Entrevistas

Hernando de Soto, en diálogo con Sudaca, señaló que “no aprobaba la idea de atacarlos y mandarlos al carajo” que han tenido los congresistas de Avanza País con sus adversarios. El economista se refirió a sus polémicas conversaciones son senadores estadounidenses y dio detalles sobre su nueva aventura política con el partido Progresemos.

En 2021 afrontó su primera incursión como candidato presidencial, ¿qué evaluación pudo hacer tras esta experiencia?

En primer lugar, no sólo es importante hacer una buena campaña y larga, cosa que no pude hacer ya que solamente tuve siete semanas de campaña, sino tener un buen equipo que está presente en mesas. Nosotros no lo teníamos y, cuando vino el momento del conteo de votos, no había gente. Salimos segundos, pero nos bajaron. Mi primera experiencia es que no solamente hay que tener un buen programa de gobierno y candidatos sino que también es importante tener un aparato de campaña que esté en mesa para el recuento de votos. 

¿Quiénes fueron los encargados de bajarlo de ese segundo lugar?

Cualquiera de mis contrincantes. Nosotros sabemos que Keiko Fujimori observó casi todas las mesas en las que estábamos. Pero también estaban los otros partidos. Es una vieja práctica, en cualquier país, el tratar de anular los votos de los otros donde uno no ha ganado. 

¿Qué le faltó para convencer a un mayor porcentaje del electorado?

Tomando en cuenta el poco tiempo que tuvimos, creo que cubrimos bastante bien el panorama. No era tanto lo que se decía, porque creo que los argumentos siguen vigentes, sino el hecho que no tuve tiempo de ir a todos los lugares que debía visitar y que el partido no se inscribió en cinco regiones. Esas fueron las mayores faltas. El programa y lo que se dijo estaba claro, pero hemos participado con 20% menos de presencia en el Perú que otros partidos.

¿Por qué no continuó con Avanza País?

No se cumplió con el acuerdo que consistía en que nosotros poníamos todos los candidatos preferenciales y que yo iba a dar una lista con quinientos candidatos que consideraba eran los mejores. Dijeron que las computadoras no habían funcionado y no fueron registrados. Además, había cinco regiones en las que no nos inscribieron por una falla en la campaña. Fue eso y que cuando habían llegado algunos miembros al Congreso dejaron de cumplir con un segundo acuerdo que firmamos, según el cual se creaba una comisión política para que los candidatos que habían llegado al Congreso sean gobernados acorde a los lineamientos acordados anteriormente con los que manejaban Avanza País. No honraron los contratos y yo no era responsable por todo lo que decía el partido ni tampoco tenía una maquinaria que me permitiese gobernar con disciplina en el Congreso.

¿No se siente representado por los congresistas de la bancada de Avanza País?

Definitivamente no. Lo dije claramente hace dos años cuando renuncié. Había nombrado a José Williams como mi representante para liderar la bancada, pero él decidió ir por otro rumbo y ya no había un sentido de identificación con ellos. Entre el partido por un lado con sus deficiencias y el del general Williams que, evidentemente, cambió de parecer en su pertenencia a Avanza País, yo ya no tenía un papel que jugar ahí.

¿Qué opinión tenía de Patricia Chirinos, que ha resultado ser una de las congresistas más controversiales, cuando compartieron partido?

Patricia Chirinos no entró como mi candidata. No se olvide que nosotros éramos dos partes: los que manejaban el partido administrativamente y el grupo que representaba yo y había formado con Miguel Vega. Ella fue candidata de Pedro Cenas y su partido. 

¿Se sentía cómodo con su forma de hacer política?

Nunca tuve la posibilidad de trabajar con ella. Entonces, no hubo un momento para poder decir que yo me sentí cómodo o no. Ni llegué al comienzo de un periodo con Patricia Chirinos. Había un respeto mutuo, pero su posición no fue la de ver cómo capturar o convencer a quien había elegido la mayoría de peruanos que las cosas hay que manejarlas de otra manera de lo que le están diciendo los que lo rodean. El ataque frontal que hizo ella, como otros miembros de Avanza País unidos con Renovación Popular, no me pareció el adecuado. Lo único que hacían con eso era empujarlo a extremos que de repente no eran necesarios. Yo no aprobaba la idea de atacarlos y mandarlos al carajo.

Al haber sido el candidato presidencial y la imagen principal del partido, ¿se siente responsable por el desempeño de la bancada de Avanza País?

Sí, por supuesto. No puedo negar que lo hubiese podido hacer mejor. No pude hacerlo porque me vetaron a trescientos candidatos. Con los que quedaban he podido hacer una mejor labor en el sentido de firmar ciertos compromisos y poner ciertos frenos a la posibilidad que se desviaran de la razón por la que fueron escogidos. De los que yo nombre como candidatos sólo entró una persona, quien es Diana Gonzales. A los otros yo no los escogí. 

¿Era posible convencer a Pedro Castillo de realizar un gobierno distinto al que tuvo?

No tengo la menor idea, pero era algo que había que ensayar. Pude tener una visita suya de media hora cuando estaba en Máncora y no hubo manera de averiguar si era posible hacer esa vuelta. Antes de eso le escribo una carta abierta diciéndole que tenga cuidado con seguir las direcciones del señor Cerrón y, luego que me reuní con él, saqué un comunicado en el que le dije que no le daba mi apoyo. En ningún momento lo apoyé, a diferencia de otros candidatos como López Aliaga, quien sale, justo después de la primera vuelta, y dice que lo respalda y que lo apoyaría en segunda vuelta por ser próvida y profamilia. Yo estaba opuesto al candidato Castillo, pero estaba dispuesto a conversar para ver si le cambiaba la manera de gobernar.

En una entrevista de 2021 dijo que había conversado con los senadores estadounidenses Ted Cruz y Bob Meléndez para que sea Estados Unidos quien determine si Perú tenía un gobierno legítimo, ¿diría que fue un error promover esto que incluso fue rechazado por la embajada norteamericana en nuestro país?

En este momento hay un movimiento en América Latina y el mundo para saber si el señor Maduro debería gobernar o no. Es bastante sencillo cuando se trata de la soberanía y legitimidad de un país, esta siempre es determinada por otros países. Se veía que Castillo estaba yendo contra una serie de normas que el país había suscrito y no las estaba cumpliendo. Lo que yo decía es que, al margen de lo que se puede hacer en el Perú, había que ver qué piensan los países que han contratado con nosotros. Quería mover opinión pública porque muchas de las clausulas básicas que permiten que el Perú pueda recibir más fondos provienen de tratados internacionales. Efectivamente, me llamó la embajadora porque habían salido noticias diciendo que se estaban preparando marines para venir. Pero el hecho que uno moviliza la opinión pública internacional para lograr un objetivo nacional es universal. Hasta el Papa y el Dalai Lama lo hacen. 

¿La situación de Perú era comparable con la de Venezuela?

No es la misma cosa. Yo hablo de las cosas que a mí me preocupaban. No hablaba del proceso electoral sino de los derechos de los peruanos que resultan de tratados internacionales. Cuando el Perú no honra ciertos acuerdos internacionales se le corta toda la ayuda. Eso ocurrió en 1992, hace el golpe el presidente Fujimori y le cortaron todas las fuentes financieras. Quien las reabrió fui yo y moví a los Estados Unidos y la comunidad internacional para que levanten las sanciones a Perú. Esto ocurre todos los días. 

¿Cuáles eran los tratados que incumplía Pedro Castillo y que justificaban a esta interferencia?

No era interferencia sino sanción. Eran doce tratados. Por ejemplo, el tratado sobre la socialización de la globalización. Eran tratados no vinculantes pero recogidos por trece convenios internacionales y todos los tratados bilaterales de inversión, libre comercio, regionales y sectoriales  que había firmado el país. Eso estaban violando y fui a verlo. Si en la prensa no están enterados de esos tratados es porque no están informados, pero yo no estoy desinformado.

¿Entonces por qué no se dieron las sanciones?

Porque yo tengo influencia, pero no mayor influencia. 

¿Qué lo sedujo del partido Progresemos?

Mis equipos conversaron con aproximadamente nueve partidos políticos de los nuevos, porque no queríamos entrar con los que estaban en el Congreso, y el partido de Paul Jaimes fue uno los que más sintonizaban con nosotros. Hicimos un acuerdo muy sólido y en base a ello creo que es la mejor opción. 

¿En qué aspectos lograron sintonizar?

La mayor parte de estos partidos no tienen la cobertura ideológica que tenemos nosotros. Tenemos ideas sobre narcotráfico, minería, agricultura, relaciones internacionales y todo ese tipo de cosas. Entonces nuestro programa es bastante amplio, pero no vimos nada en el animalismo y humanismo de Paul Jaimes que fuese contradictorio a lo nuestro. Nosotros llenamos más volumen. No era tanto que suscribíamos al otro partido sino que más bien ellos suscribían lo que nosotros habíamos predicado. No hubo ningún roce posible.

¿En Progresemos va a tener mayor injerencia en la elección de candidatos al Congreso?

Tenemos unos objetivos muy claros con relación a los congresistas que nos tocarían a nosotros. Estaríamos poniendo la mayoría de candidatos. Pero queremos ser socios leales y por supuesto Paul Jaimes va a estar muy presente en todas nuestras acciones. 

Ha hablado de la posibilidad de formar una alianza con otros partidos, ¿por qué considera necesario integrar una alianza?

Porque en el contexto de un partido, que es lo que aprendimos con Avanza País, uno puede firmar todos los acuerdos que quiera, pero si el partido no honra su palabra entonces es muy difícil hacérsela cumplir por ley. Mientras que, si uno forma una alianza, esta tiene su propia constitución y un compromiso que sí es fácil hacer cumplir por ley. Por eso se necesitan dos o tres partidos. Como estos partidos no tienen trayectoria, el hecho de poder formar alianzas nos va a permitir identificarnos en manera de vida y no necesariamente con el parecer de un solo socio. Por otro lado, es obvio que hay demasiados partidos y se necesitan alianzas. Hay lugares en el mundo, como Estados Unidos e Inglaterra en los que hay dos partidos, pero esos partidos son alianzas.

Sus seguidores lo consideran una persona a la vanguardia de temas económicos, ¿también se considera a la vanguardia así en temas progresistas como el matrimonio igualitario y el derecho al aborto?

Son problemas que son muy divisivos. A la gente no le gustan compromisos de derecho a la vida y derecho a la mujer. No creo que un jefe de estado deba manifestar sus preferencias. Lo que hay que hacer es la participación democrática para ver qué están dispuestos a aceptar los peruanos y no lo que quiero yo. En ese sentido, soy próvida, pero soy una persona que no va a tomar esa decisión solo. 

¿Eso significaría que aplicaría un referéndum sobre el aborto?

No necesariamente. Hay mil maneras de hacer la consulta popular y el debate. Este es un debate que es universal y no hay consensos. Entonces se comienzan a crear por partes y se trata de llegar a la mejor decisión posible. Yo soy próvida, pero no quiero imponer nada porque creo profundamente en que cuando están participando millones en cualquier proceso no hay manera de tener una sola verdad.

¿Considera lo mismo para el matrimonio igualitario?

Creo que ya tenemos la unión civil que parece estar funcionando en varios países del mundo. Se hace lo que la sociedad puede tolerar. Ha habido muchos progresos. Por ejemplo, se acaba de casar Carlos Bruce, parece muy feliz, todo el mundo está publicando su foto con su esposo y se está tolerando esto como no pasaba anteriormente. Pero es porque se va discutiendo y, progresivamente, comenzamos a ver qué funciona y qué no. 

¿No es injusto que, como en el ejemplo que menciona de Carlos Bruce, una persona homosexual tenga que irse a otro país para poder casarse?

Lo ideal sería poder hacerlo en su propio país. Pero si uno tiene un país como el nuestro, que ha votado cuarenta mil normas y es imposible implementarlas, hay una serie de cosas que se tienen que hacer afuera. Un informal es reconocido como productor de minerales en Estados Unidos  y Europa, pero no en el Perú. El problema no es si el Perú estaría de acuerdo o no sino con un Estado que no puede operar y no tiene como averiguar qué es lo correcto. Razón por la cual somos un grupo muy pequeño que trata de ponerse de acuerdo sobre si tiene el señor Bruce derecho a casarse. Pero, evidentemente, entre intelectuales no nos vamos a entender y por eso existe la democracia. Cuando uno se da cuenta que la corriente mayoritaria está a favor de una actitud más amable, por ejemplo, con la homosexualidad, ya lo que digamos nosotros importa muchísimo menos. 

En 2021 fue cuestionado por decir que el conductor de televisión Andrés Hurtado era su asesor y parte importante de su campaña, ¿será parte de su campaña para 2026?

Lo que ocurre es que él nos dio mucho apoyo en su programa de televisión. Él se ocupa mucho de la gente pobre. Me llamó y me dio una serie de datos útiles para comunicarme con una parte de la población y su manera de comprender las cosas con la que yo no estoy familiarizado. Fue muy útil para mí. Cuando dije que era un asesor, no era la mejor palabra. Era un punto de referencia. Cuando viene un conductor de televisión me resulta muy útil recibir su opinión. Él no era parte de la estructura de mi gobierno ni iba a ser congresista. Era una persona que me permitía identificar comportamientos. Yo converso con todo el mundo y uno de ellos es Chibolín.

¿De qué forma le ayudaba a comunicarse con la población?

Me daba datos que eran importantes. Me decía cómo tenía que presentarme en público. Por ejemplo, acabo de estar en puno y se me ha dicho que cuando viene la señora y me pide bailar la agarre con la mano derecha y diga esto, que no diga tal palabra y no hable de la marcha de Puno a Lima porque es mal visto. Es de la misma manera que cuando se solicita una visa para Estados Unidos y le dicen que se ponga un terno y una corbata. Uno necesita buenos consejos. 

La educación y la salud son derechos garantizados por la constitución vigente que, sin embargo, muestran notables falencias al momento de ser accesibles para la mayoría de peruanos, ¿cómo cambiar esto?

La primera cosa es tener un gobierno que administra bien los recursos. Durante el gobierno de Toledo se descentralizó y tenía sentido. Pero cuando Toledo comenzó dijo que lo haría en base a tres pilares. No solamente iba a descentralizar el presupuesto sino que iba a fiscalizar a las regiones para asegurarse que la corrupción que había en Lima no se reproduzca en otras regiones. Además, iba a formar en escuelas a los gobernantes regionales. Es lo mismo que pasó en China, donde contrataron servicios de extensión de los países desarrollados para formar y fiscalizar al margen de descentralizar. Pero lo que ocurrió en tiempos de Toledo es que se quedaron en la primera parte sin formar ni fiscalizar. Nosotros vamos a llevar a cabo esas partes que faltaron.

Hay una corriente política que señala al Estado como el enemigo del ciudadano de a pie, ¿comparte esta visión sobre el rol del Estado?

No soy un anarquista. Creo que la voluntad popular hay que gobernarla. Alguien tiene que administrar el contrato social que nace de un proceso político y eso es el Estado en todas partes del mundo. No conozco un país que no tenga Estado. Lo que ocurre es que hay posiciones libertarias que quieren limitar su acción. Lo que a nadie le gusta es un mal Estado.

Sudaca conversó con César Nakazaki, abogado de Edwin Oviedo, tras conocerse que el empresario azucarero había sido absuelto por el presunto delito de homicidio vinculado al caso “Los Wachiturros de Tumán”. El letrado cuestionó el trabajo del fiscal Juan Carrasco Millones y el uso de los colaboradores eficaces.

¿Cómo ha recibido la noticia sobre la decisión del Poder Judicial de absolver a Edwin Oviedo por el presunto delito de homicidio?

No me sorprende porque es una proyección que hice desde que tomé el caso dado a que sólo estaba construido con testimonios de colaboradores eficaces que no iban a poder corroborar porque Edwin Oviedo es inocente y eso es lo que ha determinado el juzgado el día de hoy, que la Fiscalía no ha presentado pruebas de cargo.

¿Estamos ante un caso de uso indebido de la figura del colaborador eficaz?

Desde hace tiempo, incluso hay una investigación periodística, se sabe sobre el trabajo poco prolijo del fiscal Juan Carrasco Millones y las colaboraciones eficaces porque fabrica pruebas. Él hace que una persona declare como colaborador eficaz y, sin ninguna corroboración, utiliza las declaraciones. Eso, a nivel de juicio, no está permitido. Por eso el juzgado ha sido muy claro al señalar que colaboradores eficaces sin pruebas que lo corroboren no sirven para emitir una sentencia condenatoria.

Usted ha señalado que ocurrió una acusación deficiente, ¿se refería al uso de los colaboradores en el caso de Edwin Oviedo?

Esa es una frase del juzgado que ha determinado que la investigación hecha por el fiscal Juan Carrasco fue deficiente, razón por la cual ha decidido que se envíen copias al Ministerio Público para que se investigue cuál es la metodología de investigación que ha seguido el fiscal para tratar de entender tanta deficiencia.

¿Por qué tomó tanto tiempo?

En la Corte de Lambayeque hubo muchos problemas precisamente por una mala actuación de la Fiscalía que nos obligó a ir a la Corte Suprema y plantear un mecanismo que se llama transferencia de competencia. La Corte Suprema verifica que en la corte de origen no se garantizaba un debido proceso y decide sacar el caso y trasladarlo a la corte de La Libertad, donde hoy se ha dado a conocer esta sentencia absolutoria.

¿Se está marcando un precedente con respecto al uso de los colaboradores eficaces?

Es importante porque hablamos de una acusación de dos asesinatos en la que se pedía teóricamente cincuenta y dos años de pena cuando lo máximo de la pena es treinta y cinco años. Se termina con una absolución y no se determinan los responsables por el uso deficiente de la colaboración eficaz por parte de la Fiscalía y Juan Carrasco Millones.

¿Fue un trabajo defectuoso por incapacidad de Juan Carrasco Millones o existió la intención de proceder de forma indebida?

A diferencia de La Libertad donde las excooperativas y exhaciendas tienen empresarios reales, en Lambayeque, salvo el Grupo Oviedo en Pomalca que intentó luego en Tumán que haya un empresariado agroindustrial serio, esto es manejado por malos empresarios que administran la excooperativas de manera trucha con amparos conseguidos en cualquier lugar del Perú sin pagar tributos y de manera informal. Este grupo de empresarios es el que ha estado detrás del caso de Oviedo.

¿Juan Carrasco es una especie de enviado de estos personajes que menciona?

Coincide plenamente con los intereses de estos malos empresarios porque ellos amenazaron a Edwin Oviedo que si intentaba ingresar a Tumán iba a pagar las consecuencias y esta fue la investigación que inventó el fiscal Carrasco.

Usted también señaló que el uso de los colabores eficaces cambiará, ¿qué precisa la nueva ley a la que hacía mención?

Ha salido una nueva ley que corrige varias cosas y señala que el testigo colaborador tiene que estar perfectamente corroborado, que entre testigos colaboradores no se puede corroborar y establece una serie de exigencias que van a llevar a una mejor utilización de la colaboración eficaz. Por ejemplo, la declaración del colaborador va a ser grabada y el fiscal no va a poder parar la declaración y pedirle que agregue cosas. Hay una serie de exigencias que ha modificado el procedimiento de colaboración eficaz.

En Sudaca hemos dado a conocer otros casos de colaboraciones eficaces usadas por Juan Carrasco que también presentaban irregularidades, ¿este nuevo caso podría derivar en algún tipo de consecuencia para él?

Todo depende de si la Fiscalía decide investigar cómo ha trabajado la colaboración eficaz. Yo lo plantee en el juicio, pero el juzgado no tomó ese punto. Quise probar el fraude, pero el juzgado no fue por ese lado.

¿Pero que sea un fiscal al que en reiteradas oportunidades se le cuestione el uso de los colaboradores eficaces no llevaría a que tenga alguna consecuencia para él?

Tiene que haber una investigación con respecto a la forma de trabajar. He conocido directamente el trabajo deficiente del fiscal Carrasco en el caso del exalcalde Roberto Torres, los hermanos Roncal y el de Edwin Oviedo. En tres casos he podido investigar los graves defectos que tiene el fiscal Carrasco cuando investiga.  Pensé que eran problemas de formación, pero, luego de conocer cómo se mueve la economía en al ámbito agroindustrial en Lambayeque me genera serias dudas que haya sido sólo por falta de conocimiento.

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César Nakazaki, Edwin Oviedo, Juan Carrasco

Carlos Cabrejos, el periodista que escribió “El falso Sheriff”, cuenta las irregularidades de Juan Carrasco Millones en su paso por la Fiscalía y su desinterés por investigar a ciertas agrupaciones criminales.

En su libro relata un episodio con Juan Carrasco en el cual le preguntan si acabaría con la delincuencia y él responde que si lo hace de qué vivirían después, ¿esa respuesta resume el verdadero interés de Carrasco en la Fiscalía?

Esa fue una frase que le contó mi padre y, por más que Carrasco haya dicho que mi padre no estaría de acuerdo con la publicación del libro, está totalmente equivocado y creo que fue una respuesta de picón. Porque esa respuesta sí ocurre y mi padre lo recuerda hasta la fecha. Eso del alguna manera deslucía el trabajo que él trataba de aparentar ante la prensa y la ciudadanía. Había un mensaje para la tribuna y otro para el trabajo interno.

¿Hubo grupos criminales intocables para Juan Carrasco?

Los casos más notorios que nunca se han tocado en Lambayeque son los casos de las azucareras. Son los crímenes que nunca se han tocado. Los ha podido abordar la prensa, pero la Fiscalía no ha movido ni un dedo. Los casos más saltantes han sido los de Pucalá y ahí el señor Carrasco o se moría de miedo o no quería entrar porque habría sido captado por esa gente para que no los investigue.

¿Cómo procedían con estos casos?

Hay una carpeta que el mismo Juan Carrasco abre con el testimonio de un colaborador eficaz en la que se menciona que se abría la carpeta para investigar los crímenes en las azucareras, entre ellas la del señor Fernando Arbulú Roca. Pero, sencillamente, la dejaron archivada llenándose de tierra. Años después, cuando nosotros, los medios, empezamos a hacer investigación, Carrasco la deriva a un fiscal adjunto, que es Aldo Paredes, con la intención que él determine y realice actos de investigación que, durante dos años, no había hecho Carrasco. 

¿Cómo respondía Carrasco al respecto?

En algún momento Carrasco había anunciado que iba a investigar los crímenes en las azucareras, porque, según él mismo lo dijo, tenía información. Pero no movieron ni un dedo y eso es lo que más le cuestionan. Porque en el caso de Tumán se investigan dos muertes de manera olímpica y en el caso de Pucalá, donde hay veinticinco muertes y posiblemente más, no se ha movido ni un dedo para investigar.

¿Recuerda otros de estos casos?

Otras organizaciones criminales, como “Los malditos del azúcar” y otras que aparecieron luego, ahí están con las carpetas adormecidas en la Fiscalía. Mientras, han transcurrido hasta cinco años, pero hasta ahora nada. Ni siquiera los representantes de las fiscalías se han pronunciado al respecto. Nunca hubo un interés real por investigar.

¿Por qué nunca hubo sanciones a Carrasco por el mal uso de las prisiones preventivas?

Tendría que ser un fiscal con la medalla bien puesta que quiera hacer bien su trabajo y quiera corregir las cosas. Pero estamos en Perúlandia, la sociedad es conformista, se deja pasar y como sociedad estamos yendo hacia abajo. Se están normalizando cosas y que las instituciones se vuelvan totalmente esquivas a los intereses de la población. Por ejemplo, el caso de alias “Ñoño” y “La hermandad del norte” debió haber significado una sanción fuerte para Carrasco y no pasó nada. 

¿Cómo actuó Carrasco en el caso que menciona?

David Ángel Guerrero Rodríguez era colaborador eficaz de Carrasco Millones en un caso que tenía código de colaborador eficaz y, tres años después, Carrasco le quiso dar un nuevo código de colaborador, cosa que es irregular. Un colaborador no puede tener dos códigos en un rango de diez años. Luego, un año después, Carrasco presenta un documento en una Fiscalía para pedir un tercer código para el mismo señor

¿Qué explicación se dio cuando se expuso esa situación?

Cuando esto se advirtió y lo denunciamos, solamente le dieron una palmadita en la espalda, archivaron el caso y nunca lo sancionaron. Ahora Carrasco sale a decir que no tiene casos pendientes. Cuando fui a denunciar, el fiscal que recibía la denuncia tenía miedo y como que no se quería meter con Juan Carrasco. 

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Carlos Cabrejos, Fiscalía, Juan Carrasco

Sudaca conversó con Carlos Cabrejos, autor de “El falso Sheriff”, quien se refirió a la sospecha de interceptaciones telefónicas realizadas con el aval de Juan Carrasco Millones.

¿Casos como el de Rubén Fernández llevaron a que sus compañeros de trabajo le tengan miedo a Carrasco Millones?

Miedo y hasta cierto rechazo. Lo digo porque hasta su propia gente, desde la misma Fiscalía, nos ha llamado y, pese a que Carrasco está fuera de la Fiscalía y de toda orbita política, todavía tendría cierto poder para manejar algunos temas. 

¿Ellos expusieron las irregularidades en su proceder?

Ha sido su propia gente la que finalmente nos permitió hacer público los hechos irregulares que hemos advertido. Tal como fue el caso de “La Hermandad del Norte”, que es uno de los más notorios junto con el del “Escuadrón de la muerte” y exponen que se utilizaban personas que  se encontraban en el penal para direccionar casos emblemáticos y enviar a prisión a gente que estuvo encerrada casi tres años y no se les probó nada.

¿Juan Carrasco también se involucró con el caso de los “Cuellos Blancos”?

Cuando viene el caso de los “Cuellos Blancos”, Juan Carrasco buscó tener protagonismo llevando a supuestos testigos a Lima para que traten de contar cosas que nunca se llegaron a corroborar y, por el contrario, esos testigos aspirantes a colaboradores se terminaron por retractar.

¿Carrasco permitía que se realicen interceptaciones telefónicas?

Cuando llegó el teniente Rubén Fernández, nosotros hemos sabido que él llegaba con la consigna de ubicar una máquina de chuponeo. Yo sentía que me chuponeaban y al conocer que Rubén hacía mención a eso pasé de la sospecha a saber que eso estaba ocurriendo. En un momento el mismo Fernando O´phelan me habla de un equipo de interceptación que de alguna manera era legal. Luego llegaría otra gente de Lima, también de la Dirincri, interesada en tomar contacto conmigo para saber dónde estaban esos equipos.

¿Lograron encontrar el lugar donde se realizaban estas interceptaciones?

Se hablaba que había una casa cerca al hospital regional y se hablaba de casas que en algún momento habían sido de la Digemin, pero nunca se llegó a demostrar nada. En algún momento pasó con una persona que fue gerente general de la empresa azucarera Tumán, Jorge Rodríguez Gálvez, a quien le pusieron alias negro y lo ingresaron en la carpeta de “Los malditos del azúcar”. Eso es un detalle que en un momento lo he publicado porque este señor es un economista de prestigio, pero ingresan su número y el de su adjunto, que era un policía en retiro, y los dos números los ingresan para hacerles la interceptación en un caso en el que no tenían ninguna participación delictiva. Cuando se llegó a publicar esta situación hizo saltar gente en la Fecor.

¿Qué llevó a que Carrasco recurra a estos métodos?

La información es poder y Carrasco siempre buscaba poder. Buscaba saber cosas de gente a sabiendas que podía direccionar investigaciones de casos emblemáticos. Esta información le servía a él. Pero no es porque sentía que era amenazado. Cada vez que salía en algunos medios que amenazaban a Carrasco, también salían fiscales de menor rasgo y contaban que era mentira. A pesar de haber transcurrido tanto años, nunca se supo quienes promovían las amenazas que hacían públicas. Los mismos fiscales subalternos terminaban por decir que todo eso era armado.

¿Alguno de los colegas de Carrasco se animó a enfrentarlo?

Quien se enfrentó directamente fue Esdras Sánchez de una manera muy camuflada. Detectan que estaba suministrando información a un semanario y resulta que luego de ser detectado empieza una suerte de cacería. Él en algún momento había tenido opiniones muy fuertes contra Carrasco y decía que no era el fiscal que la gente creía. Pero el tiempo le terminaría dando la razón. Porque la información que aparecía en ese semanario daba a conocer cómo es que la Fiscalía se allanaba a pedidos de cárcel contra ciertos sujetos que se convirtieron en los cuchilleros de Carrasco porque eran reos utilizados para direccionar estas investigaciones 

¿Cómo es que Juan Carrasco empieza a trabajar con Víctor Chafloque y Romel Díaz?

Normalmente uno se junta por intereses y creo que aquí pasó eso. Todos estos oficiales que terminaron trabajando con Carrasco tienen, hasta la fecha, el pecho manchado. Chafloque fue denunciado por un pedido de dinero para favorecer en una investigación, Romel Díaz está en la carpeta de “Los temerarios del crimen” y terminó siendo delatado, Óscar Ramos también terminó siendo delatado por el caso el “Escuadrón de la muerte”. En el entorno de estos y otros policías también aparecen civiles y abogados que terminaron tejiendo esta presunta organización que jugaba a los intereses de la Fiscalía y el Poder Judicial. Estas personas, en algún momento avaladas desde arriba, pudieron darle forma y permitir estos atropellos que se han dado.

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Carlos Cabrejos, Fiscalía, Juan Carrasco

Sra. Guardamino, al cumplirse tres meses de la muerte de Santiago, ¿Cómo han venido llevando la investigación?

Echándole ganas a diario, la investigación está lenta. No puedo recibir yo mucha información porque es personal y como ha visto, ahora yo soy padre y madre para mis hijos, tengo que trabajar todos los días. 

¿Cómo ha respondido la dirigencia de la comunidad de Quipan?

Con respecto a la comunidad no está haciendo nada, ni siquiera se ha buscado un abogado para que lleve el caso de mi esposo, prácticamente nos están dejando a un lado. Como que, si hubiese fallecido de cuenta un perro, disculpa que le diga. No se preocupa, a pesar que Santiago ha sido un líder que ha luchado por el pueblo, a pesar que ha recuperado varios terrenos, que ha ganado varios conflictos por la comunidad, varias denuncias. Él nunca ha sido una persona que ha parado en conflictos con otras personas. Ha sido una persona intachable, pero por estos procesos es que se ganó líos y nadie hace nada. Y eso me da impotencia.

Menciona la falta de atención de los dirigentes, pero con respecto a las amenazas de muerte contra su esposo. ¿Esto ha repercutido en su familia o han recibido algún tipo de amenaza?

No. Bueno mi esposo no me ha sacado mucho a la luz, porque siempre me decía, tengo que cuidarte a ti y a mis hijos. No quiero que te involucren mucho en mi tema. Por eso, como ustedes verán, casi en su perfil o en su perfil (Facebook) no hay fotos mías o de mis hijos. Más que todo decía que nos estaba protegiendo. Bueno, al menos a mí siempre me decía: “quiero protegerte, no quiero involucrarte. Este es un tema muy fuerte”

Nota de redacción: Al conversar con nuestra entrevistada menciono que a Santiago Guardamino ya lo habían amenazado durante los días 7 y 8 de marzo

¿Puede profundizar el tema de las amenazas?

Mas o menos entre el 7 y el 8 de marzo lo fueron a amenazar, también me dijo que él ya no se llevaba con el actual abogado, el señor Jaime Minchán Sánchez. No sé qué cosas descubrió del abogado que cuando yo le pregunté me dijo: “¡No! Hay cosas que no te puedo decir porque sería involucrarte y ya no va el más conmigo”

¿Podría ampliar como fueron estas amenazas en contra de su vida?

Sí, claro, porque a él lo han matado el 1 de abril y él recibió la amenaza el 7 o 8 de marzo. Dos personas en una moto lineal se acercaron preguntando por él (al centro de la dirigencia, sin embargo, Guardamino se encontraba en Canta). Bueno, estas personas empezaron a decir a los que estaban ahí (a los encargados) que le digan a Santiago Guardamino que deje de estar molestando a la empresa Arguelles. Que no se metan ni con el proyecto “Karumi”. Y soltaron dos disparos al aire.

Ahora, el día 20 de marzo tuvo una audiencia contra la empresa Arguelles, donde fue solo. ¿Puede contarnos qué ocurrió ese día?

Justo ese día, cuando llegó en la tarde, le pregunté: «¿Dónde has ido? ¿Cómo ha estado tu día?» y me dijo: «No, Maribel, hoy día he tenido una audiencia con la empresa. Me han interrogado de todo, pero gracias a Dios, he respondido a todos.» Me explicó que le preguntaron por qué recién ahora se estaban haciendo los papeles correspondientes, y él respondió que eso dependía de cada presidente. Después de la venta de don Abel, entró el señor Claudio y no hizo nada, luego entró el señor Arce, que tampoco hizo nada, y finalmente el señor Dionisio, quien también no hizo nada. A veces, las personas confían en los abogados para llevar los trámites, pero en realidad no hacían su trabajo. En ese tiempo, el abogado era el señor Becerra.

¿Cuál fue la reacción de su esposo respecto a las amenazas y la tensión en casa durante esos últimos días?

Él siempre me decía: «Cuídate, no andes sola.» Yo entiendo ahora que sabía que su vida estaba en peligro. Me dijo: «Yo sé que voy a morir, me van a matar, pero moriré defendiendo a mi comunidad, no de rodillas.» Yo le decía que se cuidara por nuestros hijos. Hasta el 10 de marzo, él presentía algo, me regaló un polo de su equipo y me dijo que algún día lo recordaría con ese polo. 

¿La comunidad de Quipán se ha solidarizado con ustedes respecto a la muerte de su esposo?

No, inicialmente dijeron que iban a buscar un abogado para llevar el caso de Santiago, pero luego se echaron para atrás y dijeron que la familia debía buscar un abogado. Hasta ahora, no hemos recibido ningún apoyo. El nuevo presidente, Orfilio, era el vicepresidente de mi esposo y no ha hecho nada por avanzar en las investigaciones.

Hemos tenido conocimiento que la comunidad de Quipan iba a solidarizarse con usted y su familia. ¿Cuál es su opinión sobre esto?

La comunidad acordó ayudar a mis hijos económicamente, pero luego tres comuneros se echaron para atrás. No hemos recibido nada. Ellos no han perdido, los que hemos perdido somos mis hijos y yo. Es indignante que para otras cosas sí haya dinero, pero para la seguridad de mi esposo no había.

¿Usted responsabilizaría a esta nueva directiva de la comunidad por no haber avanzado en las investigaciones?

No han hecho nada por investigar su muerte. Mi suegro no acusa a la empresa ni al abogado, pero hay algo en mí que me dice que el señor Minchán tiene algo que ver. El día de la asamblea, él se retiró media hora antes y estaba nervioso cuando lo paró un patrullero. Creo que han desviado la investigación.

¿Cuál es ahora su día a día con su familia y sus hijos? ¿Qué esperan con respecto al avance de las investigaciones?

Espero que la justicia encuentre a los responsables y que paguen por lo que han hecho. Mi esposo no se merecía morir así. Luchó mucho por su comunidad, pero lamentablemente no está aquí para ver crecer a sus hijos.

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Karumi, Quipan, Santiago Guardamino

“Quizá de haber tenido más empresarios no estaríamos en esta situación”

Carlos Neuhaus, presidente del PPC, conversó con Sudaca sobre el relanzamiento del histórico partido de Luis Bedoya. El exdirector ejecutivo de los Juegos Panamericanos Lima 2019 habló del pasado y presente de su partido, se refirió a las posibles alianzas políticas y apoyó el pedido de cambios en la ONPE y JNE.

¿Por qué decidió entrar al terreno político en este momento de crisis?

Uno no puede quedarse quieto cuando ve que las cosas se deshacen delante de uno. He sido miembro del PPC desde el año 1978, cuando regresé de estudiar en el extranjero, me acerqué al partido porque en esa época había el tema de la constituyente. Ahora me pidieron que presidiera esta etapa de relanzamiento del partido. He armado un equipo y estamos viendo qué se puede hacer para los que pensamos que se tienen que unir fuerzas para salir de este torbellino en el que estamos hundiéndonos. Lo que queremos es que las fuerzas que piensan parecido se unan y no nos pase lo que está ocurriendo en Venezuela. 

¿Por qué un partido con décadas de historia como el PPC perdió lugar en la política peruana hasta el punto de no tener bancada en el Congreso?

Quizá eso es bueno ahora, porque hay gente muy buena que no está manchada, gente con experiencia tanto en el sector público como privado. Muchas de ellas son personas nuevas, son gente que quiere aportar y han visto en el partido la posibilidad de hacer algo bueno por el país.

Si el PPC tuviese que hacer una autocrítica, ¿cuál sería?

Podemos haber cometido muchos errores. No voy a entrar a indagar en la llaga, pero de los errores se aprende. El que no se tropieza no avanza. Los errores lo hacen a uno aprender. En ese sentido, el PPC es un partido renovado sin manchas. 

¿Quiénes serán los personajes que representarán esta nueva etapa del PPC?

Los nombres se van a ir apareciendo poco a poco. Cuando hicimos los Juegos Panamericanos, yo busque gente de primer nivel y la gran mayoría de personas entraron por concurso. Hay como sesenta personas que ya están trabajando en el plan de gobierno. Son gente de probado recorrido. Es gente profesional de primer nivel con experiencia en el sector público y privado.

¿Siente el respaldo del PPC para ser candidato presidencial?

A uno lo hacen presidente de un partido porque creen que es el líder que puede conducirlo. Más adelante se verá quién está en mejor capacidad de serlo.

¿A usted le gustaría ser el candidato del PPC?

Mi misión es fortalecer el partido y eso estamos haciendo. Ese es el primer objetivo que tenemos.

Durante muchos años, Lourdes Flores fue la imagen del PPC, ¿diría que Lourdes Flores fue un personaje que favoreció al partido o lo perjudicó?

Creo que ella ha sido favorable al partido. Es alguien que en el futuro puede ayudar bastante, tiene una lucidez de ideas tremenda y decidió hacerse a un lado para que otros surjan, como hizo el doctor Bedoya en su momento. 

¿Se equivocó al encabezar el discurso del fujimorismo que denunciaba un supuesto fraude?

Ella tenía información que le hacía pensar que era así. No tengo toda esa información que ella tenía, pero tengo cierta preocupación porque sabíamos que había lugares donde no había podido entrar la gente a votar. No hubo toda la transparencia que se  quería y eso empiezan a salir dudas.

¿Es necesario que, de cara a las próximas elecciones, cambien a los titulares de la ONPE y el JNE?

Creo que todas las personas cumplimos un ciclo. Como los deportistas y toreros, hay que saber retirarse. Cuando me tocó hacer los Juegos Panamericanos, a los tres o cuatro meses de terminado cerré el proyecto e hice la entrega a mi sucesor. No era necesario continuar. Pude haberme quedado, pero preferí dar el paso al costado. Es bueno saber retirarse a tiempo, porque da oportunidad para que otros entren y puedan mejorar lo que hizo el anterior.

¿No es peligroso que el Congreso influya en estos cambios en la ONPE y el JNE?

Se tienen que generar mecanismos que sean libres de toda sospecha. Vemos en el futbol que acusan al referí de estar a favor de un equipo y dos años después es al revés. Siempre tiene que haber un refresco de las autoridades y eso es bueno para la democracia.

¿La injerencia de agrupaciones políticas en la dirección de la ONPE y el JNE, a través de sus bancadas, no podría derivar en una situación como la que hoy se denuncia en Venezuela, donde se cuestiona que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no es independiente?

A mí me preocupa mi país en general. Se tienen que buscar mecanismos transparentes. Lamentablemente tenemos un Congreso que no es el mejor y el anterior tampoco era ideal. Tenemos lo que tenemos por nuestra culpa. No sabemos elegir.

¿Se considera dentro del porcentaje de peruanos que desaprueban el trabajo del Ejecutivo y Legislativo?

Acá hay luces y sombras. Lo que pasa es que quizá son más sombras que luces. Por ejemplo, hemos visto el comportamiento de Cancillería que ha sido excelente en este caso de Venezuela. Pero, por otro lado, vemos que el déficit fiscal todavía no se controla y se permiten la creación de no sé cuántas universidades más cuando necesitamos mejorar la calidad educativa y le generan a la juventud falsas ilusiones.

¿Encuentra algo rescatable del Congreso?

En el Congreso veo muy poco. He hablado del caso puntual de Cancillería que ha hecho un buen rol últimamente. Pero en economía han sacado una nueva ley que reduce la capacidad de hacer obras por impuestos. 

¿El PPC le abriría las puertas a algunos de los actuales integrantes del Legislativo en caso lleguen a ser gobierno?

Quizá más adelante podría haber alguna excepción. Habría que buscarlos con lupa. Por ahí podría haber dos o tres. No nos hemos puesto en esta situación.

En varias oportunidades han hablado de la posibilidad de una alianza, ¿cuáles son los puntos innegociables para una alianza con el PPC?

Creo que el primer punto es el tema de si la persona tiene algún tema grave, lo que se llaman ´chicharrones´. Ahí no hay forma de ponerse de acuerdo. El segundo es que crean en la democracia, la libertad y la economía social de mercado. También que tengan valores y sepan gestionar. Nos encanta tener gente joven, profesionales que pueden gestionar y están apareciendo.

Ha dicho que Rafael López Aliaga es una persona con la que puede conversar, ¿podría ocurrir una alianza con Renovación Popular pese a que es señalado como un partido de ultraderecha?

Yo converso con el señor López Aliaga porque somos amigos de hace cuarenta años y tengo bastante confianza con él. Conversamos no necesariamente de temas políticos. Hemos conversado y trabajado para que Perú pueda tener los Juegos Panamericanos en 2027. Ha sido una coordinación bastante cercana. Puedo conversar con cualquier persona que crea que es honesta. Tengo amigos en la izquierda, centro y derecha. 

¿El PPC estaría cómodo compartiendo una alianza con Renovación Popular?

Nosotros vamos a sentirnos cómodos cuando establezcamos ciertos criterios y sobre eso vamos a trabajar. Los estilos de manejos son ya son particulares de cada quien y cada uno puede ser distinto.

¿Cómo ve la incursión de Carlos Añaños, quien también viene del sector empresarial, en la política?

Es una gran persona y puede apoyar bastante.

Existe cierto escepticismo con la imagen del presidente empresario, ¿cuál podría ser el aporte de Carlos Añaños a la política peruana?

¿Qué hay de malo? Quizá de haber tenido más empresarios no estaríamos en esta situación. Para los Juegos Panamericanos, yo los evaluaba por sus habilidades y ganas de trabajar. Muchos vinieron del sector empresarial e hicieron un gran papel. El empresario es emprendedor y en el Estado hay que emprender. Por lo general hemos estado en manos de gente que habla mucho y hace poco.

Hace unos meses llamó la atención una publicación en las redes sociales del PPC en la que cuestionaban un evento realizado en el marco del Día del Orgullo LGTBI por considerar que esos es divulgar una ideología y se meten con los niños, ¿esa es la postura del PPC con respecto a las personas LGTBI?

Nosotros respetamos todas las opciones. He trabajado con personas LGTBI y no he tenido ningún problema. La igualdad de posibilidades es para todos.

En ese marco de igualdad, ¿estarían dispuestos a proponer el matrimonio igualitario?

Ahí hay una discusión se está en proceso y al final será un tema de consciencia.

¿No lo tendrían presente en su plan de gobierno?

Nuestros puntos clave son la salud, la educación y la seguridad. Esos son los problemas centrales del país. En el camino, el plan es dar igualdad de oportunidades. Pero los problemas fundamentales son esos. Lo otro son temas de consciencia y que cada uno opine en función de su conciencia.

Se ha referido a la posibilidad de fusionar ministerios, como el de Educación con Cultura y el Ministerio de la Mujer con el de Desarrollo e inclusión Social, ¿cómo se puede lograr esta fusión sin que sin perjudicar los objetivos de sectores tan vulnerables como la educación y objetivos como la defensa de la mujer?

Justamente para atacar esos problemas principales es que tenemos que hacer eficiente el aparato estatal. Necesitamos un Estado fuerte y ágil para que pueda reaccionar a tiempo en la solución de los problemas. Lo que sucede ahora en muchas entidades es que los pases de pelota son increíbles. El ministro de Educación tiene que andar ocupado de construir escuelas y no puede atender a tiempo los problemas de la política educativa del país. Un ministerio de Educación que se dedique solamente a mejorar la calidad de la educación sería mucho más eficiente. Qué sabe un maestro de construir y qué sabe el medico de construcción.

¿Cómo convencer al electorado en un contexto que muestra grandes diferencias entre Lima y el resto del país?

Creo que la gente quiere resultados. Quieren que se resuelvan los problemas. Sí, están hartos del centralismo de Lima. Si hubiese centralismo eficiente que resuelve los problemas, no sería tan problemático, pero hay un centralismo agobiante que no sólo entorpece las cosas sino que ha bajado el nivel de la gestión pública a niveles increíbles. He estado recorriendo varios sitios del Perú y hay gente de muy buen nivel que quiere a su región. Hay gente de regiones que se está incorporando. Nosotros para el plan de gobierno lo que hicimos fue pedirle a cada una de las regiones que nos hagan llegar sus problemas y soluciones. 

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Carlos Neuhaus, Elecciones, PPC

El autor de “El falso Sheriff” conversó con Sudaca sobre las estrategias usadas por Juan Carrasco en su época de fiscal. Carlos Cabrejos revela detalles sobre el trato del ahora exministro con sus trabajadores y hasta con los medios.

¿Carrasco se enfocaba en armar casos que destaquen en los medios con numerosos detenidos, como fue el caso del alcalde Torres?

Era el primer caso y, además, le sirvió para tener la titularidad como fiscal, ya que en esa época era un fiscal adjunto. Él debía pasar por un proceso de evaluación en el Consejo Nacional de la Magistratura y los fiscales tenían poca fe porque sabían que había situaciones poco transparentes. Para Carrasco ese fue el primer caso, porque en los anteriores no tenía mayor protagonismo.

¿Qué ocurrió realmente en el supuesto caso de robo que denuncia Carrasco Millones y fue presentado como un intento de intimidarlo?

En el primer supuesto robo, él se encontraba en lima y nosotros, los periodistas, también. Ese día el diario Correo iba a publicar que un oficial que ahora trabaja en inspectoría llamado Romel Díaz paz estaba involucrado en el caso del alcalde Cornejo Chinguel. Era un efectivo policial de extrema confianza de Carrasco y Correo iba  a publicar que estaba recibiendo dinero de Cornejo Chinguel. Lo que hicieron fue fabricar ese robo. Se propagó rápidamente por Radio Exitosa y todo el mundo creyó que habían ingresado.

¿Cómo se descubre la verdad?

Carrasco no previó que uno de sus vecinos, al frente de su casa, tenía instalada una cámara y, cuando la Divincri ingresó, se percataron de la presencia de esa cámara, se solicitó los videos y se visualizó que nadie había ingresado. Eso se lo hicieron notar cuando fue citado para rendir su declaración como denunciando.

¿Qué ocurrió en el segundo caso?

Meses después sí le llega a ocurrir un robo. Pero ese robo no fue tan promocionado como el que inicialmente denunció. Recuerdo ese robo que sí se llega a concretar porque, a través de una persona allegada a él, me piden que pueda tener acceso a información de algunos colaboradores con la justicia y medios para saber si aparecían algunos objetivos robados que principalmente eran computadoras.

¿Cómo se podría describir el trato de Juan Carrasco con sus colegas?

Juan siempre ha tenido una actitud muy avasalladora y ha tratado de sobresalir. El hecho de tener cierto mando sobre algunas personas lo hizo perder la brújula. 

¿La prensa también recibió malos tratos de su parte?

Eso me paso directamente porque al inicio había una especie de cordialidad, conversaciones y entrevistas que daba con algunos medios y, cuando había información que era esquiva a sus intereses o trataba que no salga, acudía a nosotros. De un momento a otro, cuando empezaron a darse las investigaciones contra “Los Limpios de la Corrupción”, sentía que me habían chuponeado mi teléfono. Apartar de eso Juan empezó a recibir críticas por el mismo personal que trabaja  con él y calificaban su forma de trabajar, su trato despectivo y el querer tener a la gente sumisa ante él. Incluso fiscales de su entorno han cuestionado el trabajo de Juan y su propia gente ha terminado por traicionarlo. 

¿Cómo lo traicionaron?

Brindaron información desde adentro que ha permitido conocer al detalle cómo es que se han realizado investigaciones de casos emblemáticos y las razones por las que hasta la fecha no han logrado conseguir sentencias condenatorias ejemplares. Se ha podido determinar que se usaban testimonios y personas para direccionar estas investigaciones. Juan, a la luz de todo lo que se ha advertido, ha hecho mucho daño con las investigaciones.

¿Tomaba represalias contra los que eran incómodos a sus intereses?

Claro. Le pasó a Rubén Fernández, quien siendo oficial de la policía llegó desde Lima en una unidad especializada y lo traen a Chiclayo para desarticular unas organizaciones criminales. Inicialmente le sonreían, pero cambia cuando se dan cuenta que era una amenaza porque era un buen investigador que empezaba a destapar cosas. Fernández venía a investigar la “Resurrección Norteña”. Ahí me doy cuenta que, independientemente de esto, se investigaba un aparato de corrupción que protegía a esta organización criminal en la que terminó involucrado el primo político de Juan Carrasco y que operó pese a que Carrasco se encontraba como jefe de la FECOR en Chiclayo y, curiosamente, nunca la advirtió. Pero sí la tenía en carpeta Rubén Fernández, a quien le hicieron la vida de cuadritos y lo terminaron expulsando de Chiclayo y lo devolvieron a Lima. Así como a él hubieron algunos oficiales que sintieron el atropello.

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Carlos Cabrejos, Fiscalía, Juan Carrasco

Sudaca conversó con Carlos Cabrejos, periodista y autor del libro “El falso Sheriff”, sobre los inicios de Juan Carrasco Millones y sus primeras actividades sospechosas como fiscal.

¿Cuándo es la primera vez que escucha sobre Juan Manuel Carrasco Millones?

Como parte de mi labor periodística, yo empecé a trabajar temas del ámbito policial y judicial. Ahí empiezo a tener acercamiento con su trabajo y quienes lo rodeaban, que mayormente eran policías, fiscales y uno que otro civil.

¿En esa época era visto como un luchador contra la corrupción?

En su momento, sí, porque vimos algunos resultados. En esa época, yo también trabajaba temas de investigación y habíamos hecho una especie de colectivo periodístico con algunos medios tratando de empujar y dar a conocer presuntos actos de corrupción en la gestión de Roberto Torres como alcalde de Chiclayo. Comenzamos a advertir un interés por parte de él y un grupo de catorce fiscales que deciden sacar a la luz esta mafia delictiva. Hasta ahí creímos que había algún interés por parte de él y los otros fiscales que se identificaban con la ciudad tras dos periodos municipales que habían sido un completo desastre y que merecíamos nuevas autoridades y limpiar la casa.

¿Cuándo cambia esta imagen que tenían de Carrasco Millones?

Con lo que se dio a conocer luego sobre cómo se gestaron los operativos y denunciar, además del cómo se dieron algunos resultados forzados en algunos casos. Ahí empiezan los cuestionamientos.

¿Quiénes eran el principal respaldo del fiscal Carrasco?

Había una persona que no era de Chiclayo pero que sí lo catapultó al escenario nacional y fue Fernando O´phelan. Era una persona que casi nadie la conocía y llegaba como presidente de una asociación civil llamada Projusticia. En 2014 empezó a llevarlo a algunos medios atacando temas de corrupción, pero enfocado en ciertos objetivos, como Roberto torres y puntualmente en el caso de un fiscal que era la piedra en el zapato de Carrasco llamado Esdras Sánchez Moreno, quien terminaría siendo condenado. Fernando fue la persona que levantó esa imagen, lo llevó a Lima y lo mostró ante la prensa nacional. Su imagen creció mucho más y lo hizo ver como el personaje del año. Empezó a tener mayor alcance pese a que aún era un fiscal adjunto.

¿Pero Carrasco los llegó a traicionar eventualmente?

No creo que se haya convertido en traidor. He sido una de las personas que ha trabajado con el entorno de Carrasco. Por el trabajo de investigación fuimos tomados como elementos de consulta y creo que fue la desesperación y miedo de él al verse descubierto. La reacción contra O´phelan es una especie de búmeran. El trabajo que hacíamos en Chiclayo repercutió en Fernando porque, después que toma distancia de Carrasco, a mí me lo presentan y él empieza a  recoger el trabajo que hacíamos con otros periodistas. Al ver que él impulsaba ese trabajo, la única forma de bajar la llanta fue atacándolo. Fue una reacción de temor. Genera una carpeta e ingresa a Fernando y a nosotros. 

¿Contaba con aliados en posiciones de poder?

Nosotros teníamos información que en Lima sí y se barajaban algunos nombres. Sabíamos que el ministro que tenía acercamiento con él era Carlos Basombrío.  Gino costa también se voceaba en esa época. Sé por una buena fuente cercana a él, aunque nunca llegamos a publicar nada de eso porque no lo pudimos comprobar, que en su momento sirvió para tender el puente ese puente con Gustavo Gorriti por ese tema de los audios de “Los Cuellos Blancos”. Porque Carrasco estaba impulsando una investigación contra Edwin Oviedo y corrió una suerte de intercambio de información. En el caso de Lambayeque, sabíamos que había ciertos empresarios que tenían intereses de poder manejar algunas investigaciones sobre algunos adversarios. Pero nunca se hizo público nada de esto hasta que fue ministro en el gobierno de Pedro Castillo.

¿Cree que el operativo contra la gestión de Roberto Torres tuvo como principal motivación el golpe político que representaba a pocos días de las elecciones y no la lucha contra la corrupción?

A la fecha, yo sé que se hizo con ese fin de generar réditos políticos más allá de pensar en la ciudadanía o lucha contra la corrupción. Porque luego, el 6 de abril de este año, tomé contacto con quien es la persona que acude hasta el Ministerio Público para denunciar actos de corrupción en la gestión de Roberto Torres. Es un señor de apellido Canales Guevara. Mediante una tercera persona converso con él y me contó que denunció a tres funcionarios de una entidad que estaba bajo la órbita de la municipalidad y él exclusivamente conversa con el fiscal Carrasco. La denuncia era por un tema de coacción y un pago de beneficios. Pero es a partir de esta denuncia que se genera la carpeta contra el alcalde Roberto Torres y se ingresa a todos los investigados que dan forma a la organización criminal denominada ”Los Limpios de la Corrupción”.

¿Usaron esta denuncia como excusa para agrandar el caso?

Canales Guevara me confiesa que en ningún momento denunció a ninguno de los que terminó siendo involucrados en esta organización. Curiosamente, estamos a diez años y hasta ahora no hay una acusación. Han tenido que cambiar de fiscal para recién poder tomar la ruta correcta. Canales está esperando que lo llamen para contar su verdad. Él mismo le reclama a Carrasco por denunciar a casi treinta personas cuando él solo mencionó a tres que le estaban pidiendo una coima para que le paguen sus beneficios. Ahí parte el hecho que se habría estado direccionando las investigaciones con un interés político.

Rafael Belaunde, presidente de Libertad Popular, conversó con Sudaca sobre las propuestas de esta nueva agrupación y preocupaciones en materia económica, calificó a Antauro Humala como “una botella vacía” y se refirió a su respaldo a la candidatura de Keiko Fujimori en 2021.

¿Por qué optó por empezar con un partido político nuevo en lugar de unirse a uno con más antigüedad?

Los partidos políticos existentes, que son los partidos con representación en el Congreso, tienen una trayectoria vergonzosa, especialmente en los últimos cinco años. Han tenido una conducta deplorable. Lamentablemente, los partidos son la extensión de negocios o emprendimientos absolutamente personales. Eso explica que el símbolo de muchos partidos tenga la inicial de la persona que es la dueña. Nosotros hemos querido hacer un esfuerzo para constituir un partido distinto que no gire en torno a un apellido ni a una persona y convocar gente identificada con coincidencias ideológicas, programáticas, una visión del país en común y que deslinde con estas prácticas que tanto daño le han hecho al Perú.

¿Cómo describiría la ideología política de Libertad Popular?

Es pro inversión. Es la iniciativa individual, que es la economía de mercado, lo que genera prosperidad, empleo y riqueza. Se debe lograr que el piso en el que van a competir los peruanos esté parejo para todos con obras de infraestructura, salud y educación. Se debe bajar las barreras para poder extender los beneficios de la economía popular de mercado y el capitalismo por todo el Perú. Una lección de los últimos treinta años es que, para que eso funcione mejor, el Estado también tiene un espacio y entendemos que está centrado en salud, educación e infraestructura, sobre todo la que no se puede concesionar. Creemos en la economía de mercado y el capitalismo, pero para que eso funcione bien necesitamos un país integrado con inclusión y personas que puedan competir en igualdad de condiciones.

En el ideario del partido señalan que la lucha contra la pobreza es una tarea prioritaria y colocan a la inversión privada como un factor clave en esta lucha, ¿cree que hasta la fecha hemos tenido gobiernos que han sido un obstáculo para dicha inversión privada?

Hoy vivimos un entorno muy hostil a la inversión privada . Hemos tenido gobiernos que han sido recelosos pero tolerantes con la inversión privada. Han sido la excepción los gobiernos que han hecho un esfuerzo decidido por promover la inversión privada. Hay que entender que la inversión privada tiene que ser toda, la grande que viene de los proyectos mineros pero también la de un bodeguero, un emolientero y un pequeño empresario. Esas pequeñas inversiones constituyen una gran inversión en el Perú y para poder hacerlas necesitas un clima de paz y un marco normativo que no agobie ni persiga a la gente. Al final del día las grandes empresas pueden contratar grandes estudios de abogados que los defiendan, pero un pequeño empresario tiene que lidiar con la inseguridad y luego la avalancha de procedimientos y normas municipales. 

También mencionan que creen en la alternancia en el ejercicio del poder, ¿debemos entender que estarían en desacuerdo con la reelección presidencial y también la de congresistas?

Estoy en contra de la reelección presidencial. Entiendo que dejando un periodo podría haber una segunda reelección. Pero sí me parece que hay un tema de aprendizaje de economías de alcance en el caso de los parlamentarios, porque el oficio parlamentario se va adquiriendo con los años y me parece importante que el Perú consolide una clase política experimentada y solvente. Por eso veo con buenos ojos la reelección o que se permita, porque históricamente la reelección de parlamentarios no hay llegado ni al 3%. Es decir, lo más competentes, los que han logrado representar mejor a sus electores sí lo han hecho. 

En los gobiernos recientes, más allá de sus diferencias ideológicas, se pudo ver que tanto Pedro Pablo Kuczynski como Pedro Castillo tuvieron partidos nuevos que no tardaron en dividirse y exponer que no todos iban por un mismo objetivo ni compartían ideales, ¿cómo están trabajando en Libertad Popular para que, en caso lleguen a ser gobierno, no se produzcan renuncias masivas a la bancada o diferencias irreconciliables en el Ejecutivo?

Nosotros ,de los partidos nuevos, debemos ser de los más antiguos. Nos hemos inscrito hace un tiempo largo. Comenzamos este emprendimientos a finales del 2021 y la base central de todo es la identificación con nuestro programa económico. Lo más urgente es recuperar la economía nacional y el empleo. Para eso se requiere que todos estén plenamente a bordo de nuestro programa económico.

¿Han tenido conversaciones con movimientos regionales para una posible alianza?

No nos hemos reunido con ninguno ni hemos hecho ningún acuerdo político. Ya habrá tiempo para discutir sobre alianzas e incorporaciones, pero siempre sobre la base de un consenso programático y un consenso programático sobre todo en el programa económico que es lo que va a poner al Perú nuevamente en una senda de progreso. Nosotros, por cálculo político, no nos vamos a juntar con nadie, solamente lo haremos por la base de consenso programático.

Usted ya empezó a recorrer el país, ¿qué recepción encontró en una población que, acorde a las encuestas, atraviesa su mayor descontento con la clase política?

Nosotros hemos viajado por varias partes y, en el último semestre, nos hemos dedicado a viajar por el sur del Perú, el sur andino en especial, la sierra de Tacna y Moquegua. Diría que hay mucha decepción, gente que siente que el Estado peruano les ha dado la espalda y, si uno ve el estado de la infraestructura pública y los servicios, no podría sino darles la razón. Se ve con mucho escepticismo a los políticos. Entonces uno tiene que hablar con la verdad  y sin reserva. Nuestro planteamiento siempre es el mismo, buscamos promover el crecimiento económico a partir de la inversión, incluso de la inversión minera que no es muy popular. Hay que tener una discusión sobre el uso de la renta minera. Cómo vamos a hacer para que favorezca directamente a los pobladores que están asentados en las zonas de influencia minera. Porque también es cierto que, habiéndose generado una renta billonaria, las poblaciones asentadas en la zona de influencia minera viven en condiciones inaceptables. Es imposible que pueda convivir la minería moderna, que extrae miles de millones de dólares de mineral, en el mismo sitio donde familias tienen que meter el ganado a su vivienda para no congelarse a la noche

¿Cómo fue la reacción con respecto al tema de la minería que ha generado tanta polémica?

Hay zonas donde la población es muy escéptica. El Perú ha sido víctima de una enorme campaña de desinformación. Porque la verdad es que la minería moderna es compatible con la agricultura y el cuidado del medio ambiente. Es por culpa de las mismas empresas, porque no se puede renunciar a la lucha de las ideas ni a dar la batalla cultural, y el Estado y las empresas han abandonado ese territorio. La discusión central se tiene que dar en torno a cómo vamos a modificar el uso de la renta minera. Vemos que el canon se ejecuta poco y, de lo que se ejecuta, se ejecuta mal. Los beneficios de la minería no se individualizan. Ahí está el desafío y nuestra propuesta está en hacer reformas en ese campo siempre reivindicando la importancia de la inversión minera y la exploración de hidrocarburos. Pero claro, tenemos ahí el caso de Camisea y las poblaciones de Cusco, Ayacucho y Huancavelica ven que pasa el gaseoducto y ellos no tienen gas. Una empresa nueva que venga y pida permiso para explorar se va a encontrar con un clima muy complicado. 

¿Libertad Popular podría ser identificado como un partido progresista o no es un término que lo represente?

No hay que ser dogmático. Creo que en materia fiscal somos conservadores. Hay que ser muy riguroso en el gasto y se debe tener un respeto con el dinero público. En la política monetaria somos muy conservadores después de la experiencia nefasta de la hiperinflación. Pero hay cosas en las que se debe ser más progresista. Por ejemplo, en obras de infraestructura y la masificación del gas en el sur andino. Un país no es una empresa. No son sólo las variables económicas, hay variables geopolíticas. Cuánto más pacificado e integrado estaría el Perú si se hubiese masificado el gas en el sur andino y cuánto mejor sería el panorama minero si se hubiese hecho algo enserio por arreglar la calidad de vida de los pobladores en el sur del Perú que viven en torno al corredor minero. En un país con tantas asimetrías uno no se puede declarar conservador. 

¿Cuál será la postura de su agrupación política en temas como los derechos de la población LGTBI?

Mi postura es que cada uno tiene derecho a hacer el proyecto de vida que le dé la gana. El Estado no debería ser parte del problema. Si dos personas quieren tener un proyecto de vida en común, no soy quien para oponerme. Eso está en el ámbito de la privacidad de la gente y la búsqueda de la felicidad de las personas como quiera que la conciban.

¿Libertad popular se animaría a poner sobre la mesa un proyecto con respecto al matrimonio igualitario?

Nosotros, en los temas de conciencia, lo dejamos en el ámbito personal de cada uno. No va a ser una plataforma programática. Nos vamos a centrar en el desarrollo económico y la inclusión económica de los peruanos. El Estado tiene que reconocer que dos personas tengan derecho a un proyecto de vida en común. Pero ninguno de estos temas de conciencia, como el aborto o la pena de muerte, van a ser una plataforma programática por ser temas que no están en la ideología sino en la conciencia de cada uno y en ese sitio se tienen que quedar. No son parte de nuestra plataforma. Pero sí hay una opinión generalizada con respecto a que dos personas del mismo sexo puedan desarrollar su vida sin que el Estado tenga que estorbar.

En el último tiempo se ha visto a muchos políticos hablar de la libertad. Sin embargo, existen diferencias entre lo que cada uno entiende por libertad y, en algunos casos, incluso cuestionan que un gobierno apoye la aplicación del enfoque de género porque consideran que eso significa atentar contra la libertad. Para su partido, ¿cuáles son los límites de la libertad?

Creo que la libertad es el ejercicio de toda persona de perseguir su realización y el límite está entre eso no colisione con el mismo esfuerzo de un tercero. Pero el tema de la educación creo que, por sobre todas las cosas hay asuntos que deberían estar en el campo familiar más que en la educación pública. Pero es el entendimiento de la libertad como la búsqueda por la realización y la felicidad individual. La palabra libertad está íntimamente vinculada al individuo. Por eso es tan importante entender que la libertad económica y política son las dos caras de una misma moneda. No puede haber libertad económica sin libertad política y nunca va a haber libertad política sin libertad económica.

¿Por qué un personaje como Antauro Humala, y el historial que carga, goza de aceptación?

Creo que la gente en su desesperación ve algunos personajes radicales como una salida. Pero detrás de Antauro Humala no hay nada, él es una etiqueta en una botella vacía. El señor fue un mal oficial del ejército, después se alzó en armas en contra del Perú asesinando policías y su única experiencia laboral fue la confección de peluches de Hello Kitty. A un año y diez meses de las elecciones hay tiempo suficiente para explicarle al Perú que sí se requiere un cambio radical, pero hacia adelante, hacia el progreso y para generar un futuro en común de prosperidad. El salto al vacío no es el salto que queremos que tengan los peruanos.

El periodista Hugo Guerra acusó a su partido de ser parte de un frente de izquierda caviar, ¿qué opinión tiene de esta palabra que se ha vuelto tan común en las discusiones políticas y más en políticos de extrema derecha así como de extrema izquierda?

Nosotros no estamos en un frente, estamos solos y creo que simplificar a los peruanos en caviar o DBA me parece poco serio y hecho para el panfleto. Nosotros sí tenemos ideas muy agresivas en el plano de inversión, pero también tenemos un planteamiento que el Estado esté presente en zonas donde tiene que estar presente y recomponer la institucionalidad democrática. Un elemento fundamental para que funcione la economía de mercado es tener instituciones sólidas y predecibles. En esta anarquía institucional es muy difícil que funcione la economía de mercado. 

¿Ver que personajes como Pedro Castillo y Alberto Fujimori tienen seguidores pese a que uno fue un dictador y el otro tuvo la intención nos debería alarmar con respecto a la importancia que los peruanos le damos a la democracia?

Lo que ocurre es que las personas que estamos vinculadas a la política tenemos que hacer un esfuerzo permanente por desarrollar una cultura democrática. Si de algo ha carecido el Perú ha sido de una cultura democrática y por eso vemos la cantidad de gobiernos dictatoriales que hemos tenido y tenemos esa enorme vertibilidad de constituciones, hemos tenido doce. La democracia implica derechos pero también obligaciones  y las elecciones traen consecuencias. Por eso hay que persuadir a la gente en el plan que cada uno tenga, pero la gente tiene que saber que su voto va a acarrear un costo. Cada vez que elegimos mal no podemos hacer una nueva constitución o tirarnos abajo un gobierno. Las formas democráticas son algo que se tiene que predicar desde las personas que quieren tener un espacio preponderante en la política nacional.

¿Fue un error sumarse a la campaña en favor de Keiko Fujimori en 2021?

No me arrepiento. En una segunda vuelta uno tiene que optar por dos alternativas, no por la que uno eligió en la primera vuelta sino por las dos mayoritarias. Yo tuve la evaluación que Pedro Castillo era mucho mayor amenaza para el plano económico y la institucionalidad democrática del Perú. El gobierno de castillo se caracterizó por ser muy corrupto, muy incompetente y terminó con un efímero golpe de estado. En ese sentido, mis temores estaban fundados. Al final el Perú tuvo la suerte que actuó tan torpe e precipitadamente que su mismo emprendimiento antidemocrático le costó la presidencia. Por otro lado, vi que Keiko hizo un esfuerzo más plural, sumó a antiguos detractores y había que tomar una decisión. Vi en Castillo una amenaza mucho mayor y no me podría arrepentir por eso. El Perú se ha jugado la democracia. Si Pedro Castillo no hubiese sido tan torpe, el plan de ellos era instalar en el Perú 

En una entrevista que brindó al diario Trome, usted calificó a Rafael López Aliaga como «alguien con buenas intenciones». Sin embargo, el actual alcalde y su partido hasta la fecha insisten en que ocurrió un fraude y hasta quieren remover del cargo a las autoridades del JNE y ONPE, ¿cree que actualmente tiene buenas intenciones o su opinión ha cambiado?

Fui crítico de su gestión en la alcaldía de Lima y creo importante que en las elecciones, sobre todo cuando son muy reñidas, los partidos tengan personeros, porque en Perú se cuentan actas no votos y, una vez que los votos se han transcrito en el acta y nadie la ha impugnado, la ley es clara que ya no se puede revisar porque ya no existen los votos. Creo que la tesis de un fraude orquestado por la ONPE y el JNE es absurda. Eso no quiere decir que en las mesas puedan ocurrir anomalías, que de hecho han ocurrido siempre, y por eso los partidos se  preocupan de poner personeros. Si un partido, por ejemplo, decide no poner personeros en el sur es mala idea, pero eso es muy distinto a decir que en el Perú ha existido un fraude.

¿Cuándo empezó la crisis política que el Perú parece no poder superar?

Hemos vivido un proceso de deterioro político. El caos político ha venido desde 2016 con esa elección tan ajustada cuyos resultados tampoco quisieron ser aceptados por la parte que no ganó. Lo que nos lleva a lo mismo, forjar una cultura democrática y tener fe en las instituciones. También es cierto que en las últimas elección el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) estaba con un miembro menos. Un país serio no puede ir a elecciones  presidenciales cuando el JNE está corto de un miembro y, por lo tanto, el presidente tenía voto doble. Eso no quiere decir que hubo fraude, pero la institucionalidad y seriedad es muy importante para tener una democracia vigorosa. 

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Libertad Popular, Rafael Belaunde
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