En el proceso de lanzar al mercado un nuevo producto o probar nuevos servicios, lo que se pone en marcha es un proceso de innovación, generalmente, esto demanda un análisis y recursos que, en este momento, no todos los emprendimientos pueden realizar en medio de la emergencia sanitaria.
Ante ello, Eddie Valdiviezo, director del HUB UDEP, la incubadora de emprendimientos de la Universidad de Piura, considera que el primer paso de un emprendimiento que quiere innovar debe ser plantearse cuál es el propósito de la empresa. Una vez que se tiene en claro qué problema se quiere resolver y para cuántas empresas, se puede pensar en las oportunidades de negocio, pero siempre desde la empatía.
“El negocio de hacer empresa es un ejercicio de empatía porque se pone al servicio de los demás toda la experiencia de trabajo que uno tiene para resolver problemas de las personas. A veces lo olvidamos por centrarnos en los procesos, en las ventas, en la cuota de mercado”, indica.
También explica que este proceso de innovación puede traer consigo errores o aprendizajes porque se trata de una hipótesis de lo que quiere el cliente. “A lo mejor el cliente lo que quiere es otra cosa, tiempos de entrega más rápidos. Son aprendizajes que te permitirán tener una nueva fuente de ingresos en tu empresa. Aunque al inicio sea poco lo que aporten los productos y servicios innovadores, el tema es pensar en el negocio del futuro”, precisa.
Formas económicas de innovar
La alternativa más sencilla para hacer hipótesis sobre los productos o servicios en los que se puede innovar es conversar en todo momento con los clientes. La innovación debe partir de esa conversación directa, donde se identifican los problemas a solucionar.
“Ellos son los que tienen el problema y lo conocen mejor que nadie. Tienen la solución, pero lo darán en varias conversaciones y ese problema va a ir cambiando. El contexto que vivimos les ha afectado mucho. No se debe conversar solo cuando se quiere lanzar algo, sino también cuando se está vendiendo”, advierte.
Para el proceso de lanzamiento de un nuevo producto o servicio al mercado consideró que hay dos diferencias; si la empresa no tiene la capacidad para hacer algo como un estudio de mercado, o el contexto económico difícil, donde los emprendedores y pequeñas empresas deben ponerse creativos.
“Lo que recomendamos nosotros es probar rápido y barato. Por ejemplo, sacar un prototipo para testearlo con un pequeño grupo de clientes. Muchas de las nuevas metodologías hablan sobre esto en la forma del co-diseño y la co-construcción. Esto genera que haya realmente una validación en el camino”, agrega.
Si ya cuentas con un negocio y deseas tener un local para la atención al cliente, labores administrativas u otros, necesitarás una licencia de funcionamiento. Esta es la autorización que otorgan las municipalidades a los titulares para el desarrollo de sus actividades económicas en un establecimiento determinado. Al contar con una licencia evitarás una clausura y eventual multa o sanción. Además, su vigencia es indeterminada.
Existen diversos tipos de licencias de funcionamiento según el nivel de riesgo del negocio: bajo, medio, alto y muy alto. Para determinar este nivel de riesgo, la Municipalidad de Lima evaluará dónde se encontrará ubicada tu actividad económica, considerando zonificación y compatibilidad de usos, y concluirá si corresponde realizar una inspección previa o posterior.
Las licencias de riesgo bajo y medio se caracterizan por ser otorgadas antes de haber pasado por una Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones (ITSE), la cual es realizada por la Gerencia de Gestión del Riesgo de Desastres. Sin embargo, para las de riesgo alto y muy alto, se realiza una inspección previa. Una vez aprobada, se otorgará la licencia de funcionamiento.
¿Cómo obtener una licencia de funcionamiento?
La Ley Marco de Licencia de Funcionamiento indica los siguientes requisitos:
– Copia simple del título de profesional en el caso de servicios relacionados con la salud.
-Informar en la declaración jurada el número de estacionamientos de acuerdo a la normativa vigente.
– Copia simple de la autorización sectorial respectiva en el caso de aquellas actividades que conforme a Ley la requieran de manera previa al otorgamiento de la licencia de funcionamiento.
– Copia simple de la autorización expedida por el Ministerio de Cultura, conforme a la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación. Excepto en los casos en que el Ministerio de Cultura haya participado en las etapas de remodelación y monitoreo de ejecución de obras previas inmediatas a la solicitud de la licencia del local por el cual se solicita la licencia.
La Municipalidad deberá otorgar la licencia, en caso todo esté correcto, en un plazo máximo de quince días hábiles desde ingresada la solicitud. Para empezar con el trámite de forma digital, iingresa aquí: https://aplicativos.munlima.gob.pe/extranet/licencias/.
Vaneza Caycho es una emprendedora que revolucionó la industria de los muebles en el Perú. Lo logró utilizando la carpintería digital. En 2014 fundó su startup: IFurniture, una plataforma online que comercializa muebles fabricados con tecnologías digitales. Desde artículos de oficina creados con madera reciclada o implementando ambientes con este innovador mobiliario.
Para entender qué es la carpintería digital debemos explicar lo siguiente. IFurniture utiliza softwares digitales de diseño. Para la fabricación de su mobiliario emplea el corte router CNC, una herramienta muy útil al momento de cortar materiales blandos. Luego hacen el ensamblado de los muebles, que son personalizados y a pedido.
A través de su tienda virtual, los clientes pueden hacer los ajustes que requieran a los muebles que han solicitado. Un sistema que nunca imaginaron que les iba a servir tanto durante el 2020.
Historia en pandemia
Cuando las actividades comerciales entraron en cuarentena por la pandemia, el taller desde el cual Vaneza Caycho, fundadora y CEO de iFurniture, diseñaba y despachaba a todo Lima muebles personalizados, tuvo que cerrar sus puertas. Pizarras, sillones, sofás, libreros y esculturas armables de madera, que las personas le solicitan con medidas exactas a través de su tienda virtual, quedaron almacenadas hasta nuevo aviso.
En medio de la pausa, ella y su equipo decidieron aprovechar al máximo su plataforma web, la que utilizan normalmente para conectar a los clientes con los carpinteros y los diseñadores, pero esta vez de una forma descentralizada.
“El COVID-19 nos hizo entender un concepto que pensábamos aplicar en el futuro. Como no teníamos la libertad de desplazamiento de antes, decidimos hacer un inventario de las personas que podían contar con la maquinaria en distintas partes de Lima y comenzamos a subcontratar. Por ejemplo, un fabricante en Chorrillos, al que le enviábamos todos los planos, lo hacía y desde ahí lo despachaba”, explica.
Para Caycho, joven arquitecta que creció en el taller de carpintería de su abuelo, una de las principales fortalezas de este cambio es el propósito social de que la tecnología y el conocimiento impulsen la recuperación económica del sector.
“Hay que levantar la industria, no hay que esperar que pasen años para que la industria se levante y se regenere de los golpes que ha tenido, y si hay que levantar la industria, el conocimiento tiene que ser rápidamente adquirido”, indica.
La emprendedora que reinventó la industria de los muebles
Productos nuevos y mercados por explorar
En sus palabras hay determinación, pero también ideas que constantemente van surgiendo. Desde que iFurniture empezó a aplicar este nuevo modelo de negocio, denominado de fabricación local distribuida, Caycho se dio cuenta que tenían que capacitar en la tecnología que utilizan a una gran cantidad de personas y en el menor tiempo posible.
De esta manera, surgieron los talleres virtuales, que les han traído una nueva clientela interesada en conocer lo que está detrás de sus muebles. “Si queremos expandirnos, necesitamos que nuestros socios y aliados como los fabricantes y diseñadores sepan de nuestras técnicas. Nuestro enfoque es que en menos tiempo aprenda más gente”, precisa.
Por el lado del usuario, comenta que también es clara la demanda de nuevos tipos de muebles y como los de iFurniture ahorran mucho espacio en el domicilio, están siendo muy pedidos por profesores que necesitan hacer clases virtuales, estudiantes y teletrabajadores.
“En las casas se están creando nuevos espacios y eso fue muy interesante. Nos pedían reposa pies, soportes de laptop, zapateras para la entrada de la puerta para la desinfección, y así empezaron a aparecer muebles nuevos, y eso fue un gran reto porque había que diseñarlos desde cero”, asegura.
Considera que esta nueva demanda se va mantener por un poco más de tiempo, pero lo que definitivamente quedará es el modelo de negocio, aplicable a toda ciudad latinoamericana.
“Estamos desarrollando nuestra plataforma para que se vea que ya no es solamente en Perú donde se puede comprar, sino que también se pueda comprar desde otros países”, agrega.
Estudiar a cada momento
En un contexto donde incluso los negocios más tradicionales están volcándose al mundo digital, consideró importante que los emprendedores estudien más, especialmente aquello que permita la sostenibilidad del negocio.
“Yo soy arquitecta y me costó mucho estudiar marketing digital, pero hay que hacerlo porque quieres que tu emprendimiento crezca. A otras personas no les cae bien mi consejo porque creen que ya estudiaron, pero en mi forma de trabajo, yo estudio todo el tiempo”, sostiene.
Lo cierto es que, en su caso, siendo una de las pocas personas con un coeficiente intelectual mayor a 130, o lo que se denomina “superdotación intelectual”, el estudio permanente es una forma de vida. Al comentar este tema, Caycho asegura que siempre busca llevar una vida normal, pero también reconoce que su ritmo de aprendizaje es distinto y que su equipo de trabajo ya está acostumbrado a ir uniendo las piezas mientras ella avanza a toda velocidad.
DATO:
IFurniture obtuvo un econocimiento en Taiwán por su impacto social durante el APEC O2O Summit.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación de Stanford y la Fundación Carnegie Mellon, reveló que el 75 % del éxito laboral depende del desarrollo de las habilidades blandas.
Erika Jara Schenone, docente del Diploma Internacional Gestión del talento humano de ESAN explica que las habilidades blandas son el conjunto de capacidades intrapersonales, como el autoconocimiento y la adaptabilidad; e interpersonales, como comunicación, trabajo en equipo y liderazgo; que permiten a los profesionales interactuar de manera efectiva con su entorno laboral.
En ese sentido, la Universidad ESAN explica algunas de las habilidades blandas más requeridas por las empresas durante este complicado contexto:
Adaptabilidad
La forma más sencilla de entender la necesidad de la adaptabilidad fue el traspaso del sistema de trabajo presencial al teletrabajo. Hoy en día las empresas requieren de profesionales capaces de adaptarse con rapidez y facilidad a los cambios. Esto implica tener apertura del cambio y resiliencia pues es importante para las empresas que sus trabajadores puedan comprender la situación general que esta atraviesa y aprender a identificar las oportunidades de mejora.
Empatía
Esta habilidad blanda ha sido clave para que los equipos puedan funcionar con sinergia durante la nueva rutina del teletrabajo. Es necesario que los trabajadores de hoy puedan identificarse con sus compañeros, compartir sus perspectivas y entender los procesos que atraviesan. Para reforzarlo es importante que se pregunten qué tipo de problemas pueden aquejar el equipo y cómo solucionarlos.
Además la empatía permite que la relación entre el líder y equipo de trabajo sea mejor pues habrá mayor comodidad y seguridad al momento de solicitar ayuda para potenciar su desempeño laboral.
Liderazgo
No es gratuito que esta sea la habilidad blanda de la que más se habla durante los últimos años. Los líderes son necesarios para mantener motivado al equipo de trabajo y traer iniciativas que permitan superar momentos complejos. Es importante que dentro del mismo equipo se desarrolle estabilidad pues no es necesario ser Director o contar con un cargo alto para empezar a desarrollar el liderazgo.
La reputación online es un conjunto de elementos que representan el prestigio de una marca o persona en la red. Esta es definida por los usuarios digitales y clientes, por lo que es importante cuidarla; en caso contrario, no podremos modificar una visión negativa fácilmente.
Como explican los expertos de Inbound Cycle, más del 90% de las personas se quedan en la primera página de resultados de Google y solo un 10% avanza a segundas páginas. Dentro de la primera página, los 3 primeros resultados suelen acaparar más del 50% de los clicks. Por ello, lo primero que encuentren nuestros clientes ya sea en la web o en redes sociales será un factor decisivo sobre su visión respecto de nuestra marca.
Herramientas para medir tu reputación
Trackur
Esta es una herramienta de monitoreo de términos con dos funciones bastante útiles. Una de ellas es el análisis de sentimientos en las publicaciones, y la segunda es una nube de palabras vinculadas al término que estamos monitoreando. De esta manera, podremos saber con qué palabras clave se está relacionando nuestra marca y así tener una idea de los conceptos que nuestros clientes manejan sobre nosotros.
Klout
Permite cuantificar y calificar nuestra reputación en redes sociales. Klout es una herramienta de content marketing que te ayudará a determinar los temas que le interesan a tu comunidad. Podrás ver las últimas tendencias en contenido de acuerdo a intereses definidos, medir el impacto y detectar los usuarios a quienes podría interesarle. Además, esta herramienta analiza el nivel de influencia en las principales redes sociales empleando una calificación que va del 1 al 100.
Facebook y Google Mybusiness
En estos servicios los usuarios pueden hacer valoraciones de nuestro negocio o marca, por lo que también son un buen indicativo de está siendo considerada por los clientes y si están dispuestos a hacer una recomendación. Es habitual que las empresas tengan miedo a estas valoraciones, pues pueden ser un foco de crisis de reputación, pero es también un buen espacio para manejar la comunicación de nuestra marca frente al público en general.
Incluso antes de la pandemia, apenas un 19% de la población peruana estaba en condiciones de sobrevivir sin ingresos por más de tres meses y un porcentaje mayor se encontraba en situación de vulnerabilidad financiera, de acuerdo al BBVA Research. Con la crisis sanitaria que estamos atravesando, las actividades diarias se han visto interrumpidas y los ingresos han sido severamente afectados, por lo que es todavía más importante buscar formas de ahorrar.
Por más difícil que parezca, Eduardo Tirado, gerente de inversiones de Pacífico Seguros, aconseja tener las finanzas personales ordenadas, principalmente en gastos fijos y variables. Todo ingreso, incluso menor a S/ 5, cuenta.
“Ya sea porque ahora tenemos más deudas que pagar, porque desconocemos cómo o porque priorizamos compras instantáneas, ahorrar puede parecer complicado, sobre todo en tiempos como este. Sin embargo, el orden nos ayudará a cuidar nuestra economía, podremos tener una mejor visión de nuestro panorama y afrontar esta crisis de la mejor manera”, indicó
El especialista también considera que priorizar los gastos permite descartar, reducir o eliminar gastos innecesarios o compras de último minuto. Por ejemplo, armar el menú de la semana y comprar las cantidades necesarias, sin arriesgarnos a comprar demás y que se eche a perder.
Ahorrar, controlar e invertir
Establecer metas claras es una forma de hacer constante el hábito del ahorro. Según el ABC del BCP, fijar objetivos sirve para generar un incentivo y que el ahorro no represente un sacrificio. “Hay que considerar no ahorrar lo que sobra, sino destinar un monto fijo. Durante la cuarentena se pudo ajustar algunos gastos y priorizar otros, hay que distribuir correctamente los ingresos y pensar en lo mejor para uno y su familia”, indican.
También se debe evitar los gastos “hormiga”, pequeños gastos que se realizan frecuentemente y a los que se otorga poca importancia, debido a su bajo costo. Con la pandemia, muchas actividades que se realizaban a diario se interrumpieron. Por ejemplo, almuerzos fuera de casa, el uso constante de transporte o la compra de una galleta o dulce durante el día. Hay que sumarlos, este monto puede ser destinado al ahorro o a compras realmente necesarias.
Por más pequeño que sea, mantener un fondo de emergencia puede ser un alivio en momentos de urgencia, pues permitirá estar preparados por si ocurre un imprevisto.
Además, si es posible formar un pequeño ahorro, el ABC del Seguro de Pacífico sugiere separarlo y tenerlo en cuentas de ahorro o seguros que tengan el componente de vida y ahorro. De esta forma, no solamente se verá físicamente el dinero, sino que también estará en un lugar seguro para cuando lo necesite.
Recuerde que poner en orden las finanzas para lograr una meta de ahorro, ayuda a reducir el estrés financiero y mejora la salud emocional.
Dentro de las organizaciones, la comunicación estratégica ayuda a construir reputación, pero bien dirigida también impulsa el compromiso de los trabajadores incluso en la adopción de nuevas rutinas que la pandemia ha traído a nuestras vidas como el teletrabajo.
Como en este difícil periodo, la vida misma de las personas se encuentra en riesgo, Rocío Arbulu, directora de Estrategias de Comunicación de Dench Consulting, explicó que los trabajadores estarán muy pendientes de cubrir sus necesidades básicas y eso trae consigo, la necesidad de aplicar la empatía y una comunicación centrada en la persona.
“Hay que respetar los espacios personales del colaborador y como parte de la nueva normalidad, digitalizar las experiencias. A pesar de que la nueva normalidad nos habla de un contacto mucho más virtual. Necesitamos seguir reconociendo y agradeciendo a nuestros colaboradores por lo que hacen por nosotros”, explicó en el webinar Cultura Corporativa y Comunicación Interna. Tendencias 2020 después del COVID-19, organizado por la Universidad de Lima.
Agregó que este trabajo con los colaboradores es importante porque ellos son embajadores de la marca hacia lo positivo como hacia lo negativo. Si la empresa tiene entre sus valores la pluralidad, no es posible que no se escuche la opinión de los demás.
Manejo de la información
Para Karen Ovseyevitz, presidenta de Porter Novelli en América Latina, la comunicación desde los líderes es relevante para que los empleados se sientan atendidos y apoyados. “El tono debe ser empático, pero no debe ocultarse la realidad ni mentir para minimizar la relevancia de la situación”, indicó.
Debido a que en estos momentos la gente está empezando a sentirse sobresaturada de información, aconseja hacer una segmentación para evitar que los anuncios importantes sean ignorados y establecer algunas rutinas de comunicación. “Lo recomendable es establecer una rutina que puede mantenerse consistente al menos por unos meses. La gente puede reaccionar negativamente a juntas y comunicados de último momento, creyendo que lo que se compartirá en estos serán malas noticias”, advierte.
En la misma línea, Renato Aguilar, director de Reiva, consultora de comunicación corporativa, considera que se deben potenciar los canales digitales, cuyo uso frecuente es uno de los cambios principales en esta pandemia. Por ello, los canales de comunicación digital de las diferentes empresas han tomado importancia junto con al comercio electrónico.
El reto estaría en lograr que la tecnología ayude a continuar manteniendo vínculos construidos en el mundo real, incluso si ya no se está operando igual. “Una empresa, que sigue comunicando pese al cese de sus actividades, tiene más posibilidades de continuar afianzando su posicionamiento y generando empatía dentro de sus grupos de interés”, finalizó Aguilar.
Las demandas del nuevo consumidor tras la pandemia obligan a pensar en formas novedosas de atender al cliente y una de ellas son los ‘chatbot’, un software de inteligencia artificial que puede gestionar tareas sin intervención humana a partir de una conversación con el consumidor. La principal ventaja es que están disponibles las 24 horas y hacen que el usuario tenga una respuesta inmediata a lo que busca, generando una buena experiencia al cliente.
En la categoría de ‘chatbot’ está la mensajería que se tiene dentro de un portal web, los servicios similares que usan algunas redes sociales como Facebook, Twitter o Whatsapp, y también ingresan los asistentes virtuales como Alexa de Amazon o Siri del sistema de Apple.
La especialista Laura María Vásquez, en un webinar de IEBS Business School, precisa que estos robots pueden ayudar a las marcas a construir un vínculo emocional fuerte con su cliente porque ayudan a gestionar rápidamente una incidencia. “Una vez programados, los ‘chatbots’ pueden ejecutar muchas conversaciones de manera simultánea, de forma que las marcas pueden ofrecer un servicio ilimitado las 24 horas del día”, agrega.
Explica que la decisión de incluir uno de estos ‘chatbot’ en el negocio debe pasar por preguntarse por el valor añadido y resalta estos requisitos: “Que realmente sea útil para mi usuario, que le resuelva una consulta o le dé una experiencia nueva, y segundo, que tengamos la capacidad y recursos para programarlo o que podamos contar con un programador”.
Limitaciones y formas de mejorarlo
Antes de lanzarse a implementar uno en el negocio también es importante tener en claro cuáles son los resultados que se buscan. En un artículo de P.V. Kannan para Harvard Business Review, se recomienda evaluar si se cuenta con ese nivel de ingeniería.
“Es más probable que las implementaciones valgan la pena en empresas que reciben miles de chats o llamadas de clientes a través de centros de contacto con cientos de agentes. En segundo lugar, este desarrollo suele tardar meses y, en última instancia, puede afectar a miles de clientes y cientos de empleados”, explica.
Si el objetivo que se persigue es incrementar ventas directas, también hay que tener en cuenta otras variables. El especialista refiere que, cuando se trata de elegir un libro o planificar un viaje, el ‘chatbot’ no resulta tan eficiente, pues el cliente –generalmente- busca varias opciones y ese tipo de operaciones son más eficientes desde el sitio web o una aplicación.
Una forma de sacarle mayor provecho es integrando el ‘bot’ con el sistema del sitio web y de esa manera, obtener más datos de la navegación del usuario o de sus preferencias. Para Manuel Gil, gerente de BlueCaribu, gestionar esta información también mejora la herramienta.
“Es muy importante que, cuando se capturen datos, estos se envíen a las herramientas que se utilicen para la gestión comercial o de soporte según el caso. De esa manera los ‘bots’ se integrarán con los flujos ya existentes en la empresa y nada se perderá”, indica para el portal Emprendedores.es
Despertar con los rayos del sol y el canto de las aves. Desayunar y recorrer los invernaderos de café, verificar la fermentación de los granos y recorrer la Finca Tasta en compañía de animales silvestres en Satipo, Junín. Así son las mañanas de cosecha de Edith Meza, ingeniera alimentaria y dueña de una de las fincas cafetaleras peruanas con productos gratamente calificados a nivel mundial.
Fue el destino lo que la llevó a dedicarse y especializarse en el café. A finales de los 2000, su madre, Elsa Sagarvinaga, adquirió un terreno fértil de 23 hectáreas en Satipo. Poco tiempo después, Elsa fallece en un accidente de tránsito y es cuando Edith y su hermano Iván deciden continuar con el legado de dos hectáreas de café recién sembrado, que pronto se convertirían en decenas.
Tras culminar sus estudios de ingeniería, Edith entra en todo un proceso de especialización. Ha llevado un diplomado en Gestión Empresarial en la Universidad del Pacífico y una maestría en Economía y Ciencia del Café en la Universidad de Trieste, en Italia, tras ganar la beca Ernesto Illy.
La larga ruta de café
Lograr los ocho tipos de café que actualmente vende Finca Tasta, y conseguir el premio Grano de Plata en el I Concurso de Marcas Comerciales de Expo Café (2015), convocado por Promperú, no ha sido un trabajo sencillo. Edith ha tenido que luchar por años contra la falta de infraestructura y el machismo de la industria cafetalera.
“Si retrocedemos al pasado y analizamos cada punto, te das cuenta del machismo. Afortunadamente mis padres me empoderaron y pude lograr el respeto de mi gente”, comenta Edith. La experta en café tuvo que realizar un trabajo de sensibilización en su comunidad. Hacerle entender a proveedores y trabajadores de su basto conocimiento mediante acciones concretas fue clave: llamar a la consciencia sobre la necesidad del mejoramiento de carreteras y demostrar que las mujeres también tienen un gran manejo en el área de ventas de producciones locales.
Potenciar los granos de café fue otro de los retos que Edith enfrentó en Finca Tasta. Explica que el gusto por este producto está estrechamente relacionado con la propia percepción de sabores de las personas. Por ello, se realizó un arduo trabajo de investigación en la post cosecha y fermentación de los granos de café, y así lograr un abanico de sabores que permita a los clientes elegir el que más se adecue a su paladar.
Ahora, su catálogo de cafés cuenta con las más altas calificaciones en el Perú, emitidas por la revista norteamericana Coffee Review: 94, 93 y 92. “Para mi y mi hermano es una alegría ver cómo hemos empezado con un tanque de madera y conseguimos mejorar poco a poco. Nos llena de orgullo porque lo logramos”, cuenta Edith.
Revalorizar la cultura
Durante mucho tiempo Finca Tasta se dedicó solo a la exportación del café. Desde Satipo, sus cafés han llegado a Estados Unidos, Canadá, Brasil, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Italia, España, Croacia, Eslovenia, Francia, Corea del Sur, Taiwán y China. Pero para Edith y su hermano Iván aún hay mucho más que el mundo entero: el Perú.
“Vendíamos mucho fuera y empezamos a preguntarnos, ¿por qué aquí no? Así que sacamos una edición de regalo y gustó. Ahora nuestros clientes aquí piden cada vez más y es una alegría verlo”, recuerda Edith.
De pequeña, Edith solía ser quechuahablante, pero en secundaria se peleó con su idioma nativo por la fuerte discriminación en las escuelas que priorizan el castellano. “Años después entendí que es parte de mi identidad. Ahora me cuesta mucho hablarlo. A mis trabajadores les digo que son lenguas que tenemos que rescatar: el quechua, el asháninka, el machiguenga. Hay muchas comunidades de inmigrantes aquí y tenemos que revalorizar las lenguas”, cuenta.
Poco tiempo atrás trabajaron una colección de café inspirada en la cultura Yine y su arte, de la mano de una comunidad nativa. Esta es una de las 48 lenguas originarias de nuestro país. “Varios países han probado nuestro café. Hay uno en Canadá, otro en Estados Unidos, pero queremos que Perú los tenga todos y los clientes elijan cuál prefieren. Ahora queremos hacer colecciones también con las tres otras culturas originarias con las que estamos involucradas”, finaliza Edith, quien sigue en esa lucha por afianzar nuestra cultura a través de sus productos y que el café que produce en las tierras fértiles de Satipo, cautive al mundo.
Dato:
Para saber más sobre Edith Meza y Finca Tasta, pueden ingresar a www.fincatasta.com