identidad

Pero volviendo a la fuente con la cual se escribe nuestra legado. El Perú no está con los ojos abiertos teniendo presente su historia. Por el contrario, lo cierra para negarlo. Lejano, próximo, no importa. Entre menos presente esté, el futuro es esperanzador, parece decir. El “exceso de positividad” (Byung-Chul Han, dixit) se ha arraigado bien con el común de peruanos con el sistema en que vivimos, engullidos en la monotonía y la pobre visión como mentalidad que tenemos como nación hasta, penosamente, como humanos.

Han pasado más de un siglo, pero las palabras del extraordinario pensador que tuviéramos, Manuel González Prada, abrazan nuestra realidad de una manera tan asombrosa como terrorífica por su exactitud, que pareciera haberse escrito recientemente: “En resumen, hoy el Perú es organismo enfermo: donde se aplica el dedo brota pus”. O lo escrito en “Nuestros Indios” para entender a profundidad la diferencia racial que hay en nuestro país.

El peruano es un beodo que dormita por lo que no quiere ver ni reconocer, pero que cuando despierte y quiera desplegar sus alas, caerán con él, una vez más, caerán, y dirán: “nosotros somos los culpables”. El devenir no avizora nada esperanzador. Se aproxima otro levantamiento, y los rostros con tinta y maquillaje dirán: “son terroristas”. Otra vez se matará y se limpiarán las manos. Pero para cuando vuelvan los vientos de “plena democracia”, oh sorpresa, dirán: “eran nuestros muertos”. Esta Casita de Cartón cierra su puerta con este verso que profiriera el insigne vate alemán, Bertolt Brecht, en modo de definición de gran parte de nuestra historia: “A tantas historias, tantas preguntas”. Como con el verso con que cierra el poema, “Los nueve monstruos”, nuestro poeta nacional, César Vallejo, el mismo que la historia se ha encargado con bajeza y esmero de encubrir su compromiso social que lo llevara hasta el último de sus días: “Hay, hermanos, muchísimo que hacer”. Y hay tanto…

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Diferencias sociales, identidad, Perú, peruanos, Racismo, Sociedad peruana

El proceso de rebranding se puede dar cuando el objetivo del negocio cambió, cuando los clientes ya no se sienten identificados con la marca, o cuando la empresa busca superar fronteras, entre otros motivos.

Cambio de logo, packaging, paleta de colores, e incluso de lema. Estos son algunos de los elementos que las empresas deciden modificar cuando buscan renovar su imagen de marca. Un proceso de rebranding es necesario en diversos momentos de la vida de una empresa. Ana Isabel Sordo, Team Marketing Manager de HubSpot explica que esto se puede dar cuando el objetivo central del negocio ha sido modificado, cuando los clientes ya no se sienten identificados con la marca, o cuando la empresa busca superar las fronteras geográficas del mercado, entre otros motivos.

Si sientes que es necesario empezar un proceso de rebranding con tu marca, toma en cuenta estas claves para realizarlo de manera exitosa, cuidando siempre tu identidad y aquello que tanto caracteriza y los clientes valoran de tu marca:

Conoce la marca y defínela

Ten clara la trayectoria de tu marca, para reconocer cada una de sus etapas. Define la propuesta de valor única respecto de tu competencia, y define los próximos objetivos de renovación, así como las acciones concretas a ejecutar para redireccionar la imagen de marca.

Conoce tu público objetivo

Al preparar tu estrategia de rebranding, ten presente tu público objetivo, pues es a esas personas a quienes deseas llegar. Un análisis de mercado te ayudará a descubrir cómo se han sentido tus clientes con la marca y qué esperan de ella. También puedes recurrir a un focus group virtual para conocer con más detalle los efectos que causa la presentación de tu marca y medir el impacto que podrían tener los cambios.

Crea un nuevo concepto

Procura desarrollar el proyecto de rebranding con ayuda de un equipo creativo que logre captar y plasmar las ideas que representan tu marca. No olvides que el rebranding de la imagen de tu marca debe ser de calidad y valor. Adapta todos los activos a tu logo, la web, el packaging u otros materiales audiovisuales que den identidad a la marca.

Mantén informado al equipo

El rebranding implica no solo modificar la identidad visual, sino también saber comunicar el nuevo enfoque, visión y posicionamiento de la marca a tu equipo de trabajo. Esto significa capacitar a los empleados sobre el significado del cambio de marca, y hacer que cada trabajador se una a la transformación que permita mantenerse alineados a un objetivo en común.

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Cambio, identidad, marca, Rebranding
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