El Ministerio de Cultura ha firmado millonarios contratos con una cuestionada empresa de seguridad privada que en el pasado fue contratada pese a no tener licencia para portar armas, acumuló una considerable deuda con la Sunat y tenía una sospechosa cercanía con Andrés Hurtado.
[INFORME] Pese a los incontables esfuerzos de la presidenta Dina Boluarte y sus ministros por armar discursos que describen un Perú próspero y colocan al gobierno como una víctima de los medios de comunicación, para la mayoría de peruanos está fuera de discusión que los integrantes del Ejecutivo están conduciendo al país a una grave crisis.
Este panorama desolador, que tampoco invita a creer en un cambio de rumbo en el corto plazo, ha mostrado su peor cara en sectores como salud, seguridad y educación. Sin embargo, el accionar errático del gobierno también está golpeando sectores que son menos mediáticos pero no por eso menos importantes.
En esta oportunidad, Sudaca ha encontrado situaciones extrañas que comprometen las contrataciones efectuadas en el Ministerio de Cultura, el cual comanda Fabricio Alfredo Valencia Gibaja, por un monto que supera los trece millones de soles y, además, involucra a un cuestionado personaje de la farándula nacional.
¿CÓMO NO LO VIERON?
El protagonista de esta nueva historia que compromete a varios ministerios es el Consorcio Morgan del Oriente S.A.C. – Arsenal Security S.A.C. que en el mes de enero registró una orden de servicio con el Ministerio de Cultura por lo que fue consignado como un “servicio de seguridad y vigilancia” y para lo cual se destinó un monto superior a los treinta y dos mil soles.
Los servicios de este consorcio integrado por dos empresas dedicadas a la seguridad volvieron a ser requeridos por el Ministerio de Cultura. Sin embargo, en el mes de marzo, se observó un aumento notorio. Esta nueva orden de servicio fue por el monto de S/. 327,359.79 y con ello, en lo que corresponde al año 2025, este consorcio acumuló un total de S/. 1,260,807.82 sólo con el sector cultura.
No obstante, el vínculo entre el Ministerio de Cultura y el Consorcio Morgan del Oriente S.A.C. – Arsenal Security S.A.C. se remonta hasta el año 2023 y, si se tienen en cuenta los contratos entre estas empresas y el ministerio el cuestión durante este periodo, la cantidad de dinero que se invirtió en este servicio alcanza la cuantiosa cifra de S/. 13,442,633.04.
Aunque estos montos llaman la atención, existen varios capítulos en la historia de las contrataciones de este consorcio que resultan todavía más sorprendentes y que el Ministerio de Cultura no vio o no quiso ver antes de contratarlos. Para ello es preciso remontarse al año 2023. En septiembre de dicho año, el Ministerio Público le había otorgado la buena pro al consorcio integrado por Morgan del Oriente S.A.C. y Arsenal Security S.A.C. para que les brinden servicio de seguridad con armas.
Pero hubo un detalle que se habría pasado por alto en este proceso. Tal como lo informó el diario Expreso en el año 2023, tanto Morgan del Oriente S.A.C. como Arsenal Security S.A.C. no contaban con licencias vigentes que emite la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de uso Civil (SUCAMEC) para portar y usar armas. Pese a ello, el consorcio recibió la buena pro por un monto que superaba los cuarenta y dos millones de soles.
OTRA VEZ CHIBOLÍN
El siguiente capítulo en la historia del Consorcio Morgan del Oriente S.A.C. – Arsenal Security S.A.C. tiene como uno de sus protagonistas al conductor de televisión Andrés Hurtado, quien actualmente se encuentra privado de su libertad luego de verse involucrado en un caso de tráfico de influencias.
Quien se hizo famoso en los medios décadas atrás con el apodo de “Chibolín” también se ha visto inmerso en esta historia que involucra al Estado y sus contratos con estas empresas de seguridad privada. En octubre del año pasado, el dominical “Contracorriente” dio a conocer que Hurtado promocionaba en numerosos videos a la empresa Morgan del Oriente S.A.C. y los calificaba como “los engreídos número uno” mientras estos le brindaban servicio a ESSALUD.
En el informe realizado por la periodista Stefanie Medina también se da a conocer una extraña coincidencia. Apenas diez días después de la detención de Andrés Hurtado, la empresa Morgan del Oriente S.A.C. se dio de baja en la Sunat, aunque sus oficinas siguieron funcionado y, como parte de otro consorcio que también integraba junto a Arsenal Security S.A.C., seguía firmando millonarios contratos con ESSALUD.
Entre las otras situaciones extrañas expuestas por el dominical de Willax se pudo conocer que Morgan del Oriente S.A.C. había colocado como gerente general a uno de sus vigilantes que, además, no estaba enterado del cargo que ocupaba. A ello se le sumaba que, pese a los contratos que habían conseguido, la empresa que tenía a Carlos Trisolini como dueño acumulaba más de cien millones de soles de deuda con la Sunat y contaba con sanciones impuestas por el Tribunal de Contrataciones del Estado.
Sudaca pudo revisar la información que la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) actualizó en este mes de mayo y se encontró que bajo la denominación de Consorcio Morgan del Oriente S.A.C. – Arsenal Security S.A.C. se arrastra una deuda por S/. 5,678,987 y el Consorcio Creta, que incluye a estas mismas empresas, también registra una deuda de más de sesenta mil soles.
Además, pese a la exposición mediática de la situación de este consorcio y sus integrantes, los millonarios contratos no se han terminado. Un ejemplo de ello se observa en el caso del Consorcio Creta, que incluye a Morgan del Oriente S.A.C. – Arsenal Security S.A.C., que entre 2024 y este 2025 ha recibido más de 29 millones de soles.
Con estos antecedentes que datan desde hace varios años, resulta difícil entender que en el Ministerio de Cultura no se hayan percatado de las evidentes irregularidades en las que se vieron involucradas estas empresas de seguridad que integran el consorcio al cual ahora le pagan contratos millonarios.