Desconexión digital

[MIGRANTE DE PASO] Constantemente estamos distraídos y sumergidos en un trance cibernético que nos atrapa sin darnos cuenta. Me pasa que un día aburrido, sin mucho que hacer, puedo estar una hora o más viendo videos, memes o noticias sin parar. Hay varias cosas que podría hacer, más productivas o, por lo menos, nutritivas en conocimiento, ejercicio o imaginación.

Casi todos tienen smartphone y tienen a la mano una herramienta que les permite hacer todo. Son muy pocas las personas que pasan más de media hora sin ver su teléfono. Poco a poco se está midiendo el valor de las personas según cuantos seguidores o “me gusta” tienen. Los periodistas tienen miedo de decir algo que a sus seguidores no les agrada.

En estos momentos que el mundo se encuentra dividido es muy fácil agruparse con un bando y entrar en la discusión eterna de quién tiene la razón. En mi opinión es la salida más cobarde y fácil. Las redes sociales parecen agotar las herramientas para pensar de manera crítica y tener una opinión propia. Da la apariencia que, si lo haces, te quedas solo.

Hace unas semanas, cuando fueron las elecciones de Argentina, donde vivo, decidí tomar un descanso y borré las aplicaciones de Twitter e Instagram. Felizmente, no tengo otras redes. Primero eliminé la de Instagram porque innecesariamente me irritaba o molestaba la falta de sensibilidad de las personas para opinar sobre conflictos o situaciones políticas de otros países.

Un día cualquiera en la noche, después de una hora de “scrolling”, me comencé a sentir ansioso pensando que estaba perdiendo el tiempo. Tenía que dormir para comenzar bien el día siguiente, pero ya era de madrugada. En ese momento dije: “ya no más”. Eliminé la aplicación. No podía evitar pensar que existe una manipulación masiva mediante las tendencias o “trending”. De pronto todos se olvidaron de la guerra de Ucrania y pasaron al conflicto palestino-israelí o a las elecciones argentinas. Pienso que la gente bota su odio sistemáticamente a través de estas plataformas por falta de mecanismo para afrontar problemas personales. Virtualmente todos somos historiadores, economistas, periodistas y filósofos. Mi país se encuentra en una democracia bajo amenaza, pero es más importante poner una historia sobre las Madres de Mayo a raíz de que Javier Milei ganó. ¿Qué tiene que ver? No tengo ni idea.

Siento que es de suma importancia tener en cuenta que dejarse llevar por estas tendencias es peligroso. La semana pasada triunfó en los Países Bajos un candidato abiertamente antiislámico y esta creencia absurda de que el Islam implica peligro está aumentando en Europa. Todo con consenso de los ciudadanos que, por miedo, apoyan ideologías de odio. A raíz de lo que está sucediendo en el conflicto entre Palestina e Israel se está generando una clara dicotomía de quién está bien o mal, y se ha extendido hasta Latinoamérica. Se confunde el estado israelí con la religión judía y algunos llegan al extremo de apoyar a Hamas. Que quede claro que existen protestas de los propios ciudadanos de Israel contra Netanyahu, el primer ministro, por los abusos que comete.

Al día siguiente me volvió a suceder lo mismo, pero esta vez con Twitter. Es la red social más tóxica. De nuevo sentí ansiedad y amargura. Había entrado en un círculo vicioso donde lo único que sentía era desagrado.  Es muy fácil entrar en el morbo de saber qué piensan los demás y cómo pierden el tiempo peleándose entre ellos a través de redes. Principalmente X, antes Twitter, donde ves cuentas y comentarios que dan náuseas. Lo peor es que tienen miles o millones de seguidores.

Es fácil hablar bajo una máscara y perfil inventado sobre lo que eres. Si tanto interés tienes, haz algo por cambiarlo, porque a través de un post no se cambia absolutamente nada. He llegado a la conclusión que estamos en una etapa donde la gente se idiotiza y la patanería prima sobre la inteligencia. La mayoría cae en la tendencia que está de moda en el momento. En fin, ya no hay mucho que hacer con los adultos. La gente idiota se quedará siendo idiota. El problema está en la exposición de niñas y niños a estas redes donde la dicotomía es lo menos preocupante. Existen acosadores, pedófilos y más que están al acecho. Veo miles de padres poniendo fotos de sus hijos para recibir aprobación y comentarios. Que me disculpen, pero es irresponsable exponer a un menor de edad de esa manera.

Hay cuentas pseudo liberales que sin vergüenza alguna publican noticias, muchas falsas, en contra de los migrantes en países europeos. Por alguna razón me comenzaron a salir muchas de estas páginas sin que las siga. En parte, borré la aplicación por eso. ¿Qué se creen? Parece que tienen un complejo de superioridad injustificado. Es increíble la capacidad para opinar tonterías, absurdos y opiniones potencialmente peligrosas. Al ser cuentas sin filtro, se permiten ideas desmedidas. No sé dónde quedó la empatía y el respeto. Sin querer, formaba parte del alimento a estas olas de desinformación masiva. Perdía momentos prolongados viendo algo que me enfadaba y a la larga me hacía sentir mal. Llegaba a sentirme desesperanzado y pensaba que estábamos perdidos como humanidad. Es mentira esa creencia. Cuando pasas tiempo en esos sitios, puedes generalizar pensando que todos son así. Felizmente, no son la mayoría y las personas tienen cosas más importantes que hacer.

Se ve a jóvenes riéndose de muertes. Se lee a muchos escribiendo “que maten a todos” o “mándenlos de vuelta a sus países”. Es insoportable el nivel de deshumanización. Yo he decidido tomarme unos meses apartado de todo ese sinsentido por mi salud mental. Tengo suerte de que la gente que me rodea no piensa así y me permite pensar que la mayoría no cae en esos absurdos. Cuando oportunamente me vuelva a descargar las aplicaciones voy a filtrar el contenido que me aparece para sólo ver noticias de lugares respetables, videos de deportes y cosas graciosas. De esa manera no contamino mis pensamientos y sólo me río y divierto un rato. Eventualmente me aburro, pero hay gente que tiene adicción a las redes sociales y cambia su percepción de la realidad. Ya existen demandas a estas compañías por daño a jóvenes, la depresión y la ansiedad generalizada son las principales consecuencias. Probablemente, en unos años se comience a ver cada vez más casos.

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Desconexión digital, Redes sociales, Reflexiones Personales, Salud Mental, Sociedad Digital

Con el levantamiento de algunas restricciones sanitarias en Lima y Callao, las actividades recreativas y culturales han vuelto a surgir con versiones presenciales, que siguen todos los protocolos de bioseguridad.

Esta semana la reactivación de la escena musical estará marcada por un concierto piloto coorganizado entre la Municipalidad de Lima y el Ministerio de Cultura. El público se distribuirá en núcleos de confianza o en parejas, distanciados por 1.50 metros. Los espacios de tránsito estarán debidamente separados y señalizados. La salida y el ingreso serán diferentes. A esto se sumará la toma de temperatura, el uso de la doble mascarilla y la desinfección de manos.

Si a pesar de estas medidas, todavía no está seguro de participar en eventos presenciales, una obra de teatro o algún concierto digital también son una opción interesante para relajarse y distraerse con la familia desde la comodidad del hogar. Revise alguna de estas propuestas:

Conciertos. El primer concierto presencial autorizado se dará este sábado 19 de julio. Participan Armonía 10, Son Tentación, Olaya Sound System, Amaranta y Chemical Neon en el anfiteatro del Parque de la Exposición. El ingreso es gratuito previa inscripción en la plataforma de Teleticket. Solo ingresarán 1000 personas sorteadas.

Festival de películas para niños. Séptima edición de “Mi primer festival”, un evento de ocho días con más de 50 películas entre largometrajes y cortometrajes que se pueden ver a través de su plataforma virtual. Se inaugura el domingo 18 de julio. Programación disponible en: www.miprimerfestival.net

Teatro por el Bicentenario. La comedia familiar ¡Somos Libres! reflexiona sobre la independencia del Perú y el significado de la libertad. El guión estuvo a cargo de Eduardo Adrianzén, bajo la dirección de Leonardo Torres Vilar, quien interpreta a San Martín. Funciones de jueves a domingo a las 4 p.m. Lugar: Circuito Mágico del Agua. Entradas a S/ 30 con aforo limitado. Compra de boletos: 930303219.

Teatro presencial y virtual. La obra de teatro “2084” toma como punto de partida la novela “1984” del escritor británico George Orwell que muestra un régimen autoritario de vigilancia constante. Actúan: Marcello Rivera, Karina Jordán y Jesús Neyra. Funciones presenciales y virtuales. Entradas en Joinnus. Horarios: sábados a las 8:30 p.m., y domingos a las 7:00 p.m.

Exposición Un Museo Imaginario. Con el apoyo de la Fundación José Tola de Habich, el Museo del Grabado ICPNA presenta la exposición Un Museo Imaginario. La colección de grabados de artistas internacionales de José Tola, donde se exhiben más de 50 de estas obras de arte. Inscripciones en el ICPNA. Va de martes a sábado de 10 a.m. a 6 p.m.

Festival Léeme 2021. Un festival virtual donde se realizarán actividades, presentaciones, talleres, conversatorios, entrevistas y exposiciones. También se podrá apreciar una “fanzinoteca” digital con más de 200 fanzines de diferentes partes del mundo, y la feria como tal. Disponible desde el 20 al 26 de julio en: www.festivalleeme.com

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actividades, Desconexión digital, fin de semana

El cambio de ritmo laboral provocado por el teletrabajo a causa de la pandemia, generó una serie de regulaciones para asegurar el bienestar de los trabajadores que han tenido que convertir parte de sus hogares en oficinas. Una de estas regulaciones es la del derecho a la desconexión digital.

El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo precisa que esto implica que el trabajador tiene derecho a desconectarse de los medios informáticos, de telecomunicaciones y análogos, como Internet, telefonía, entre otros, utilizados para la prestación de servicios. También se considera tiempo de desconexión digital los días de descanso semanal, días feriados, días de descanso vacacional, y días de licencia.

La psicopedagoga María José Roldán recomienda algunas actividades para desconectarse y disfrutar en familia:

Preparar la cena juntos

El compartir la comida siempre será una actividad que refuerce los lazos de la familia. Elijan algún día de la semana en que estén todos libres para que puedan pasar tiempo de calidad preparando alguna receta para finalmente compartirla. Este se convertirá también en un espacio de conversación para acercarse un poco más.

Hagan planes al aire libre

Puede que los fines de semana sean tu único tiempo libre y no necesariamente desees hacer actividades que requieran energía. Las actividades en familia no tienen que ser demandantes. Pueden dar una caminata por la playa, ir al parque o hacer un picnic en el campo.

Comparte aficiones

Piensa cuáles son los hobbies o aficiones que pueden compartir todos juntos en familia para disfrutar. Puede ser algo tan simple como montar en bicicleta o reunirse en torno a algún juego de mesa. Ejercitar el cuerpo o la mente mientras pasamos tiempo en familia siempre será una buena opción.

Momento de relajarse

Pasar tiempo de relajación en familia también es una gran forma de disfrutar del tiempo de calidad. Pueden poner en práctica técnicas de respiración y relajación, meditar, leer juntos, o pintar libros de arte. Existen muchas formas de disfrutar del tiempo juntos dentro del hogar.

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Descanso laboral, Desconexión digital, familia

Con la emergencia sanitaria, el trabajo remoto se convirtió en la regla para muchos rubros que incluso después de un año, siguen implementando nuevas políticas que mejoren estas condiciones de trabajo. Es el caso de la desconexión digital, que se aprobó en nuestro país el año pasado y sobre el cual el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) realizó algunas precisiones hace tres semanas vía Decreto Supremo.

 

De acuerdo a la norma, el derecho a desconexión se aplica entre el término de una jornada diaria y el inicio de la siguiente, el descanso semanal, feriados, vacaciones, días de licencia y otros periodos de suspensión de la relación laboral. El boletín mensual del estudio Payet, Rey, Cauvi, Pérez, precisa que, en estos momentos, el empleador no puede exigirle al trabajador la realización de tareas, establecer coordinaciones o responder comunicaciones.

 

Las únicas excepciones son cuando exista un acuerdo de trabajo en sobretiempo o en casos de fuerza mayor. “El empleador puede asignar tareas o remitir comunicaciones siempre que el trabajador no esté obligado a conectarse a dichos medios o a atender las comunicaciones fuera de su jornada laboral. De lo contrario, se considerará trabajo efectivo”, indican.

 

Entre las empresas peruanas, según un estudio de Marsh Perú, un 28% ha incluido la desconexión laboral entre sus políticas de trabajo remoto y un 35% está en proceso de actualizarlo. Del resto, un 46% no tenía conocimiento de la norma.

 

Estrategias entre las empresas

En España este derecho existía desde antes de la pandemia, pero con el teletrabajo forzado al que han tenido que entrar las compañías, muchos sindicatos han aprovechado para incluirlo dentro de los acuerdos a los que están llegando para garantizar un trabajo remoto en las condiciones más apropiadas para los trabajadores.

 

Es el caso de Heineken que ha firmado un compromiso para garantizar el respeto al descanso y recientemente, la aseguradora Mapfre incluyó a la desconexión en sus políticas de trabajo. Entre sus disposiciones está la de no planificar reuniones fuera del horario laboral establecido.

 

“También se contempla que se evitará enviar correos y llamadas cuando una persona está disfrutando de un permiso o vacaciones. En este sentido, se recomienda activar el aviso de fuera de la oficina indicando los datos de contacto de las personas que estén disponibles”, precisan. Estas disposiciones aplicarán para España, pero se irá extiendo a los otros países donde operan.

 

Si bien hay temas todavía por definir, por ejemplo, su aplicación en trabajadores que no están sujetos a una jornada fija, lo más recomendable es que las empresas empiecen a implementar políticas sobre el tema, teniendo en cuenta que existen multas que pueden aplicarse por incumplimiento.

 

El estudio Payet, Rey, Cauvi, Pérez sugiere implementar políticas de autorización y control del trabajo en sobretiempo y aplicar medidas disciplinarias a trabajadores que tengan personal a cargo y les exijan a sus trabajadores laborar durante periodos de desconexión digital.

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Desconexión digital, MTPE, Teletrabajo
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