La capacidad de innovación es una competencia solicitada en las organizaciones porque el mundo actual se desarrolla en un contexto competitivo, de alto dinamismo y de avance tecnológico. Este entorno cambiante explica los resultados de un estudio del Foro Económico Mundial, que estima que 75 millones de trabajadores serán desplazados por los cambios de modelos de negocio, uso de tecnologías emergentes y automatización de procesos hacia el 2025.
A pesar de esas cifras, el ser humano es irremplazable en las empresas por su capacidad de liderazgo, creatividad y resolución de problemas . En este sentido, Willy Alejo, docente del CIDE- PUCP y experto en innovación, menciona que la innovación es necesaria en todas las profesiones y comparte cuatro competencias que las personas con capacidad para innovar deben tener en este 2022.
Mentalidad curiosa
El profesional con capacidad para innovar siempre cuestionará todo. Romper el status quo y salir de la zona de confort son acciones que forman parte de su día a día. Su mentalidad curiosa lo ayudará a relacionar situaciones cotidianas con necesidades del mercado que luego se transformarán en nuevas ideas de productos o servicios.
Pensamiento analítico y capacidad de observación
La observación a personas, procesos y productos le permitirá detectar problemas, necesidades y oportunidades para encontrar soluciones en su campo laboral. En este proceso, la capacidad de empatía con sus compañeros es trascendental porque siempre trabajará en equipo para obtener mejores resultados.
Competencias colaborativas
Las competencias colaborativas (capacidad de delegar, inteligencia emocional, comunicación efectiva, etc) permiten a los profesionales identificar oportunidades de manera sencilla. Estas habilidades incluyen la capacidad de liderar equipos multidisciplinarios y conseguir eficiencia y eficacia en los mismos.
Tolerancia al fracaso y asunción de riesgos
La innovación suele estar ligada al riesgo. La experimentación y fracaso deben ser tomados como aprendizajes, sin perder de vista que estos “errores” lo ayudarán a encontrar la solución esperada. Es recomendable fallar rápido y barato en vez de construir sofisticados experimentos para validar una propuesta.