El ejercicio quincenal de pensar alternativas de cambio y proponerlas en estas colaboraciones, responden a la necesidad de hacer ver que existen muchos temas que necesitan ser consideradosy que, tomados en cuenta, con los estudios correspondientes, signifiquen un aporte para el cambio que todos aspiramos para nuestro pais. Diversos temas hemos tratado en los artículos y si bienson verdades latentes, la inoperancia hace que, al no ser tomados en cuenta (y no, luego de la lectura de los mismos) sino por la mismalógica de los actores involucrados ya sea desde el estado con susinstituciones y la sociedad con todas sus articulaciones, ambos conectados con los temas políticos, económicos y la mirada cultural, no se consiga el verdadero desarrollo para un crecimiento sostenidodel pais.

Analizando bien la situación de las intervenciones desde el estado y la interacción poblacional en la misma sociedad, hay algoque no estamos considerando y que creo es de suma importanciacuando se precisa una mirada articuladora de toda acción para la ejecución de intervenciones o de iniciativas de mercado, la transversalización de los procesos deben constituirse de forma muyplanificada. Como bien se escucha: “no es bueno ver solo el árbolsino el bosque”.

Para precisar un poco la idea expuesta se debería considerar la definición de lo que es un sistema, que, como suma conjunta de muchos elementos relacionados entre buscan funcionar como un todo. Cada elemento que forma parte de un sistema puede funcionarindependientemente, sin embargo, cada una de las accionesresponden a una estructura mayor. Para ello, la academia definió el sistema como un conjunto de sub sistemas comunicados, que interconectados se desarrollan en alternancia, en paralelo o en cascada. Las acciones y determinaciones de las instituciones, en todo sentido, y de todo nivel a nivel pais, necesitan articular de manera sistémica para no duplicar sus intervenciones y por otro ladopara afianzar su crecimiento. Por ejemplo, los emprendedoresnecesitan articular bien un sistema de proveedores, productores y consumidores. El estado ha perdido el norte al no articular como se debe sus intervenciones, y muchas veces existenparedes” y trabascuando aisladamente cada institución define y planifica susejecuciones.  

La sociedad misma es un sistema, un sistema social que interactúa, muchas veces como un organismo total, vale la comparación, donde se van apreciando macro sistemas, llegando a los consensos, equilibrios, cooperaciones y se establece un orden de convivencia entre los mismos actores y sus interrelaciones. El ordensocial es un sistema.  

Los involucrados con las ciencias sociales saben que la teoríafuncionalista establecelos paradigmas del sistema social” y explicanque los que componen un sistema de acciones responden a unaestructura de subsistemas que ordenados plasman las accionesadaptativas, la economía está articulada a la tecnología y porque no al medio ambiente, la política articulada a la acción de necesidadescolectivas, la ley inmersa en la dación de normas para el control social de las comunidades humanas, etc. Es un ecosistema social y considerando la realidad actual, el enfoque sistémico no esdescabellado.

Es necesario entonces considerar y analizar nuestra realidadpartiendo del concepto de que todo sistema social en su composición, su entorno y su estructura, necesita articulación expresa para conseguir objetivos de gestión. “Los principales subsistemas de un sistema social humano son sistema biológico, sistema cultural, sistema político y sistema económico”.

Dicho esto, podemos resumir y concluir que tanto el estadocomo la sociedad misma, necesita articular e interrelacionarseteniendo una mirada sistémica, todo funciona como un sistema. Los emprendedores, repito, no deberían ver solo que la venta de suproducto sea un éxito, deberían también darse cuenta que viendo el bosque aseguran la sostenibilidad de sus negocios, sostenibilidadque el estado y los gobiernos deben encontrar viendo susintervenciones también como un sistema de articulación y comunicación estrecha. Sobre todo, los programas sociales. No esjusto que los gobiernos luchen con algunos programas sociales porsacar de la pobreza a la población vulnerable y existan otrosprogramas asistenciales que con sus intervenciones validen y refuercen en las conciencias la pobreza misma para seguir recibiendobonos. No es justo que se capaciten a los jóvenes para trabajostemporales, fomentando sin darse cuenta la informalidad. El mundo al revés. Se debería conversar más.

Tags:

crecimiento, Desarrollo, Sistema

En nuestro país, existen las desigualdades sociales, que no es un secreto, a estos se suma la escasez de recursos y las pocas oportunidades que se generan en muchos ámbitos, en lo económico, en lo social y todo lo que se deriva de ello: empleo, apoyo social, salud, etc.

Para emprender cambios y plantear mejoras a grandesniveles, se necesita la consolidación de lideres que seandinámicos, que tengan la capacidad corajuda de liderar, promover innovaciones y quieran apoyar el fortalecimiento de acciones y aptitudes que permitan corregir, o reescribircontinuamente las reglas del juego social propiamente. Para lograrlo, las personas que asuman los liderazgos deben tenerclaro el camino a seguir, lo aprendido debe ser transmitidocontinuamente y buscar consolidar su toma de decisiones para lograr gestionar las crisis naturales o para promover los desarrollos. Los lideres deben rodearse de lideres.

En el Perú se habla mucho de liderazgos, en muchosámbitos y niveles, a nivel del Estado existen muchos espacios, los gobiernos locales, regionales que por voto popular se supone son lideres y también por ejemplo en los llamadosprogramas sociales donde creo que es urgente la preparación de lideres que definan estrictamente el conceptodel  mismo, las órdenes y mandatos de confianza para asumirliderazgos formalizan dicha atención, sin embargo, es necesarioque sumado a eso, los responsables a asumir dichos encargosbusquen en primera instancia la legitimación del poder que se les otorga para consolidar sus liderazgos. Los programassociales son un claro ejemplo de la necesidad de contar con lideres legítimos que entiendan las necesidad e importancia de cada una de sus intervenciones en las agendas sociales y un primer reto es consolidar su equipo de comando y de atención. De esta forma, el equipo encuentra un líder y comocascada” se va a ver reflejado en la optimización de la intervención.

El afán desmedido por el cumplimiento de metas enatenciones físicas y presupuestales quitan perspectiva en la búsqueda de lo óptimo. Aquel que lleve adelante un equipo con esa lógica y ve lo primordial y necesario desde esta sola perspectiva, no cubre las expectativas que se tiene para ser un potencial líder. Esa lógica, debe descartarse en la gran mayoríade programas que, con ese afán, despersonalizan al ser humano y lo ven solo como un punto de atención en frio. Para corregir eso, los liderazgos deben tener suficiente conocimientodel desarrollo e importancia de su atención. Un problema real y cierto, a considerarlo.

A nivel de la sociedad misma, por lo general los liderazgosson legitimados y las asociaciones constituidas siguen elcamino que trazan las personas de mayor experiencia o mejores criterios para sacar adelante cualquier necesidad y de esta forma se aprecian muchas formas de subsistencia social, los comedores de madres, las ollas comunes, o todaorganización social como las asociaciones vecinales, etc. que están en el día a día requiriendo la atención a demandas o buscan estabilidades en sus espacios barriales, son ejemplosclaros de liderazgos que no son impuestos sino encontrados, son referentes para su entorno, que se ha ganado el respeto de las otras personas que lo siguen y apoyan en sus acciones o decisiones. Lo que se requiere aca es su real formalización.

Esta es la cuestión de tratar el tema de hoy, los liderazgos, si bien muchas veces son encargados con papeles, debentener como reto inicial su legitimación frente a los que van a ser liderados, el equipo para después prestar atención a los atendidos, otras veces son escogidos (la sociedad) y debenbuscar su formalización para la interacción. De una u otraforma, así funciona el estado y la sociedad, con esa lógica, los mercados también, y los emprendedores de ayer y hoy debenconvertirse en lideres con las cualidades generales descritas.

Podemos seguir escribiendo definiciones y mostrarcualidades de un líder, pero no es mi afán convertir este articuloen un espacio de guía para el liderazgo, podemos tambiéndefinir a un líder político, la coyuntura lo exige, y mostrar las necesidades de contar con alguien que cumpla con los detallesexpuestos en general, pero, repito no es el punto a transmitir. Sin embargo, remarcar lo importante de considerar y afianzarlos verdaderos liderazgos, sino lo que siempre aspiramos para el crecimiento y desarrollo del país va a demorar mas y va a rayar con las mediocridades de solo cumplimiento en el Estado y de solo buenas intenciones para la sociedad. Ser líder es algo serio, y sentir los liderazgos motiva las buenas intenciones.

Considerar tratar temas asociados con la definición de emprender, no solo se cierra con cuestiones que tienen que ver con la empresa o con temas de mercado, sino, como se ha podido apreciar en todo este tiempo, (los que me leen) los temas a tratar tienen un fuerte componente social y cultural que buscan facilitar la comprensión de nuestra realidad pais y aplicar elementos que permitan un cambio. Empezar algo determinado que se gesta con esfuerzo y que tiene gran importancia, es emprender y yo, emprendí esta tarea con los escritos que presento en este espacio. Sin embargo, entender el verdadero significado es un trabajo arduo. 

Y en ese recorrido, se han ido presentando temas que son hechos concretos como los son, entre muchos, por ejemplo, las comunidades emprendedoras o la agricultura familiar, pero también otros que van asociados a ciertas habilidades o características asumidas o por asumir que exponen la necesidad de fortalecer algunas formas de liderazgo o analizar las resiliencias a todo nivel. Al tratar temas de emprendimiento vamos encontrando muchas alternativas para el cambio, solo queda pensarlas y luego trabajarlas. 

Un tema que me parece por demás importante para trabajarlo, y que además encierra muchas aristas para su crecimiento a nivel exportable, es todo lo concerniente a nuestro folklore y todo lo que de este concepto podemos derivar. Hablar de folklore en el Perú es encontrarse con uno de los más vastos y perdurables nexos de los pueblos con la cultura ancestral que no desaparece, es encontrarse con los mitos, con las tradiciones, con las leyendas o con las danzas, con los bailes o las canciones que se enraízan y van caracterizando la cultura popular urbana, que siendo nueva es propia de nuestro país. Esta cultura, popular y tradicional, se adquiere y tiende a su difusión mediante la experiencia; se hace colectiva y logra su vigencia a través de generaciones, y escondiendo su origen tras el anonimato de sus creadores. 

En la línea de lo mencionado párrafos antes, seguimos tratando de entender el tema de emprender, no solo en la definición técnica del término, que te dice “tener la iniciativa de llevar a la práctica una idea de negocio, es decir, crear una empresa y llevar a cabo la producción del bien o prestación del servicio, sin que esto quede en una mera intención”, sino en la identificación de oportunidades, que permitan mirar a tu entorno y encontrar en estos detalles expuestos, como la danza o la música, o quizás la artesanía, los elementos necesarios que permitan impulsar la generación de una empresa mayor desde adentro, desde el “folk” y así no perder de vista esa historia viva del hombre rural andino y amazónico en toda su extensión.

Sumar a la definición tradicional y económica del término emprender, el aspecto cultural y social es buscar empezar a renovar y actualizar la mirada a nuevos retos para nuestro crecimiento: mirar a los artesanos, a los danzantes o los grupos folklóricos, masificarlos es una misión urgente si pretendemos como pais caracterizarnos y adquirir presencia propia y competitiva en un mundo cambiante muy exógeno pero muchas veces endógeno. 

Es bastante esperanzador probar en la realidad que muchos jóvenes llenos de espíritu de bailes y cantos llenan algunas plazas para acompañar y aprender danzas que tienen fuertes componentes históricos y regionales, obviamente son emprendimientos de “escuelas de baile itinerantes” pero el punto es que no solo son solo tres sino cincuenta los jóvenes que dedican unas horas para aprender o fortalecer su baile o quizás para hacer ejercicio, el punto es que se está haciendo uso de algo que nace de adentro y es cimiento para muchas alternativas de cambio. El tema puede ser aplicado para una construcción transversal. Creo que me entienden. 

No propicio ser herméticos en un mundo globalizado, pero si apuesto por la fortaleza interna que necesitamos para desarrollar y ser parte de este mundo global. Los artesanos deberían exportar más, las danzas deberían salir más, nuestra música debería sonar más, repito, no en exclusiva sino como parte de un todo. Generemos la ruta del arte, construyamos los instrumentos desde el gobierno para facilitar la creación de un puente que valore y exporte.

Tags:

Comunidad, crecimiento, Negocio

En la historia de la humanidad, siempre es recurrente encontrar vestigios sorprendentes de adaptación al entorno, condición que genera y fortalece la caracterización de las culturas a nivel mundial. Regiones llanas, boscosas o áridas, motivan un especial tratamiento y conducta de los pobladores para palear su subsistencia y luego de ello enmarcarse en un desarrollo natural y después programado de un crecimiento sostenido. Las condiciones geográficas y climáticas permiten desarrollar particularidades que al final se reflejan en cuestiones muy culturales.

La capacidad que tienen los hombres para adaptarse en diferentes circunstancias en general y de forma diaria es realmente sorprendente, en el Perú, es un tema diario, pues hacer frente a las adversidades es una tarea que ya se convierte en una actividad constante y muchas veces se ven condicionados a aceptar que es una supervivencia diaria. Existen análisis muy profundos, que buscan entender a las poblaciones inmersas con esas características y los enfoques sobre todo académicos nos presentan puntos de vista desde una percepción económica, social, cultural o en general bajo distintas perspectivas científicas, pero que al final, el tema de adaptabilidad es base para comprender los diversos escenarios que devienen de esta acepción. Es una particularidad muy humana.

Considerando lo dicho líneas arriba, no se puede obviar los estudios precisos y actuales hasta estos días del gran sabio peruano Javier Pulgar Vidal, quien con su análisis certero sobre las ocho regiones naturales en el Perú, permite encontrar elementos, no solo para la investigación sino para la obtención de respuestas y retos para  el fortalecimiento de oportunidades en el ansiado desarrollo autosostenido, sobre todo para nuestras comunidades andinas y amazónicas y también para las que se encuentran en el litoral peruano. Desarrollo social y crecimiento económico significarían un cambio sustantivo y generaría una nueva mirada de los espacios geográficos a nivel comercial y de mercado.

La necesidad de adaptarse en un entorno geográfico es una característica que se ha dado a través de la historia, donde es permitido encontrar posibilidades de cambio al generar particularidades en las poblaciones, estas particularidades son definidas muchas veces como la cultura misma. Y esta cultura misma, bien desarrollada es una tremenda fortaleza para la generación de emprendimientos, de empresas que toman como base la experiencia de su adaptabilidad generada por el conocimiento adquirido y ese conocimiento es un elemento para poder desarrollar empresa y diferenciarse de lo cotidiano y urbano.  En el mundo andino y amazónico y por qué no en el urbano (espacio de conquista migrante), esta experiencia de adaptación genera un plus en las apuestas, sobre todo comerciales, de los pobladores peruanos demostrando la resiliencia emprendedora.

Cada región en particular cuenta con una gran diversidad ecológica, la geografía es variada, los climas son muchos y todo esto genera una vasta gama de oportunidades, que el hombre asume y domina, convirtiendo desde ya su supervivencia en un elemento a considerar como fortaleza para muchos sentidos y apuestas a futuro. Una de ellas el inicio de la oportunidad de generar empresa, con la idea de superar toda afrenta que trae la naturaleza y en estos tiempos también el mercado. Si esta realidad es tomada en cuenta y aprovechada a nivel de la población involucrada y se consideran las vastas diferencias existentes a nivel de las ocho regiones naturales, o de las doce ecorregiones, los sistemas de adaptabilidad realizadas por el poblador van a lograr el fortalecimiento de un mercado nacional muy diferenciado, y los emprendimientos comunales van a cobrar relevancia.

Es realmente importante no perder de vista los emprendimientos comunales, que tienen innata la experiencia de afrontar obstáculos de todo calibre, esta situación los curte para mayores retos. Afianzar y renovar el sentido de una asociatividad histórica del ande peruano, marcaría el comienzo de un desarrollo conjunto y particular de las regiones. Gran tema por considerar como base para políticas de apoyo a los emprendimientos con estas características, las mismas que nos permiten apreciar en las ciudades, sobre todo en Lima capital la temporalidad comercial existente, muchos emprendimientos se adaptan a los tiempos comerciales, tiempos de colegios, tiempos de carnavales, tiempos de Halloween, tiempos navideños, en fin, los emprendimientos también se adaptan a la necesidad que se genera por determinadas fiestas en el año.  Los diversos rubros comerciales que disfrazados de temporadas describen el empuje de las empresas populares. Un mismo comerciante se adapta a las circunstancias del tiempo y de lo establecido por el mercado. ¿Encuentran la lógica? Pues acá tratamos de darle una respuesta.

Reflexionemos entonces sobre la importancia de encontrar una explicación de tinte cultural al tema de los emprendimientos, donde existe toda una línea que abre un camino de investigación y de planteamientos para la innovación y/o el fortalecimiento de estas empresas populares que están pugnando por salir adelante. Muchos de ellos son autoempleos, cuyas necesidades se miden como oportunidades para luego convertirse en empresas en potencia, las redes sociales, económicas y culturales tienen un lado interesante a considerar, la versatilidad para adaptarse a los entornos son la base para buenos resultados en el mercado y así, se comienza a abrir una gama de temas, que la práctica pone sobre el tapete y la teoría se puede comenzar a construir. El Perú es un país de emprendedores, y las fortalezas que se tiene como país están por descubrirse.

Tags:

Comunidad, crecimiento, Negocio

En el mundo actual, en los países donde comienzan a originarse cambios y con poblaciones con dependencias extremas, se encuentra la figura del asistencialismo social, cuya acción misma o sino también de manera conjunta, llevan a cabo las instituciones que desde el Estado prestan ayuda a los grupos humanos en franca condición de vulnerabilidad, a veces de manera temporal y muchas más de manera permanente. En muchos lados, se convierte en compromiso obligatorio de los gobiernos con sus ciudadanos.

En la historia del Perú, el tema no es ajeno a este concepto, pues ya se ha convertido en una obligación también de nuestros gobiernos, el asistir a las poblaciones más necesitadas, más vulnerables, con la misión de satisfacer las necesidades básicas de las personas que requieren de la ayuda inmediata. La vulnerabilidad no tiene sector específico, puede estar en lo rural y en lo urbano, el tema es que la necesidad de esta masa periférica no solo es económica sino que también deviene en las pocas posibilidades de acceso a la educación, a la salud, a los alimentos, etc. 

Es necesario e importante entonces atender y porque no, seguir asistiendo integralmente a los grupos identificados. La ayuda social asistencial no es mala, es buscar una capitalización en un piso que podemos denominar cero para después poder escalar la atención paulatinamente. Es claro que en el Perú, tenemos esa ayuda asistencial y muchos programas sociales están dirigidos a palear la pobreza, muchas veces extrema en ese sentido, y está bien, pues la racionalidad histórica, fortalece las buenas intenciones y son los programas del Estado los encargados de atenderla. Diversos actores sociales de organismos públicos y/o privados, están involucrados con las personas en situación de necesidad extrema y las acogen y asisten y  la sociedad receptora subsiste recibiendo la ayuda. El tema es la temporalidad que no tiene punto final. Es decir existen y es necesario todavía poder contar con programas asistenciales, lo que falta es considerar en la línea, un final del camino. 

Por otro lado, existen también programas sociales muy interesantes que trabajan en un primer y segundo piso de atención, es decir, son promotores de cambio, aquellos que fortalecen capacidades y exaltan habilidades en la población, para generar el cambio en la sociedad a todo número y a todo nivel. Son estos los programas que constituyen aportes de afianzamiento de asociatividades, de emprendimientos serios a nivel urbano o rural, de trabajos coordinados para el desarrollo.

Entonces, la atención de nuestra sociedad debe estar enmarcada en una línea identificada donde se canalice toda forma de atención social, que vaya del asistencialismo puro a la mecánica generadora de cambio, un modelo que escale de la base cero a niveles de primer y segundo piso. He allí este problema recurrente en nuestro país, es necesario construir ese puente comunicante que permita el paso de lo asistencial a la promoción de fortalezas. Muchos programas asistenciales malacostumbran al público receptor y permiten una subsistencia estacionaria, que recorre su existencia a lo más fácil, ser atendidos y recibir. La aceptación pura de un derecho manoseado que es el de recibir del Estado toda ayuda posible. Un tema aparte es definir derechos y deberes sociales.

Encontrando esos puentes sociales, desde lo asistencial, la poca capitalización podría generar el comienzo de pequeños cambios y la auto identificación social,  para convertir a la población atendida en un futuro agente de cambio en medianos plazos.

No es fácil, eso es una verdad, el papel lo aguanta todo podrán pensar, la realidad es distinta, pero tampoco es imposible comenzar a identificar esa necesidad que permita comunicar a los programas de atención social. Un todo integral y ordenado, procesal y escalador permitirá comenzar a cambiar y traerá consigo nuevos enfoques, tan necesarios para lo que se quiere, nuevos mercados locales, emprendimientos nuevos, fortalezas poblacionales, gobernanza, etc. Es pues necesario construir este puente social, de la asistencia social pura a la generación de oportunidades económicas.

Tags:

Asistencialismo, población, sociedad

En nuestro territorio, aquellos procesos donde interviene el consumo, la producción, la comercialización, y sumados a los llamados desarrollos tecnológicos y humanos, constituyen lo que la academia suele denominar los circuitos económicos solidarios que buscan promover el desarrollo económicamente viable, ecológicamente sostenible y socialmente justo para el buen vivir de todos, en un determinado espacio. Para ello, es bueno considerar la formación planificada de los denominados mercados locales. Como es sabido, este tipo de mercados, que se caracterizan exclusivamente porque los compradores y los vendedores generan una relación estrictamente local o regional, pueden generar el comienzo de una cadena interesante de crecimiento como primer eslabón para un desarrollo a mayor escala.

Por lo general, son los sistemas agroalimentarios, quienes  incluyen no solo los aspectos de la producción de alimentos, sino también el procesamiento, la distribución y el acceso, que en el caso de los espacios locales se sostienen a través de los principios de diversidad, descentralización y adaptación dinámica. Interesante situación que se va gestando, creo yo, desde prácticas pasadas ancestrales que caracterizan las zonas llamadas rurales y que son reflejadas en el intercambio de mercancías, donde se  aprecia la dinámica entre productores y consumidores. Todo sistema productivo local, se muestra en una relación más democrática en comparación con los macro sistemas de producción que por lo general con altas tecnologías apuntan al incremento de ganancias de diversas formas. Contextualizando espacios a todo nivel, inclusive el político. 

Una idea que se puede manejar a nivel de gobiernos regionales o quizás desde el mismo Estado es constituir espacios donde se construya o fortalezca de forma planificada las instituciones locales, aquellas que en mediana escala pueden contribuir a un circuito económico que genere una dinámica local potenciada y en donde los productores puedan crecer de manera interna para poder apostar en futuros cercanos a un crecimiento externo. De esta forma se puede mejorar la capacidad de la población para sostener y generar sus propias iniciativas.

Al hablar de instituciones locales me estoy refiriendo a aquellas asociaciones, pequeñas empresas que van surgiendo en los sectores productivos que requieren no solo de capacidad para producir y trasformar sus productos, (algunos programas sociales apuntan en ese sentido) sino en la base de consumo que de igual forma puede ser organizada por los entes involucrados. Es decir formalizar la relación oferta y demanda a nivel de espacios locales. La acción colectiva, presenta alternativas a un manejo industrial a gran escala de los recursos naturales que a la larga verticaliza la relación en el mercado de manera excesiva. Por lo mismo, impulsar el desarrollo participativo desde la producción, es una opción que no deberíamos dejar de tomar en cuenta, puesto que al fortalecer o crear un verdadero mercado local, la interacción comercial, repito, planificada ahorraría costos y facilitaría el paliar las necesidades de la población, estableciendo formas de producción y consumo que contribuyan a encarar la crisis ecológico y social, que afecta, así no nos demos cuenta en nuestra sociedad y sobretodo en nuestros espacios rurales.

Propongo entonces que haya una articulación desde lo local, considerando lo social, lo económico y lo cultural, para que de forma integrada, en el puro estilo adaptativo, se permita generar un tipo de economía que integre y que se ponga al servicio de la población y no del lado opuesto. Es así que lo local, facilita que muchas organizaciones sociales y productoras puedan generar alianzas para ordenar la producción y el consumo. Los circuitos cortos de comercialización y sobretodo los mercados locales tiene muy de cerca la valoración ecológica, la identidad local, la fortaleza de la región y sobretodo la cultura del consumidor. 

Se deben construir redes de consumidores, comprometidos con los productores articulándose para producir cooperativamente parte de sus alimentos. El conocimiento local incide mucho en el conocimiento de formas para satisfacer las necesidades básicas de la población, buscando la reciprocidad y la equivalencia, promoviendo el apoyo mutuo para producir y consumir alimentos sanos. Los precios pueden ser más justos, los productores rurales, apuntan ese esquema.

En el sector urbano, hablar de mercados locales internos es un tema que requiere de mucha más elaboración, las ciudades necesitan otras estrategias, puesto que la dispersión cultural y social así lo exige. Es el Estado que basándose en fortalecer la aceptación de la población para el consumo local, debe promover ello. En resumen, no es mala la idea de voltear la mirada a lo que significa fortalecer los mercados locales.

Tags:

crecimiento, Mercado, sociedad

Una de las definiciones más trabajadas por los estudiosos de las ciencias sociales es la que tiene que ver con el concepto de “comunidad”, y en el Perú se han generado un sin número de trabajos que veían a la comunidad y al trabajo comunal como una estrategia muy pensada de subsistencia y de orden natural de la población. Los andes y la amazonia organizada, ambos territorios representaban con certeza lo trabajado académicamente. La comunidad es vista como el conjunto de personas que tienen en común diversos elementos, el mismo territorio donde se habita, las tareas de adaptación diarias, los valores, los roles, el idioma o la religión, en general un condicionante que tiene a la cultura como eje articulador. La comunidad campesina funcionaba de la mejor manera, y hace gala de un orden funcional y una estructura que permite el trabajo coordinado entre sus integrantes. Cada pueblo en los andes, sobretodo, constituyen sus comunidades y el reto de crecimiento autosostenido funciona.

El punto es pues, tener un objetivo en común, como unidad social se generan diversas relaciones interpersonales, concibiendo los sentidos de pertenencia como una fuerza de unión y crecimiento. Además, más allá de una concepción geográfica y cultural, las relaciones sociales que surgen en una comunidad pueden ser analizadas desde puntos de vista funcionales o también estructurales y muchas veces desde el análisis netamente cultural.

En un país generador de cambios, esta condición ancestral o histórica de articulación poblacional, se vuelve base para buscar definir qué entendemos por  participación ciudadana, que es donde los ciudadanos, comienzan a tomar decisiones respecto al manejo de sus recursos y generan las acciones que buscan tener un  impacto en el desarrollo de sus comunidades. Para el acompañamiento de este derecho casi consuetudinario, es necesario tener marcos legales que ordenen estas organizaciones comunales y puedan ser parte del grupo de actores sociales que bregan para el desarrollo y crecimiento del país. No perdamos este punto de vista, la población organizada, aun lleva consigo esta experiencia ancestral, aunque en la misma comunidad la correlación de poderes está inmersa y definida por las necesidades que el mercado global obliga a hacer frente, nuevos empresarios que saltan la línea de lo tradicional, grupos de camioneros, productores, que guardan particularidades  comerciales exentas del concepto rígido de lo comunal. Este es un tema que será tratado después. 

Sin embargo es importante rescatar, que siempre perdura la imagen, válida, que, con la participación social o ciudadana legitimada, el consenso de una determinada población, permitiría cerrar brechas en la relación con los gobiernos y se pueda mediar con la sociedad los cambios que determinados territorios buscan articuladamente. La población organizada tiene historia ancestral y democracia representativa asumida. He allí la importancia de un  involucramiento de la sociedad con el estado. 

Son muy válidas las experiencias ejecutivas de la población, el espíritu de asociatividad para conseguir objetivos de subsistencia marcan la pauta en muchos programas sociales, donde el desarrollo autosostenido es una característica que raya con lo exitoso, la generación de los llamados núcleos ejecutores como gestión participativa y transparente, fue creada para ejecutar proyectos de infraestructura social y productiva para los pobladores, ciudadanos o familias en situación de pobreza y pobreza extrema de las comunidades rurales del país. Con la activa presencia de una población  que se organiza para ese objetivo

No esta demás reafirmar esta experiencia ancestral andina, donde un grupo de familias que ejecutan proyectos están revalorando el Ayni que describía la ayuda mutua entre familiares o vecinos, y en otros casos a la minka que era el trabajo comunitario con objetivos puramente sociales. Es ahí donde la población de una comunidad o centro poblado a través de un núcleo ejecutor gestiona los proyectos de inversión social, pues desde la base misma del conocimiento que le permite su sentido de  adaptabilidad y donde la  cultura condiciona estas fortalezas es que se permite aprovechar de mejor manera las oportunidades sociales y económicas, considerando además las potencialidades de su territorio. El sistema de un núcleo ejecutor funciona en la confianza de los desarrollos autosostenidos que cubren las necesidades inmediatas de la misma población.

El estado es parte importante en esta característica poblacional y como dije líneas arriba exige la consecución de marcos legales que ordenen estas organizaciones comunales y puedan ser parte del grupo de actores sociales que bregan para el desarrollo y crecimiento del país, para hacer realidad esta situación que presenta. Al transferir dinero a los núcleos ejecutores, estos a su vez, organizados se desarrollan y ejecutan, con la confianza de un trabajo comunal para beneficio mayoritario y general, se rinde exitosamente cuenta del recurso publico otorgado. 

Es muy importante, considerar que con los núcleos ejecutores formados a nivel nacional en los andes y en la amazonia, se fortalece y valida practicas ancestrales de colectividad. En esa lógica, es necesario más adelante, entender y analizar las razones por las cuales el segundo escalón de crecimiento para los demás accesos naturales al crecimiento, por ejemplo el mercado, es un tema que aun cuesta consolidar a nivel de la población referida en este artículo.  Discutamos la necesidad inmediata cubierta frente a la proyección de crecimiento como estrategia. Repito, siguiendo la misma lógica.

Tags:

Comunidad, crecimiento, Empresa

Al echar un vistazo a la Amazonía en el Perú reconocemos su área de 782,880.55 km² al este de la Cordillera de los Andes, cuyo territorio posee la mayor biodiversidad y endemismos del planeta, y ocupa más del 60% de nuestro territorio, definiéndose como selva baja y selva alta, cada una con distintas características sociales, ecológicas, climáticas, y por supuesto culturales. Se pueden establecer tres ecosistemas distintos: mucho bosque tropical, cantidad de ríos y humedales y las sabanas. Este lugar abarca al menos 40.000 especies en plantas, 427 en mamíferos, 1.300 en aves, 378 en reptiles, más de 400 anfibios y al menos 3.000 tipos de peces. Es una región que podemos considerar única e interesante en proyección de desarrollo y utilidad futura mundial, desde el aspecto ecológico, sobretodo.

En el aspecto poblacional, existen aproximadamente cuatro millones de personas, de las cuales unas 332 mil pertenecen a comunidades indígenas, según los datos que el INEI maneja del 2018. Desde el Censo del 2017, se conoce también que este territorio verde concentra el 28,6% de sus habitantes en una situación de pobreza monetaria con respecto al total del país y que su  área rural considera el 46% respecto al total del país. El Ministerio de Cultura el 2019 identificó como población rural a 51 pueblos llamados originarios, además de la población migrante asentada inclusive desde tiempos coloniales de España hasta los colonos republicanos que cual mano de obra se asentaron en la región descrita. Ahora bien, no es un secreto que la historia de la Amazonia siempre estuvo asociada a la percepción de ser un espacio con una gran fuente de recursos naturales, invisibilizando a su población nativa y caracterizándola por brindar de a “gratis” recursos extraíbles, materia prima por doquier y demás elementos que posibilitan la gran inversión desde afuera, motivando las conquistas comerciales de una gran empresa afincada siempre, en la conquista continua.

  Sin embargo, en los últimos años, al poseer esta envidiable riqueza natural se comienza a asociar y a visibilizar  y sobre todo a reconocer la gran riqueza cultural que posee la Amazonía, incluyendo a las poblaciones nativas en los procesos de desarrollo. Y es  en este momento donde surgen las teorías, las tendencias y las necesidades de inclusión en fondo y forma de estas comunidades, buscando armonizar procesos de cambio y desarrollo auto sostenido, a escala local y regional. Las dinámicas productivas amazónicas, distintas de otras, las llamadas andinas permiten abrir una vasta gama de actividades estratégicas que guardan relación con la diversidad biológica, geográfica y socio-cultural de la región. Existen características a considerar para comenzar a definir las formas de crecimiento económico desde diversos enfoques, pero que contribuyen a establecer un orden de captación para trabajar en beneficio de la población en cuestión. Considerar por ejemplo el sentido de  la expansión de la frontera agrícola, considerar también la deforestación por la extracción de minerales de manera ilegal a veces  y la reforestación con especies comerciales de usos no maderables. Buen punto para la no afectación posterior de los bosques.

El relacionamiento de la población amazónica con su territorio ha cambiado a través de la historia, haciendo lectura de ella recordamos a los caucheros, los madereros, el oro aluvial, por otro lado los accesos necesarios para la comercialización de productos como el café, el cacao o la hoja de coca, es decir, las dinámicas han cambiado y en todas ellas es urgente tener una mirada seria de cambio, no solo en términos de crecimiento sino también de salvaguarda de la misma población en convivencia con la protección ambiental que permite fortalecer a la población. He ahí que lo sostenible es misión seria del Estado que busque orientar bien los procesos  de atención. 

Para lograr un desarrollo de la Amazonia es necesaria la conjunción articulada de diversos actores involucrados como son los gobiernos regionales, los gobiernos locales, el sector privado y quizás también las organizaciones no gubernamentales poniendo énfasis en atender y entender las necesidades inmediatas de los mismos pobladores de la Amazonía permitiendo así el diseño políticas y planes viables para el desarrollo de las atenciones. 

El tener  acceso a los recursos naturales (tierra, bosques, agua, pesca y pasturas, entre otros) por parte de las comunidades nativas más pobres es vital para su subsistencia. Es un modus vivendi del cual se puede aprovechar varias intervenciones, desde la generación de excedentes hasta la constitución de emprendimientos comunales bien desarrollados y acompañados en la sostenibilidad de los mismos. Considerar también el silencioso movimiento migratorio a la región amazónica que no se detiene y que genera un lento crecimiento demográfico que se refleja de diversas maneras, por ejemplo en el acceso y utilización de las tierras. La tecnología y la capacitación no es negada, y es considerada necesaria, siempre y cuando parta de una base de estudio de necesidad elemental.

Muchos son los temas que se pueden hablar de la selva, siempre tratando de insistir en un enfoque de desarrollo “de” la región, donde se incluye obligadamente el desarrollo humano y social de la población, considerando las diversidades, particularidades o complejidades, tomando en cuenta su complejidad, diversidad y diferencias y no del mismo enfoque pero “en” la región, donde el esfuerzo realizado en solo para la explotación, extracción y aprovechamiento de las ventajas ecoambientales, socioculturales o de otra naturaleza. Parece mentira pero una silaba puede enmarcar mucho debate.

Para culminar, una reflexión necesaria en esta colaboración, y es que existe una verdad que se constituye en un reto país más, y es que la Amazonía peruana es un territorio poco atractivo para los emprendimientos, pues muchas dificultades reconocemos que existen, sin embargo, dejo el tema de los  emprendimientos verdes que como apuesta no es descabellado, pues en la búsqueda para desarrollar negocios y emprendimientos con prácticas sustentables, se pueden crear soluciones innovadoras que puedan reducir los impactos ambientales y preserven los recursos naturales. La Amazonia, puede hacerlo, solo falta mirar más la región en la interna.

Tags:

amazonía, crecimiento, Empresa

Es motivo de estos escritos, tratar temas o intentar esbozar análisis de conceptos y/o definiciones de uso recurrente a nivel país, y así, hemos tratado aspectos que tienen que ver con el emprendimiento, con las movilidades humanas  internas y externas  como oportunidad de integración, se han tocado aspectos que tienen que ver con la interculturalidad y se ha buscado aportar con algunas ideas que permitan pensar nuestra sociedad y su relación con el  Estado. En fin, el sistema nos permite desglosar muchas veces, estructuras que pueden analizarse y encontrar, con el debate científico social algunas soluciones. El sector rural y el sector urbano, con grandes diferencias y con distintas posibilidades de cambio también han sido motivo de generación de expectativas y de recomendaciones.

Y en todo este periplo de aportes bienintencionados y gratuitos, existe un tema que se obliga a ser tocado, y es el de analizar rápidamente el concepto de pobreza, el terrible “mal” que caracteriza a los sectores poblacionales y que hacen mella en la construcción de un posible crecimiento y desarrollo en nuestro país.  

La mayoría de personas conoce la definición de pobreza, sin embargo, la pobreza entiendo se manifiesta de diferentes formas, y es la forma de medirla la que discrimina tipos de pobreza, considerando la geografía y la forma en que afecta, existiendo parámetros que generan un clima de distinción de la pobreza. La Organización de Naciones Unidas (ONU), define la pobreza como “la condición caracterizada por una privación severa de necesidades humanas básicas” y esta se da considerando que las condiciones sean adversas por ejemplo, en el acceso a los alimentos, al agua potable, al acceso a los servicios de salud, al acceso de la vivienda, a una buena educación y también, porque no al acceso de información. 

Se trabajan conceptos que relativizan la pobreza midiéndose desde la percepción de las carencias de unas personas junto a otras que viven en el mismo entorno social, caracterizándose por el acceso al empleo o a la vivienda, un tema de oportunidades y carencias particulares, mientras por otro lado las personas que no pueden cubrir sus necesidades básicas para poder vivir como su alimentación, o el acceso al agua potable, describen una llamada pobreza absoluta. Además de ello, la pobreza se estructura también en la insatisfacción de los ingresos percibidos, lo cual bajo la lógica normal no permite afrontar el costo para llevar una buena calidad de vida. Más recurrente es la llamada pobreza coyuntural que siendo básicamente económica y a veces temporal afecta en determinados momentos.

Es cierto pues que la pobreza es la dificultad de poder obtener los recursos necesarios básicos para vivir. Sin embargo, no solo está asociada a la falta de recursos económicos, sino  en realidad va mucho más allá de la carencia monetaria. Esto lo podemos apreciar en un desglose geográfico entre lo urbano y lo rural, razón que pone en el punto de análisis de cómo se maneja desde la población misma la condición de pobre y como la historia genera respuesta perceptiva y convivencia constante con esta situación.

Por ejemplo, pobreza rural, es aquella que se concentra en zonas rurales, alejadas de zonas urbanas. Especialmente se presentan en países con escaso desarrollo industrial, como el nuestro. Mientras que la pobreza urbana se opone  a la pobreza rural, manifestándose  mayormente en núcleos urbanos donde las desigualdades  son mayores, sobretodo en ciudades como Lima  por su gran crecimiento producto de las múltiples migraciones internas acontecidas, son los barrios llamados marginales los que concentran y definen este concepto. Hay mucho por hablar de pobreza, desde conceptos manejados por el Banco Mundial o la ONU misma descrito en este artículo. 

Sin embargo, la gran tarea que está por definirse, creo yo, es como tratamos la pobreza desde el Estado y para ello, considero es evaluar geográficamente, socialmente y por qué no culturalmente el desarrollo de la misma y repito, evaluar el tratamiento para ayudar a salir adelante a nuestras poblaciones diferenciadas.

En el campo es necesario considerar que nuestro mundo rural es resiliente, emprendedor, sabe hacer frente a las adversidades y los condicionantes culturales les permiten manejar su pobreza desde otro frente o sea asumido de manera distinta. La pobreza genera necesidades que van de la mano con oportunidades, es por eso que no solo es asistencia sino desarrollo de capacidades y fortalecimiento de habilidades innatas para hacer frente conjunto para salir de pobre. Tarea difícil pero no imposible. El recuerdo de la historia nos dice que el campo en la ciudad conquistó y generó nuevas Limas de desarrollo y crecimiento. El sector rural necesita ser considerado de esa forma, con posibilidades de acceso vial, con políticas de desarrollo sostenido, con visión trasformadora. En el mundo urbano, distinto en percepción, ensimismado en los avatares de una ciudad desordenada y muchas veces estacionada y conformista, lo más práctico es la asistencia o lo que normalmente conocemos como el asistencialismo como tal. Cubrir necesidades de momento, que tampoco es malo, pero si es distinto. En resumen, también en estos casos, cuando definimos, también hay que considerar cómo aplicamos éstas definiciones, nuestro Perú es diverso y la cultura genera actitud y también aptitud.

Tags:

Pobreza, rural, Urbano
Página 1 de 11 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
x