Elección congreso

La batalla por el posible sucesor de Pedro Castillo

Dos congresistas militantes y dos invitados de Alianza Para el Progreso aspiran a presidir el Parlamento, en una elección decisiva ante un jefe de Estado cada vez más acorralado por las investigaciones fiscales. Héctor Acuña ya empezó las conversaciones con Perú Libre, mientras que Gladys Echaíz no descarta su postulación. La votación de los del lápiz será clave, aunque nadie sabe para quién trabajan: el pasado 26 de mayo, el mandatario le pidió a Vladimir Cerrón que no apoyase la censura contra Betssy Chávez. El exgobernador de Junín le respondió que la decisión ya estaba tomada.

El Congreso dio el pistoletazo de salida a la elección de la nueva Mesa Directiva. El foco de la atención está en Alianza Para el Progreso (APP) porque de ese partido saldría el candidato para presidir el Parlamento, según información que pudo recoger Sudaca con legisladores de varias bancadas.

En la agrupación de César Acuña cuatro candidatos aspiran al trono congresal. Por un lado están los moderados y militantes Eduardo Salhuana y Héctor Acuña Peralta. Y por el otro, los invitados y tenaces opositores al gobierno, Gladys Echaíz y Roberto Chiabra. Ambas facciones libran una batalla soterrada por una votación que resulta clave porque el nuevo presidente del Parlamento puede reemplazar al mandatario Pedro Castillo, cada vez más acorralado por las investigaciones fiscales. Y con la vicepresidenta y ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Dina Boluarte, en camino a ser destituida por una presunta infracción constitucional.

“Más allá de la confrontación, siempre hay que buscar espacios de acercamiento y concertación entre todas las fuerzas políticas. Nos hemos enfrentado cruentamente y mira cómo está el país”, dice a Sudaca Eduardo Salhuana, vocero de la bancada de APP y señalado por el bloque duro del partido como un personaje afín al gobierno. Él niega tal afinidad y dice que aún es prematuro hablar de su candidatura.

Alianza Para el Progreso tiene más opciones de liderar la Mesa Directiva, en virtud a un acuerdo verbal tomado en las elecciones congresales del año pasado. El pacto consistió en que los apepistas apoyarían a María del Carmen Alva, de Acción Popular, en su elección como presidenta del Congreso, a cambio de que los integrantes de la lampa hagan lo mismo con el candidato elegido por APP para el 2022.

Maricarmen Alva Huancavelica
17 de mayo. La presidenta del Congreso, María del Carmen Alva Prieto, en una actividad en la localidad de Acobamba, Huancavelica. La congresista de Acción Popular no tiene apoyo para ser reelecta. Fuente: Congreso.

“El año pasado hubo un acuerdo político por el cual se respaldó la candidatura de María del Carmen Alva. Este año se acordó que la preferencia la tenga un congresista de APP. Yo me imagino que ella y su partido respetarán ese acuerdo”, dice Salhuana, quien votó en contra de la vacancia de Castillo en marzo pasado.

Con el acuerdo, los de Acuña tendrían aproximadamente 30 votos asegurados. Pero en Acción Popular empiezan a desconocer el pacto de caballeros. El legislador acciopopulista Luis Aragón, dice que “la coyuntura política ha cambiado y que el número de bancadas se ha incrementado”. Aragón es aliado de Alva en el partido de la lampa.

La elección en la nueva Mesa Directiva también evidencia la fractura y la poca cohesión en Alianza Para el Progreso. Los moderados Salhuana y Héctor Acuña Peralta, hermano de César Acuña, tendrían el respaldo de las bancadas de centro e izquierda del Parlamento: Perú Democrático, Cambio Democrático, Somos Perú, Bloque Magisterial y no agrupados, que  suman 37 votos. La presidencia del Poder Legislativo se gana por mayoría simple, el que tenga más votos el día de la votación. 

Por lo pronto, Héctor Acuña, presidente de la estratégica comisión de Presupuesto, se reunió con el vocero de la bancada de Perú cerronista, Waldemar Cerrón, el 27 de mayo, según informó la cuenta de Twitter del lápiz. Acuña, de Tacabamba como Castillo, marcó abstención en la votación para destituir al jefe de Estado, en marzo pasado. El hermano del dueño de la César Vallejo tiene el apoyo de Somos Perú, dice una fuente parlamentaria.

Tuit Peru Libre
27 de mayo. Héctor Acuña Peralta, congresista de Alianza Para el Progreso y aspirante a la presidencia del Congreso, se reunió con el vocero de la bancada de Perú Libre, Waldemar Cerrón. El encuentro marcó el inicio de las negociaciones para la elección de la Mesa Directiva.

De otro lado, el ala dura, encarnada por Chiabra y Echaíz, gozaría del apoyo de los grupos de derecha, como Fuerza Popular, Avanza País y Renovación Popular, que suman 43 votos. Ambos congresistas, invitados de APP, apoyan la vacancia de Castillo.

Pero en la política peruana la matemática no es una ciencia exacta ante las divisiones en los partidos y cambios de última hora. “Como falta algún tiempo para el cambio de Mesa Directiva, quizás sea temprano hablar sobre el particular”, dice a Sudaca Echaíz, exfiscal de la Nación y cuya opción es bien vista por las bancadas de derecha, al igual que la de Chiabra. No se descarta que, ante la división, APP tenga dos candidatos en dos listas.

“Podemos decir que el próximo presidente será de Alianza Para el Progreso. Estamos de acuerdo con eso y hacer una mesa de centro”, dice Carlos Zeballos, de Perú Democrático. 

“Todo pasaría por la decisión de Alianza Para el Progreso. Ellos tienen qué decidir a quién van a votar como candidato. Luego de eso, nos reuniremos y tomaremos una decisión”, dice, por su parte,  el vocero de Avanza País, José Williams.

APP no las tendría todas consigo. La imagen del partido anda desdibujada por sus continuos conflictos internos y la cerrada defensa de César Acuña, como dueño de la universidad César Vallejo, a la tesis de Castillo y la primera dama Lilia Paredes, pese a los plagios evidentes. 

Fuerza Popular, hoy la bancada más numerosa en el Congreso (24 miembros) ante las deserciones en Perú Libre, declinó de formar parte de una lista en la elección pasada por su imagen excesivamente confrontacional. Se espera que tengan la misma posición este año. 

Los fujimoristas y las otras fuerzas de derecha respaldaron la candidatura de Alva, quien le propinó una paliza al almirante en retiro Jorge Montoya de Renovación Popular (69 votos frente a diez), en la votación de julio del año pasado. 

Alva deja el Congreso con una popularidad por los suelos, con 82% de desaprobación, según una encuesta de Ipsos. Su gestión estará marcada por exabruptos frecuentes y una mala relación con la prensa. 

Los últimos viajes a provincias de la presidenta del Congreso a Huancavelica y Lambayeque, en plan proselitista, alimentaron los rumores sobre una reelección al cargo, pero fuentes de su entorno lo descartan.

Alva anda en una guerra interna con algunos correligionarios de la bancada de Acción Popular (AP), especialmente con los seis congresistas llamados ‘Los Niños’, en el ojo de la tormenta al ser señalados por la lobista Karelim López de beneficiarse con obras en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Alva cuenta con el apoyo de los legisladores Wilson Soto, Luis Aragón y Karol Paredes en la pugna interna por el poder en AP.

 

EL FACTOR CERRÓN

Perú Libre, con sus 21 votos actualmente, podría dirimir en la elección. El partido del lápiz tiene una pésima relación con las otras bancadas de izquierda. Las diferencias se acentuaron al votar por la censura de la ministra de Trabajo y congresista de Perú Democrático, Betssy Chávez. “Somos enemigos de los cerronistas”, dice el legislador de Perú Democrático y exAcción Popular, Carlos Zeballos.

Betssy Chávez
Betssy Chávez Chino, congresista de la bancada de Perú Democrático. Fue censurada como ministra de Trabajo gracias a los votos de Perú Libre. Fuente: Ministerio de Trabajo.

Los cerronistas consideran que el mayor adversario político son los caviares, por lo que no han tenido problemas en votar igual que los fujimoristas en discusiones claves, como la elección de candidatos del Tribunal Constitucional. 

La inquina de Perú Libre contra otras bancadas de izquierda quedó en evidencia el pasado 26 de mayo. Ese día el presidente Pedro Castillo convocó a Cerrón a Palacio para pedirle que la bancada del lápiz no apoyase la censura de Betssy Chávez como ministra de Trabajo, dice una fuente perulibrista. 

Cerrón informó que la decisión de bajarle el dedo a Chávez fue tomada con antelación por la bancada y que no podía hacer nada. La conversación ocurrió horas antes de que el Congreso votase por la censura de Chávez. 

Castillo, según la fuente, le pidió también apoyo a Cerrón para que no prospere la denuncia de traición a la patria en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. El grupo tiene dieciséis integrantes, de los cuales cinco son de Perú Libre. 

Cerrón se sintió traicionado por Castillo por no informarle del cambio de ministro en la cartera de Energía y Minas, dominada por Perú Libre tras un acuerdo con el jefe de Estado . En ese contexto consumó su venganza contra Betssy Chávez, una enemiga declarada. Con la elección de la nueva Mesa Directiva a la vuelta de la esquina, ya nadie sabe para quién trabaja. 

 

 

 

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Congreso, Pedro Castillo

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