El término Gig economy empezó a utilizarse en Estados Unidos y Europa, luego de la crisis financiera del 2008, como acciones para mitigar los efectos negativos que se habían gestado en ese entonces. En la actualidad, este término está siendo la agenda del día a día pues la crisis del COVID – 19 ha acelerado mucho más su presencia a nivel mundial.

La “Gig economy” o “economía colaborativa”, son los trabajos que se pagan por tareas, proyectos o por periodos cortos de duración. Los freelancers, consultores o trabajadores independientes suelen formar parte de este tipo de tendencia. “Ellos eligen esta forma de empleo porque aprecian su autonomía, el control que pueden tener sobre su trabajo y la flexibilidad que conlleva. El uso de las nuevas tecnologías, permite hacerlo a distancia”, señaló Diego Arispe, Gerente Central de Gestión Humana de Cementos Pacasmayo

Para tener un panorama más claro de cómo esta tendencia de trabajo está creciendo en el mundo y para entender a la “Gig economy” debemos tener en cuenta los siguiente puntos:

Plataformas que conectan: Las nuevas plataformas digitales de empleo e intercambio de servicios están rompiendo con las barreras del trabajo tradicional y unen a millones de personas a través de un espacio netamente virtual. Algunos ejemplos son: Uber, Glovo o Airbnb, entre otras. Además, representan una oportunidad para generar ingresos, aún más si lo trasladamos a la crisis del COVID – 19.

Mayor flexibilidad laboral: Los trabajadores no están sujetos a una jornada laboral de ocho horas. Cada uno es responsable de manejar mejor su tiempo y distribuirlo de manera equitativa, esto les permite darle un espacio al trabajo, a su vida personal y otras actividades. La situación debido a la pandemia, también ha impulsado que más personas desempleadas puedan aceptar este tipo de trabajos temporales.

Nuevas habilidades demandadas: Un aspecto valioso que trae esta nueva tendencia para el mercado laboral, es la capacidad de fortalecer las habilidades humanas esenciales para este nuevo contexto, por ejemplo: el trabajo en equipo, la comunicación, capacidad para la negociación, pensamiento crítico, saber administrar bien el tiempo, capacidad para tomar decisiones, entre otros.

Autonomía y espíritu empresarial: Este nuevo modelo de trabajo, permite a los independientes poder trabajar bajo sus propias reglas y condiciones sin dejar, por supuesto, de cumplir con las obligaciones acordadas con cada empleador. El tener mayor control de sus acciones y poder tomar decisiones acertada en torno a sus labores, les permite crear un espacio de creatividad e innovación.

Genera ingresos superiores: En muchos casos se evidencia que trabajando de manera independiente o trabajando desde casa, tienen ingresos superiores a lo que ganaban cuando trabajaban para una determinada empresa. Esto también puede ser en espacio más atractivo para los freelancers. Además, siempre están en constante aprendizaje lo que los impulsa a tener un perfil atractivo y más confiable.

Finalmente, si bien este mercado está en aumento, en América Latina aún se requiere trabajar desde los gobiernos, organizaciones y, claramente, las personas. Trabajar en políticas que permita a las personas poder seguir el ritmo a esta tendencia, actualizar las regulaciones del empleo en el caso de los independientes o freelancers, mejorar la educación, reducir las brechas digitales, capacitar al personal, etc.

Tags:

Freelance, Freelancer, Teletrabajo

Con el inicio de la pandemia, el gobierno dispuso que las empresas de todos los tamaños puedan realizar trabajo remoto y, desde entonces, más de 250 mil personas han convertido sus casas en centro de labores. Ello, según datos del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), hasta el mes de noviembre.

Aunque inicialmente se trató de una respuesta ante la emergencia, para Mauricio Almonte, especialista en Derecho Laboral del Estudio Payet, Rey, Cauvi, Pérez Abogados, el modelo de trabajo remoto tuvo el acierto de ser suficientemente flexible para incluir a todo tipo de empresas. Solo basta con que las tareas a realizar puedan hacerse de forma virtual.

“La mayoría de las unidades productivas en el Perú son de comercio, de ventas y esas suelen ser labores que no se realizan de manera virtual. En cambio, un estudio de arquitectos, que puede hacer sus trabajos de manera remota, sí lo utiliza bastante. El área operativa de los negocios de retail también”, explicó.

 

Las modalidades mixtas y las MYPES

Entre julio y agosto de este año, según una encuesta realizada por INEI en Lima Metropolitana, un 35.6% de pequeñas empresas había adoptado el trabajo remoto. En las microempresas, lo usaba el 25.4%. Respecto al trabajo mixto o semipresencial, en las pequeñas empresas, alcanzaba al 49.5% de los trabajadores y en las microempresas, al 24.5%.

Almonte comenta que, si antes una micro y pequeña empresa (mype) tenía que alquilar una oficina para funcionar, ahora solo necesita un coworking o un espacio más pequeño para solo la mitad de sus trabajadores.

“Hemos visto casos de empresas donde se han hecho contratos con los trabajadores para pasar a esta ‘semipresencialidad’. El trabajador ya no tiene un sitio fijo asignado en la empresa, sino que ocupa el sitio en función a una programación. Esto también se ve en empresas de menos de cien trabajadores”, precisó.

Según Jorge Ochoa, presidente del gremio de la pequeña empresa de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), las mypes sí están haciendo ahorros, pero de forma obligada porque la crisis les ha afectado tanto que han tenido que abandonar oficinas y puestos comerciales.

“Todo lo que es servicios que pueden hacerse remotamente no solo se han beneficiado, sino que tienen potencial de mejorar. Pero no todas las empresas tienen las mismas condiciones y probablemente. Por ejemplo, los que trabajaban en turismo están muy mal, no es un tema de empresa chica o grande, sino de sectores completos”, sostuvo.

Agregó que las empresas que utilizan esta modalidad de trabajo también se enfrentan al desafío de tener la misma productividad, porque los trabajadores comparten su tiempo con las tareas domésticas.

“La productividad de los trabajadores o las personas que hacen trabajo remoto no es la misma, también están cuidando a los hijos o se ponen a cocinar. Están haciendo varias cosas a la vez. Ahora no hay horarios porque los trabajadores, pasadas las seis de la tarde, siguen contestando correos. Entre empleadores y empresarios hay que buscar la receta secreta para lograr que las empresas sean más productivas”, estimó.

En noviembre, el Gobierno extendió el trabajo remoto hasta julio de 2021, pero Ochoa considera que las empresas van a seguir usándolo más allá de esa fecha, siempre que mantenga con condiciones flexibles. “No se debe reglamentar más sin antes ver la realidad de cada actividad y buscando siempre que la formalidad mejore”, indicó.

 

Una transformación

En agosto, un estudio de EY realizado en más de 300 empresas de Latinoamérica, incluido el Perú, arrojó que un 55% de las encuestadas tuvieron que realizar cambios en toda su estructura organizacional para ajustarse a la nueva realidad del trabajo remoto.

En este proceso de transformación, de acuerdo a Pilar Quinteros, gerente senior de consultoría de EY Perú, las pequeñas empresas tienen la ventaja de poder gestionar “fino” y trabajar más directamente con sus colaboradores en el principal desafío del trabajo remoto: la conexión y el sentido de pertenencia.

“En un estudio más reciente, hemos visto que las empresas están poniendo en primer lugar a la persona, en el centro de la estrategia. Primero, estar sano y es justo el momento para tener un liderazgo más humano, que transmita que esta crisis es de carácter temporal”, aseguró.

Aunque la parte más crítica de la pandemia parece haber pasado, recordó que todavía es importante preocuparse por la salud mental de los trabajadores, que afecta directamente su productividad y aplica a todo tipo de empresas.

Tags:

Teletrabajo, Trabajo remoto

¿Cuáles son las redes sociales más efectivas para los emprendedores? ¿Por qué?

Las redes sociales más utilizadas actualmente son Facebook, Instagram, Snapchat y Twitter. La mayoría de las empresas y de los emprendedores están invirtiendo y dirigiendo gran parte de su estrategia de marketing digital en una mezcla entre ellas y algunas otras. El número de usuarios de redes sociales a nivel mundial superaría los 3.000 millones de personas, es decir, casi el 40% de la población mundial. Resulta lógico entender porque las empresas y emprendedores invierten cada vez más recursos en el marketing digital dirigido a las plataformas de redes sociales.

¿Qué deben tener en cuenta los emprendedores al momento de anunciar o promocionar sus productos en redes? 

La presencia en redes sociales hoy en día como parte fundamental de la estrategia de marketing digital de empresas y emprendedores puede tener diversos objetivos. Pueden ser utilizadas para posicionar la empresa, una marca, hacerlas más conocidas, promocionar un producto o servicio específico o nuevo, desarrollar una campaña de promoción u oferta, promover y desarrollar comunidades de usuarios o clientes, etc.

De acuerdo a un estudio realizado por el Banco de Desarrollo de Negocios de Canadá, en general se estima que actualmente las empresas consideradas B2B, es decir, que comercializan productos y servicios para otras empresas, destinan entre el 2% al 5% de sus ingresos en marketing digital, mientras que las empresas tipo B2C que comercializando productos y servicios directamente a consumidores finales destinan entre el 5% y el 10% de sus ingresos en marketing digital.

En estos tiempos de pandemia, ¿los emprendedores deben relacionar sus marcas a las redes sociales?

En mi opinión hay varios aspectos fundamentales a partir de los cuales se hace hoy en día imperativo para cualquier empresa o emprendedor desarrollar parte de su estrategia de marketing digital alrededor de las redes sociales, entre otros:

1.- Las generaciones Millenials o Y y la Z han nacido “digitales”, son usuarios intensivos de múltiples redes sociales, y poco a poco en la medida en que se incorporan como adultos a la producción mundial, se van convirtiendo en los nuevos clientes y consumidores de los productos y servicios producidos y para ellos es natural y cómodo hacerlo sobre plataformas digitales.

2.- Las plataformas digitales, tales como las redes sociales, permiten servir y conectar de manera masiva, eficiente, rápida y fácil con cualquier segmento de mercado objetivo para cualquier tipo de negocio.

3.- La pandemia global sin discusión aceleró la adopción de las formas de consumo digital, acelerando el comercio electrónico, el consumo digital de contenidos, la transformación digital de los negocios, la adopción de aplicaciones y redes sociales, etc.

¿Qué tipo de estrategias o experiencias pueden ofrecer los emprendedores desde sus redes sociales para impulsar sus marcas o negocios?

Es muy importante tomar muy en cuenta dentro de la estrategia de marketing digital, la generación de contenidos atractivos de calidad que conecten con los clientes o mercados objetivo, teniendo presente los valores y principios que se extienden en estas nuevas generaciones de consumidores. Las redes sociales continuamente evolucionan a partir de la aplicación de diversas tecnologías que permiten incorporar nuevas capacidades y en la medida en que al mismo tiempo los usuarios encuentran nuevos usos, por ejemplo, seguramente uno de los próximos pasos será la incorporación de capacidades de realidad virtual y de realidad aumentada para desarrollar contenidos multimedia mucho más inmersivos dentro de las redes sociales para los usuarios.

Tags:

Empresa, Marketing digital

Un informe de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) informa que son más de seis millones de peruanos quienes realizan compras electrónicas. Ellos pueden gastar en promedio, unos 250 soles por compra.

Este panorama -en medio de la pandemia- resulta una oportunidad. Según la CCL, uno de los rubros más solicitados es el cuidado de la salud y el cuidado personal, ya que existe un mayor deseo de las personas por verse y sentirse bien.  A esto se suma que existe un mayor consumo de productos tecnológicos y el uso de e-commerce.

Este año las ventas por internet en el Perú alcanzarán los U$ 2.943 millones, según Statista, empresa alemana que realiza análisis de mercado. En 2019 las ventas online alcanzaron los U$2.100 millones.

Desde principios de marzo, y como consecuencia de la pandemia, las compras en línea crecieron en un 200% en todo el mundo, según informe de Think with Google; y en el caso de Perú, hubo un crecimiento de 900% en ingresos por e-Commerce, como señala Statista. Esta situación sería respaldada -para el caso particular del Perú- por una tasa de penetración de Internet del 72,7%.

Este vigor del e-commerce se impulsa por el incremento del uso de canales digitales que minimizan la exposición del comprador online frente al Covid-19.,

En esa línea, si tu meta para el 2021 es emprender un negocio, debes conocer las tendencias para el próximo año, lo que te ayudará a asegurar la inversión y obtener ventas. Por ello, Carlos Patrón, gerente central de administración de Caja Trujillo ofrece cinco ideas que serán tendencia este 2021 y que podrán ayudarte en ese intenso camino de emprender.

Venta de ropa. Con diseños novedosos, personalizados o independientes. Este negocio se da en Europa, sin embargo, en Latinoamérica hay mucho mercado por explotar.

Venta de productos ecológicos. Venta de alimentos orgánicos como verduras, frutas o lácteos que son producidos sin el uso de químicos ni aditivos. Repartirlos por delivery y en un empaque novedoso es un buen plus que conecta con las personas que buscan empresas que tengan como parte de su cultura, el cuidado del medio ambiente.

Venta de artículos para mascotas. Hay una variedad de productos y servicios novedosos dedicados a las mascotas, tales como casas, correas, collares, ropas, juguetes, localizadores, etc. Se puede instalar una tienda online y aprovechar el comercio electrónico.

Cuidado personal a domicilio. El tiempo del que dispone una persona para ir a una peluquería es limitado. Los servicios como corte de cabello, maquillaje, depilación, son una excelente opción.

Venta de artículos de deporte. Hay una marcada tendencia de los consumidores en la búsqueda de ropa deportiva, artículos para hacer ejercicio y suplementos deportivos, por lo que apostar por un negocio en ese rubro tendrá buenas expectativas. Recordemos que el teletrabajo ha motivado a muchas personas a combatir el sedentarismo.45

Tags:

Empresas, Negocios, Tendencia

Debate Episodio 21

Todos los días, de lunes a viernes, Alexandra Ames, David Rivera y Paolo Benza discuten los temas más importantes del día por Debate. En el vigésimo primer episodio: Forsyth se desploma en las encuestas, que podrían tener un oculto factor Vizcarra. El Congreso quiere “vacar” a alguien más. ¿Y son legítimas las demandas de los colectiveros?

 

[spotifyplaybutton play=»https://open.spotify.com/episode/6u9CtfKh0rvz6QDgavOQM7?si=8Lu_2VQ4QJ61N94mbgMZ5Q&dl_branch=1″]

Tags:

Martín Vizcarra

Debate: Episodio 20

Todos los días, de lunes a viernes, Alexandra Ames, David Rivera y Paolo Benza discuten los temas más importantes del día por Debate. En el vigésimo episodio: Sí, hay un nuevo ministro del Interior; la devolución de la ONP (que no es la ONPE) irá al TC; y Alexandra todavía no se ha convertido en un celular por participar en los ensayos de la vacuna.

[spotifyplaybutton play=»https://open.spotify.com/episode/4YwQWg5RPvYFG3WrwIB9BU?si=X0LyHnBqQw-wcUPxHKw5OA&dl_branch=1″]

Tags:

Ministro, ONP

La pandemia cambió por completo la estructura de la rutina laboral debido a distintas medidas que las empresas tuvieron que aplicar. “Cuando comenzó la pandemia, muchas empresas lograron en pocos días que más del 90% de su personal adoptara el teletrabajo”, recordó Marcial González, Managing Director & Partner de Boston Consulting Group.

Uno de los retos más grandes del trabajo a distancia ha sido mantener y mejorar la productividad de los equipos. Para David Laurent, economista conductual, la baja eficiencia tiene una razón clara: el exceso de tiempo reactivo y el poco tiempo productivo. “En el tiempo reactivo uno se dedica a hacer lo que alguien más le pide que haga, como soluciones de último minuto. Son actividades que no teníamos planeadas”, explica Laurent. Por otro lado, el tiempo productivo son aquellos momentos en que se realizan tareas previamente programadas. Tenemos entonces una serie de fuentes de tareas reactivas que generan la sensación de falta de control e improductividad.

Organizar los pendientes

Para empezar a generar orden con los distintos pendientes del día a día, Laurent recomienda seguir los pasos de la metodología Getting Things Done:

Recopilar las tareas: Muchas veces confundimos los proyectos de las tareas. Por ejemplo, si hablamos de la mudanza de una oficina, se trata de un proyecto que involucra tareas como organizar cosas en cajas, contratar un servicio de mudanzas, preparar el nuevo espacio, entre otros. Lo recomendable es escribir todo lo que hay que hacer en tareas detalladas para tener claro el panorama.

Divide las tareas en 3 listas: “Delegar, diferir y hacer” son conceptos que te ayudarán a avanzar rápidamente. Siguiendo el ejemplo de la mudanza, existen tareas fácilmente delegables, como conseguir el contacto del servicio de mudanza. “Ya sea porque otra persona tiene cierto expertise o una carga que le permita asumir otras tareas, delegar hace más eficiente cumplir con los objetivos”, recuerda Laurent.

En la lista de “diferir” irán los pendientes que no necesitan ser cumplidos durante la semana o que dan tiempos más prolongados para ser finalizados. Esto brinda mayor calma pues no siempre todo es urgente.

Finalmente, en la lista de “hacer” irán los pendientes que no calcen en las listas previas. Una vez que tengamos claras esas tareas, podemos programarlas en el calendario.

Acciones concretas para la productividad

En este contexto de home office, o teletrabajo, lo más recomendable es preparar la situación de productividad y no depender de la fuerza de voluntad para trabajar eficientemente. “No trates de que todo sea en base a tu voluntad, porque es muy volátil. Que sea el contexto el que te empuje a ser productivo”, recomienda el economista conductual. Aquí algunas acciones concretas a seguir:

Ten recordatorios: Colócalos en la mayor cantidad de lugares, sea en post-its en tu zona de trabajo o en alguna app del celular. Así tendrás claro qué tienes qué hacer y por qué.

Busca un espacio donde te sientas observado: Al trabajar encerrados en una habitación, nos podemos dar ciertas licencias de distracción. En cambio, si trabajamos en la sala o un lugar donde seamos observados, tendremos un control social sobre nosotros.

Establecer metas concretas y reportarlas: Seas o no el líder, es importante reportar avances. De esta forma vamos a procurar cumplir con la mayor cantidad de tareas posibles.

Tags:

Ley de Productividad y Competitividad laboral, productividad

Cada vez que una empresa requiere personal para tareas distintas a su core business o su actividad principal, evalúa la posibilidad de tercerizar ese servicio y según Javier Ramos, gerente de Productos Auxiliares y Mantenimiento del Grupo EULEN Perú, si este modelo se emplea bien, puede generar ahorros de hasta 14% al año en costos operativos de grandes y medianas empresas, que son las que más lo utilizan.

“Las grandes empresas tienen muchos de sus procesos tercerizados, incluso la contabilidad. Prefieren a veces tener más gente de su planilla en áreas de creación o producción, que tenerlos en las áreas de soporte que, al final, son un complemento a su negocio. Por ejemplo, si desarrollan celulares o tablets, su negocio no es tener un almacén o un canal de distribución. Entonces, tercerizan su logística con un proveedor grande”, explicó.

Consideró que lo principal es encontrar un proveedor serio que asuma las obligaciones del servicio y mida los resultados para valorizarlo al término del contrato. En cambio, en la intermediación -un modelo diferente que también está vigente en el marco legal actual- la empresa demanda una o dos posiciones requeridas para trabajar dentro de la empresa.

“Hay posiciones que no pueden intermediarse por más de seis meses y en la tercerización, si el negocio es fabricar muebles de madera, eso no puede ser tercerizado, la distribución y la logística sí, pero la fabricación no”, precisó.

Cambios a raíz de la pandemia

A pesar de que esta campaña navideña será menos dinámica por la pandemia, Ramos aseguró que los empleos operativos por campaña se han incrementado hasta en 20% respecto del año pasado, justamente porque si algunos trabajadores entran en cuarentena, la empresa requiere más personal rotativo que haya pasado por todos los controles.

“Las empresas apuestan por este tipo de contratos porque les garantizan que las personas cumplen con el requerimiento operativo o perfil para la posición, pero también porque se exigen pruebas de COVID-19 y se garantiza que la persona esté libre de contagio”, anotó.

Los perfiles más solicitados por campaña son los operarios de almacén, estibadores, mensajeros motorizados y operarios de plantas industriales.

Por la coyuntura, también resaltó que se están demandando más servicios de reclutamiento, selección de personal y call center, que pueden realizarse a distancia. “La gente está comprando también por internet y se ha necesitado mano de obra a través de call centers que atiendan los pedidos”, indicó.

Agregó que la eficacia de este modelo de negocio radica en que el proveedor garantice que el personal cumple con el perfil, pero también en que la empresa solicitante le dé al proveedor la libertad para definir el proceso que mejor le permita alcanzar los resultados deseados.

El estudio “Tercerización de Servicios en el Perú”, elaborado por Global Research Marketing (GRM), asegura que hoy en día, el Outsourcing es una prestación con altas cifras de penetración en el mercado, pues casi un 90% de encuestados afirma que terceriza procesos de sus empresas.

En el Perú, dentro de los servicios que más tercerizan las empresas resaltan los procesos de reclutamiento y Executive Search (33.5%), la administración de comedores (29.5%) y la administración de planillas (28.9%).

En diciembre los empleos operativos aumentarán entre 15% y 20% respecto a otros meses en el sector de outsourcing, principalmente motivado por la campaña de fin de año, afirmó el gerente de Servicios Auxiliares & Mantenimiento del Grupo Eulen Perú, Javier Ramos.

Ramos aseveró que, si bien hay ofertas en varios perfiles, los más solicitados son operarios de almacén, estibadores, mensajeros motorizados y operarios de plantas industriales. Con relación a los sectores que requieren mayores servicios de outsourcing en el país para la contratación de personal en campaña de fin de año, el representante del Grupo Eulen Perú comentó que el sector logístico es uno de ellos, así como el de retail, en el que solicitan mucho personal para la atención de los clientes.

“Otro que está en creciente aumento son las posiciones de teleoperadoras o call center dado la aceleración de la venta por comercio electrónico”, refirió Ramos.

Tags:

Empresas, Servicios, Tercerización

¿Quién va a ser el próximo presidente del Perú? Todo peruano sabe que dar una respuesta certera a esa pregunta es complicado. La mayoría de analistas suele advertir algo irrefutable: en este país puede pasar cualquier cosa. Y esa afirmación es cierta, sobre todo, en una elección tan volátil como la actual, donde ninguna candidatura termina de cuajar y varios posibles ganadores coquetean con el margen de error. Sin embargo, sí se pueden hacer proyecciones informadas. Es muy probable, por ejemplo, que el ganador de las próximas elecciones ya esté entre los cinco primeros puestos de las encuestas. Ha sido así en todas las campañas presidenciales de este milenio, contando cinco meses antes de la primera vuelta.

Lo mismo ocurre con la intención de voto: desde 1995, el presidente electo siempre ha tenido más de 4% en noviembre del año pre-electoral, midiendo el consenso de las encuestadoras. En 1990 ocurrió algo rarísimo: Alberto Fujimori le ganó la carrera a Vargas Llosa empujando desde atrás. Pero se trató de una excepción. Y el refrán popular dice que las excepciones son las que confirman las reglas.

¿Qué candidatos están en ese afortunado ‘pelotón de los cinco a cinco meses’? George Forsyth (16%), Julio Guzmán (7%), Daniel Urresti (6%), Verónika Mendoza (6%) y Keiko Fujimori (5%), según el sondeo de Ipsos de noviembre, realizado de forma presencial justo después de las protestas de ese mes. Luego, hay un candidato que podría empujar por los palos: Hernando de Soto, que apareció sexto en dicho sondeo, con 4%, y hoy está segundo en la medición de Datum de diciembre, con 5%. Su ascenso podría estar influenciado, en parte, por la indecisión: 58% de los electores aún no tiene preferencia definida, dice Datum. De entre esos cuatro hombres y dos mujeres saldría –si la tendencia de más de dos décadas se mantiene– el presidente del Bicentenario. Yonhy Lescano (3%) y César Acuña (3%), según Ipsos, quedan marginados por la estadística.

Información de Ipsos a noviembre, elaboración de Alexandra Ames (el campo de los dos primeros meses es solo urbano; el de los siguientes, urbano-rural).

Se puede cernir aún más ese ‘menjunje’ electoral. Forsyth lidera la intención de voto desde abril, pero difícilmente pueda ganar. El consenso de tres analistas consultados por Sudaca es que seguirá desinflándose. Keiko Fujimori, por su parte, tendrá que remontar un antivoto gigantesco, mayor incluso al de su última derrota. El techo de De Soto, que estaría robándole puntos a la candidata naranja, es bajo. El horizonte parece brillar, entonces, solo para tres candidatos. 

Hacer ‘futurología’ política en el Perú es un ejercicio aventurado, y este medio está dispuesto a someter sus afirmaciones al filtro de la realidad cuando haya calentado la campaña. Hasta entonces, este análisis pretende resumir –en corto y sencillo– qué fuerzas definirán la carrera presidencial del 2021. En días de alta incertidumbre, es oportuno ir aclarando un poco el panorama.

Forsyth y el maldito primer lugar 

Una tendencia (otra) que se ha mantenido, sólida, desde el 2006 es que quienes ocupan el primer lugar a seis meses de las elecciones nunca ganan. Le pasó a Lourdes Flores en la contienda de ese año y a Luis Castañeda en la siguiente. Ninguno pasó, siquiera, a la segunda vuelta. En noviembre del 2015, las encuestas le daban el primer lugar a Keiko Fujimori. Ella ocupó ese puesto en la votación de abril del año siguiente, pero perdió en el ballotage.

Según Ipsos, Forsyth ha caído de 23% a 16% entre setiembre y noviembre. Según Datum, de 20% a 10% entre octubre y diciembre. Su inclinación hacia abajo es clara y no se debe solo a la ‘maldición’ de aparecer primero en los sondeos. Es, más bien, la consecuencia natural de ser un candidato sin mucho que mostrar. “Es un envase vacío”, dice el politólogo José Alejandro Godoy. Y asegura que hay un consenso entre sus colegas: será muy difícil que se mantenga arriba hasta el 11 de abril.

Para Mauricio Saravia, gerente de la consultora InTarget, con más de 15 años interpretando estudios de opinión, la tibieza de Forsyth para definirse políticamente lo convierte en una incógnita sin muchas posibilidades. “No es ni siquiera un candidato viable”, coincide el politólogo Mauricio Zavaleta.

Al frente de la Municipalidad de La Victoria, el exarquero de Alianza Lima ha construido su endeble imagen política sobre el mediático  (y supuesto) ordenamiento de Gamarra. Pero importantes empresarios del emporio, que conversaron con Sudaca indignados por su primer lugar en las encuestas, cuestionaron que su gestión haya logrado avances concretos y aseguraron que no lo apoyan. Zavaleta completa la idea: la debilidad del candidato hace imposible que imponga un discurso de ley y orden.

Si todo eso no fuera suficiente, hay otras dos cosas que nunca ocurren. La primera es que los exalcaldes no llegan al Palacio de Gobierno. Bedoya, Barrantes, Belmont, Andrade y Castañeda: todos gobernaron Lima y luego perdieron la presidencial. Y el capital electoral de Forsyth es más pequeño: un distrito, donde obtuvo apenas 40.654 votos. Lo otro es que, desde 1995, los ganadores han tenido experiencia previa en elecciones presidenciales. Él es debutante.

La ya improbable revancha de Keiko

En el caso de Fujimori, la historia reciente debió haberle jugado a favor. Por casi quince años, el nuevo presidente había perdido la segunda vuelta de la elección anterior. Le pasó a Alejandro Toledo en el 2001, a Alan García en el 2006 y a Ollanta Humala en el 2011. Pero Keiko rompió esa racha en el 2016. Hace cinco años se convirtió en la primera y única candidata del siglo en perder la segunda vuelta dos veces consecutivas.

Foto: Andina

¿Podrá desquitarse ahora? El pronóstico de Sudaca que su mejor oportunidad ya pasó. ¿Por qué? La respuesta está en el antivoto. En los más de tres años que dominó el Congreso, el fujimorismo consolidó a su principal enemigo: el grupo de peruanos que aseguran que no le votarían jamás. Ello, en lugar de afirmarse como opción electoral viable.

Para Saravia, aunque no está escrito en piedra, el antivoto es poderoso y puede marcar un punto de no retorno. El porcentaje de electores que dice de ninguna manera votaría por Fujimori es de 63%, según Datum en diciembre. Esta es una cifra mayor que la de la última elección, en la que fue derrotada precisamente por el antifujimorismo. En enero del 2016, el antivoto de Fujimori era de 39%, según GfK.

El único registro reciente de un candidato sobreponiéndose a una mochila de esa magnitud es Alan García en el 2006, cuando empezó la elección con 62% de rechazo. Sin embargo, en el caso de Fujimori la cifra también marca una diferencia larga respecto a sus competidores. Keiko es la candidata con más antivoto por lejos. Los que la siguen, Ollanta Humala y César Acuña, tienen 48% y 47%, respectivamente.

La otra cara del antivoto es el voto duro, un concepto que se ha convertido en una suerte de leit motiv cuando se analiza electoralmente al fujimorismo. Godoy, sin embargo, asegura que la lealtad fujimorista ronda el porcentaje que obtuvo Martha Chávez en el 2006: 7%. Fue la única vez que se presentaron sin un candidato de apellido Fujimori. En un escenario disperso como el actual, una base de entre cinco y siete puntos sería un gran comienzo para cualquiera. Pero no basta si debes remontar un antivoto de casi la mitad del país.

Según Ipsos, el respaldo de Fujimori está concentrado entre los mayores de 43 años. Sudaca ha podido constatar en sus incursiones a la Escuela Naranja la añoranza con la que algunos peruanos recuerdan el gobierno de Alberto Fujimori. El voto duro sí existe. Sin embargo, Zavaleta también calcula que el fujimorismo puede crecer sólo hasta alrededor de 12% debido a sus errores estratégicos de los últimos años. “La actuación política de Keiko ella la ha dilapidado”, cierra Godoy.

Fuerza Popular (FP) pinta, entonces, más como un partido de nicho. Podría aspirar a tener representación parlamentaria antes que pasar a la segunda vuelta. Todo esto depende de que se desestime la solicitud del fiscal Domingo Pérez para suspenderla. Si el pedido es aceptado por el Poder Judicial, los naranjas no podrán participar en la contienda

.

El problema de ya ‘ser gobierno’

Han pasado más de cuatro años desde que Julio Guzmán postuló con Todos Por el Perú y fue retirado por problemas con su inscripción. Se dedicó, entonces, a formar el Partido Morado. Para Godoy, haber ganado ampliamente las internas legitima su liderazgo. De 3% en julio a 7% en octubre, además, Guzmán viene subiendo. De acuerdo a Ipsos, su intención de voto en el NSE A llega a 11%, una cifra bastante más alta que la que tiene en otros segmentos. También es más respaldado entre los jóvenes hasta 25 años. Tras consolidarse en ambos grupos, tendrá que buscar crecer en los demás.

Foto: Andina

La ruta es parecida a la que tomó Pedro Pablo Kuczynski (PPK) en las últimas elecciones. No es coincidencia que en estos años el Partido Morado haya involucrado a políticos que antes apoyaron al expresidente, como Gino Costa y Alberto De Belaúnde. Con figuras como esas, además, la candidatura morada puede posicionarse entre los votantes liberales. Aparece hoy como la alternativa más viable para congregar las simpatías del ala más sensata de ese sector.

Zavaleta cree que Guzmán tiene grandes posibilidades de llegar a la segunda vuelta. Las protestas de noviembre –dice– consolidarán el respaldo que ya tenía. “Guzmán ha salido ganando en este contexto, básicamente por tomar una posición adecuada: oponerse a la vacancia”, comenta. Los accidentes de su vida privada, sin embargo, han afectado su credibilidad y su confianza. “Guzmán estaba más entero en las elecciones pasadas”, sostiene Saravia.

Pero el mayor riesgo político de Guzmán –aunque sea paradójico– está en Palacio de Gobierno, a donde su partido llegó antes que él. Para Godoy, sus oponentes van a hacerlo cargar, sí o sí, con el pasivo del gobierno de Francisco Sagasti. Saravia coincide: el Partido Morado puede perjudicarse mucho si da la sensación de ser ineficiente en el poder.

Sagasti puede terminar siendo un búmeran y, aparentemente, los morados lo saben. Esa sería una de las razones por las cuales insisten tanto en la independencia partidaria de Sagasti al mando del Ejecutivo. La distancia que puedan marcar va a ser fundamental para definir el destino de Guzmán en las urnas.

La mejor oportunidad de Mendoza

Las movilizaciones ciudadanas de noviembre no tuvieron liderazgos políticos claros, pero eso no impidió que Humala, Guzmán y Mendoza se sumen al espíritu de la calle. Para Saravia, son los dos últimos los que se han beneficiado. Las encuestas respaldan la hipótesis. Inmediatamente después de las movilizaciones, Guzmán subió al segundo lugar, con 7%, y Mendoza al tercero, con 6%, para Ipsos

Foto: Andina

Pero la candidata de Juntos por el Perú tiene un ingrediente particular. En el libro ‘El mal menor’, Carlos Meléndez sostiene que la política peruana está marcada por una dicotomía pro y anti establishmentHoy, la mayoría de candidatos con alguna posibilidad tienen una clara membresía en el primero de esos grupos. Fujimori y De Soto son evidentes ejemplos. El Partido Morado también, sobre todo ahora que está en el gobierno. El caso de Urresti es más cuestionable: para Zavaleta, Podemos Perú tiene propuestas redistributivas, aunque no sean de izquierda.

En ese espectro, una sola candidata evidencia una definitiva posición anti establishment: Verónika Mendoza. En el texto ‘¿Por qué no se construyen partidos en el Perú?’, Zavaleta y Steven Levitsky indican que hay un alineamiento neoliberal en la oferta política peruana, lo que impide la diferenciación. Y aquí Mendoza es quien se distingue del resto con mayor claridad. 

Zavaleta sostiene que la candidata de izquierda podría sacar ventaja al diferenciarse de un conjunto de partidos de derecha. Y agrega que utilizar una agenda más radical le permitiría fortalecer su base. La derecha, sea conservadora, liberal o popular, sigue teniendo muchos puntos en común. Hay, sin embargo, una salvedad: candidatos como Humala o Lescano podrían restarle votos si se ubican en posiciones de centro izquierda. Ese fraccionamiento es el que definirá si Mendoza supera el 18.7% que, en el 2016, no le alcanzó para llegar a la segunda vuelta.

La imagen autoritaria de Urresti

“Un amplio sector del electorado, especialmente de los estratos populares, quisiera votar por un candidato que fuera autoritario y democrático a la vez”, indica el perfil del candidato ideal definido por Alfredo Torres en el libro ‘Opinión pública 1921-2021’. Los postulantes que compiten en contiendas democráticas pero han construido un perfil de mano dura tienen ventaja. 

Foto: Andina

Zavaleta explica que la creciente delincuencia genera una demanda clara por un discurso enfocado en la seguridad ciudadana. Urresti tiene pasado militar, ha sido ministro del Interior y gerente de seguridad ciudadana de Los Olivos. Ya ha explotado el discurso ‘ley y orden’ en la campaña municipal del 2018, en la que obtuvo más de un millón de votos, y en las elecciones congresales de este año, en las que fue el candidato más votado. Ambas campañas fueron en Lima Metropolitana, donde la victimización (el porcentaje de personas que ha padecido algún delito) subió más de 7 puntos entre el 2018 y el 2020. Los delitos con arma de fuego (los más violentos) aumentaron más de 4 puntos en el mismo periodo, según el INEI.

Pero la popularidad en Lima y Callao no basta para llegar a la segunda vuelta. Por eso, Urresti tiene otro terreno fértil para posicionarse: el sólido norte. Según Ipsos a noviembre, esa es la región en la que tiene más intención de voto fuera de la capital, con 7%. No es casualidad que, en el boletín de seguridad ciudadana del INEI a agosto, el departamento con mayor incremento de víctimas de la delincuencia en el último año sea Lambayeque.

Para seguir creciendo en base al mismo discurso, Urresti también podría concentrarse en la sierra centro-sur. Según los datos del INEI, Puno, Junín y Cusco son los departamentos con mayor índice de victimización en el último año, mientras que Arequipa registró la más alta percepción de inseguridad después del Callao. En Ica, la respuesta de algunos sectores a la protesta de trabajadores agroindustriales también podría ser el discurso autoritario.

La diferencia entre victimización y percepción de inseguridad es altamente favorable para el candidato de la familia Luna. El promedio nacional de percepción de inseguridad es de 81%, cuando la victimización llega solo a 23%. Un país con miedo tiende a buscar liderazgos como el suyo.

Esta, sin embargo, no es una receta infalible. Varias cosas podrían debilitar el discurso de la mano dura: los excesos policiales de las últimas semanas y el juicio –aunque sea por autoría mediata– del Caso Bustíos. Para Godoy, las muertes de Inti y Bryan han marcado un punto de inflexión en la teoría del discurso autoritario. Los próximos meses revelarán cuánto, pero ya podríamos estar viendo una foto preliminar: en Datum de diciembre, Urresti aparece séptimo con apenas 3%. Aunque como el margen de error es 2,8%, todavía entra cómodamente en el pelotón de los cinco.

El concolón con techo

El candidato que empuja por los palos es Hernando De Soto. Con el acorralamiento político de las fuerzas conservadoras, tras su participación en bloque en el breve gobierno de Manuel Merino, él estaría beneficiándose de tomar el liderazgo de ese sector. ¿Por qué? Porque Fujimori carga una mochila muy pesada y la candidatura (casi cívico-religiosa) de Rafael López Aliaga no terminar de pegar. De Soto ha crecido, por ejemplo, tras retar a Mendoza a un debate sobre la nueva Constitución.

“Dentro de las candidaturas conservadoras es la que tiene cierta consistencia”, apunta Godoy. Aunque ese bolsón electoral podría seguir siendo explotado, lo conmina a un techo bajo. De Soto es un representante del liberalismo económico, pero no logra identificarse con posturas sociales de ese tipo. Eso implica un perfil ya conocido: un hombre blanco querido entre los votantes mayores y adinerados, pero que tiene declaraciones desatinadas y es fácilmente caricaturizable por los jóvenes. 

Difícilmente su candidatura pegará entre el imprescindible electorado juvenil. Según Ipsos, al 2019, el 40% de la población peruana ya sería millennial o centennial. “De Soto puede convocar al fujimorismo y al ‘lopezaliaguismo’ pero no al moradismo”, resume Saravia. Entre las opciones de derecha más liberales –asegura– Guzmán y Forsyth “lo harán puré”.

Luego, también tiene el techo de la clase acomodada: su respaldo, según Datum, va de 11% en el NSE A/B a apenas 1% en el mucho más masivo D/E. “De Soto es un candidato para San Isidro y Miraflores que se ve amenazado por una nueva Constitución”, sentencia Godoy. Su mérito estará en seguir acumulando votos de sectores debilitados, como el que le votaba al PPC: limeños, mayores y con dinero. El pronóstico de Sudaca es que no le alcanzará.

Hay otros tres candidatos que podrían colarse en este pelotón de arriba. No dejaría de ser una sorpresa, pero vale la pena nombrarlos: César Acuña, cuya ventaja es que tiene los recursos de su conglomerado educativo-empresarial; Yonhy Lescano, que ha subido a 4%, según Datum, al representar en soledad a Acción Popular; y Ollanta Humala, que podría aprovechar su experiencia para armar un discurso de estabilidad y redistribución. Es probable que, aunque no lleguen a la presidencia, sus partidos sí logren pasar la valla electoral. Lo mismo Somos Perú, arrastrado por Martín Vizcarra. Para el resto, buena suerte.

Es, ciertamente, muy complicado hacer un pronóstico electoral certero cuando ni el verano ni la campaña han calentado todavía. La política peruana ha demostrado que, a veces, solo resiste los análisis ex post. Pero esta es una de las elecciones más importantes de nuestra historia y merece analizarse así: en detalle y desde ahora.

Tags:

Elecciones 2021, Keiko Fujimori
Página 7 de 10 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
x