Coaching

En un contexto de crisis, desastre natural o incertidumbre, es natural que se reaccione con inseguridad o nerviosismo, pero estar en permanente estado de miedo o desconfianza, sí representa un problema para la toma de decisiones.

En un artículo de EAE Business School, la escuela de negocios indica que, carecer de confianza en nuestras capacidades es un claro obstáculo cuando se trata de desarrollar proyectos, generar nuevas ideas, tener un alto grado de autonomía y desarrollar las funciones delegadas.

Para resolverlo recomiendan mantener la mente activa y abierta a los cambios, lo que permitirá que los cambios sean menos difíciles de afrontar, enfrentar los miedos y desterrar la idea de la perfección, porque está bien tener expectativas, pero tampoco tomarlo tan en serio.

También aconsejan disminuir las necesidades. “Una buena parte de lo que necesitamos no es prioritario. Empiece por identificar aquellas cosas que no son relevantes y ocúpese de las que sí lo son. A veces la inseguridad se fundamenta en no poder dar respuesta a necesidades de segundo o tercer grado”, indican.

Ir al origen de las inseguridades

A través de su columna “The Mindful Self-Express” (la autoexpresión consciente) en Psychology Today, la psicóloga y coach Melanie Greenberg, considera que la inseguridad puede tener varias causas. Cuando el nerviosismo proviene de algún evento traumático como un fallecimiento o alguna ruptura amorosa, recomienda darse un tiempo para recuperarse, comunicarse con familiares y amigos, y estar dispuesto a probar nuevas estrategias.

En cambio, cuando se ha vuelto una sensación constante ante situaciones sociales, señala que es bueno prepararse con anticipación y para las reuniones, pensar en las cosas de las que se puede hablar en el encuentro. Si la inseguridad esconde un afán de perfeccionismo, sugirió pensar en qué tan diferente sería si su trabajo si llegara a lo que aspira o si valdría la pena el tiempo y la energía gastados.

“Los perfeccionistas a menudo tienen una autoestima condicional: se gustan a sí mismos cuando están en la cima y no se gustan cuando las cosas no salen como quieren”, refiere.

Otra forma de ver el tema es desde el punto de vista social. Svenja Weber y Gianpiero Petriglieri, profesores de comportamiento organizacional, precisan en un artículo para Harvard Business Review, que antes que un problema psicológico, es un problema social.

“La investigación sobre mujeres y minorías en entornos profesionales, por ejemplo, ha dejado en claro que la inseguridad es mucho más un problema social que psicológico. Si bien las mujeres son constitucionalmente tan seguras como los hombres, un cóctel de mensajes contradictorios y retroalimentación personal teñida de prejuicios (sea auténtico, pero menos emocional) las coloca en circunstancias que harían que cualquiera dudara”, explican.

Tags:

autoconfianza, Coaching, inseguridad, inseguridad personal

Si bien la palabra coaching es un adjetivo que deriva de ‘coach’ o todo lo “relativo al entrenamiento”, también tiene otra acepción más cercana a coche o furgón; es decir, un medio de transporte. Para Eduardo Villanueva, docente del Programa de Certificación de Coaching Profesional de la Universidad Continental, esto se debe a que el ‘coaching’ transporta a las personas de la situación en la que se encuentran, a la situación en la que desean estar.

“El coaching es una disciplina, un arte, una filosofía, que tiene sus propios métodos, fundamentos, técnicas y procedimientos, que requiere del desarrollo de ciertas competencias y habilidades por parte del coach. Consiste en liberar el potencial de una persona para incrementar al máximo su desempeño. Es acompañar a que la persona aprenda, antes que enseñarle lo que debe hacer”, precisó.

A diferencia de los psicólogos, un ‘coach’ se refiere a la persona que lo contrata como ‘coachee’ o clientes, pero nunca como pacientes.

Por ello, la psicóloga y coach, Miriam Ortiz de Zárate, socia directora del Centro de Estudios del Coaching (CEC) considera que la diferencia básica radica en que, mientras la psicología se centra en la resolución de un problema en base a una patología, el coaching “pone el objetivo en el aprendizaje, y el desarrollo de la persona, un mundo al que la psicología no se había acercado”, indicó al portal Cinco Días.

Para terapias, buscar un especialista

De acuerdo a Carolina Weldt, psicóloga de la firma chilena HK Human Capital, la diferencia fundamental es que el proceso terapéutico, en su sentido clínico, apunta a tratar algún trastorno emocional que afecta el bienestar de la persona de manera significativa.

“Si bien algunas personas emprenden procesos terapéuticos con el fin de desarrollarse personalmente, sin tener un motivo de consulta asociado a un trastorno específico, en general la terapia suele estar asociada a un tratamiento (…). Los procesos de coaching, en cambio, especialmente si están situados en un contexto organizacional, apuntan a desarrollar habilidades aplicadas y relacionadas con el ámbito laboral”, explicó.

Recordó que, usualmente, los ejecutivos que realizan un proceso de ‘coaching’, lo hacen con el objetivo de mejorar su manejo como líderes, a través del desarrollo de habilidades comunicacionales y relacionales. “Si el coach identifica una alteración afectiva relevante, lo recomendable y esperado es que realice la derivación o recomiende a un especialista para realizar un tratamiento efectivo”, agregó.

En la misma línea, el coach y conferencista Daniel Colombo resaltó que el ‘coach’ no evalúa al cliente; ambos trabajan juntos y lo acompaña para lograr su mejor versión, de acuerdo a las metas consensuadas en el proceso de ‘coaching’.

Tags:

Coaching, psicología

El conocimiento que un ejecutivo tiene de la empresa o de la industria puede ser una de las razones que explican su elección como máximo responsable de la compañía o CEO (Chief Executive Officer). Sin embargo, su designación también puede obedecer a sus habilidades de liderazgo, una instrucción que no todos poseen y que pocos reciben de parte de su organización.

Desde el 2013, un estudio de The Miles Group y la Escuela de Negocios de Stanford, en la que participaron 200 directores generales de empresas, encontró que dos tercios de ellos no recibían asesoramiento sobre liderazgo fuera de sus empresas, pero que casi 100% decía que sí querían recibirlo para mejorar su desempeño.

De acuerdo a María Eugenia Pistacchia, country manager en México de Von Der Heide, en el coaching que se realiza a pedido de la organización, el CEO ya no acude tanto para corregir un problema, sino para prevenirlo.

“Si sabe que tiene que afrontar una transformación en la organización o es nuevo en ese rol va al coaching para apoyarlo en ese proceso, a veces también porque recibe uno u otro mensaje de la organización para alertarlo de que algo no está bien”, indicó al portal El Empresario.

Cómo se usa y para qué sirve

En líneas generales, el coaching viene a ser un proceso de acompañamiento interactivo que permite a los ejecutivos conocer sus incompetencias y, de alguna forma, reeducarlos para que reviertan esas dificultades en favor del equipo y la organización.

Para Mayte Tortosa, CEO y fundadora de YUcoach, plataforma de coaching profesional, en este momento de pandemia, el coaching es una herramienta que facilita la gestión de todos los cambios que están ocurriendo.

“Es una ‘vacuna’ para prevenir y tratar determinadas enfermedades contagiosas como la desmotivación, la falta de enfoque o la inacción porque estimula la generación de ideas llevadas a la acción (‘anticuerpos’) para la productividad, con lo que se consigue una ‘inmunización’ para el mediano y largo plazo”, explicó al portal RRHH Digital.

Según Francisco Cárdenas, chair de Vistage Perú, el coaching ayuda a comprender todo lo que interviene en el proceso de toma de decisiones, como las creencias o paradigmas. “El CEO que tiene un coach reconoce la importancia de escuchar y de hacer preguntas. Habla menos y logra conectar con la gente porque consigue una mejor empatía”, sostuvo.

También agregó que un CEO que ha recibido coaching está más abierto a leer mejor la situación, las conversaciones y la performance de la empresa y de quienes la rodean, lo que fortalece y acelera su liderazgo. “El proceso de coaching también permite que uno sea más consciente de la necesidad de apostar por el desarrollo de otros y delegar”, anotó.

Tags:

CEO, Coaching, Líder

En el ambiente laboral y en las organizaciones cada vez se habla más del ‘coaching’, un anglicismo vinculado al verbo ‘to coach’, que significar entrenar en castellano. Sin embargo, un ‘coach’ no necesariamente equivale a un entrenador deportivo. Estos profesionales también son motivadores y se valen de una metodología para resolver problemas en el desempeño de la empresa y obtener resultados satisfactorios.

Generalmente, un ‘coach’ se dedica a identificar conflictos en el clima laboral, busca formas de resolverlos y le brinda a la empresa herramientas para que pueda desarrollarse sin depender de un asesor. Mientras realiza sus sesiones, genera empatía con sus clientes y, a veces, puede abordar problemas personales que afecten el desempeño laboral, por lo que, su valor más alto debe ser la confidencialidad con los clientes.

Para el coach Franklin Ríos, director de Perfil, la formación profesional y la experiencia que se ha tenido sobre todo en sesiones individuales es lo que más debe valorarse antes de contratar a un ‘coach’. Un punto adicional sería estar acreditado por la International Coach Federation (ICF), lo que asegura que se cumpla con una serie de requisitos.

“Un coach tiene que cumplir dos condiciones: mínimo 60 horas de formación de coaching y cumplir el código de ética que incluye la confidencialidad y protocolos importantes para el ejercicio con calidad de esta profesión”, precisa en un artículo para el centro Perfil.

Las características del ‘coach’

Por su nivel de involucramiento, un buen coach debe guiarse por estándares profesionales y debe tener la habilidad para comprender el nivel de interacción que el cliente requiere y llegar a un acuerdo en base a ello. Además de estos principios, Cesar Cáceres, docente del Diplomado Dirección de Personas de la Universidad de Piura, considera importantes once competencias, de las cuales podemos resaltar cinco principales:

El vínculo. El ‘coach’ debe ser capaz de crear un ambiente seguro y que contribuya a producir respeto mutuo, confianza, integridad personal, honestidad y sinceridad.

Saber escuchar. Es fundamental enfocarse completamente en lo que el cliente dice y lo que no dice, entender el significado de lo que se dice en el contexto de los deseos del ‘coachee’(cliente).

Comunicación directa. El ‘coach’ debe comunicarse de manera efectiva, clara y directa durante las sesiones y utilizar un lenguaje adecuado de modo que tenga el mayor impacto positivo posible sobre el cliente.

Preguntas poderosas. Hacer preguntas abiertas que evoquen el descubrimiento, la intuición, el compromiso o una acción y que aporten mayor claridad, posibilidades o nuevos aprendizajes.

Establecimiento de la meta. Crear un plan con los resultados que son alcanzables, mesurables, específicos y con fechas determinadas, identificando y accediendo a diferentes recursos como, por ejemplo, libros.

Tags:

Coach, Coaching, Fortalezas

¿Cuántas veces nos hemos visto atrapados en situaciones complejas debido a nuestro mal accionar? Es en estos momentos en los que debemos reconocer nuestro error y ofrecer disculpas para tratar de enmendar la falta. El psicólogo y sociólogo Arturo Torres explica que saber cómo pedir perdón es una de las habilidades que marcan la diferencia en las relaciones personales, pues a muchas personas les cuesta hacerlo, incluso frente a alguien a quien le tienen confianza.

Toma en cuenta algunas de estas pautas para que puedas -de darse el caso- pedir disculpas de la mejor manera posible:

Entiende que nadie es perfecto

Una de las grandes dificultades para pedir disculpas son las expectativas poco realistas acerca de cómo debemos ser percibidos por los demás. Algunas personas sienten rechazo a la idea de pedir perdón porque ven esto como concretar su propio fracaso. Hay que tener claro que nadie es perfecto, pues incluso las personas más admiradas han cometido errores alguna vez.

Practica la aceptación del error

Es importante acostumbrarse a realizar pequeños rituales de disculpa. El mismo hecho de hacer esto de manera repetida, aumentando progresivamente la importancia del contexto en el que pedimos disculpas, nos pone a disposición de reconocer nuestros errores y hacerlo, eventualmente, de forma espontánea.

Fortalece tu empatía

Dedica esfuerzo y tiempo en empatizar con los demás, poniéndote en su lugar tanto cognitivo como emocional. Una buena forma de practicarlo es imaginar que eres esa persona y que ves las cosas desde su punto de vista. Si te acostumbras a hacer esto, cada vez te costará menos empatizar.

Detecta las molestias causadas

Es probable que quien se propone pedir disculpas pero no lo consigue, no vea la magnitud de los daños y molestias que ha causado. Es necesario detenerse a reflexionar acerca del daño que se ha hecho, sobre todo en los detalles y efectos indirectos que nuestras acciones han causado. Por ejemplo, llegar tarde a una reunión no solo implica el hacer que las otras personas esperen por ti, sino que tengan que posponer algunos asuntos que pensaban resolver luego, o incluso podrías generarte una mala imagen frente a los demás.

Haz un guión sencillo

Muchas veces pedir disculpas genera algo de ansiedad y desorden. Por ello, es bueno elaborar un pequeño guión acerca de lo que te gustaría decir. Debe ser muy sencillo y breve, con dos o tres ideas de una línea. Recuerda las ideas que estructuran tu disculpa y exprésalas tal cual salgan en el momento.

Tags:

Coaching, Disculparse

El coaching es una herramienta cada vez más popular entre personas y empresas. El psicólogo Jonathan García-Allen explica que esta metodología consigue el máximo desarrollo profesional y personal de las personas. Además, el coaching influye en la transformación de éstas, generando cambios de perspectiva, aumentando la motivación, el compromiso y la responsabilidad.

El coaching es un proceso que facilita el aprendizaje y promueve cambios cognitivos, emocionales y conductuales. Existen diversos tipos de coaching, sobre todo dentro del rubro organizacional. Por ejemplo, el coaching empresarial está dirigido a organizaciones o empresas a nivel general y abarca temas de empoderamiento, gestión de tiempo y mejora de relaciones. El coaching ejecutivo, por otro lado, está dirigido a los líderes de las empresas pues busca desarrollar y potenciar las habilidades de dirección.

Acelerar los negocios

Joe Moliner, experto en gestión empresarial y aceleración de negocios explica los problemas más recurrentes que indican que es necesario aplicar el coaching en una  empresa:

Poca delegación: Uno de los problemas más comunes tiene que ver con la capacidad de delegar. Según Moliner, la gran mayoría de los empresarios cargan con la responsabilidad de no saber solucionar los problemas. El experto recomienda que los procesos de reclutamiento en las empresas deben ser vigilados pues es necesario que los líderes puedan confiar en sus equipos y delegar tareas o proyectos.

Falta de innovación tecnológica: El proceso de coaching implica también el uso de la tecnología para las actividades empresariales, sobre todo aquello que permite la automatización o la ejecución de tareas de forma ágil y sencilla. La innovación permite reducir costos y concentrarse en realizar mayores ventas por lo que termina siendo uno de los valores fundamentales para acelerar un negocio.

Temor al cambio: Moliner explica que para que todo proceso de coaching se dé de forma eficiente, los líderes deben estar abiertos al cambio, dispuestos a escuchar y abrirse a nuevas ideas y creencias que permitan una mejor dinámica con sus equipos.

Bajas habilidades blandas: La labor de coaching debe centrarse en aspectos menos visibles, como la conciencia mental que implica la identidad, propósito, creencias, y la disciplina. También en la cognición mental, que abarca el enfoque, los planes, la priorización y la resolución de problemas. Finalmente están los valores y principios de cada uno de los integrantes de los equipos de trabajo.

Tags:

Coach, Coaching, Empresa

Tener a un ‘coach’ puede sonar a contar con un entrenador deportivo como los que tienen los atletas de alto rendimiento, pero es también un proceso de transformación personal. Dentro de las empresas, el coaching funciona como una herramienta intermedia entre una capacitación y las terapias.

Según el coach Franklin Ríos, director de Perfil, actualmente, el coaching es una gran piedra angular en las organizaciones porque permite que las personas alcancen su máximo potencial. En su opinión, el momento adecuado para aplicarlo debería ser siempre que se quiera tener los mejores resultados con los líderes de la compañía o con el equipo de trabajo.

“El coaching no se utiliza cuando uno está mal, sino para hacer mejor a las personas. Todo el mundo tiene cosas por mejorar y en esta coyuntura también es difícil trabajar desde casa porque ha sacado a las personas de su zona de confort. Es como meditar, pero con la ayuda de otra persona. No es algo que te aconseja, no te dice qué hacer, pero ayuda a descubrir el potencial y la fortaleza para lograr lo que uno quiere y que la empresa necesita”, explica.

Para el BBVA, entidad que lo viene aplicando en distintas formas, no es una terapia ni una formación al uso, se trata más bien de un entrenamiento para desarrollar habilidades y actitudes que mejoren la actividad profesional. “Normalmente, se suele recurrir a estos profesionales cuando el equipo está en la fase de inicio y necesita ajustarse, cuando hay problemas para avanzar o cuando quiere mantener su éxito”, indican en su blog.

Beneficios potenciales

De acuerdo a la compañía Berlitz, el coaching en los centros de trabajo demuestra qué tan valiosos son los miembros del equipo para la organización, entre otros beneficios como: dotar a cada empleado de una conexión más fuerte con el panorama general de la compañía, inspirarlos para trabajar más duro y reducir drásticamente la tasa de rotación y de deserción.

Según Ríos, bajo esta circunstancia de pandemia, el coaching es todavía más importante para los trabajadores que ahora tienen que laborar con otros profesionales de manera remota.

“El coaching les puede ayudar a ubicarse en este nuevo contexto no solo de la distancia, sino también de la tecnología porque a veces no estamos preparados para un uso de herramientas tecnológicas tan intensivo, ya no puedes estar encima de los trabajadores, hay que cambiar el liderazgo, los sistemas de control y debe estar orientado a cumplir objetivos”, indica.

En esa misma línea, la consultora y Master Coach de LHH DBM Perú, Mónica Berger, indicó que el coaching permite transitar por el cambio en tiempos de incertidumbre sin perder los objetivos (mantenerlos), retomar los objetivos y acelerar los resultados que se desean obtener.

“Se requieren líderes resilientes, versátiles, necesitan ser creativos e imaginar el futuro, con amplia visión. Requieren asumir riesgos, ser rápidos, pero eficaces, para poder acelerar los resultados”, expresó.

Tags:

Coach, Coaching, equipo de trabajo

Un día, durante un seminario que estaba dictando Albert Einstein, el físico más reconocido y respetado en la historia de la humanidad, él escribió en la pizarra:

9×1 = 09

9×2 = 18

9×3 = 27

9×4 = 36

9×5 = 45

9×6 = 54

9×7 = 63

9×8 = 72

9×9 = 81

9×10 = 91

Inmediatamente, en todo el salón, las burlas no se hicieron esperar. Todos, absolutamente todos, se burlaron de lo que acababa de suceder, porque Albert Einstein se había equivocado en algo que aparentemente, supremamente, era sencillo. Ya que, como todos sabemos, la respuesta correcta de 9×10 es igual a 90. Todos sus alumnos, en ese momento sin excepción, se rieron de él.

Entonces, Albert Einstein, sin inmutarse en lo absoluto, esperó a que el salón estuviese en silencio y que todos se callaran, y les dijo: «Hice 10 operaciones de multiplicación, a pesar de haber acertado las 9 primeras, nadie me felicitó. Nadie dijo absolutamente nada al respecto. Sin embargo, cuando fallé solo una, todos se burlaron, todos se empezaron a reír y esto es lo que vemos constantemente, porque en el fondo, lo que significa, es que a pesar de tener mucho éxito, las personas, la sociedad en general, se fijarán en tu más mínimo error y se burlarán de ello. Yo los invito a no dejar que una simple crítica destruya sus sueños».

Alguna vez te ha pasado que te compras algo, que se supone nadie tiene y te das cuenta de que ahora que lo tienes, resulta que “todos” lo tienen y que en realidad ¿no era tan especial? Vamos a hacer un experimento y te pido que leas con cuidado lo que vas a hacer. En donde estés, te pido que mires a tu alrededor, mira bien, realmente mira muy bien, adelante, detrás, a la derecha, a la izquierda, y fíjate en todas las cosas de color marrón que veas: OJO, justo antes de cerrar los ojos sin quitarlos de esta hoja/monitor/pantalla, lee lo que sigue-  ahora cierra los ojos y con los ojos cerrados, menciona todas las cosas rojas, o verdes que había en la habitación (lee esto y cierra los ojos).

Cuando cerraste los ojos, viste más cosas rojas, verdes o marrones. Probablemente, mientras estuviste con los ojos cerrados, te acordaste/viste más cosas marrones que rojas o verdes. Esto es porque estabas enfocado en ver cosas marrones y no cosas verdes o rojas. Ahora, abre los ojos y mira cuantas cosas rojas o verdes hay, quizás sea muy probable, que ahora con los ojos abiertos veas mas cosas rojas y verdes. Esto sucede porque vamos a encontrar en abundancia, a lo que le pongamos el foco, es decir, vamos a ver en mayor medida en lo que nos enfoquemos.

Esto no sería una complicación o algo que no funcione, sin embargo, al mismo tiempo que nos sucede eso, debemos considerar también lo siguiente: a lo largo de nuestra vida, nos enseñan o en muchos casos hemos aprendido, nos han inducido a ser “policía” de los errores. Estamos más buscando los errores y criticarlos, que felicitar el éxito y enfocarnos en lo que funciona. Si nos enfocamos tanto en esto, en encontrar errores, le estamos dando nuestro enfoque y nuestra energía a lo que no nos sirve necesariamente, o a lo que no nos funciona.

Visto de otra manera: en lo que te enfocas se expande – si constantemente te estás enfocando en el error – vas a estar constantemente pendiente del error en vez de ver y enfocarte en lo que si esta correcto o bien hecho. Y esta experiencia negativa o que no te funciona, se va a expandir, generando negatividad y falta de esperanza. Lo que menos funciona de esta forma de actuar, de esta actitud, es que esto no sólo lo hacemos hacia los demás, en realidad lo hacemos principalmente hacia nosotros mismos. Y es que estamos siempre siendo los jueces más severos cuando de nosotros se trata. Si te enfocas más en las cosas negativas, en tus errores, eso se va a expandir, porque tu energía la estás concentrando en eso.

Si estás viendo las cosas negativas de los demás, pero sobre todo de ti mismo, cuál crees que va a ser tu experiencia de la vida. No es que la vida sea así… pero si lo que ves es negativo, los errores, lo que no funciona, lo que está equivocado, o en mayor medida ese es tu foco, esa va a ser tu experiencia, porque eso es lo que estás buscando, eso es lo que vas a encontrar, a pesar de que quizás hayan más aciertos que errores.

Entonces, no es hacernos los “locos” de lo que no funciona, de los errores, de las metidas de pata, pero que tal si comenzamos a generar una experiencia poderosa, generosa, llena de esperanza y posibilidades y también comenzamos a “buscar” nuestros aciertos, lo que sí funciona, las veces que “la hacemos”. Así mismo, podemos comenzar a tener una experiencia positiva de los demás, si dejamos de ser los “policías” de las equivocaciones, los desaciertos, los problemas. Enfócate en construir, enfócate en lo que funciona, enfócate en las posibilidades, enfócate en crear una experiencia positiva de ti.

Tags:

Coaching, Creciendo entre amigos

Más de una vez debes haberte encontrado agotado al final del día sin haber realizado mayor esfuerzo mental o físico, y tendemos a justificar este cansancio con el poco descanso acumulado durante la semana. En realidad, esto puede deberse a los “ladrones” o “vampiros” de energía. Se trata de personas, situaciones u objetos que, sin darse cuenta, evita que podamos hacer nuestras actividades a plenitos.

Christiane Northrup, autora del libro “Cómo evitar a los vampiros energéticos” explica que muchas personas que tienden a tener pensamientos o comportamientos dramáticos, excesivamente emocionales o erráticos, podrían ser vampiros energéticos, y son bastante comunes de encontrar en el día a día.

Si sientes que puedes estar rodeado de personas de este tipo, aquí hay algunos consejos que podrán resultar bastante útiles:

Aléjate de las personas tóxicas: Aprende a distinguir a quienes te hacen bien de los que te hacen mal, y aquellos que te motivan de los que te detienen. Aléjate de las personas que sólo te comparten quejas, problemas y emociones negativas. Procura rodearte de seres humanos que te motiven a ser mejor e impulsen tu buen humor.

Cumple tus promesas: Se trata de una de las características más valiosas de un emprendedor. Si prometes algo, asegúrate de hacerlo realidad, ya sea a tus clientes, socios, empleados, proveedores o inversionistas. También es clave aprender a decir que no. Es necesario estar consciente de tu realidad, posibilidades y limitaciones.

Descansa: Puede que estés muy ocupado, pero es necesario tomarse un “break”. Separa tus horas de comida y evita trabajar o tener estímulos negativos en este lapso. Descansar te ayudará a reparar fuerzas, regresarás al trabajo con una perspectiva fresca y energías renovadas. Esto te ayudará a ser más creativo y a reducir el desgaste.

Organiza tu espacio: No hay nada que absorba más energía que estar en un espacio desordenado y lleno de cosas innecesarias. Ordena tu escritorio, limpia la bandeja de entrada de tu correo y arregla tu casa. Tener objetos en lugares donde deben de estar no sólo te ahorrará tiempo, sino que te ofrecerá un gran sentido de tranquilidad.

Acepta la realidad: No se trata de resignación, sino de evitar resistirse a una situación que no puedes cambiar. Si tu negocio no está funcionando y ya pusiste todo tu esfuerzo en él, quizás es momento de iniciar una nueva aventura.

Tags:

Coaching, Energía, Ladrones de energía
Página 2 de 3 1 2 3
x