Es una buena noticia que el Jurado Nacional de Elecciones haya autorizado las candidaturas de George Forsyth, Rafael López Aliaga y Ciro Gálvez, y que además el Poder Judicial haya amparado la postulación parlamentaria del PPC.

Debe ser tarea futura del Congreso retirarle tanta discrecionalidad al poder electoral. No puede haber democracia plena si el capricho legislativo de algunos magistrados es capaz de torcer la voluntad popular o de mantenerla en ascuas. Honestamente, deja muchas sospechas sueltas de que detrás de este circo de exclusiones pueda haber alguna razón monetaria ilícita.

Recordemos que la gran disfuncionalidad de este quinquenio se debió en gran medida a la exclusión de Julio Guzmán y César Acuña de la campaña anterior. Gracias a ello subió Kuczynski, que ya estaba desahuciado, al recibir el trasvase de los votos del líder morado. Y Keiko Fujimori obtuvo el aluvión de votos que la condujeron a tener una mayoría aplastante, inédita en la historia republicana en el Congreso, merced a que los votos acuñistas -sobre todo los del norte- recalaron casi íntegramente en las filas naranjas.

Si ni Guzmán ni Acuña hubiesen sido tachados, probablemente la segunda vuelta era entre Guzmán y Keiko Fujimori, y probablemente hubiese ganado Guzmán, por el enorme antivoto fujimorista, pero Fuerza Popular no habría tenido el poder extorsivo que tuvo en el Legislativo contra PPK. Hubiera sido un mejor escenario de gobernabilidad que el que finalmente tuvimos.

Salvo los casos del aprismo, de Fernando Cillóniz y de Fernando Olivera -sacados irremediablemente de la contienda-, el grueso de candidatos se ha logrado mantener en la carrera y eso es bueno. En una democracia de baja intensidad como la peruana restarle representación y legitimidad popular de arranque, impidiendo que algunos candidatos puedan postular, es un hecho grave que felizmente no terminó por ocurrir.

La democracia peruana ha sido puesta a prueba este lustro y si bien ha salido airosa (a pesar de que la coalición desestabilizadora conformada por medios y políticos irresponsables sigue su labor de zapa, como hemos visto estos días), ha quedado bastante magullada. La tarea de reconstruirla no podía partir de un vicio de legitimidad de origen, sacándose candidatos a pocas semanas de la elección.

Tags:

Candidatos, Elecciones 2021

Se conocieron a través de Facebook. En enero de 2020, el peruano Iván Asencios (33) y la joven venezolana Vanessa Gil (27) intercambiaron mensajes por el chat, se hicieron amigos y se enamoraron. Cuatro meses después, empezaron a convivir. Tenían planes de casarse. En diciembre pasado, ella comenzó a sentir mareos: pensó, quizá, que estaba embarazada. Pero cuando le hicieron los exámenes médicos, le informaron que tenía leucemia aguda. Vanessa está internada desde el pasado 17 de febrero en el Hospital Neoplásicas. Allí se contagió de Covid y su vida corre peligro.

Aquel 17 de febrero, Vanessa llegó a emergencias luego de sentir fuertes mareos. Iván, que trabaja como obrero de construcción, la llevó en un taxi desde la casa donde alquila una habitación, en San Martín de Porres, hasta el centro de salud oncológico de Surquillo. La joven no tiene carnet de extranjería, uno de los requisitos para acceder a la modalidad gratuita del SIS ni a la tarifa base de 15 soles mensuales que también contempla el seguro. Así que decidieron asumir el costo real del tratamiento.

“Es muy complicado. Sabemos que la mayoría de venezolanos no está en condiciones de pagar un servicio médico”, comenta a Sudaca Carlos Scull, a cargo de la embajada -aún no reconocida por el gobierno de Maduro- de Venezuela en nuestro país. Vanessa es parte de los 576.412 venezolanos que viven en Perú y que no tienen carnet de extranjería, según cifras oficiales de Migraciones. Carlos Scull añade que este vacío debería ser tomado en cuenta por las autoridades.

Cuando Iván Asencios aceptó pagar el tratamiento, los médicos le advirtieron que era mucho dinero y le preguntaron varias veces si estaba seguro. Iván respondió que Vanessa era su pareja, que iba a casarse con ella y que iba a prestarse dinero para costear el tratamiento. Les rogó que la atendieran. Les suplicó que no la dejaran morir. Entonces, los médicos ordenaron su ingreso, pero le exigieron que presente los resultados de una prueba de médula de la mujer, que compruebe el diagnóstico. Iván tenía ese documento entre sus papeles, porque días antes había tenido que pagar S/2.400 a una clínica privada para que a Vanessa le realicen el mentado examen.

El peruano Iván Ascencios y la joven venezolana Vanessa Gil se conocieron en Facebook, intercambiaron mensajes de chat, se hicieron amigos y se enamoraron. A ella le descubrieron que tiene leucemia aguda. No tiene seguro SIS, está internada en el Hospital Neoplásicas, tiene Covid y lucha por su vida. Él es obrero de construcción y tiene que gastar S/200 diarios en medicinas. Es una dramática historia de amor.

El vía crucis de la pareja venezolana-peruana recién había empezado. Cuando Vanessa estuvo internada en Emergencias, los médicos detectaron que un niño que estaba en una cama contigua a la suya tenía Covid. Entonces hicieron pruebas de descarte a todos los pacientes y ella dio positivo. La trasladaron al cuarto piso del hospital, a un centro de aislamiento, donde todavía se recupera del virus y donde ya ha sido sometida a seis quimioterapias para superar la leucemia. No sabe hasta cuándo permanecerá allí.

Desde que su pareja está internada, Iván tiene que gastar 200 soles diarios en medicinas. La estadía de Vanessa, en Emergencias, le costó S/3.000. Para conseguir ese dinero, ha realizado polladas, se ha prestado de amigos, ha gastado sus ahorros y CTS, y ha pedido un adelanto a su jefe de la construcción donde trabaja.

En enero pasado, Vanessa -que nació en  Caracas y estudió Arquitectura- fue despedida de un centro de terapia para niños con enfermedades psicomotrices, donde trabajaba como recepcionista. La dueña pensaba que estaba embarazada debido a los mareos que tenía. Pero al enterarse de que estaba internada en el Neoplásicas, le pidió perdón y ayudó a la pareja con algunos gastos del hospital. Pero el aporte es insuficiente. En Perú, Vanessa no tiene familiares.

La solución para seguir solventando el tratamiento de Vanessa es que Migraciones le otorgue el carnet de extranjería para personas vulnerables. De esa forma, podría obtener su seguro ‘SIS gratuito’, por la humilde condición en la que vive, y estarían cubiertos todos los costos de su tratamiento, al que se ha sumado el Covid. También podría acceder a la modalidad denominada “SIS pago”, que le permitiría acceder al seguro desde 15 soles mensuales. El pasado 18 de febrero, Iván inició el trámite para lograrlo.

Iván Asencios ha iniciado una campaña para solventar los gastos económicos diarios del internamiento, en el Neoplásicas, de Vanessa. Élla no tiene seguro porque no posee carnet de extranjería ni PTP. El joven peruano ha gastado sus ahorros, su CTS, realiza polladas y se ha prestado dinero de sus amigos. ¿Le ayudamos?

Casi todas las mañanas, el hombre de 33 años toma un bus para dirigirse al Hospital Neoplásicas y preguntar por el estado de salud de Vanessa. Durante el trayecto, a veces se le da por buscar una canción en su celular: ‘Te adoraré’, del compatriota de Vanessa, Ricardo Montaner. Y entonces llega a un estribillo (“te adoraré/te doy mi vida entera”) que le hace recordar la promesa que le hizo una vez a la joven: casarse y traer a Perú a la hija de ella -Valeska, de 10 años- que aún vive en Caracas. Asegura que la querrá como a una segunda hija.

Cifras de espanto

Scull señala que 500 mil venezolanos están a la espera del inicio del trámite del Carnet de Permiso Temporal de Permanencia (CPP), que fue aprobado en octubre del año pasado a través del decreto supremo N°010-2020. Es la fase previa para obtener carnet de extranjería y, además, les permitiría a los venezolanos contar con un RUC e ingresar al sistema bancario por un año (**).

Deivis Ramírez, por ejemplo, busca tener el nuevo carnet. Hace un año, su pareja quedó embarazada y estuvo a punto de pagar por la atención médica en el hospital Santa Rosa de Pueblo Libre, pero una asistenta social le permitió atenderse gratuitamente por su precaria condición económica. Él es vendedor ambulante. “En el parto de mi esposa, sólo pagué S/700 por las medicinas. Mi hija tiene su DNI y le han dado SIS gratuito”, señala Deivis. Su hija peruana se llama Isabela.

Deivis Ramírez es papá de Isabela. Ella es peruana, tiene un año y tres meses de edad y nació en el hospital Santa Rosa de Pueblo Libre. El joven ni su pareja están inscritos en el SIS porque no poseen carnet de extranjería ni PTP, al igual que Vanessa Gil. El nosocomio le apoyó en el nacimiento de su hija para que solo paguen los medicamentos (foto: Juan Carlos Chamorro).

El hombre de 27 años se dedica a la venta de mascarillas K-95 en la avenida La Marina, en Pueblo Libre. En su natal ciudad de Táchira trabajaba como pintor y, cuando llegó a Lima, hace cuatro años, empezó vendiendo gaseosas en las calles de San Miguel.

Es el único miembro de su hogar que trabaja. Su pareja se dedica a cuidar a la bebé de ambos, Andrea. Antes de la pandemia, Deivis podía ganar entre S/60 y S/70 al día vendiendo gaseosas. Ahora sólo obtiene S/40. El migrante anhela que las vacunas contra el Covid-19 también sean aplicadas a sus compatriotas. Según los reportes del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), hasta el pasado viernes, la cifra de venezolanos muertos desde que empezó la pandemia es de 286. No se especifica si fue a consecuencia del virus porque no se realizan las necropsias.

Los números que deja la migración venezolana no son alentadores. La directora de la ONG, Veneactiva, Nancy Arellano, dice que de los 826 mil venezolanos que viven en Perú, solo 50 mil venezolanos poseen un trabajo formal. Según cifras oficiales de Migraciones, de enero de este año, existen 32,500 trabajadores independientes, 21,001 comerciantes, 14,652 vendedores, 13,469 administradores de empresas y 76,617 empleados [ver infografía].

Lima, con 450 mil venezolanos, es la ciudad que alberga la mayor cantidad de migrantes que huyeron del régimen de Nicolás Maduro. De los 826 mil venezolanos que viven en nuestro país, solo 50 mil trabajan en el sector formal (Infografía: Leyla López).

Una encuesta regional del centro de investigación Equilibrium CenDE, realizada en octubre del año pasado a 687 venezolanos que viven en Perú, determinó que el 43% de los migrantes vio reducido sus ingresos por la pandemia a más de la mitad; y, un 17%, casi a la mitad. Es el caso de Will, que nos pide no revelar su identidad.

El joven de 28 años es natural de Caracas y es chef especializado en comida japonesa. En Lima fue cocinero en varios restaurantes, pero recibía un sueldo mínimo, que no le ayudaba a cubrir los gastos del colegio de su hermana de 17 años, que vive con él. Will también tuvo Covid, pero fue asintomático.

Hace dos años, la crisis lo llevó a ser repartidor de la empresa Rappi. Cuenta que sus ingresos han caído casi en un 40% desde que empezó la pandemia. Según cifras de la Embajada de Venezuela del 2019, había 5 mil venezolanos trabajando en la empresa distribuidora por el aplicativo Rappi. Hoy esa cifra podría haberse disparado.

Will reclama que los montos que la empresa paga por el reparto de comida es muy bajo. Actualmente, sus ingresos diarios oscilan entre 20 y 40 soles diarios, trabajando más de 12 horas. Aunque -confiesa- a veces es menos.

El migrante se queja de que la empresa no considera, como parte de su pago, la distancia que recorre desde el punto donde se encuentra esperando el pedido hasta el local donde recoge la comida para llevársela a los clientes del aplicativo. Sudaca envió un cuestionario a Rappi, vía Messenger, pero no respondieron.

Will responde que su sueño es tener un local de venta de makis con entrega a domicilio. “¿Quieres seguir viviendo en Perú?”, le preguntamos. El migrante dice que el trato que recibe de las autoridades peruanas “es mejor que en Panamá”, donde pasó una temporada. “El tema migratorio [allá] es difícil. La persecución era atroz. Muy fuerte. Literalmente: entraban al restaurante a buscar extranjeros [sin papeles], para sacarlos y deportarlos. Tuve que irme”, cuenta, mientras coge su celular para ver si tiene un nuevo pedido.

******

(**) Según Migraciones, de los 826.412 venezolanos que viven en el país, 439.362 recibieron la entrega del Permiso Temporal de Trabajo (PTP). Además, hay 250 mil que poseen carnet de extranjería. El PTP tenía vigencia de un año y permitía a los migrantes poder trabajar y, después, obtener el carnet de extranjería, que les da el acceso al Seguro Integral de Salud (SIS), solo bajo la opción de «SIS-pago». Cuando venció el PTP, que tenía duración de un año, de esos 439.362 venezolanos, muchos optaron por sacar su carnet de extranjería (entonces, si se hace cálculos separados, la cifra de venezolanos en el Perú pareciera que se incrementa, pero lo que pasa es que, en realidad, en el número de quienes tienen PTP se suma, en muchos casos, a los que les entregaron dicho documento y a los que, a su vez, han obtenido el carnet de extranjería; entonces, en el papel, aparecen migrantes que tienen los dos documentos; la cantidad de quienes tienen PTP «entregados» no discrimina a los que ya tienen carnet de extranjería); aparte, otro grupo, hizo su trámite y aún no recibe ese documento (carnet de extranjería). Además, hay 500 mil venezolanos que están tramitando sus refugios y no poseen PTP ni carnet de extranjería. ¿Qué harán? Ellos tendrán que sacar el Carnet de Permiso Temporal de Permanencia (CPP), que es un documento que reemplaza al antiguo PTP (cuya entrega se suspendió en eñ 2018). En octubre del año pasado, el gobierno promulgó la resolución suprema N°010-2020 que autoriza  la entrega del CPP, pero aún no se inicia el trámite de inscripción. ¿Por qué? Porque no habría aún la decisión política de hacerlo.

(*) Fotocomposición e Infografía: Leyla López

(*) Fecha de publicación: 7 de marzo de 2021

Tags:

migraciones, Pandemia, venezolanos

¿A alguien le queda alguna duda de que existe una coalición mediática y política que se ha trazado el objetivo de desestabilizar al país y en el caso extremo provocar un cambio del presidente Sagasti?

Son dos los intereses turbios detrás de esta operación desestabilizadora. Uno, más antiguo, Afincado básicamente en el Congreso, que a toda costa quiere hacerse del poder “así sea dos semanitas”, para tirarse abajo el proceso de la reforma universitaria (para ayudar a los poderosos propietarios de las universidades bamba), y los procesos judiciales anticorrupción, en los que muchos de sus aliados están comprometidos. Lo quisieron hacer con el inefable Merino y felizmente la protesta ciudadana impidió que se quedase en el poder para poder cometer las tropelías que sus encargantes le habían encomendado.

Pero a este grupo de conspiradores se han sumado otros, más recientes, que simplemente apuestan a incendiar la pradera por objetivos electorales. Y en ese juego se halla involucrado particularmente el candidato Rafael López Aliaga, a quien parecen haber convencido de que a mayor caos, mayor su cosecha electoral. El fustán se le ha visto en las últimas horas y ojalá, una vez decantados los hechos, la ciudadanía alerta lo castigue en las urnas.

Lo peor que le podría pasar al Perú, en estos momentos de crisis, es que estos sectores turbios del poder lleguen a Palacio de Gobierno. Tiempos oscuros sobrevendrían si los electores, llevados de las narices por las noticias falsas y el escándalo gratuito, terminan por premiar a quienes se han empeñado en arrasar con todo lo que esté a su alcance con tal de lograr sus propósitos de aumentar su cuota de poder político.

El país democrático debe reaccionar. Hay fuerzas vivas enormes en la ciudadanía que en los últimos años han sabido activarse para impedir el triunfo de estas fuerzas oscuras. Es hora de que lo vuelvan a hacer. Esta campaña electoral, crucial para el futuro republicano del Perú, debe servir, desde ya, como matriz de activismo de quienes no queremos un país sumido en la mentira, la matonería y el oscurantismo como métodos cotidianos aceptados.

A puertas del Día de la mujer, este 8 de marzo, Karina Zevallos, una de las directoras de Women in Mining (WIM), analiza el rol de la mujer en el sector minero, donde solo laboral el 6% de trabajadoras de 200 mil empleos.

En la industria minera, la participación de la mujer siempre ha sido minoritaria, y con los efectos del COVID-19 sobre el mercado laboral, las cifras podrían ser todavía menores. Sin embargo, Karina Zevallos, gerente general de la multinacional Weir Minerals en Perú y una de las directoras de la asociación Women in Mining (WIM), considera que sí se están realizando esfuerzos por distintos frentes para tener más equidad de género en el sector minero.

¿Qué tan importante es la participación de la mujer en la minería?

Según las estadísticas que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) tiene hasta el 2019, se ha visto un pequeño decrecimiento. O sea, la participación de mujeres en el sector entre el 2017 y el 2018, pasó de 5.9% a 6.9%, pero en el 2019 bajó un poco a 6.6%. Ahora, en general, durante el 2020, de cada tres empleos que se han perdido, dos han sido de mujeres. Entonces, es sensato suponer que el porcentaje de participación también ha bajado. El propósito de las empresas es revertirlo y se nota que hay muchas más campañas, mucha más acción en lo que se refiere a promover la equidad, la diversidad y la inclusión.

¿Qué se puede hacer para revertir estas cifras?

Hay muchas acciones que se están haciendo; iniciativas del propio Gobierno como el Minem, que partir del 2020, recopila la estadística minera en el ESTAMIN por género. En este país tenemos unos 200 mil empleos que son mineros y de estos, aproximadamente, el 6% son mujeres, que serían unas 12 mil mujeres trabajando en la minería. De ellas, 1000 son asociadas de Women in Mining, que se fundó en el 2016. Con pandemia y todo, el año pasado hemos tenido más de 100 actividades. La suma de todas estas pequeñas acciones, lleva a los grandes cambios.

¿En qué consiste el sistema de mentoría de Women in Mining?

Tenemos programas para fortalecer las habilidades duras y blandas de las mujeres. Estamos en la tercera edición de nuestro programa de mentoría, que hace que profesionales con más experiencia tomen como su “mentee” a profesionales más jóvenes en distintas etapas de su carrera. En esta tercera edición, que ha sido remota, tenemos 80 participantes; 40 mentoras y 40 “mentee”. Además, tenemos un enfoque a nivel estudiantil porque estamos presentes en 11 regiones del país con planes y programas que fomentan el ingreso de cada vez más mujeres en el sector.

¿Es diferente la mirada de estas jóvenes estudiantes al sector?

Sí, si se ve en las universidades. Entre el año 2019 y el 2020, la Universidad Nacional de Ingeniería ha tenido 30% más postulantes mujeres que en el periodo anterior. Se ve más interés de parte de las chicas por las carreras de ciencias que, en muchos casos, desembocan en la industria minera.

¿Qué le aconsejaría a una joven que recién empieza en el sector?

Desde mi experiencia personal, le diría que crea en sí misma, que confíe en lo que sabe, en su opinión. Si va a dar una sugerencia, que la sostenga y que se arriesgue. A veces uno se cohíbe y le da temor lo que dirán, pero las oportunidades están cuando uno se reta a sí misma para hacer cosas que los demás no han hecho. Hay que dar ese esfuerzo extra. Todo eso va creando tu seguridad y aplomo. Cuanta más convicción tengas sobre tu capacidad y que tus ideas son correctas, más sólida será tu carrera. Por otro lado, todos los profesionales hoy en día tienen que ser íntegros. No hay nada tan valioso como dar la palabra.

¿Qué beneficios le traerá al sector minero tener más equidad?

Muchas ventajas. Las mujeres tienden a ser más conciliadoras. Es más fácil llegar a un acuerdo cuando en medio de la conversación hay una mujer. La mujer brinda un punto de vista distinto, una negociación distinta. Como en la industria minera no hay muchas mujeres, las que ingresan al sector se esfuerzan muchísimo. Considerando que se tiene a una profesional tan talentosa como un hombre de la misma carrera, la mujer, además, le pondrá harto empuje.

Ama Llulla

Rafael López Aliaga, candidato a la presidencia de Renovación Popular

“La vacuna de Sinopharm no tiene certificación en ninguna parte del mundo”
Contexto: Entrevista en RPP
Fecha de la declaración: 3 de marzo del 2021.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=fdeOswudnzo&feature=youtu.be&t=699
[11:54-12:11]

FALSO

El candidato presidencial Rafael López Aliaga, del partido Renovación Popular, fue cuestionado en una entrevista sobre la viabilidad de su propuesta de comercializar la vacuna rusa Sputnik-V, debido a que el uso de dicho medicamento no ha sido aprobado por las autoridades sanitarias. Como respuesta, aseguró que una de las vacunas que ya se aplican en el Perú se encuentra en la misma situación: “La vacuna de Sinopharm no tiene certificación en ninguna parte del mundo”. Luego de revisar información oficial, Ama Llulla concluye que esto es falso.

 

La declaración precisa del candidato López Aliaga figura en la siguiente transcripción:

RPP: No tiene ninguna certificación [la vacuna rusa Sputnik-V], Digemid tendría que autorizarla. Estamos diciendo hechos, ¿no?

Rafael López Aliaga: Sí, pero los hechos de la vacuna Sinopharm, hechos también [sic]. No tiene certificación en ninguna parte del mundo. Hechos también, ¿no?

RPP: No, hay una certificación acá de Digemid como vacuna de emergencia [para Sinopharm].

Rafael López Aliaga: No, le hablo del mundo. El mundo no aprueba la vacuna de Sinopharm. 

Contrario a lo mencionado por el candidato López Aliaga, el uso de emergencia de la vacuna elaborada por el laboratorio de Sinopharm, cuyo nombre científico es BBIBP-CorV, ha sido autorizado en 16 países de todo el mundo, además de Perú.

 

Según una revisión de la red Ama Llulla, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) fue uno de los primeros países en aprobar de manera excepcional la administración de esta vacuna, el 14 de septiembre del 2020. Inicialmente fue habilitada solo para el personal médico y funcionarios del gobierno, y tres meses después, el 9 de diciembre, las autoridades de ese país aprobaron su uso masivo para la población mayor de 18 años. Esto ocurrió luego de que concluya la tercera fase de los ensayos clínicos.

A los pocos días, el 13 de diciembre, Bahrein, donde también se realizaron ensayos clínicos de la vacuna del laboratorio Sinopharm, aprobó el uso de emergencia de la misma. Mientras que el 30 de diciembre del 2020, la Administración Nacional de Productos Médicos de China aprobó la “comercialización condicional” de la vacuna BBIBP-CorV, quedando así habilitado su uso masivo en el país oriental.

 

Durante el 2021, Egipto fue el primer país en otorgar la autorización de esta vacuna el 3 de enero. En declaraciones a la prensa, la ministra de Salud de dicho país indicó que la vacuna china fue elegida por un comité que incluía a representantes de los servicios médicos de las fuerzas armadas, el Ministerio de Educación Superior, la Autoridad de Medicamentos de Egipto (EDA, por sus siglas inglés) y representantes de la Organización Mundial de la Salud.

 

En Serbia, las vacunas de Sinopharm arribaron el 16 de enero y dos días después obtuvieron la aprobación de emergencia de la Agencia de Medicamentos y Dispositivos Médicos de dicha nación. “La agencia y sus empleados evaluaron la documentación necesaria y la evidencia científica de una manera altamente profesional y minuciosa de acuerdo con todos los estándares de la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud, lo que confirmó la calidad, eficiencia y sobre todo la seguridad de la vacuna china”, explicaron por entonces las autoridades sanitarias serbias.

A finales de enero, Hungría se convirtió en el primer país perteneciente a la Unión Europea en autorizar el uso de la vacuna de Sinopharm, luego de que fuera aprobada por su Instituto Nacional de Farmacia y Nutrición.

 

La plataforma Covid19-VaccineTracker, desarrollada por el Departamento de Epidemiología y Bioestadística de la Escuela de Población y Salud Global de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), reporta que 16 países en el mundo aprobaron el uso de la vacuna de Sinopharm.

 

Entre los países que cita se encuentran Bahrein, Camboya, China, Egipto, Guyana, Hungría, Iraq, Jordania, Morocco, Nepal, Pakistán, Perú, Serbia, Senegal, Seychelles y los Emiratos Árabes Unidos.


Así también, el Rastreador de Vacunas de la Covid-19, elaborado por el diario estadounidense The New York Times, indica que la vacuna de Sinopharm ha sido autorizada en 16 países, según la información actualizada hasta el 5 de marzo. Estos son Camboya, Egipto, Guyana, Hungría, Iraq, Jordania, Nepal, Pakistán, Perú, entre otros.

 

La actualización de The New York Times difiere de la anterior plataforma al no considerar el territorio de Seychelles, archipiélago formado por más de cien islas del continente de África. El diario estadounidense sí incluye a Argentina y Venezuela, los cuales han certificado esta vacuna durante febrero del 2021.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de Argentina autorizó la aplicación de esta vacuna para personas de hasta 60 años a través de la Resolución 688/2021, publicada oficialmente el 21 de febrero.

 

Captura: The New York Times. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) posee también un procedimiento que evalúa la seguridad y eficacia de vacunas y terapias de emergencia, que han sido desarrolladas para atender emergencias sanitarias, como las pandemias. 

 

Al respecto, según el Listado de Uso de Emergencia (EUL, por sus siglas en inglés) para las vacunas de la Covid-19 de la OMS, la vacuna de Sinopharm se encuentra actualmente bajo examinación, luego de haber superado las cuatro fases de evaluación anteriores, donde se analizó el balance entre el riesgo y los beneficios de esta forma de inmunización.

Se tiene previsto que la OMS emita un pronunciamiento final en los primeros días de marzo. A la fecha, las vacunas de Pfizer y dos versiones de las elaboradas por la dupla AstraZeneca/Oxford ya culminaron el proceso y forman parte de esta lista de medicamentos de emergencia contra la Covid-19.

En el caso de la vacuna Sputnik-V, esta se encuentra en una fase previa para ingresar a la lista de emergencia de la OMS. Según los datos oficiales, aún se encuentra en la etapa de evaluación clínica y no hay una fecha aproximada para que finalice el proceso.

 

Captura: Organización Mundial de la Salud.

Cabe recordar que la vacuna de Sinopharm pertenece al tipo de vacunas inactivadas, la cual utiliza tecnología tradicional, donde el patógeno es desactivado a través de su tratamiento con químicos. Este tipo de inmunización ha sido utilizado ampliamente en las vacunas contra la polio o la gripe. En el caso de la vacuna BBIBP-CorV se requiere de la aplicación de dos dosis, en el lapso de 21 días, para generar la respuesta inmune.

 

Consultado para esta verificación, el médico José Luis Aguilar, Jefe Servicio de Inmunología de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, confirmó que la vacuna del laboratorio Sinopharm está siendo ampliamente usada en otros países. “No es la única en Perú, para nada. No hay ningún problema, es un excelente producto”, comentó en torno a las declaraciones de López Aliaga.

 

Respecto al motivo por el que aún no han sido publicados los resultados de la fase tres de los ensayos, dijo que estos experimentos aún no han sido terminados en todos los países. “Perú está por entregar sus resultados, y apenas termine debe hacer un análisis estadístico. Aún deben recolectar la información de todos los países para la publicación final, pero los datos preliminares han sido entregados”, agregó.

 

Ama Llulla se contactó con el equipo de prensa de Rafael López Aliaga para pedirle precisiones sobre su afirmación, aunque no hubo respuesta. A la vez, se alertó al candidato y a su partido sobre la realización de esta verificación a través de la red social Twitter, sin embargo, al cierre de edición, los descargos solicitados no fueron remitidos por ningún representante de la agrupación política.

 

En función a lo expuesto, la red Ama Llulla concluye que la afirmación del candidato presidencial Rafael López Aliaga, del partido Renovación Popular, acerca de que la vacuna de Sinopharm no tiene certificación y no ha sido aprobada en ninguna parte del mundo, es falsa.

Tags:

Red Ama Llulla

A meses de celebrar el bicentenario de la Independencia del Perú, este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es la oportunidad idónea para reflexionar sobre el protagonismo de las mujeres en el proceso emancipador peruano y rescatarlas del olvido.

 

¿Cuál es el sentido que la Independencia tiene para las mujeres en el Perú de hoy? ¿Cómo las influye e inspira? ¿Qué desafíos les plantea? ¿Cuáles son los vínculos entre las heroínas del pasado y las protagonistas del presente? ¿Podemos hablar de continuidades? ¿De disrupciones?

 

Las guerras por la Independencia en América Latina del siglo XIX se libraron por la soberanía política y económica, y por la liberación de los territorios. El ámbito de acción de las mujeres en estas guerras fue casi imperceptible para el relato público. El acceso a liderazgos oficialmente reconocidos no era posible, puesto que a las mujeres se les tenía prohibido el ingreso a las milicias armadas y al ejercicio de cargos políticos.

 

Su participación en acciones militares y estratégicas, constituyeron significativas trasgresiones para la época. Sin embargo, a pesar de la documentación que registra estas incursiones, sus figuras han sido registradas (y reducidas) subrayando su rol como madres, amantes o esposas. Juana Azurduy quizá constituyó la excepción, ya que fue designada teniente coronel en 1816 tras haber sido una destacada líder en una rebelión contra los españoles en el Alto Perú. Azurduy fue la primera mujer en obtener un cargo castrense y, a pesar del tiempo, hoy son escasas las mujeres militares de alto rango en el Perú.

 

Las escritoras del siglo XIX sentaron las bases de un cambio de paradigma al trasgredir la palestra pública. Su proyecto emancipatorio levantó las banderas de la educación y el trabajo como pilares fundamentales para la autonomía de las mujeres. Dicho proyecto se concibió también como un camino liberador ante situaciones de desventaja y opresión como, por ejemplo, la dependencia de la caridad ajena y el sometimiento a matrimonios arreglados.

 

El feminismo en el Perú se constituyó como un nuevo horizonte de independencia para las mujeres a inicios del siglo XX. Sus primeras banderas de lucha fueron por los derechos cívicos y políticos. El derecho al ejercicio de cargos públicos y al voto fueron, para las mujeres, una manera de integrarse como sujetos activos y autónomos en el proyecto nacional. Años más tarde, ese horizonte de libertades se expandiría a la demanda por la emancipación de los cuerpos.

 

Es urgente entendernos en esa continuidad histórica y preguntarnos por los logros y ausencias de este largo recorrido. Hace dos siglos muchas mujeres dieron su vida por la independencia; hoy, otras tantas mueren por ejercer la libertad de decisión sobre sus cuerpos. Si en el siglo XIX la lucha fue por la independencia del territorio nacional, hoy el territorio en disputa es el cuerpo de la mujer.

 

La independencia puede ser entendida en su significado más amplio como un espacio que se conquista día a día en un contexto político y social limitante. Y como el resultado de luchas por ampliar las libertades que nos son negadas: el derecho a decidir; a la identidad; a la autonomía de las mujeres indígenas en sus territorios ancestrales; el derecho al goce y al placer; a la educación de calidad; el derecho a la memoria y a la justicia. El derecho a vivir sin ser violadas o asesinadas.

 

Pienso en las nuevas heroínas, en aquellas que proyectan su voz y que continúan este camino emancipador que iniciaron mujeres como Micaela Bastidas. Pienso en Máxima Acuña, en las compañeras que buscan a las desaparecidas, en las que levantan el puño con el pañuelo verde, en las que se atreven a denunciar y en las que, a pesar de la adversidad, buscan justicia.

 

Pienso en todas ellas, las que he visto y veré marchar cada 8 de marzo.

 

Podcast

Todos los días, de lunes a viernes, Alexandra Ames, David Rivera y Paolo Benza discuten los temas más importantes del día por Debate. En el octogésimo primer episodio:

Tarde, pero el gobierno finalmente canceló el nefasto convenio con la UNI para las plantas de oxígeno. Y el JNE ha decidido que López Aliaga y Forsyth sigan en carrera.

En Soudcloud:

sudaca · El escándalo del oxígeno y dos candidatos siguen en carrera

En Spotify:

Ama Llulla

Rafael Santos, candidato presidencial por Perú Patria Segura 

“[La vacuna peruana] es un desparasitario’’

Fuente: https://youtu.be/XsX0FL_xoPw [27:08 – 27:11]

Contexto: Entrevista para la Red de Comunicación Regional

Fecha de la declaración: sábado 27 de febrero

FALSO


Durante una entrevista, el candidato presidencial Rafael Santos, del partido Perú Patria Segura, se refirió a las acciones inmediatas que tomaría durante un eventual gobierno suyo. En ese contexto, señaló la urgencia de conseguir las vacunas para inmunizar a la población contra la Covid-19, y afirmó lo siguiente: “[La vacuna peruana] es un desparasitario”. Luego de consultar con médicos especialistas, la red Ama Llulla concluye que esa afirmación es falsa.

 

Las declaraciones del candidato se encuentran en la siguiente transcripción, extraída de la entrevista que brindó el sábado 27 de febrero:

 

“Vamos a homologar la vacuna peruana, apoyando la investigación. Al doctor Manolo Fernández y a la [Universidad Peruana] Cayetano Heredia les vamos a dar los recursos que ellos requieran para poder poner inmediatamente a disposición de la población ese producto, que, si bien es cierto, no es una vacuna, sino es un desparasitario, es un producto que ayuda al cuerpo a resistir mejor el virus del Covid”. 

 

Ver: [27:52 – 28:20]

 

En principio, cabe recordar que la Covid-19 es una enfermedad infecciosa provocada por el SARS-CoV-2, un tipo de virus —perteneciente a la familia de los coronavirus— descubierto en Wuhan, China. La enfermedad no es consecuencia de ningún parásito. Este último es un organismo distinto, caracterizado por sobrevivir sobre o dentro de un huésped, alimentándose de este.

 

Por otro lado, el objetivo de cualquier vacuna es “generar inmunidad contra una enfermedad, estimulando la producción de anticuerpos en el organismo”, según lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

En el caso particular de las vacunas contra la Covid-19, la OMS especifica que “todas están diseñadas para enseñar al sistema inmunitario del organismo a reconocer y bloquear de manera segura el virus causante de la Covid-19”. De acuerdo al documento oficial de la entidad que recoge todas las vacunas en desarrollo, actualizado al 2 de marzo del 2021, hay 182 proyectos de vacunas en fase pre clínica y 76 en fase clínica.

 

Ahora bien, la red Ama Llulla conversó con cuatro médicos especialistas para consultar si las vacunas contra la Covid-19, tanto las que están en uso como las que se vienen desarrollando, podrían considerarse como antiparasitarias. Todos coincidieron en señalar que no. 

 

Edward Mezones-Holguín, epidemiólogo e investigador, indicó que no es correcto referirse a las vacunas contra la Covid-19 como “antiparasitarias”, debido a que estas se concentran en preparar al organismo para que genere inmunidad frente al virus SARS-CoV-2. “La vacuna [contra la Covid-19] no es un antiparasitario, porque no actúa sobre el tratamiento de parásitos, sino que actúa para prevenir una enfermedad viral”, enfatizó.

 

Por su parte, César Ugarte, epidemiólogo e investigador del Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt, agregó que las vacunas y los antiparasitarios “son cosas diferentes”: “La vacuna prepara tu cuerpo para [que genere] una respuesta frente a potenciales infecciones, el antiparasitario combate una infección”, puntualizó.

 

En ese sentido, el infectólogo Carlos Medina, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, explicó que un antiparasitario “es un medicamento que mata o detiene a un parásito, es un tratamiento. La vacuna es un medicamento para prevenir la infección, no para tratarla”.

 

En la misma línea se pronunció el epidemiólogo César Cárcamo, miembro del Grupo Prospectiva del Ministerio de Salud (Minsa). Él ratificó que ninguna de las vacunas contra la Covid-19 puede calificarse como antiparasitaria.

 

Cárcamo precisó que existen vacunas que actúan contra parásitos como el Plasmodium falciparum, responsable de la malaria. Sin embargo, tres de los especialistas consultados indicaron que dicha vacuna aún no se usa de forma masiva. De hecho, en el Informe Anual sobre la Malaria 2020, de la OMS, se indica (p. 112) que recién a finales del 2021 la entidad revisará los datos de varios proyectos pilotos y de diversos estudios hechos desde el 2015, para considerar “la conveniencia de un uso más amplio de esta vacuna”.

 

Por otro lado, los especialistas pusieron como ejemplo de un medicamento antiparasitario a la ivermectina, pero resaltaron que hasta la fecha no existe evidencia científica que respalde su uso profiláctico frente a la Covid-19. De hecho, en una verificación de finales del 2020, OjoPúblico explicó por qué los efectos de la ivermectina no pueden ser comparados con el principio preventivo de una vacuna contra la Covid-19.

 

En cuanto a la aplicación de este medicamento antiparasitario para el tratamiento de la enfermedad, el estudio clínico “Efecto de la ivermectina sobre el tiempo hasta la resolución de los síntomas en adultos con Covid-19 leve”, publicado en la prestigiosa revista Journal of the American Medical Association (JAMA) el jueves 4 de marzo, demostró que la ivermectina no disminuyó el número de días en el que un grupo de pacientes presentó síntomas de la Covid-19.

 

La investigación se basó en un estudio doble ciego, en el que se monitoreó a un grupo de pacientes que recibió ivermectina frente a otro al que se le administró un placebo. “El tiempo transcurrido hasta la resolución de los síntomas en los pacientes asignados a la ivermectina frente al placebo no fue significativamente diferente”, concluyó el estudio.

 

La vacuna peruana

 

Ama Llulla se comunicó con el área encargada de prensa de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) para conocer el estado actual en el desarrollo del proyecto de la denominada ‘vacuna peruana’. Desde allí confirmaron que la universidad ha venido desarrollando tres proyectos de vacuna contra el virus SARS-CoV-2 en colaboración con el laboratorio Farvet:

 

  1. Vacuna a base de proteínas recombinantes.
  2. Vacuna con base de vector bacteria (Salmonella modificada).
  3. Vacuna con base vector viral (Newcastle).

 

El primer proyecto tenía como líder a la UPCH y como colaborador a Farvet. Sin embargo, a pesar de los resultados preliminares favorables, se decidió dejarlo de lado debido a que era “una vacuna muy compleja y costosa de hacer”, según explicó en febrero pasado Carlos Zamudio, director de Investigación, Ciencia y Tecnología de la UPCH.

 

Actualmente, el foco está puesto en el tercer proyecto, que tiene como líder a Farvet y solo como colaboradora a la UPCH, precisó la institución educativa a la red Ama Llulla por medio de un comunicado.

 

Las vacunas con base en vector viral utilizan el gen de una proteína patógena (en este caso, la proteína ‘Spike’ del SARS-CoV-2) y lo insertan en un virus diferente. Este virus inocuo sirve como ‘plataforma’ o ‘vector’ para liberar la proteína dentro del organismo y desencadenar una respuesta inmune. En el caso del proyecto de Farvet, el virus empleado como vector es el de Newcastle, que afecta a las aves.

 

César Cabezas, jefe del Instituto Nacional de Salud (INS), durante su presentación en la Comisión Especial Covid-19 del Congreso el pasado martes 23 de febrero, aclaró que aún está pendiente que Farvet publique el informe técnico sobre los resultados de los ensayos preclínicos hechos en animales, para que sean revisados por pares. Aún no se han hecho ni están autorizados los ensayos clínicos en humanos.

 

La red Ama Llulla se comunicó con el candidato presidencial Rafael Santos para solicitarle precisiones sobre el sustento de su afirmación. Durante el primer tramo de la conversación telefónica, aseguró que se había referido a promover tanto la ivermectina como el proyecto de vacuna contra la Covid-19 que trabaja el Laboratorio Farvet en colaboración con la UPCH.

 

A continuación, sin embargo, agregó: “Lo que pasa es que hay una a la que llaman coloquialmente la ‘vacuna peruana’, que es la ivermectina. Esa es a la que me estaba refiriendo. La ivermectina es un profiláctico, es un desparasitario”.

 

Ama Llulla le indicó dos puntos clave: 1) que la UPCH no viene trabajando ningún proyecto de ivermectina junto con Farvet; 2) que en base a lo explicado por cuatro especialistas y la información oficial de la OMS, una vacuna que ataca a un virus como el SARS-CoV-2 no puede ser considerada como antiparasitaria.

 

“Bueno, no, me he equivocado, entonces […] Se me ha entendido mal en ese sentido. Estábamos hablando de la ivermectina y de la vacuna peruana, y obviamente la vacuna peruana tiene otro tratamiento”, reconoció el candidato de Perú Patria Segura.

 

En resumen, ni las vacunas en uso ni las que se vienen desarrollando contra la Covid-19 pueden ser consideradas como antiparasitarias, debido a que atacan al virus causante de la enfermedad, el SARS-CoV-2. Entre ellas figura el proyecto de vacuna peruana liderado por Farvet. Además, según lo señalado por tres epidemiólogos y un infectólogo, las función preventiva de una vacuna es distinta a los efectos de un medicamento antiparasitario, por lo que no se pueden comparar.

 

En base a lo explicado, la red Ama Llulla concluye que la declaración del candidato presidencial Rafael Santos, acerca de que la vacuna peruana es un desparasitario, es falsa.

 

Tags:

Red Ama Llulla

Es creadora de la Vaca Negra, una hamburguesería que duplicó sus ventas durante la pandemia. ¿Cómo logró crear un emprendimiento con carne premium y posicionarse en un sector dominado por hombres?

El reloj marca las cinco y treinta de la mañana. Se encienden las luces de la cocina para hornear los panes que marcaran el cuerpo de las hamburguesas de La Vaca Negra, restaurante de Liliana Gu. Cada día empieza así, preparando desde temprano todos los insumos: el pan, las verduras, el tocino, las salsas, y la molienda de carne, que a partir de mediodía serán servidos a sus fieles clientes en su local de Barranco.

 

Liliana proviene de una familia de cocineros de descendencia oriental, gracias a la cual pudo tener desde joven el privilegio de únicas experiencias culinarias con sabores e insumos de distintas partes del mundo. Las carnes llegaron a la vida de la chef y administradora a los 19 años, mientras trabajaba en un steak house en Estados Unidos.

 

“Todos los que cocinaban, en especial los parrilleros, eran hombres, altos y fornidos”, comenta Gu. Por azares del destino, una mañana el parrillero del restaurante se ausentó y Gu fue la elegida para encargarse del centro del steak house. “El chef me dijo: ‘estás aquí para aprender, ¿verdad?’ y aprendí. Con una mano en el corazón, con todos mis miedos, pero con todos los deseos de dar lo mejor de mi, aprendí”, recuerda Liliana.

 

Ese día descubrió su increíble pasión por las carnes, que hoy comparte con sus trabajadores en La Vaca Negra. “Esa pasión no es solo cocinar, es explicarles que nada es imposible, que nadie nace sabiendo todo”, cuenta.

 

El viaje de emprender

 

Tras años de aprendizaje en Estados Unidos, Gu regresó y fundó en junio de 2019, en un pequeño local de Barranco, a La Vaca Negra. En su restaurante, el menú podría confundirse con el estilo de comida fast food, pero se trata en realidad de una carta llena de platos cuidadosamente elaborados con diversos insumos y técnicas.

Lo más complicado para Gu fue emprender con un corto presupuesto. “Emprendí este negocio con casi nada de recursos, algunas deudas, pero con muchas ideas, y con un equipo tan motivado como yo por lo que íbamos a ofrecer”, recuerda. La Vaca Negra empezó como una especie de dark kitchen, donde se contaba con las herramientas y material humano necesario para atender solo a delivery.

 

Sin embargo, Gu aspiraba a más. A hacer al cliente parte de la experiencia en la cocina: permitirle ver la preparación de los componentes de su carta, el armado de las hamburguesas, la preparación en parrilla, y la conservación de su insumo principal, el bife ancho.

 

El producto estrella

 

Si bien las hamburguesas son de lo más vendido en La Vaca Negra, el producto realmente protagonista es el bife ancho. “Muchas personas que piden salchipapa o bife a la parrilla se quedan asombradas por el sabor y textura, más al saber que son cortes nacionales”, cuenta la chef parrillera.

 

Todos sus productos parten del bife ancho madurado, tratado bajo la técnica del Rigor Mortis, el proceso en el que la ruptura de los tejidos musculares se da de manera natural. “Una vez que llegan a nuestra tienda, limpiamos los cortes y los ponemos en una pequeña cámara de frío que tenemos, a una temperatura y humedad específica”, indica Liliana Gu. Estos cortes luego son usados para los cortes a la parrilla, las salchipapas y la molienda de las hamburguesas.

 

Para Liliana, el futuro de La Vaca Negra es la expansión, no solo en espacio disponible para que los clientes disfruten de sus carnes a la parrilla, sino también en difusión de conocimiento: compartir sus técnicas, como el madurado de carne o la elaboración de pan. Este deseo de expansión va incluso hasta la representación. “Deseamos llevar la marca a otros países y de esa manera competir y destacar nuestro producto nacional”, finaliza.

 

DATOS

Antes de la pandemia, La Vaca Negra, vendía, en promedio, entre 80 y 100 hamburguesas por día.  Durante la cuarentena, y vía delivery, duplicó su producción a unas 200 unidades vendidas a diario.

 

Comer en La Vaca Negra

 

El restaurante atiende de martes a domingo de 12 a 8 pm, en sus locales de Barranco y Surco bajo las modalidades de pick up y delivery. También están en la sección de restaurantes de Rappi.

 

– Jr. Carlos Arrieta 299, Barranco.

Whatssap: 933860933

(Pick up y Delivery)

 

– Calle Mercaderes 322, Surco.

Whatssap: 946011395

(Pick up, Delivery y próximamente tendremos atención en Salón)

Página 21 de 26 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26
x