EL MOVIMIENTO DE PERÚ LIBRE
Así las cosas, la ruptura era una cuestión de horas y días. Así lo avanzó el semanario Hildebrandt en sus Trece en su edición del 17 de junio. El comunicado de Perú Libre en el que se invita al presidente a renunciar al partido es un golpe táctico que busca mejorar la posición perulibrista, con miras a las elecciones regionales y municipales de octubre.
Castillo se afilió a Perú Libre el 30 de septiembre de 2020. Por entonces pensaba en postular al Congreso, arropado en la popularidad que obtuvo como líder sindical en la huelga magisterial de 2017. Pero luego se le ofreció ser candidato presidencial, y una serie de circunstancias insospechadas terminaron llevándolo hasta Palacio de Gobierno. Ahora, el partido por el que postuló le pide que se vaya. Fiel a su costumbre, la primera reacción de Castillo fue diferir su respuesta: el miércoles dijo que la daría “en las próximas horas”. Lo cierto es que si no presenta su renuncia, Perú Libre amenaza con proceder a su expulsión.

Tal como están las cosas, Perú Libre –con Cerrón a la cabeza– considera que ha llegado el momento de desmarcarse de Castillo. “Lo concreto es que esté gobierno está continuando con las políticas neoliberales. Lo concreto es que no se está avanzando a romper con las viejas estructuras que han sometido a nuestro país a las políticas neoliberales que benefician a determinados grupos de poder económico”, dice a Sudaca el congresista de Perú Libre Jaime Quito, para justificar la ruptura.
Pero esta supuesta traición al ideario del partido no es la única razón por la que Perú Libre buscaría ahora desmarcarse el presidente. También se le considera responsable de fracturar al partido, promoviendo la inscripción de dos agrupaciones, Peruanos Como Tú y el Partido Magisterial y Popular.

Ninguna de estas dos organizaciones ha logrado su inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones, con miras a las próximas elecciones. Sin embargo, las dos estarían dispuestas a acoger con los brazos abiertos a Castillo luego de que este se desligue de Perú Libre.
“Nosotros lo recibiremos con los brazos abiertos al profesor Pedro Castillo, cuando él lo considere. Él sabe que somos su gente, somos su base. Nos unen muchas cosas al profesor Pedro Castillo desde la lucha sindical. Hay esa afinidad con él”, dice a Sudaca Mery Coila, lideresa del llamado Partido Magisterial y Popular.
Coila anticipa que varios militantes de Perú Libre se van a desafiliar a ese partido para pasarse al suyo. Y estima que en julio presentarán un expediente al Jurado Nacional de Elecciones para tentar la inscripción.
Por su parte, Segundo Quiroz, congresista cajamarquino de la bancada del Bloque Magisterial, dice que la inscripción de su organización Peruanos Como Tú también esta encaminada. Sobre Pedro Castillo, dice que “es parte del trabajo que nosotros hemos venido teniendo para determinar el objetivo”.
EL ESCENARIO PARLAMENTARIO
¿La salida de Castillo de Perú Libre es el preludio de un nuevo intento de sacarlo de la presidencia de la República? No necesariamente. Jaime Quito señala que la agrupación del lápiz no se va a sumar abiertamente a la vacancia que promueve la oposición en el Congreso. “Nosotros somos de izquierda. No somos de derecha ni golpistas. No hemos cambiado ni un ápice de nuestra propuesta y nuestro planteamiento. Te estoy diciendo que no nos vamos a sumar a la derecha golpista”, asegura el congresista.
Otra fuente cercana a Vladimir Cerrón asegura que la estrategia de ahora en adelante será que los 16 congresistas de la bancada apuesten por la abstención en las votaciones claves.
Perú Libre tiene cinco de los 17 integrantes de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, que en cualquier momento verá la denuncia contra Castillo por traición a la patria. La investigación a Castillo, por declararse a favor de someter a consulta una salida al mar para Bolivia, avanza a paso firme, y si prospera podría llevar a la suspensión del jefe de Estado. Sin la defensa de los perulibristas, la oposición tiene todas las de ganar en este caso.