Una nueva y alarmante crisis con las vacunas pone bajo la lupa al Ministerio de Salud que, además, ha acumulado una serie de designaciones cuestionables durante la gestión de César Vásquez.
La salud de los peruanos se encuentra, nuevamente, bajo amenaza. En esta oportunidad, no es un virus con capacidad de escalar en una pandemia lo que despierta el temor de expertos y ciudadanos de a pie sino la indiscutida incompetencia de las personas que tienen en sus manos el destino del sector salud en el Perú.
Sudaca ha podido comprobar que la cobertura de vacunación contra diversas enfermedades presenta cifras alarmantes e inéditas. Además, a esto se le ha sumado que el Ministerio de Salud ha realizado una serie de designaciones en puestos importantes que han contribuido a la crisis de este sector.
JERINGAS VACÍAS
Aunque en los últimos años la palabra vacuna ha sido relacionada casi exclusivamente con el Coronavirus, la lista de enfermedades que se pueden prevenir o transitar con menor severidad gracias a las vacunas es larga. Para ello, se esperaría que el Ministerio de Salud incluya las compras de vacunas en su presupuesto anual y realice los trámites necesarios con la anticipación apropiada.
Sin embargo, la crisis del sector salud en el país parece haber llegado a un nivel de gravedad tan alto que hasta las decisiones más lógicas se han vuelto algo difícil de encontrar. Por ello, contra todo pronóstico, y pese a que desde hace un largo tiempo se anunciaba un invierno con muy bajas temperaturas que podía repercutir en las enfermedades respiratorias, el Ministerio de Salud no ha podido garantizar una cobertura de vacunación decente.
Esto se puede observar, por ejemplo, con la vacuna contra la influenza pediátrica dirigida a niños de seis meses en adelante. La cobertura en junio de este año se muestra considerablemente inferior a lo reportado en junio del 2023. Al separarlo por departamentos, los números son todavía más dramáticos y se puede encontrar que en Huánuco el porcentaje de vacunación no llega ni al 2%.
Una situación no muy diferente se puede apreciar con respecto al porcentaje de vacunación contra el rotavirus. Esta vacuna, que se suele dar en los primeros meses de vida y brinda inmunidad contra infecciones gastrointestinales, también registra números muy distintosa los que se habían logrado en 2023.
Incluso en el caso de las vacunas contra la polio y el sarampión, las cuales son claves en el calendario infantil de vacunación, se puede observar que del año pasado al actual existe una llamativa reducción en la aplicación de vacunas, un problema que aparentemente estaría relacionado a las escasez de estas como resultado de las malas decisiones del Ministerio de Salud.
Sudaca ha conversado con el médico epidemiólogo Antonio Quispe para conocer el origen de esta crisis que empieza a generar alarma. “No hubo vacunas contra influenza pediátrica en marzo ni abril. Llegó un lote pequeño en mayo y junio. En dos meses no hubo vacunas en todo el país”, explica Quispe.
Para el epidemiólogo, “la situación de programa de vacunaciones es crítica” y señala que el problema se debe a la mala planificación por parte del Ministerio de Saludcon respecto a las compras oportunas de vacunas. “La política que se ha implementado es volver a las compras por regiones. El ministerio de salud está jugando irresponsablemente con la salud de las personas”, agrega.
Antonio Quispe expone que las consecuencias de los malos manejos por parte del sector liderado por César Vásquez ya se empiezan a notar. “La consecuencia es que la gente muere. Está aumentando la tasa de mortalidad en personas de cuarenta a sesenta años a niveles que no se habían visto años anteriores”, comentó el especialista en declaraciones a este medio.
LOS RESPONSABLES DE LA CRISIS
Entre las razones que brindó el epidemiólogo Antonio Quispe se encontraba el complicado presente que viene atravesando el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (CENARES). Pese a que el ministro Vásquez lleva apenas poco más de un año en el cargo, el CENARES ha experimentado constantes cambios de director general.
Uno de los más sorprendentes se produjo el año pasado, cuando la gestión de César Vásquez nombró a César Edmundo Gálvez Pardave como director general el 21 de julio y, menos de dos meses después, el Minsa decidió cambiarlo por Jorge Grimaldo Ramírez Castillo el 6 de septiembre.
Los cambios en el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud no cesaron para este 2024 e incluso a los pocos días de la llegada del nuevo año, más precisamente el 5 de enero, se designó a Moisés Iván Guillén Cárdenas como nuevo director general. El último cambio en este puesto clave en la compra de medicamentos y vacunas se registró el 17 de mayo con el nombramiento de Juan Carlos Martín Castillo Díaz en reemplazo de Guillén Cárdenas.
En pocos años, Perú dejó de ser el país que pudo conseguir las vacunas necesarias para afrontar la pandemia en la época de mayor demanda para convertirse en uno que no ha podido realizar un trabajo de inmunización decente con vacunas que sí están disponibles para quienes las deseen comprar. Aunque un cambio de ministro no parece ser una posibilidad para el gobierno de Dina Boluarte en el corto plazo, el ministerio bajo la dirección de César Vásquez vuelve a encontrarse ante una crisis que amenaza la salud de los peruanos y fue generada por ellos mismos.