[CARTAS A MANUELA SÁENZ] Querida Manuela,
El lunes me acorde de tÍ y de tu amado Simón Bolívar porque me invitaron al Congreso de la República. Para llegar al Congreso, la referencia siempre es la Plaza Bolívar, ubicada delante del Congreso en los Barrios Altos, centro histórico de Lima. Tu la conociste como la Plaza de las Tres Virtudes Cardinales o, más comúnmente, como Plaza de la Inquisición. En 1822 fue rebautizada por Bernardo de Monteagudo como Plaza de la Constitución, ya que reubicaron la universidad y el mercado para que en su lugar se establezca el Congreso. Dato curioso, en 1825 el Congreso modificó su decisión al disponer que en dicha plaza se ubicara un monumento en honor del libertador José de San Martín a favor de uno en honor de Simón Bolívar. Así nace la Plaza Bolívar.
A lo largo de mi carrera he ido al Congreso por diversos motivos referentes a opiniones técnicas para sustentar proyectos de ley. El lunes fui a pedido de la congresista Susel Paredes a dar mi opinión técnica respecto del Proyecto de Ley N° 5633/2023-PE, que crea la Policía de Orden y Seguridad.
Como te he comentado en las últimas cartas, la preocupación por la inseguridad cada vez es más aguda, se necesitan acciones a corto plazo, para ayer, soluciones certeras. No basta con modificaciones normativas. Ahora, si estas se van a proponer, que sean de acuerdo a la constitución, las leyes y las políticas públicas que son de obligatorio cumplimiento. El Estado moderno debe regirse por sus normas, muchas vienen de acuerdos internacionales que dan metas para toda la humanidad, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas como parte de la agenda 2030 (Objetivo 5: Igualdad de Género).
Te quisiera compartir mis observaciones con respecto de ese Proyecto de Ley que podría constituir una oportunidad de mejora a largo o mediano plazo, si se ve de manera sistémica con dos pilares importantes anticorrupción e igualdad de oportunidades para jóvenes mujeres. En resumen, se propone la creación de la Policía de Orden y Seguridad que en 2025 estaría compuesta por 8000 agentes. Para 2024 se captarían 6000 jóvenes, 3000 aspirantes de convocatoria abierta quienes estudiarían 12 meses académicos y otros 3000 aspirantes licenciados de las Fuerzas Armadas que estudiarían por seis meses. Estos últimos estudiarían en dos grupos de 1500 estudiantes por seis meses cada grupo. Tendrían contratos de hasta tres años con una remuneración mensual de S/ 2153.83 y posibilidades de ingreso directo a la Carrera Policial. Los costos proyectados de la formación de estos jóvenes serían de S/ 6295.08 por aspirante para vestuario, gastos de admisión y enseñanza. Costo total de formación por año para 6000 policías de Orden y Seguridad es de S/ 49.2 millones.
Es una fuerte inversión en capacitación y puestos de trabajo para jóvenes a nivel nacional. De las muchas observaciones técnicas, quisiera darle un enfoque diferente, el de género. La violencia contra la mujer no se resuelve llenando las cárceles de hombres violentos, sino con educación y trabajo para las mujeres. Actualmente hay brechas entre hombres y mujeres peruanas en acceso a la educación, trabajo y esas diferencias son una forma de violencia contra las mujeres y adolescentes. En la medida en que las mujeres podamos tener independencia económica, oportunidades y acceso y control sobre sus vidas, evitarén caer en los círculos de violencia. Sabes a lo que me refiero, luego de que murió Bolivar, tuviste que vivir en la miseria, expulsada de Colombia, prohibida de ingresar a Ecuador para reclamar la herencia de tu madre. Felizmente pudiste sobrevivir en Paita gracias tus conocimientos en inglés, costura y repostería. Una mujer sola tiene retos sociales que superar hasta la fecha.
Los estados modernos están para evitar discriminaciones y promulgar la igualdad. Por ello, en la exposición de motivos no se menciona este componente, por el contrario, favorece a los licenciados del Ejército Peruano, compuesto mayoritariamente por varones. Ahí hay una discriminación clara. Te pregunto, porqué se tendría que facilitar a esta población masculina el ingreso a la esta policía comunitaria y preventiva.
En el Ejército Peruano solo el 11% son mujeres y en la Policía Nacional del Perú son el 17.84%. Si bien el texto no ha excluido expresamente a las mujeres, tampoco se promueven de manera paritaria los puestos, ya que los requisitos son bastante generales (edad, nacionalidad y certificado de colegio). Por el contrario, al facilitar el ingreso a los licenciados de las Fuerzas Armadas, la mayoría hombres, hay un grupo muy reducido de mujeres, casi nada significativo con respecto a la cantidad de reservistas varones. Esto determinaría la incorporación de hombres a la Policía, aumentando la brecha y la desigualdad, haciendo que esta norma sea inconstitucional.
No solo debemos ver la convocatoria, sino el impacto de esta nueva población sobre el desarrollo de las mujeres policías. Las Fuerzas Armadas y policiales tienen porcentajes de personal femenino bastante menores a los propuestos en la Política Nacional de Igualdad, así como las estadísticas de la Autoridad Nacional del Servicio Civil – Servir. Este porcentaje varía según la categoría, jerarquía y grado que ostentan. Mientras las funciones del personal policial femenino se acerquen más al desarrollo de labores de vinculadas a los cuidados y la prevención del delito la participación de las mujeres es mayor, y es menor en tanto las funciones están asociadas a funciones operativas y de comando. El personal policial femenino se encarga de familia, participación vecinal, tránsito y turismo. Cómo se van a relacionar con esta Policía de Orden y Seguridad que vienen a desempeñar casi las mismas funciones.
Si bien las mujeres han alcanzado los grados máximos en las categorías de oficiales de servicios, suboficiales de servicios y suboficiales de armas, el grueso es muy joven, cómo se va a proteger y garantizar la no violencia contra ellas por parte de esta Policía del Orden y Seguridad si no están dentro de las leyes policiales de disciplina y jerarquia. Va a ingresar un grupo joven que no son parte de la carrera policial Ley No 1267, cómo se va a evitar la violencia, teniendo en cuenta que estos jóvenes van a poder portar armas con una capacitación corta y en algunos casos militar.
Las leyes actuales deben tener una motivación clara, para qué se necesitan y este proyecto levanta cuestionamientos por varios frentes, en mi caso desde la igualdad de género y de oportunidades para las mujeres peruanas. En la década de 1980, debido a los constantes ataques terroristas que se dieron en el país y con la finalidad de evitar atentados en el local del Congreso, la Plaza Bolívar fue enrejada y cercada y su acceso fue restringido. Actualmente no se puede cruzar ni ingresar a la plaza, una metáfora de lo que es hoy el Congreso: un lugar ajeno al ciudadano. Es la Plaza San Martín el espacio de las marchas y reclamos políticos. ¿Que opinarían ellos?
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