PUGNAS
La trama de sobornos ha causado indignación en la región donde se ha hecho fuerte el partido del lápiz. Llaman la atención la urgencia, el riesgo y la inversión comprometidos en el caso de un gobernador regional al que, a fin de cuentas, le quedarían pocos meses (ya estamos ad portas de las elecciones), pero al parecer lo que está en juego es mucho. “Como ya ven que a nivel de Junín se acaba su mandato y no van a ganar, porque se ha denigrado mucho por el tema nacional, quieren aferrarse al poder. Hay muchos temas de obras, licitaciones en los próximos meses…”, comenta José Miguel Álvarez, correligionario de Villazana y miembro del consejo regional.
Desde que subió Mercado, dice Álvarez, se cambiaron a seis gerentes del gobierno regional. Uno de ellos fue precisamente Portocarrero Almonacid, afiliado a Perú Libre.
“Hay una pugna entre ellos. Y en esa pugna, la misma gente del señor Orihuela lo ha traicionado”, cuenta Villazana. Y agrega: “El señor Mercado es cerronista hasta los huesos, recibe órdenes de Vladimir Cerrón”.
Según fuentes de Sudaca, Orihuela no tiene una buena relación con el mandamás de Perú Libre. Este medio contó a inicios de año que el entonces ministro de Salud, Hernán Condori, había sido sacado del gobierno regional justamente por Orihuela, pues consideraba que el médico promotor del agua arracimada era un incondicional de Cerrón.
Entre la militancia de Perú Libre no reconocen las pugnas, pero sí que Orihuela no los representaba. “Está pasando lo que pasa a nivel nacional. Cuando se fue Cerrón, Orihuela no ha cumplido con el ideario del partido”, dice Eduardo Gutarra, un afiliado del lápiz. Agrega que en este lío de sobornos no se debe meter a toda la tienda política en el mismo saco. “Son personas que han actuado individualmente”, reclama.
Las pugnas en la cuna de Perú Libre han provocado que el Comité Regional del partido emita un comunicado “rechazando las acciones desafortunadas que vienen suscitándose” y “exhortando disciplina” a todos los funcionarios que sean militantes. Lo cierto es que la bronca y las coimas hoy son moneda corriente en el partido de gobierno.
**Fotoportada por Darlen Leonardo