Más de una vez debes haberte encontrado agotado al final del día sin haber realizado mayor esfuerzo mental o físico, y tendemos a justificar este cansancio con el poco descanso acumulado durante la semana. En realidad, esto puede deberse a los “ladrones” o “vampiros” de energía. Se trata de personas, situaciones u objetos que, sin darse cuenta, evita que podamos hacer nuestras actividades a plenitos.
Christiane Northrup, autora del libro “Cómo evitar a los vampiros energéticos” explica que muchas personas que tienden a tener pensamientos o comportamientos dramáticos, excesivamente emocionales o erráticos, podrían ser vampiros energéticos, y son bastante comunes de encontrar en el día a día.
Si sientes que puedes estar rodeado de personas de este tipo, aquí hay algunos consejos que podrán resultar bastante útiles:
Aléjate de las personas tóxicas: Aprende a distinguir a quienes te hacen bien de los que te hacen mal, y aquellos que te motivan de los que te detienen. Aléjate de las personas que sólo te comparten quejas, problemas y emociones negativas. Procura rodearte de seres humanos que te motiven a ser mejor e impulsen tu buen humor.
Cumple tus promesas: Se trata de una de las características más valiosas de un emprendedor. Si prometes algo, asegúrate de hacerlo realidad, ya sea a tus clientes, socios, empleados, proveedores o inversionistas. También es clave aprender a decir que no. Es necesario estar consciente de tu realidad, posibilidades y limitaciones.
Descansa: Puede que estés muy ocupado, pero es necesario tomarse un “break”. Separa tus horas de comida y evita trabajar o tener estímulos negativos en este lapso. Descansar te ayudará a reparar fuerzas, regresarás al trabajo con una perspectiva fresca y energías renovadas. Esto te ayudará a ser más creativo y a reducir el desgaste.
Organiza tu espacio: No hay nada que absorba más energía que estar en un espacio desordenado y lleno de cosas innecesarias. Ordena tu escritorio, limpia la bandeja de entrada de tu correo y arregla tu casa. Tener objetos en lugares donde deben de estar no sólo te ahorrará tiempo, sino que te ofrecerá un gran sentido de tranquilidad.
Acepta la realidad: No se trata de resignación, sino de evitar resistirse a una situación que no puedes cambiar. Si tu negocio no está funcionando y ya pusiste todo tu esfuerzo en él, quizás es momento de iniciar una nueva aventura.