¿Cuántas veces nos hemos visto atrapados en situaciones complejas debido a nuestro mal accionar? Es en estos momentos en los que debemos reconocer nuestro error y ofrecer disculpas para tratar de enmendar la falta. El psicólogo y sociólogo Arturo Torres explica que saber cómo pedir perdón es una de las habilidades que marcan la diferencia en las relaciones personales, pues a muchas personas les cuesta hacerlo, incluso frente a alguien a quien le tienen confianza.
Toma en cuenta algunas de estas pautas para que puedas -de darse el caso- pedir disculpas de la mejor manera posible:
Entiende que nadie es perfecto
Una de las grandes dificultades para pedir disculpas son las expectativas poco realistas acerca de cómo debemos ser percibidos por los demás. Algunas personas sienten rechazo a la idea de pedir perdón porque ven esto como concretar su propio fracaso. Hay que tener claro que nadie es perfecto, pues incluso las personas más admiradas han cometido errores alguna vez.
Practica la aceptación del error
Es importante acostumbrarse a realizar pequeños rituales de disculpa. El mismo hecho de hacer esto de manera repetida, aumentando progresivamente la importancia del contexto en el que pedimos disculpas, nos pone a disposición de reconocer nuestros errores y hacerlo, eventualmente, de forma espontánea.
Fortalece tu empatía
Dedica esfuerzo y tiempo en empatizar con los demás, poniéndote en su lugar tanto cognitivo como emocional. Una buena forma de practicarlo es imaginar que eres esa persona y que ves las cosas desde su punto de vista. Si te acostumbras a hacer esto, cada vez te costará menos empatizar.
Detecta las molestias causadas
Es probable que quien se propone pedir disculpas pero no lo consigue, no vea la magnitud de los daños y molestias que ha causado. Es necesario detenerse a reflexionar acerca del daño que se ha hecho, sobre todo en los detalles y efectos indirectos que nuestras acciones han causado. Por ejemplo, llegar tarde a una reunión no solo implica el hacer que las otras personas esperen por ti, sino que tengan que posponer algunos asuntos que pensaban resolver luego, o incluso podrías generarte una mala imagen frente a los demás.
Haz un guión sencillo
Muchas veces pedir disculpas genera algo de ansiedad y desorden. Por ello, es bueno elaborar un pequeño guión acerca de lo que te gustaría decir. Debe ser muy sencillo y breve, con dos o tres ideas de una línea. Recuerda las ideas que estructuran tu disculpa y exprésalas tal cual salgan en el momento.