Esta alternativa sí es posible implementarla. Supone una amplia movilización y convergencia de ciudadanos que apuestan por contrarrestar las tropelías cometidas por el gobierno, de su incapacidad para gestionar y de su conducción errática. Además de la movilización ciudadana es necesario “pacto político con impacto sobre el Congreso que aglutine un mínimo de 66 votos y una llamada a referéndum para cambiarlo todo” como sostiene Rosa María Palacios. En ese sentido “esa movilización ciudadana es lo que más se necesita si se trata de recuperar la democracia” sentencia Carlos Reyna. No es de extrañar que desde perspectivas de análisis distintas se concluya que ese es el camino por el cual hay que transitar. Consenso en el diagnóstico hay pero ¿quién o quiénes podrían tener la legitimidad para liderar estar movilización ciudadana y los cambios imprescindibles para terminar con estos ciclos de crisis política y fortalecer la democracia?