceso directo desde una de las carpetas, que podía utilizarse para lanzar el troyano cada vez que se iniciaba el sistema.

Kaspersky también encontró malware para móviles que se aprovecha de esta serie. Así, con la esperanza de descargar un episodio, el usuario descargaba en realidad un troyano. Al descargar la aplicación en un dispositivo, ésta pide al servidor de control realizar ciertas tareas para completar la descarga. Entre los comandos esta, por ejemplo, abrir una pestaña en el navegador o enviar un SMS a los números recibidos desde el servidor de control. Este troyano se distribuye en tiendas de aplicaciones no oficiales y diversos portales bajo la apariencia de otras aplicaciones, juegos y libros populares.

Venta de trajes del Juego del Calamar

Con la cercanía de Halloween, la respuesta a qué disfraz se utilizará este año parece ser obvia, y los ciberdelincuentes lo saben. Observamos que comienzan a aparecer muchas tiendas falsas relacionadas con El Juego del Calamar. La mayoría de ellas ofrecen la oportunidad de comprar disfraces iguales a los que llevaban los jugadores en la serie; dichas tiendas se promocionan falsamente como oficiales. Sin embargo, al comprar en estos sitios, los usuarios se arriesgan a no recibir la mercancía y a perder su dinero. Además, las potenciales víctimas acaban compartiendo con los ciberdelincuentes su información bancaria y de identidad personal, ya que se les pide proporcionar detalles de su tarjeta y datos personales, como su dirección de correo electrónico, su dirección de residencia y nombre completo.

Entra al El Juego del Calamar en línea… y pierde tus datos de identificación y bancarios

Además de las «clásicas» páginas de phishing, que ofrecen transmitir El Juego del Calamar, también se encontraron varias páginas que ofrecen competir en una versión en línea del juego para ganar el premio principal: 100 BNB (moneda de una plataforma de intercambio de criptomonedas). No hace falta decir que el jugador nunca recibe la recompensa prometida y acaba perdiendo sus datos o descargando malware.

«Que El Juego del Calamar se haya convertido en un señuelo exitoso era sólo cuestión de tiempo. Como con cualquier otro tema de tendencia, los ciberdelincuentes siguen sus corazonadas sobre lo que puede funcionar y lo que no. A medida que la serie se va haciendo popular, observamos muchas páginas de phishing que ofrecen los conocidos trajes del programa; otras invitan a los usuarios a jugar en línea a los juegos de la serie. No hace falta señalar que los usuarios acaban perdiendo sus datos, su dinero y teniendo malware instalado en su dispositivo. Es muy importante que los usuarios comprueben la autenticidad de los sitios web cuando buscan una página para transmitir la serie o para comprar algún producto», comenta Anton V. Ivanov, experto en seguridad de Kaspersky.

Para evitar ser víctima de programas maliciosos y estafas, Kaspersky aconseja a los usuarios:

 

  • Verificar la autenticidad de los sitios web antes de introducir datos personales y utilizar sólo las páginas oficiales para ver o descargar películas. Comprobar dos veces los formatos de las URL y la ortografía de los nombres de las empresas.
  • Prestar atención a las extensiones de los archivos que se descargan: un archivo de vídeo nunca tendrá una extensión .exe o .msi.
  • Utilizar una solución de seguridad fiable, desde antivirus hasta herramientas de privacidad, que identifiquen los archivos adjuntos maliciosos y bloquee los sitios de phishing.
  • Evitar los enlaces que prometen la visualización anticipada de contenidos y, si tiene dudas sobre la autenticidad de los mismos, comprobarlo con el proveedor de entretenimiento.

 

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Una tarjeta de crédito del BBVA, otra estafa más bajo la modalidad del “falso courier y una carta del banco con un cuestionable intento de cobranza. Son los ingredientes de una pesadilla y así, tal cual, lo vivió hace tres meses Marilyn Cáceres, de 29 años. 

Cáceres cuenta que las llamadas del BBVA empezaron en enero pero que se hicieron más frecuentes en abril. ¿El objetivo? Venderle una tarjeta de crédito. “Un día me encontraron ‘haciendo hora’. Estaba esperando a una persona, estaba con tiempo, sentada, y presté atención a lo que me ofrecían [vía telefónica]”. Era una tarjeta Visa Cero y una línea de crédito de S/ 3.600. Aceptó.

La operadora le indicó que llegaría un courier a su casa a entregar la tarjeta en un sobre sellado, y así fue. En los siguientes días empezaría otro round de llamadas, pero esta vez para saber si ya había cambiado la clave provisional que venía con la tarjeta, si ya la había utilizado y cómo había sido su experiencia. Marilyn no lo sabía, pero en esta ocasión se trataba de una falsa operadora.

2 de diciembre de 2020. Platón organizado por usuarios del BBVA Perú afectados por estafas. Foto: Luisa García.

“Yo le dije que no había podido salir de casa por falta de tiempo, porque tengo tres niños pequeños”, relata Marilyn. La falsa operadora buscaría entonces darle un motivo para que decidiera anular y devolver la tarjeta. “Recuerde que usted tiene que utilizarla al menos una vez al mes y si no, tendrá que pagar un monto […] ¿Le dijeron que tiene que pagar una membresía?”, recuerda que le preguntaron y que preocupada precisó que no. “Parece que a usted no le han informado bien. En todo caso, ¿desearía anular la tarjeta?”. Ella respondió positivamente.

Luego de aquello, la indicación fue que debía acercarse al banco a regresar la tarjeta en un plazo de 24 horas o de lo contrario se le iba a cobrar una penalidad. La otra opción era que un courier pasara a recogerlo a su domicilio. ¿Le suena conocido? En diciembre, Sudaca informó cómo cada vez más clientes del banco eran estafados bajo la misma modalidad: una falsa teleoperadora con conocimiento de información sensible y un falso courier.

Marilyn eligió el recojo de la tarjeta vía courier sin saber que acababa de caer en las redes de estafadores. El 13 de abril entregó el sobre con la tarjeta al mensajero; no había cambiado la clave secreta que venía en el sobre, por lo que los delincuentes la tenían fácil. Ese mismo día realizaron el pago de un servicio por S/ 1.722 y extrajeron S/1.800 del cajero. 

¿Por qué la clienta del BBVA creyó que efectivamente estaba hablando con alguien del banco? Marilyn afirma que su interlocutora conocía una cantidad de datos sobre ella que le dieron confianza: el tipo de tarjeta contratada y cuál era su línea de crédito, además de su dirección y DNI.

Hoy tiene una deuda que supera los S/ 4.000, y un banco que no cesa en exigir el pago a través de llamadas y correos. Ha recibido más de 30 correos de cobranza, pero el último causó en ella mayor preocupación: además de informarle que de no pagar iniciarían un proceso judicial, la carta incluía este párrafo:

«Paralelamente, también se procederá a reportar la morosidad de su crédito ante la Superintendencia de Banca y Seguros. Dicha central de riesgo es consultada por empresas, tiendas comerciales, cajas municipales y otras entidades del Sistema Financiero, de esta manera estando registrado su nombre en ella, usted no podrá acceder a nuevos créditos».

Requerimiento de pago de parte del BBVA por las cuotas adeudadas.

«Esa es una frase que induce al error al usuario, porque no es verdad», asevera Paul Castro, abogado especialista en derechos del consumidor. Tener un retraso en el pago de una deuda no cierra automáticamente la puerta para acceder a otros créditos, como afirma el BBVA en su carta. «El análisis que hacen las entidades financieras es un análisis individual, persona por persona», explica.

El especialista en regulación financiera Carlos Martínez coincide. “Que una entidad financiera privada, regulada, nos indique que definitivamente no se va a poder acceder al crédito es claramente una amenaza. Una amenaza que en esta coyuntura [la pandemia] es mil veces más grave que si estuviéramos hablando de años anteriores”, explica.

”[Brindar] esta información falsa es cargar de preocupación al cliente y tendría que ser considerado como un agravante por cualquier autoridad que vaya a dirimir sobre este caso”, agrega Martínez.

«Hay un antecedente inclusive, la resolución 119-2016/CC3 del Indecopi», agrega Paul Castro. Allí, la evaluación del Indecopi respecto de la Caja Metropolitana fue la siguiente: “(…) se pudo verificar que la CAJA MUNICIPAL DE CRÉDITO POPULAR DE LIMA S.A. habría empleado métodos abusivos de cobranza, al remitir a sus clientes cartas que contienen información inexacta y que induce a error al afirmar que un eventual reporte ante las centrales de riesgo, les impediría solicitar y acceder a créditos en cualquier entidad del sistema financiero”. Una evaluación que fue corroborada e implicó una multa de 8 UIT en segunda instancia por “emplear métodos abusivos de cobranza”.

¿Qué dice el BBVA? 

Reconoce la veracidad de la carta (ver respuesta) y luego arguye una salida que cuestiona la comprensión lectora de cualquiera. Sostiene que en su carta solo se refiere a “nuevos créditos” otorgados por el mismo BBVA:

“Efectivamente, un cliente que está en una central de riesgo puede solicitar financiamiento en cualquier entidad financiera, que la evaluará de acuerdo a sus criterios y políticas comerciales.

Debemos aclarar que el tenor de dicha carta expresa la posición de BBVA frente a la cliente. Es decir, de contar con esta clasificación, no podrá recibir nuevos créditos de nuestra entidad. No representa ni corresponde a una postura o comentario a nombre del sistema financiero en general, puesto que la carta se refiere a la especial relación de crédito entre nuestra entidad y el cliente”.

Ello aun cuando en su carta dirigida a Marilyn Cáceres, el banco enlista una serie de entidades en referencia: “empresas, tiendas comerciales, cajas municipales y otras entidades del Sistema Financiero”. Y agregan, como ya hemos citado: “de esta manera estando registrado su nombre en ella [la central de riesgo], usted no podrá acceder a nuevos créditos”.

“Van a aludir quizá [en un eventual proceso ante Indecopi] que es una falla del lenguaje, pero no, no lo es. Es clara la intención”, apunta Martínez. En su opinión, “el hecho más relevante a determinar es si estas cartas están siendo enviadas de forma masiva en ese formato”, dado que sea directamente o a través de una empresa tercerizada, las entidades financieras cuentan con modelos preestablecidos de sus comunicaciones con los clientes. Sostiene que de haber llegado a más personas, el Indecopi podría iniciar una denuncia de oficio o las asociaciones de consumidores podrían hacerlo de una manera colectiva.

Sede central del BBVA en San Isidro. Crédito: Giovanni Alarcón.

¿Qué posibilidad hay de que el BBVA haya incurrido en la afirmación errónea de manera masiva?, preguntó Sudaca a la entidad financiera. 

“Los modelos de carta tienen pautas generales, de acuerdo a cada una de las tipologías de comunicación, pero cada caso se analiza individualmente. En este caso, la respuesta de BBVA se refiere a la situación puntual del cliente frente a nuestra entidad”, sostiene el banco.

Mientras tanto, Marilyn continúa con la deuda a cuestas y con más correos de cobranza en su bandeja de entrada. Mediante un reclamo, explicó al banco que ella no realizó los consumos sino que fue víctima de una estafa, pero el BBVA declaró su reclamo “No procedente”. “Es obligación del titular de la tarjeta utilizarla de manera exclusiva y mantener en secreto su clave”, adujo la entidad en su respuesta.

El banco confirmó a Sudaca que los operadores de telemarketing continúan trabajando desde sus casas, tanto aquellos que pertenecen al banco directamente como a terceras empresas contratadas. Al menos hasta diciembre último, las medidas de seguridad para esta modalidad de trabajo eran un software que no permite la entrada de un USB para descargar información de la computadora y la grabación de las llamadas. Pero no mucho más. 

¿Cómo evitar, por ejemplo, una intervención externa como una fotografía a los datos? «Trabajamos con la buena fe de las empresas que representan al BBVA», aseveró en aquel entonces el banco (ver entrevista). Al parecer, no ha sido suficiente.

Fotocomposición de portada por Leyla López.

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BBVA, datos personales, Estafas, métodos abusivos de cobranza, Tarjetas de crédito

El 15 de julio vence el plazo para que las organizaciones del sector privado depositen la gratificación a sus colabores. Según la Cámara de Comercio de Lima (CCL) este beneficio representa un sueldo íntegro, además de una bonificación extraordinaria del 9 % sobre dicho monto y en el caso del sector público, se les retribuye un aguinaldo.

Son más de tres millones de trabajadores del sector privado en el país quienes gozarán de este beneficio. Este dinero extra suele estar destinado para cancelar deudas, realizar compras o cubrir alguna inversión ya programada. Sin embargo, esta situación puede verse estropeada por actos delictivos.

Es importante que las personas tomen sus precauciones. El desarrollador de Hikvision Perú, Julio Pichilingue, da a conocer los comportamientos que podrían poner en riesgo la gratificación de mitad de año, a fin de tenerlos en consideración.

Retirar cantidad elevadas de dinero. Los alrededores de las entidades bancarias, en estas fechas, posiblemente son focos para los delincuentes. Por tal motivo, determina la cantidad de efectivo que necesitas retirar y, de esta manera, no te expones a robos.

Realizar pagos presenciales. Ir de un lugar a otro con efectivo puede ser peligroso. Por ello, realiza pagos o transacciones virtuales, si no dominas estos aplicativos, asiste con un acompañante de confianza para que te observe mientras realizas tus transacciones y se sugiere realizar los pagos con tarjeta.

Asistir a lugares con poca seguridad. Asegúrate de visitar lugares que cuenten con medidas necesarias en busca de resguardar la seguridad de sus clientes. Por ejemplo, las que cuenten con la implementación de sistemas de video vigilancia que, más que registrar escenarios, permitan avisar en tiempo real cualquier tipo de acontecimiento y así atenderlos de inmediato.

Brindar tus datos personales. En estos días los mensajes de textos fraudulentos abundarán. Ten cuidado; no respondas o ingreses a links desconocidos. Nunca proporciones tus contraseñas o información personal. Las entidades bancarias no realizan este tipo de solicitudes y, si tienes dudas, mejor llama al banco previamente para corroborar.

Cambiar dólares en zonas públicas. Si tienes que realizar cambios de monedas, primero evita realizar esta transacción en lugares donde circulan muchas personas. De preferencia que sean en casas de cambio. Estas pueden contar con medidas de prevención y monitoreo con relación a las personas quienes ingresan y salen.

El especialista refirió que la intervención de las empresas para brindar seguridad a sus clientes es primordial.

Una de las medidas puede ser la implementación de sistemas de video vigilancia integrado con la gestión de los agentes de seguridad, para determinar los puntos críticos, dónde habría mayor probabilidad de asaltos o robos y así tomar acciones para mitigar los riesgos. Además, de ocurrir algún hecho contribuiría a modo de evidencia que ayudaría al usuario.

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Aunque los bancos no abren los domingos, esta entrevista ocurrió en la sede central del BBVA Perú, el 13 de diciembre por la mañana. Dos días antes, Sudaca reveló que clientes del banco eran robados por estafadores con un poder de conocimiento singular: sus líneas de crédito, tipos de tarjetas adquiridas, y el día y la hora en que les fueron entregadas. Puede leer el artículo completo en este link. El banco aceptó entonces dar la entrevista que antes había descartado. 

Víctor Mendoza, principal manager del Área de Prevención de Fraude, respondió las preguntas de este medio sobre la modalidad de estafa que ha cobrado gran visibilidad durante las últimas semanas y que pone en escena a una falsa teleoperadora del banco y un falso courier. Mendoza lleva 18 años como parte del BBVA Perú y lidera las todas investigaciones de fraudes que afectan a la entidad financiera. 

¿Cuándo empezaron a recibir los primeros reclamos sobre esta modalidad de estafa del falso courier?

Los reclamos figuran en la página web del banco pero, haciéndote un bosquejo, estos casos ya tienen aproximadamente un año, un poco más. El BBVA no tiene muchos reclamos con relación a esta tipología, pero los invito a que accedan a nuestra página web, está publicada ahí la cantidad de casos. Hemos coordinado también directamente con las autoridades en relación a esto y nos estamos enfocando mucho en la enseñanza a nuestros clientes, a que ellos mismos también participen con nosotros con las medidas de seguridad.

He accedido a la sección que menciona de la web, y este tipo de estafas entraría en la categoría de operaciones no reconocidas, que aparece sin desglosar. Dentro de esa categoría, ¿cuántos casos de estafa de la modalidad del falso courier han mapeado?

El número sería bueno evaluarlo y proporcionarlo mediante un correo, mediante un escrito. Ahora, en esta entrevista, no te podría hacer llegar un porcentaje de cuántos reclamos por esta tipología tenemos. Pero sí nos podemos comprometer a precisarlo mediante un correo electrónico. Lo que sí te quería decir es que cada caso se evalúa en particular: qué pasó, qué tipo de cliente, para dar una respuesta personalizada a nuestros clientes con relación a esta tipología.

[Nota de Sudaca: Al cierre de esta edición, el BBVA Perú no proporcionó el número de reclamos sobre la modalidad del falso courier reportados por sus clientes. Ya lo habíamos preguntado también en una primera ocasión el 7 de diciembre, vía cuestionario escrito]

¿Han hecho o piensan hacer una investigación transversal a todos los casos reportados de esta modalidad de estafa? ¿Tienen conclusiones?

Siempre estamos haciendo una investigación exhaustiva de eso y en la actualidad también nos encontramos inmersos en una investigación sobre lo que acabas de mencionar.

¿Pero podría contarle a la gente cuáles son las conclusiones?

Claro que sí. Como te había mencionado, cada caso es distinto al de los otros clientes, pero en la misma modalidad. Estamos investigando desde un inicio cómo se entregó esa tarjeta, qué courier entregó y todas las medidas de seguridad que tienen las empresas que trabajan con nosotros como son las de las fuerzas de ventas y el courier, pero sí estamos haciendo una investigación interna. Había leído en la nota lo del tema de fuga de información y quiero dejar claro que eso lo niego tajantemente, porque el banco siempre está en continuas auditorías y sobre todo en investigaciones internas. Negamos ello. No existe una filtración de información. Ninguno de nuestros proveedores podría realizar este tipo de entrega de información. Por ello las visitas y las auditorías, y sobre todo los contratos que tenemos con ellos de cláusulas de penalidad.

¿Exactamente cuál es la teoría del banco sobre cómo los estafadores acceden a estos tres datos: línea de crédito, el tipo de tarjeta que acabas de adquirir, y el día y la hora en que fue entregada?

Dos respuestas. La primera es que desde que nosotros le ofrecemos un producto a nuestro cliente, cuando lo contactamos le solicitamos su autorización con relación a su información. Es decir, su nombre, su dirección y su teléfono. Antes de ofrecerle nuestro producto, ellos nos confirman la autorización [para tratar] esta información, y ahí procedemos a la venta de un producto. 

En el segundo eslabón, cuando nuestro cliente va a recibir una tarjeta, solamente él sabe qué tipo de tarjeta va a recibir. La persona que entrega, el courier, no sabe ni la línea de crédito, ni el tipo de tarjeta. [Todos] somos diferentes tipos de clientes para el banco, de acuerdo a la calificación que podamos tener en la Central de riesgo [de la Superintendencia de Banca] o en distintos bancos. Entonces, la línea y el tipo de tarjeta solamente lo conoce el cliente, no la persona que entrega ni que se contacta a ofrecerle un producto al cliente. Y con relación a la información que el cliente le proporciona a estos delincuentes, hay que tener muy en claro también que nosotros como banco, a la par que estamos muy preocupados, también somos víctimas de esto porque están tocando a lo más importante para nosotros, que son nuestros clientes. 

Cuando te llaman para ofrecerte una tarjeta, por supuesto que sí te especifican cuál sería tu línea de crédito. En base a eso es que uno acepta. Eso lo pueden cotejar los lectores. Por otra parte, las llamadas de estafa se dan luego de que el cliente ya recibió la tarjeta, y sabe que el banco tiene un registro de cuál ha contratado cada persona, qué línea de crédito se le ha otorgado y también en qué momento. Al contestar la llamada y escuchar estos datos, esta información juega un poder de convencimiento importante.

Pero le entregan al final la tarjeta, pues. O sea, ahí se desvirtúa un poco lo que tú bien indicas. La hipótesis se desvirtúa totalmente porque al final el cliente entrega la tarjeta y la clave.

La entrega evidentemente se da, sino no se efectuarían las estafas y no estaríamos hablando de ellas. Pero el caso no es ese, sino que se da precisamente porque quien llama tiene esa información sensible previamente. Aparte, la pandemia juega un rol importante. El estafador le dice al cliente que hay un concepto nuevo por el que debe pagar, este se muestra inconforme. “Si usted no desea el producto, puede anular la tarjeta pero debe debe devolverla a la sede central”. El cliente expresa que no desea arriesgarse a un contagio de Covid-19 y el interlocutor le ofrece, como un favor, enviar un courier. Entonces la persona acepta.

Nosotros tenemos más de cuatro millones de tarjetas a nivel nacional. Entonces ahí se desvirtúa un poco el que se pueda filtrar alguna información o de que el banco no ponga de conocimiento a nuestros clientes las medidas. Es decir, antes de ofrecerte el producto, también se le señala al cliente que el banco jamás llama a solicitar la entrega de la tarjeta, el banco lo que hace es ofrecerte un producto, pero yo jamás te voy a llamar para que tú me entregues ese producto, jamás, ni por teléfono, ni por mensaje, ni por mail.

¿Cuál es su hipótesis, entonces, sobre cómo los estafadores obtienen los datos que le he mencionado [tipo de tarjeta, línea de crédito y fecha en la que fue contratada]?

Nuestra hipótesis es que estos delincuentes están totalmente preparados [para engañar], que persuaden a nuestros clientes para que [les] brinden alguna información confidencial.

¿Los tres datos, según su hipótesis, estarían siendo entregados por el cliente sin darse cuenta? Eso no es lo que arroja la sistematización de varios casos que hemos recogido en detalle. 

Es la ingeniería social que los delincuentes tienen para sacarles esa información a nuestros clientes.

Sobre el tema del telemarketing, entiendo que tienen un área interna del banco y que además tercerizan el servicio.

Tenemos un área interna y también externa. Nos valemos, como te había comentado al inicio de esta entrevista, de contratos y de cláusulas de penalidad con relación a la información de nuestros clientes para ofrecer los productos del BBVA. Y siempre están en constante auditoría, siempre están en constante visita, en capacitación.

Entonces, en cuanto a los teleoperadores que trabajan desde el banco y las medidas de seguridad que siguen. ¿Tienen cámaras en los espacios donde ellos trabajan? ¿El software que utilizan por qué sería seguro?

Si es dentro del banco, sí existe el tema de las cámaras y las medidas de seguridad que podamos tener con relación a la información de los clientes. Pero ahora por la pandemia, la mayoría está haciendo un teletrabajo dentro de la casa y ahí es lo que te vuelvo a mencionar los software de seguridad que podemos tener. Todos nuestros sistemas están bloqueados, nadie puede inyectar un USB en la computadora para poder sacar algún tipo de información. Nadie, ni el que te habla tiene acceso a ingresar un USB en la computadora. Está prohibido. Ni el gerente general del banco puede acceder.

Entonces, esto es en cuanto a medidas de seguridad de los teleoperadores que trabajan acá en las oficinas del banco.

Acá o en la empresa tercerizada que se puede contratar.

En ambos casos, las medidas de seguridad son: las cámaras, un software que no permite la entrada de un USB para descargar la información y la grabación de las llamadas. Eso suena a que puede funcionar en un espacio como el banco, incluso en un call center. Pero, ¿cómo resguardan ese mismo nivel de seguridad en las casas de los teleoperadores, donde no tienen cámaras? Porque no las tienen, ¿verdad? 

No.

¿No tienen cámaras y tampoco uno no puede saber si está utilizando el computador con ese software que evita las descargas?

Tiene que usar ese computador porque se tiene que loguear, tiene una identificación. Tú no abres tu computadora, la prendes y trabajas. Tú tienes que poner tu clave, tienes que poner tu contraseña y tienes que entrar a este software especial. Es decir, tú no puedes alegremente decir: yo voy a trabajar desde el Ipad de mi hijito, eso no se puede hacer.

¿Cómo evitar, por ejemplo, una intervención externa como una fotografía a los datos? ¿Ese tipo de cosas pueden controlarse en el caso de un teleoperador trabajando desde casa?

Esa analogía que haces, la verdad, no la compartimos como BBVA, dado que hasta los mismos colaboradores que trabajan en nuestras oficinas tienen acceso a información. Pero por ello, ahí va el tema de la enseñanza y de la seguridad que le brindamos a nuestros clientes, para que tengan total conocimiento de este tipo de modalidades [de estafa]. 

Nosotros tenemos oficinas a nivel nacional, nuestros ejecutivos y colaboradores también tienen acceso a la información de nuestros clientes, pero no tenemos ni un caso, menos aún de esto, de que se filtre información dentro de la casa y menos de los proveedores que trabajan para nosotros, por las cláusulas de penalidad que te digo. O sea tú me dices que pueden acceder, pueden tomar una foto, pero en las oficinas también podría pasar ello, pero no pasa debido a que también tenemos las medidas de seguridad correspondientes con nuestros clientes.

¿El banco no evaluó incluir, por ejemplo, una nueva cláusula a los contratos que dijera que por seguridad del cliente los teleoperadores no trabajarían desde casa, aunque eso significase reducir las fuerzas de ventas y vender menos tarjetas?

Desconozco si se ha evaluado eso o no, pero nosotros trabajamos con la buena fe de las empresas que representan al BBVA, en este caso, para ofrecer determinados productos.

En el caso de los clientes que realizaron un plantón en esta sede central el 2 de diciembre, a algunos se les han anulado las deudas generadas por las estafas. ¿Por qué han necesitado firmar acuerdos extrajudiciales y qué condiciones contienen estos?

Nosotros no exigimos nada, simplemente en la transacción le decimos al cliente que estamos llegando a un acuerdo con él, pero no hay ninguna exigencia y tampoco se le obliga al cliente a firmar la transacción. Se invita, se conversa con el cliente, se llega a un acuerdo y se firma un documento en que conste dicho acuerdo, a eso se le denomina una transacción.

¿Habría algún problema con conocer el texto de esos acuerdos extrajudiciales o hay una cláusula de confidencialidad en ellos? 

Es que tendría que ver la transacción. Como te digo, eso lo ha manejado directamente servicios jurídicos.

 

Foto de portada: Giovanni Alarcón.

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