La insólita historia detrás del divorcio entre el alcalde López Aliaga y el estratega detrás de su llegada al sillón municipal. Sudaca accedió a un documento exclusivo que, además, expone los irregulares manejos del dinero de la Municipalidad de Lima y los vínculos con Andrés Hurtado.
Pasar de obtener menos del 2% en las elecciones parlamentarias del 2020 a ganar la alcaldía de Lima y hasta soñar con la presidencia es, sin lugar a dudas, producto de una exitosa campaña de comunicación política. Este ha sido el caso del alcalde Rafael López Aliaga y su partido Renovación Popular, el cual pudo dejar atrás las sombras que acompañaban a su nombre original (Solidaridad Nacional) y se convirtió en el burgomaestre de la capital.
Pero este tipo de giros radicales rara vez dependen del político que es la cara de la candidatura sino que suelen tener como autores intelectuales a expertos en marketing y comunicación política. Por supuesto, el caso de López Aliaga no fue la excepción y encontró en un especialista argentino la posibilidad de revertir la mala imagen que arrastraba de sus épocas con el exalcalde Luis Castañeda Lossio y sus dificultades para afrontar debates y entrevistas.
Ariel Ricardo Correa es el nombre del autor intelectual de la campaña que le devolvió las esperanzas de un triunfo a la agrupación política del empresario. Sin embargo, la relación entre Correa y el ahora alcalde entró en su momento más crítico. Sudaca ha accedido a documentos exclusivos que exponen una historia de traición, mentiras y deudas entre Rafael López Aliaga y el estratega argentino, y que además comprometen a la Municipalidad de Lima.
PROMESAS INCUMPLIDAS
El documento que se expondrá a continuación corresponde al mes de diciembre del año pasado. En estas hojas se detalla el inicio del vínculo entre Ariel Correa y el líder de Renovación Popular en la época que todavía era un aspirante al sillón municipal. Según detalla el propio Correa, el acercamiento con López Aliaga ocurrió en el año 2021 y, a pedido del entonces candidato, constituyó la empresa Focus Marketing & Management para poder recibir los cinco mil dólares mensuales acordados como pago por su asesoría.
En esta parte de la historia también se puede identificar lo que podría catalogarse como la primera situación extraña. Correa detalla que los primeros pagos que recibió por su asesoría política se realizaban usando a terceros, como es el caso del chofer de López Aliaga.
Tras consumarse el triunfo en las elecciones municipales, el nuevo alcalde de Lima le habría propuesto al argentino quedarse en la capital peruana hasta el año 2026. Para ello, el líder del partido celeste le habría prometido un considerable aumento de sus ganancias mensuales que ya no serían de cinco mil dólares sino que se convertirían en cuarenta mil soles.
En el documento al que accedió Sudaca, Correa señala que esta relación laboral iba a ser estable y con los derechos laborales correspondientes. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que esta promesa sea incumplida. Según detalla Correa en el texto enviado a la Municipalidad de Lima, desde enero del 2023 hasta mayo del 2024, sólo recibió treinta mil soles mensuales en pagos que se hicieron por medio de Renovación Popular.
LA RUTA DEL DINERO MUNICIPAL
Es en este punto cuando la historia deja de ser un caso de promesas incumplidas para convertirse en un irregular manejo de los fondos de la Municipalidad de Lima. Ariel Correa explica que, en el mes de mayo del año pasado, tuvo una reunión en la que participó el gerente municipal, Oscar Lozan, y dos personas vinculadas a Renovación Popular, Luis Rubio y Fernando Sandoval, en la que, bajo la insólita excusa de tener que destinar fondos para el programa de Andrés Hurtado “Chibolín”, le habrían impuesto un esquema de cobro fraccionado.
Tal como se puede leer en la imagen anterior, con el esquema impuesto se estaría obteniendo un total de sesenta y siete mil soles mensuales usando para ello a la ONG ACAP (Asociación Cristiana de Asesores Políticos), Focus Marketing & Management y organismos públicos de la Municipalidad de Lima.
La situación se tornó más compleja y extraña al mes siguiente cuando, según explica Correa, el alcalde de Lima instruyó a una de las regidoras municipales para que le pague usando la cuenta bancaria de los colegios PRODEC, instituciones educativas que pertenecen a una asociación sin fines de lucro vinculada al Opus Dei.
Para los pagos de los meses siguientes, la estrategia habría sido usar a los organismos públicos de la Municipalidad de Lima alegando trabajos que no tenían relación con las funciones que originalmente le habían propuesto al asesor argentino y, sumado a ello, encubrirían el origen de los fondos.
La situación no mejoró y, en el mes de noviembre, la congresista Norma Yarrow le informó a Correa que estaba despedido. Al solicitar explicaciones al respecto, el alcalde López Aliaga le habría dicho que no encontraba capacidad de pagarle de manera legal y justa.
Correa explica en esta carta dirigida al alcalde de Lima que, además de no cumplir con el monto prometido, no se cumplió con obligaciones legales como el registro de su contrato ante el Ministerio de Trabajo y se le involucró, según él mismo señala, “en un esquema que aparenta eludir las normas nacionales”.
A poco más de dos años de su llegada a la Municipalidad de Lima, la gestión de Rafael López Aliaga ha acumulado varias críticas, pero lo detallado en este documento que pudo revisar Sudaca revela, con la versión de quien fue una pieza clave en su triunfo electoral, que en el Palacio Municipal existirían numerosas irregularidades en el manejo del dinero.
Antes de la publicación de este informe, Sudaca intentó comunicarse con el abogado de Ariel Correa. Pero, tras señalar que en ese momento no contaba con la autorización de su cliente para pronunciarse, no volvió a responder. Por su lado, el alcalde López Aliaga anunció que sus abogados habían procedido a denunciar a su exasesor por extorsión y difamación.