Quienes la critican son precisamente aquellos que buscan mantener la situación como está; es decir, mantener el statu quo. Critican, pero no proponen alternativas. Y cuando las proponen, se trata de recetas que ya se intentaron en las tres últimas décadas y no han logrado los resultados esperados. ¿Por qué no hacer, entonces, lo que en el mundo está demostrando que sí funciona?
¿Qué es lo que está funcionando en la mayor parte de los países del mundo?
Desde 2018, la encuesta mundial de la UNCTAD muestra claramente que en los 10 últimos años al menos 101 economías desarrolladas y en vías de desarrollo, que representan el 90% del PBI mundial, han adoptado estrategias oficiales de desarrollo industrial. Y en los cinco últimos años la formulación de nuevas estrategias se ha acelerado.
Para comprender cómo la ley de incentivos para la agricultura le dio un gran impulso al sector agro exportador, entendamos que una industria que exportaba entre 180 y 390 millones anuales hace 20 años, hoy exporta 8500 millones de dólares. Hemos crecido 15 % anual durante 20 años. Eso se llama boom exportador, eso se apellida crecimiento, eso pertenece al milagro peruano, imitémoslo.
El bono demográfico peruano
350.000 nuevos jóvenes ingresan al mundo laboral cada año. Este bono demográfico con el que contamos hoy es una gran oportunidad y un gran potencial, pero no lo estamos aprovechando.
Esa fuerza laboral debería ser la que impulse el desarrollo del país en las siguientes décadas, cuando ya no contemos con ese viento a favor. Pero lo que sucede hoy en día es que la economía no está creando las oportunidades que nuestros jóvenes necesitan, y por ello, terminan en su mayoría trabajando en la informalidad, en condiciones de precariedad laboral y con baja productividad.
Esa es una de las razones por la que los jóvenes con mayores posibilidades económicas están optando por irse del país, yendo a aportar y producir lo que deberían hacer en el Perú. Necesitamos que nuestros jóvenes sepan que acá pueden alcanzar sus sueños y, además, que nos ayuden a construir el país que soñamos. Sin ellos, no sería posible.
Es por esa razón por la que el PL para una Nueva Ley de Industrias contiene medidas que apuntan a crear las oportunidades laborales que necesitan y anhelan nuestros jóvenes. La Ley y sus medidas buscan crear las condiciones para el desarrollo de todos aquellos sectores productivos con potencial de crecimiento y en todas las regiones del Perú, mediante la atracción de nueva inversión privada que genere de empleo en diferentes regiones del país.
Es una Ley sin ideologías, que no es ni de izquierda ni de derecha, que se basa en lo que están haciendo y está mostrando resultados positivos en diferentes países de todo el mundo. La ley tiene como objetivo principal el progreso y crecimiento del Perú.
Las medidas tienen como fin aumentar la productividad del tejido empresarial del Perú a través de políticas de desarrollo productivo y la promoción de la inversión privada. En la práctica eso también implica atender e impulsar el crecimiento de las mypes, las cuales concentran el 60% del empleo del país.
Al implementar medidas para la promoción y crecimiento de las mypes, la Ley de Industrias impulsará la generación de millones de empleos en sectores estratégicos del Perú.
La Ley tiene, por un lado, un enfoque sectorial, a partir del reconocimiento de aquellos sectores con mayor potencial para el desarrollo productivo, la inversión privada y la generación de empleos, directos e indirectos. Ejemplos como lo sucedido con la agroexportación en los últimos 20 años deben marcar una pauta de lo que es posible hacer para atraer inversión privada y generar empleo en nuevos sectores estratégicos.
Por otro lado, tiene un enfoque territorial, pues apuesta por la necesidad de crear ecosistemas propicios para atraer inversión privada a todas las regiones, por ejemplo, mediante la inversión en infraestructura, como carreteras y energía eléctrica. Solo con esas condiciones será posible crear oportunidades económicas y generación de empleo en todas las regiones del Perú.
Asimismo, la Ley de Industrias contempla medidas para la promoción e impulso en el Perú de tendencias globales que miran al futuro, tales como la economía circular. Esta es una oportunidad tremenda para generar puestos de trabajo en todos los sectores en los que se implemente, como por ejemplo, las energías renovables o la electromovilidad.