Usted ha dicho que Pedro Castillo y Vladimir Cerrón están distanciados, pero un reciente informe del periodista Ricardo Uceda habla de un gobierno tripartito. Por un lado, Pedro Castillo. Por otro, el partido liderado por Cerrón. Y la tercera parte, la bancada de congresistas electos. ¿Esto no lo contradice?
Pedro Castillo está distanciado de Cerrón. Cualquiera sea el partido, es natural que todos tengamos que conversar, que nos tengamos que poner de acuerdo, escuchar al uno y al otro. No podemos rechazar al otro solo porque tiene opiniones contrarias a la nuestra. Por supuesto, alejándonos de cualquier terrorismo, de cualquier extrema derecha o extrema izquierda. Pero todos nos tenemos que comunicar. Pedro Castillo se ha distanciado del que ha sido el jefe de ese partido [Vladimir Cerrón, de Perú Libre]. Yo no sé por qué ustedes insisten en eso. Lo que ustedes han visto es ese distanciamiento.
Ciertamente algunas declaraciones del señor Castillo manifiestan un distanciamiento, pero…
Y declaraciones del señor Cerrón también.
Pero más bien el señor Cerrón y su partido se proclaman ganadores de estas elecciones.
Pero impídanlo ustedes, pues [ríe]. ¿Lo podemos impedir nosotros? ¿Lo puede impedir un tribunal? ¿No hay libertad de expresión para el país?
Doctor Torres, ha dicho para un reciente informe de Sudaca que usted salió a defender a Pedro Castillo “porque lo llamaron terrorista y comunista” y que él “no lo es porque en Chota no hubo terrorismo gracias a los ronderos”. Terrorista no es. Pero sí viene de un partido [con un ideario] comunista. ¿Usted comparte el ideario de Perú Libre?
Pedro Castillo no es comunista, no es terrorista. Es un rondero, un profesor de una escuela rural. Y justamente por eso a mucha gente le duele que él haya ganado la presidencia. ¿Pero a quién le duele? A esos acomplejados, que tienen el complejo de superioridad con relación a los demás peruanos. A esos que desprecian al sur, al centro del Perú que han votado por Pedro Castillo y que para ellos han cometido delito de fraude. En cambio, quienes vivimos en San Isidro, Miraflores, en otros barrios, somos personas honestas, decentes. El que tiene complejo de superioridad o inferioridad es un pobre diablo, inservible, negativo para cualquier sociedad. Y eso es lo que hay que superar en el país. Aprendamos a hablar como personas decentes, honestamente y no desvirtuar las declaraciones de Castillo u otras personas. Y menos tergiversar mis declaraciones.
Yo no he dicho que Castillo sea comunista, sino que lo alberga un partido comunista.
No es verdad. Fue invitado por Perú Libre y por supuesto que se ha distanciado de Cerrón y no tiene nada que ver con eso. Acá todos los peruanos tenemos que hablar con transparencia, todos nos tenemos que unir, a todos nos necesita el Perú.
No estaríamos hablando de esto con usted si de repente el señor Castillo se animara a dar entrevistas. ¿Por qué no lo hace?
Le voy a decir la verdad: ¿cómo fue tratado por el 99% de la prensa peruana Pedro Castillo? Él declaraba una cosa e inmediatamente tergiversaban su declaración. ¿Para llevar a qué? Justamente a eso, a señalarlo de comunista, de terrorista.
¿Y acaso no hay medios más serios que el Grupo El Comercio o que Willax para que él pueda aclarar varias cosas?
Lo tendrá que hacer y lo va a hacer. Para que haya una comunicación más franca y leal con la población. Yo he salido a declarar para defender a Castillo del abuso de la prensa.
Ha hablado usted también de racismo. Dijo hace poco: “Todos nosotros que estamos aquí en esta sala somos despreciados por un pequeñísimo grupo que se creen superiores”. ¿Cómo se ha evidenciado este racismo en la campaña?
Mire usted. No desconozcamos la realidad. ¿No estamos viendo cómo está actuando Fuerza Popular? Con un absoluto desprecio por la gente del sur y del centro. Solo porque no pertenecen a su clase social. Esa discriminación existe, solo que se ha evidenciado ahora. Nosotros somos dos personas dialogando. Usted tendrá sus ideas, yo las mías. Dialogamos y al final, a lo mejor, nos ponemos de acuerdo y empezamos a trabajar en función del interés nacional. Castillo es un peruano más, ¿a dónde va el odio?
Doctor, ¿cómo llega usted a Pedro Castillo? ¿Quién se acerca a quién?
Yo tengo una página en Facebook. He escrito alguna cosa ahí defendiendo algunas posiciones de Perú Libre. Pero por esa consecuencia me llama Pedro, que es mi paisano. Los dos somos de Chota. Eso se da luego de la segunda vuelta, para enfrentar las impugnaciones. A mí no me gusta estar en los medios, no es esa mi vida. Estoy aquí accidentalmente, ocasionalmente y estoy esperando que termine esta cuestión para regresar a mi actividad privada. Yo vivo de mi trabajo.
¿No aspira usted a ningún cargo? ¿No le ha ofrecido ninguno el señor Castillo?
No aspiro a cargos, él tampoco está ofreciendo cargos.
Pero Castillo debería hacerlo, para su eventual gobierno.
Sí, tiene muchos asesores. Se dice que no, pero yo veo varios economistas alrededor de Pedro Castillo, entre ellos a Pedro Francke que, según mi opinión, debería ser el ministro de Economía. Pero yo no cuento para nada en esa elección.
El tema con Francke es que no es muy del agrado de algunos miembros de Perú Libre.
Es muy posible. En toda agrupación social, hasta en la familia, se producen esas cuestiones.
Usted escribió a inicios de mayo, antes de sumarse al equipo de Castillo, que “afirmar que no se puede convocar a una Asamblea Constituyente porque no está regulada en la Constitución es de una ignorancia supina del Derecho”. Pero muchos constitucionalistas han salido a decir que no es posible hacerlo vía referéndum. ¿Qué responde?
Esa es la ignorancia, pues. Esos son, entre comillas, los grandes juristas en el Perú. Le voy a dar una respuesta facilísima. Si el poder constituyente estuviera regulado en la Constitución ya no sería poder constituyente, sería un poder constituido. Como lo es el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial y todos los otros órganos con poderes limitados que representan a la sociedad. El poder constituyente es un poder absoluto, que radica en el pueblo, el creador de la Constitución. El Congreso, por delegación de la Asamblea Constituyente, puede modificar la Constitución, pero lo que no puede hacer es dar una nueva Constitución porque esa es facultad del poder constituyente, a través de la Asamblea Constituyente.
También dijo recientemente que “si el pueblo dice que quiere una Asamblea Constituyente, allí se verá si continúa el Tribunal Constitucional o si desaparece este organismo que ha causado enorme daño al país y sus funciones son asumidas por la Corte Suprema, como ocurre en Estados Unidos y en otros países” ¿Qué lo hace pensar que el Poder Judicial va a estar más capacitado que el TC?
Pero también dije ahí que se debe hacer una reforma en el sistema de justicia a fin de contar con una Corte Suprema de calidad. Y también expliqué por qué el TC ha causado mucho daño al país. En una sentencia, por ejemplo, actualizó, como si las haciendas estuvieran en su apogeo, el valor de los bonos de la reforma agraria. Y ahora el Perú debe una suma fabulosa que los medios de comunicación no dicen y todos los medios y grandes juristas aplaudieron. Y nadie dijo que en el Perú también queremos un TC que, por ejemplo, ordene la indemnización de todo el daño que se ha hecho a los trabajadores de las haciendas o los herederos de esos trabajadores. Un daño inmenso porque se les sometió a esclavitud o semiesclavitud. Yo lo he visto, lo he vivido como estudiante en San Marcos y, por ser norteño, he conocido cómo fue la vida en las haciendas azucareras del norte. Hablo conociendo la realidad. El TC además ha hecho un gigantesco daño al país promoviendo la corrupción en el Poder Judicial, haciendo retornar mediante acciones de amparo a aquellos magistrados destituidos por corrupción. Hay todo eso, se tiene que evaluar.
¿Acaso lo que está fallando no es más bien el modo de elegir al TC y no el TC en sí mismo?
Esa es la otra alternativa que mencioné. Que no pueden designarse a los miembros del TC mediante la repartija, que no todos los miembros deben ser elegidos por el Congreso, porque ya vemos las consecuencias y la calidad de los miembros que han llegado al tribunal.
Doctor, ¿qué hará Perú Libre si llegamos al 28 de julio sin que el JNE proclame a Castillo como presidente?
Esa posibilidad es muy remota, porque ya lo único que falta es que el JNE resuelva rápidamente algunos casos de nulidad y termine proclamándolo. El JNE está en la obligación de proclamar al presidente aun si no ha resuelto esas nulidades por haberse interpuesto estos actos negativos de renuncia de uno de sus miembros o que al otro no se le ubica.
¿Ve improbable entonces que Castillo no sea proclamado el 28 de julio y que el señor Jorge Montoya asuma la presidencia como cierta derecha quiere? Le recuerdo que se está enfrentando usted a un aparato que incluye estudios de abogados ‘top’, exmagistrados del TC y una serie de políticos conservadores que han salido a defender a la señora Fujimori. Sin mencionar a los grandes medios.
Sí, ellos están trabajando en ese sentido. Es verdad, pero el JNE está en la obligación de proclamar al presidente antes del 28 de julio. Sea cual sea la situación. Situaciones que no se han producido solo aquí en el Perú, sino en otras partes del mundo. En el mismo Estados Unidos, en una ocasión, no pudieron resolver todas las nulidades dentro del plazo y declarar al gobernante vencedor.
Analizando la correlación de fuerzas, ¿ve posible un golpe, en cualquiera de sus formas?
Eso es lo que está trabajando Fuerza Popular. Con ese objetivo ya sea de parte de las fuerzas armadas o utilizando algún mecanismo para anular las elecciones. Lo que pasa es que no tienen ninguna causal para eso. La única es que los votos nulos y viciados superen los dos tercios y eso no se ha dado en el Perú.
¿Teme lo que pueda pasar en las calles si no se proclama Castillo como vencedor?
Sí. Eso sí lo tememos. Por eso estamos pidiendo por todos los medios a la población que, si bien tienen derecho a la libertad de reunión y mítines, que todo debe hacerse dentro del ordenamiento jurídico, con paz, con orden, sin afectar la propiedad pública ni la propiedad privada. Hay que conservar la calma, hay que conservar la prudencia. Que Fuerza Popular persigue eso, que haya dos, tres muertos y que siga la escalada, no me cabe ninguna duda. Porque ellos no tienen ningún límite. Hay que darnos cuenta de que nos estamos enfrentando a una organización delictiva que viene desde el papá hasta ahora. Ella está acusada por gravísimos delitos, como lavado de activos. En realidad, no debería estar postulando a la presidencia de la República.
Ahora, si uno revisa sin apasionamientos el caso de los ‘Dinámicos del Centro’, ¿no le parece que hay indicios para pensar que Perú Libre empieza a funcionar también como una presunta organización criminal? Hablamos de militantes importantes que trafican con puestos de trabajo en los gobiernos locales que ellos manejan.
En ese aspecto yo he visto que Pedro no se deja influenciar. Lo vemos una persona muy humilde, muy sencilla, pero no he notado que sea débil de carácter. Hemos hablado al respecto y él mismo me ha dicho: ‘doctor, todo el que esté cerca a nosotros y que esté implicado en hechos delictivos, no tenemos por qué defenderlo. Estos deben responder ante la justicia’. Esa es una forma de actuar en mi tierra. En mi tierra la gente es decente, es honesta, respeta la palabra empeñada. Lo que no se respeta ya lamentablemente en nuestro medio capitalino.