Conversamos con el psicólogo Diego Vasquez, que nos da algunas pautas para afrontar los difíciles días que vienen por delante
Por Samanta Alva
Este martes 26 fueron anunciadas las nuevas medidas para frenar la segunda ola de la pandemia por COVID-19. Si bien para algunas personas era una medida previsible dada la gravedad del nivel de contagio, tomó por sorpresa a muchos trabajadores y emprendedores. Por ello, conversamos con el psicólogo Diego Vasquez para tener algunas pautas y recomendaciones para cuidar de nuestra salud mental.
¿Cómo podemos evitar la sobrecarga de estrés?
Hay que entender que el estrés es una reacción natural del ser humano ante las exigencias del ambiente. El estrés no es ni bueno ni malo, simplemente se encarga de activar el cuerpo cuando este lo necesita. El problema está cuando lo que estamos enfrentando es demasiado intenso o lo enfrentamos por un periodo de tiempo sostenido.
Ya llevamos casi un año con la pandemia y es normal que nos sintamos estresados. Pero es importante preguntarnos de dónde viene este estrés: es por algo familiar, social, económico, u otra razón. Una vez que lo identificamos, hay que ver qué posibilidades de respuesta tenemos, desde elaborar un plan de acción, pedir ayuda, o a veces incluso es bueno alejarse de alguna situación que nos genera estrés por un tiempo hasta que podamos tener los recursos para hacerle frente.
Cuando el estrés ya nos está afectando de manera significativa es importante tomarse un momento y atender nuestra salud, tanto física como mental. Esta pausa aunque en el momento parezca “poco productiva” o una “pérdida de tiempo” finalmente nos hará ser más productivos después.
Frente a esta segunda ola y nueva cuarentena, ¿cómo lidiar con el estrés y ansiedad del encierro?
La ansiedad es anticipatoria, pensar en qué va a pasar de aquí a dos semanas o un mes no nos va a ayudar. Eso solo generará más preocupación por algo que no controlamos. Precisamente hay que intentar enfocarse en aquello que sí podemos controlar. Llevarlo día a día. Organizarse y ver qué cosas tenemos que hacer nos va a ayudar a enfocarnos, y si tenemos tiempo libre buscar hacer actividades que nos den placer.
Si la convivencia se complica, la comunicación es clave. Tanto para expresar lo que sentimos de manera asertiva como para escuchar lo que la otra persona tiene que decirnos. Ya tenemos la experiencia de haber afrontado esta situación antes. Si bien está la frustración de tener que hacerlo nuevamente, ya contamos con recursos y estrategias que no teníamos la primera vez. Recurramos a ellos y/o aprendamos de los errores que cometimos.
¿Qué pueden hacer para evitar cuadros depresivos o ansiosos las personas que acaban de caer en el desempleo?
Es normal que el desempleo nos dé la sensación de fracaso y es importante darle lugar a las emociones que esto nos genere. Sentirnos decaídos y tristes va a ser normal ante una situación así pero si esto se sostiene durante mucho tiempo, al punto que nos afecta significativamente en nuestro día a día, es conveniente ver a un especialista.
Es importante rodearse de gente que nos brinde apoyo, ver las opciones que tenemos y plantear un plan de acción. No es bueno tomar decisiones de manera apurada o cuando estamos en un estado emocional muy intenso. Reconocer la causa del desempleo también es algo a tomar en cuenta. No es lo mismo perder el trabajo por cierre de la empresa, o por la pandemia, que hacerlo por haber cometido algún error muy grave.
Si bien hay una desesperación por estar en situación de desempleo, la paciencia para planificar nuestros siguientes pasos va a ser necesaria. Por otro lado, cuidar de nuestra salud física también será importante. Comer bien, dormir bien, ejercicio físico ayudarán a que no nos sintamos mal o a reducir el malestar. Hay que encontrar el equilibrio entre atendernos y volver a salir al ruedo. El desempleo queramos o no es una pausa que nos puede permitir evaluarnos y replantearnos cosas.
Datos:
-Durante la cuarentena, 7 de cada 10 peruanos sufrieron algún tipo de ansiedad, mientras que un 28.5% sufrieron algún rasgo del transtorno depresivo, según Carlos Bromley, médico psiquiatra del Ministerio de Salud (Minsa).
-30.8% de las mujeres y el 23.4% de los hombres encuestados por el Minsa manifestaron haber sufrido de depresión, sobretodo aquella población entre los 18 y 24 años de edad.