Invertir



[FINANZAS PERSONALES] Hoy en día está demostrado que, solamente, la educación académica no es garantía para lograr una seguridad o tranquilidad financiera, se requiere una educación financiera, una comprensión, por lo menos básica, sobre cómo funciona el dinero y cómo éste afecta a nuestra vida personal y familiar.

La gran mayoría de personas que generan sus ingresos desde un empleo, un autoempleo o negocios pequeños o medianos, desconocen conceptos básicos sobre el dinero y las inversiones. Solamente esta segunda mitad del año que está terminando, se han visto de manera pública varias estafas financieras, las cuales han existido y seguirán sucediendo; entonces ¿el cambio o mejora en dónde puede estar?, tal vez, y digo sólo tal vez, una alternativa inteligente sea creer que podría estar en educarnos financieramente para poder manejar, de una mejor manera, nuestros ingresos o por lo menos elegir, de manera más preparada, a quienes vamos a entregar nuestros ahorros.

En ese sentido, y como parte de esa educación financiera y de la coyuntura de estafas financieras, es importante entender la diferencia entre INVERTIR y APOSTAR tu dinero.

Ambas son acciones financieras, pero con resultados y propósitos distintos. Ambas decisiones financieras sobresalen por el impacto que tienen y, en muchos casos, por su malentendido.

Invertir y apostar involucran poner dinero en juego con la esperanza de obtener algún rendimiento; pero si exploramos de manera detenida, encontraremos diferencias fundamentales que toda persona consciente de sus finanzas personales debería comprender.

Hablemos primero de INVERTIR; conceptualmente, esta práctica financiera está relacionada con la idea del crecimiento a largo plazo y con el objetivo de lograr una estabilidad financiera. Un inversionistas destina sus recursos a una variedad de activos como acciones, bonos, bienes raíces, fondos mutuos, etc., con la expectativa de obtener rendimientos positivos en el tiempo. Este enfoque está respaldado por un análisis exhaustivo de las condiciones del mercado, el desempeño de la empresa y otros factores que pueden influir en el valor de los activos.

La diversificación es clave en la estrategia de inversión, distribuyendo los riesgos entre diferentes clases de activos para minimizar las posibles pérdidas. Los inversionistas a menudo adoptan un enfoque paciente y una visión a largo plazo, permitiendo que sus inversiones no sólo se desarrollen sino, que puedan recuperarse de las fluctuaciones del mercado.

En este escenario, la educación financiera es una herramienta esencial para el inversionista para que pueda tomar decisiones informadas. Una de las características de un inversionista educado es que entiende, por ejemplo, el concepto del interés compuesto, y buscará beneficiarse de él, reinvirtiendo los rendimientos para maximizar sus ganancias a lo largo del tiempo.

La inversión debería tener como objetivo o parte de sus objetivos, la construcción de un futuro financiero sólido.

Ahora hablemos de APOSTAR; en contraste con la serenidad de la inversión, la apuesta es una actividad impulsada más por la emoción y la incertidumbre, en donde el azar, o la suerte, juegan un papel significativo y se busca tener resultados rápidos. Los casinos, las apuestas deportivas, los juegos de azar son algunos ejemplos de lugares donde las personas apuestan con la esperanza de obtener ganancias, pero con un alto riesgo de pérdida.

A diferencia de la inversión, la apuesta a menudo carece de un análisis profundo y fundamentado. La decisión de apostar se basa a menudo en corazonadas, opiniones personales o incluso en la confianza que se deposita en alguien más. Y, si bien es cierto que se pueden obtener resultados positivos ocasionales, la consistencia en las ganancias es menos predecible en el mundo de las apuestas.

La gestión del riesgo es menos común entre los que apuestan, ya que la emoción de ganancias rápidas y jugosas a veces puede nublar el juicio racional. La sensación de riesgo y recompensa puede ser adictiva, y muchas personas caen en el ciclo de apuestas sin considerar las consecuencias a largo plazo.

La confusión entre invertir y apostar puede tener consecuencias significativas para el bienestar financiero personal y familiar. Comprender esta diferencia es vital para tomar decisiones informadas y alinear las estrategias financieras con los objetivos personales.

Una de las diferencias que más resalta, entre inverir y apostar, es la perspectiva del tiempo, la gratificación diferida versus la gratificación instantánea. Mientras la inversión busca construir un patrimonio gradualmente a lo largo del tiempo; la apuesta busca tener resultados rápidos que a menudo son efímeros. El inversionista entiende y practica la paciencia y la disciplina, mientras que el apostador tiende a buscar la gratificación inmediata.

Otra diferencia crucial es la gestión del riesgo, mientras los inversionistas responsables diversifican sus portafolios y toman decisiones para minimizar los riesgos; los apostadores a menudo asumen riesgos sin la evaluación adecuada, confiando muchas veces en la suerte y exponiéndose a pérdidas sustanciales.

Una tercera diferencia, no menor y parte de este análisis, es la educación financiera, la cual es esencial para el inversionista, quien busca entender y aprender sobre el mercado o negocio en el cual invertirá, y así tomar decisiones informadas. La investigación y el conocimiento son sus aliados en la búsqueda de rendimientos sostenibles. Por su parte, el apostador, a menudo depende del azar y tiene poca o nula consideración por los fundamentos, siquiera básicos, que impulsan sus resultados.

Es importante también entender que si bien, las diferencias entre inverir y apostar son evidentes, ambas decisiones tenen su lugar en el mundo financiero, siempre y cuando se aborden con conciencia y responsabilidad. Es posible que algunos inversionistas adopten un enfoque más especulativo, asumiendo riesgos calculados en busca de rendimientos más altos. Sin embargo, la clave sigue siendo la investigación y la comprensión de los riesgos asociados. Por otro lado, algunas persona pueden disfrutar de actividades de apuestas como una forma de entretenimiento ocasional, conociendo sus límites y reconociendo que ese juego es más un gasto discrecional que una estrategia financiera, como dice una frase que aprendí hace años: “apuesta sólo lo que estés dispuesto a perder”.

En conclusión, la diferencia entre invertir y apostar radica en la mentalidad, la estrategia y el ser consciente del riesgo. Los inversionistas buscan construir un futuro financiero sólido a través de decisiones con fundamento, mientras los apostadores buscan conseguir resultados inmediatos a través de la emoción de la incertidumbre, emoción que en la mayoría de casos es inconsciente.

Comprender estas diferencias será esencial para la toma de decisiones financieras informadas. La clave está en la conciencia y la responsabilidad de cada decisión financiera que tomes. Al final, cada uno debe encontrar el equilibrio adecuado entre riesgo y recompensa, el cual debería ser guiado por nuestros objetivos y valores personales.

Tags:

educación financiera, estabilidad financiera, Finanzas personales, Invertir, Mercado Financiero

Existen distintos perfiles de inversionistas. Ahora hay una mayor participación del inversionista millennial. “Se trata de profesionales muy bien informados, nativos digitales, muchas veces autodidactas en el mundo de las inversiones, que no piensan tanto en las categorías de activos como la renta fija o variable, sino que optan por invertir en sectores que son de su interés y que comparten sus valores, tales como el cuidado del medio ambiente o el desarrollo de nuevas tecnologías disruptivas” señala Sebastián Documet, gerente general de Renta 4 SAB, quien identifica siete claves para quienes se plantean iniciar su transición de ahorrador a inversor a través de canales digitales:

1)  Conocerse bien antes de invertir

Realizar una inversión requiere cierto grado de autoconocimiento, ya sea sobre el balance entre rentabilidad y riesgo con el que nos sentimos cómodos, así como temáticas con las que nos sintamos más identificados como el sector salud o tecnología.

Identificar nuestro objetivo antes de empezar es fundamental para desarrollar una estrategia alineada con nuestros intereses.

2) Elegir un esquema de comisiones adecuado

No todos los inversionistas tienen el mismo nivel de apetito por el riesgo y no todos invierten con el mismo horizonte temporal. Los más activos y dinámicos buscarán plataformas con comisiones por operación bajas, mientras que inversionistas a largo plazo podrán mayor atención a comisiones de mantenimiento de cuenta o custodia de valores. Lograr un equilibrio entre los gastos asociados es clave para lograr nuestros objetivos.

3) Acceso a oportunidades globales

Las economías son por naturaleza cíclicas y su crecimiento se reparte de forma distinta entre sus sectores, por lo que identificar oportunidades de inversión es tan importante como poder acceder a ellas. El acceso a mercados globales – ya sean europeos, norteamericanos o emergentes – ampliará exponencialmente nuestro universo de activos invertibles y nos dará opción a aumentar nuestra diversificación y disminuir riesgos.

4) Precios competitivos de divisas

El acceso a mercados internacionales es de suma importancia por las razones ya mencionadas y por tanto el tener una funcionalidad para compra y venta de divisas a niveles competitivos suma valor no solo por el ahorro en precio, sino por la facilidad para realizar en una misma plataforma la compra de la divisa y la inversión en el instrumento financiero.

5) Ser consistente con la estrategia

Una vez identificados nuestros objetivos de inversión el gran reto de todo inversionista es ser disciplinado con su estrategia y dejar de lado la influencia del factor emocional donde la codicia o el miedo pueden llegar a jugarle malas pasadas.

Para lograrlo debemos identificar el punto máximo de ganancia (take profit) o pérdida (stop loss) con el que nos sentimos cómodos e incorporar este parámetro a nuestra inversión.

De esta forma si el precio llega al nivel indicado la inversión se deshará automáticamente y evitaremos dejarnos llevar por las emociones del momento.

6) Acceso diario a la información de la cuenta

La funcionalidad de una plataforma de inversiones online no debe limitarse a la toma de órdenes, sino que para hacerlo de forma profesional debemos también tener acceso a otro tipo de información como nuestro estado de cuenta, el histórico de operaciones y estado de órdenes enviadas al mercado.

7) Dejarse asesorar por un especialista

Como nativo digital el inversionista millennial es autodidacta, en cuestión de minutos logrará familiarizarse con un nuevo entorno digital con facilidad y acceder a un amplio abanico de temáticas de inversión.

Sin embargo, esta facilidad de acceso y variedad de producto deben complementarse con el asesoramiento personalizado de un profesional cualificado y autorizado por el organismo supervisor que conozca los riesgos asociados e informe al inversionista sobre la conveniencia los mismos de acuerdo a sus objetivos de inversión personales.

Tags:

Inversión online, Invertir, perfil del inversor

Según un reciente informe de Ipsos Perú, el 35% de peruanos logró ahorrar en los últimos 12 meses en los que venimos atravesando una pandemia y crisis global. Si bien este ahorro tendría inicialmente fines educativos, ya sea propios o de sus hijos, o de adquisición de vehículos o inmuebles, también puede representar una oportunidad de inversión.

En ese sentido, Ana Enríquez, instructora de Udemy, plataforma de aprendizaje en línea, comparte cinco claves importantes que toda persona interesada en aprender a invertir, debe tomar en cuenta:

Invierte en algo que conoces. Muchas veces pueden acercarse a ti personas con negocios atractivos pero que realmente no conoces a fondo, o cuyo dueño no es tan cercano a ti. Nunca inviertas en algo desconocido y, sobre todo, en lo que no tiene valor para ti.

Diversifica geográficamente. Nunca inviertas únicamente en un país, pues aunque pensemos que al estar en Lima o Perú conocemos bien las empresas locales y su funcionamiento, la realidad es que sabemos poco sobre cómo se van a comportar en la Bolsa de Valores, y si ocurriera una crisis política, financiera, o, como sucedió en este último año y medio, sanitaria, todos nuestros activos se verán afectados. Si invertimos en varios países puede que en alguna ocasión las acciones que hayas comprado, por ejemplo, en empresas norteamericanas bajen debido quizás a las elecciones.

Diversifica temáticamente. No inviertas solamente en un sector. Enríquez brinda el siguiente ejemplo: si hay una crisis de petróleo, puede que las empresas petroleras caigan, pero las aerolíneas suban.

Diversifica en el tiempo. No existe una fórmula mágica para saber cuándo es el mejor momento para invertir. Por eso es mejor invertir algo, aunque sea poco, pero de forma periódica. Habrá meses que las acciones estén más baratas y otros más caras, pero se tienden a equilibrar.

Invierte a largo plazo. Si no eres un inversor profesional, sino que buscas invertir tus ahorros para que no pierdan valor en el banco y, por el contrario, se revaloricen, entonces la inversión a largo plazo es la ideal para ti. Sin embargo, no debes mirar todos los días o todos los meses cómo va la bolsa. Tienes que hacer una planificación, decidir tu estrategia de inversión, y que el interés compuesto haga lo demás. Al cabo de dos o tres años verás cómo tus inversiones han crecido.

Tags:

Invertir, Negocio

Pocos momentos son tan esperados como el depósito de la ‘grati’, y hoy 15 de julio vence el plazo para el pago de la gratificación por fiestas patrias. Según una última encuesta de Datum, el 50% de los peruanos que recibió una gratificación a fines de 2020, planeó destinar este ingreso extra al pago de deudas.

En este contexto complejo y de cierta inestabilidad monetaria, es importante reflexionar sobre el uso que le daremos a esta gratificación de julio. Jorge Carrillo Acosta, docente de Pacífico Business School recomienda seguir la siguiente secuencia para tener el mejor resultado financiero posible:

1.-Pagar deudas caras

La primera acción a realizar al recibir la gratificación es amortizar o cancelar las deudas, principalmente las generadas en las tarjetas de crédito, que por lo general implican una tasa efectiva anual (TEA) de más de 50% si se trata de consumos en cuotas o revolventes. Considera que si optaste por la disposición de efectivo de tu tarjeta de crédito, la TEA puede llegar a ser más de 100%.

En caso busques liberarte por completo de las deudas con la gratificación, el orden de prioridad de pago debe ser el siguiente:

-Deudas provenientes del retiro de efectivo con la tarjeta de crédito.

-Deudas de las compras con tarjeta.

-Créditos de consumo, como préstamos personales, préstamo para electrodomésticos o materiales de construcción, y crédito vehicular.

-Créditos hipotecarios. Estos son los últimos en pagar porque suelen tener tasas bajas.

2.-Ahorrar

Lo mínimo indispensable para empezar a generar un ahorro consistente es guardar el 10% del sueldo y destinarlo a un fondo que evitemos tocar hasta lograr el objetivo planteado. El experto indica que siempre debe “pagarse primero a uno mismo”. Este ahorro que hagamos puede servir como un fondo de emergencia ante una eventualidad o para cumplir un objetivo de largo plazo, como pagar la cuota inicial de una vivienda, un viaje deseado o una maestría.

3.-Invertir

 Son diversas las opciones habilitadas en el mercado para empezar a invertir, que van desde abrir un fondo mutuo hasta poner un negocio familiar. El nivel de la inversión dependerá de nuestro conocimiento del mercado y del riesgo que estemos dispuestos a asumir. Si ya contamos con un producto de este tipo, podemos usar parte de nuestra gratificación para continuar ampliando este fondo.

4.-Disfrutar

Si después de estos tres pasos aún cuentas con excedentes, puedes destinarlos a gustos de corto plazo, como un viaje de fin de semana, renovar el closet, adquirir un electrodoméstico moderno, remodelar algún área de la casa, entre otros.

Tags:

ahorro, Deudas, Gratificación, Invertir

En el país estamos atravesando una crisis sanitaria que va de la mano con los desafíos económicos y frente a ello, las familias peruanas necesitan administrar óptimamente sus finanzas personales. Es decir, gestionar correctamente todos sus ingresos, gastos, bienes materiales, fondos de ahorro, fondos de inversión, seguros, créditos, etc.

En esa línea, Juan O´Brien, profesor de los Programas MBA y Alta Dirección de Centrum PUCP indicó que “en finanzas personales es importante entender los conceptos de flujos fijos y variables” para tener orden y estabilidad económica y emocional.

Primero la estabilidad

El experto señala que lo primero que debe buscar toda persona es tener estabilidad: “Tus ingresos recurrentes tienen que cubrir tus egresos corrientes y un pequeño porcentaje para imprevistos. Con esto no hay campo para la negociación, lo primero que tienes que darte y dar a tu familia es tranquilidad. Estos ingresos tienen que ser fijos y estables”, señaló el investigador de Centrum PUCP.

Asimismo, señaló que es importante para las finanzas personales buscar un ingreso adicional como: “Comisiones o bonos en tu empresa y de los frutos de tu emprendimiento, si aún no lo tienes piensa cuándo lo vas a tener. Esto es variable y depende de tu extra milla, de tu esfuerzo, de tus ganas de crecer”.

Otra de las recomendaciones es invertir: “En algún momento tus egresos tienen que cubrirse con el rendimiento de tus inversiones, esto se llama lograr la independencia financiera y se hace de a pocos, siempre comenzar antes es mejor, en el mundo de las inversiones hay miles de oportunidades. El camino queda definido, defines tu posición en la secuencia y caminas para adelante”, explicó.

Por último, destacó que es importante en la vida tanto personal como empresarial tener un orden financiero de nuestras finanzas personales.

“Nuestro esfuerzo es un deber. Disfruta el presente y piensa en tu futuro, en el futuro de tu familia, en el futuro de nuestro querido Perú”, sentenció.

Tags:

estabilidad, Finanzas personales, Invertir, Optimizar

Ahorrar para el cuidado de nuestra salud, invertirlo o reparar cosas del hogar, así como pagar deudas, son algunas de las recomendaciones para usar correctamente este ingreso extra.

 

El pago de utilidades suele hacerse entre los meses de marzo y abril. Esto genera muchas expectativas en los trabajadores, que esperan ese dinero extra para salir de apuros. Sobre todo, si vienes de los gastos del colegio y los útiles escolares. Otros aprovechan ese dinero para irse de viaje -pese a la pandemia- o comprarse aquel gustito que tanto anhelan desde hace un tiempo. ¿Cómo invertir mejor ese ingreso? El abecé del BCP brinda cuatro claves para no gastar este dinero de manera irresponsable, sino por el contrario, saberlo administrar correctamente.

 

1. Pagar deudas pendientes

Como se suele decir, sin caer en saco roto. Esta es una oportunidad para replantear tasas de interés, amortiguar deudas, cancelarlas por completo e incluso hacer pagos anticipados.

De esta manera ahorras intereses futuros y te quitas un peso de encima. Recuerda comenzar con la deuda más cara o aquella que tenga algún retraso.

Un factor clave para determinar esto último es comparar la Tasa de Costo Efectivo Anual (conocida como TCEA) de tus préstamos.

Recuerda que esta siempre es una medida responsable, pese a que las tentaciones nos digan que es mejor gastar el dinero en otras cosas, nada se puede comparar a la sensación de estar sin deudas y vivir tranquilos.

 

2. Ahorrar

Hoy más que nunca, el ahorro es fundamental en nuestras vidas. Tener dinero guardado nos permitirá afrontar situaciones fortuitas o lograr metas a largo plazo sin caer en el endeudamiento.

Ten en cuenta que un fondo de emergencia puede, literalmente, salvarnos la vida, sobre todo en estos tiempos donde debemos guardar dinero para contingencias médicas. Tener ese respaldo monetario también nos permitirá estar tranquilos, en caso se requiera usar esa plata ante cualquier problema de salud.

 

3. Invertir

En un negocio, en tu casa o en ti mismo. Aprovecha ese dinero extra y lanza el emprendimiento que siempre tuviste en mente, arregla un desperfecto, optimiza un ambiente de tu hogar o matricúlate en un curso de aquello que tanto te gusta.

Otra forma de generar rentabilidad es a través de productos financieros, como depósitos a plazos o fondos mutuos.

 

4. Recreación

La recreación es de suma importancia para nuestra salud mental, especialmente en la coyuntura que atravesamos. Si tienes la posibilidad de destinar parte de tu dinero a ella, no dudes en hacerlo, pero siempre tomando en cuenta la coyuntura que atravesamos. Si piensas hacerlo, lo más responsable y recomendable es seguir todos los protocolos de bioseguridad. Sé responsable con tu salud, y la de los demás.

Tags:

Invertir, Pago de utilidades, Utilidades
x