Elegir con quién asociarse para un negocio es una de las decisiones más importantes a tomar cuando se decide emprender. No solo están involucradas la compatibilidad de caracteres, responsabilidad o capital, sino muchos otros factores que pocas personas toman en cuenta.
“Lo más importante antes de constituir la empresa con tus socios es tener bien definido qué va a hacer cada uno y qué no va a hacer cada uno”, explica a Sudaca, Herman Patow, abogado corporativo de Asesori.
El experto indica que normalmente las personas se juntan y luego de constituir la empresa, recién van diferenciando cuáles son las responsabilidades u obligaciones de cada uno. “Ese ejercicio es muy bueno hacia atrás, porque la gente se olvida que la calidad de socio no solo te da el derecho a recibir utilidades, sino que también obliga a hacerte cargo de obligaciones que se presenten en el camino. Si el día de mañana se tiene que levantar capital, estás obligado a aportar en cuanto al porcentaje que tienes”, advierte.
Patow recomienda, además, que los socios tengan especialidades complementarias. “Si todos son vendedores pero no hay un financiero o alguien que tenga una especializado en el giro de negocio, podría haber problemas. Una vez que adquieres la calidad accionista, que otra persona deje de serlo porque no está comprometida con el proyecto, resulta tedioso y te desenfoca de desarrollar el negocio”, indica el abogado corporativo.
¿Qué hacer si se considera retirar a un socio del negocio?
“Muchas veces las personas se olvidan de que hay mecanismos previos, porque cuando las empresas son constituidas por emprendedores, creen que formalizarse es el primer tramo, cuando en realidad tú creas la empresa como un vehículo a largo plazo”, indica Patow.
El experto indica que existe un artículo de la Ley General de Sociedades, que habla de la exclusión de accionistas. «Este señala que en el Estatuto de una Sociedad Anónima Cerrada se puede pactar cuáles son las causales de una exclusión y cuál es el procedimiento que se puede adoptar. Antes de constituir la empresa, puedo decidir cuáles son las causales que van a darme a mí o a los demás socios, la capacidad de excluir a un socio que no esté cumpliendo sus obligaciones”, explica.
El abogado indica que al final uno no debería buscar la separación de un socio a raíz de un resentimiento por una pelea, sino porque al volverse un accionista, hay obligaciones que cumplir con la empresa. “Esa es una buena forma de tener la salida de un accionista, porque se realiza de forma objetiva. Así, si la relación también es de amigos, esta se puede mantener”, finaliza.
