Si bien el sector construcción fue uno de los más golpeados al inicio de la pandemia por Covid–19, es también uno de los que logró recuperarse con mayor prontitud. Durante el primer trimestre del presente año registró un crecimiento de 41.89% con relación a similar periodo del 2020. Tras el cambio de mando y en plena incertidumbre política y económica, conversamos con Jorge Zapata, presidente de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) sobre el estado y futuro de este rubro.
El 11 de agosto los trabajadores y empresarios de la construcción emitieron un pronunciamiento al Gobierno actual. ¿Cuál es su mayor preocupación y qué es lo que le solicitan al presidente Castillo?
Como hemos visto, los nombramientos de ministros y altos funcionarios del Estado no han recogido los requerimientos para estos cargos. Adicionalmente tienen algunos problemas de estar involucrados en actos de corrupción. Eso es preocupante, porque en el Estado tiene que haber buenos funcionarios. Antes los tecnócratas que teníamos en el Ejecutivo eran gente preparada, con experiencia, que hacía maestrías, doctorados en Administración Pública y eso se estaría rompiendo, lo cual va a ser muy perjudicial para el Estado, la economía del país y para todos los peruanos.
Usted expresó su preocupación por los nombramientos ministeriales. ¿Cómo ve Capeco la designación del gabinete Bellido y que se le haya encargado la cartera de Vivienda a Geiner Alvarado?
No lo vemos bien. Estamos preocupados por este gabinete y expresamos nuestros votos para que se haga una revisión. Es lo que dice el comunicado firmado en conjunto con la Federación de Trabajadores. Ojalá el gobierno recapacite y entienda que los funcionarios públicos tienen que ser de primer nivel. Administrar la cosa pública no es nada sencilla, es uno de los trabajos más difíciles y se requiere mucha experiencia,expertise, preparación y capacidades, conocimiento del sector, estudios. Yo creo que debemos escoger a los mejores y no debemos optar por un gabinete totalmente ideologizado. Por el contrario, deberíamos de buscar gente de diferentes sectores, diferentes tendencias políticas para entre todos sacar adelante los diferentes sectores y el país en general.
A inicios de julio, usted indicó que el sector construcción crecería 20% este año, favorecido por la mayor dinámica de las inversiones públicas en todo el país. Tras estas designaciones, ¿se mantiene aún esta expectativa?
No. Probablemente vayan a la baja. Pero el problema no está tanto en el año que estamos cursando. El gran problema es que los agentes económicos no están confiando ni invirtiendo, entonces no van a salir nuevos proyectos. El 2022 y el 2023 pueden darse unas caídas muy hondas en el sector construcción, sobre todo en la parte de construcción privada. Eso lamentablemente lleva a una reducción de empleo de calidad y es lo que no queremos. Los nombramientos y algunas políticas que se están emprendiendo están llevando a eso.
Recientemente, en Capeco presentaron un Plan de Medidas Urgentes para la Obra Pública. ¿Cuáles son los puntos que considera que se deben atender con mayor prioridad?
Número uno: hay que modificar la Ley de Contrataciones del Estado, que es una ley obsoleta y que produce problemas. Alarga las obras innecesariamente, las detiene y hay muchas trabas. Hay que modernizar esa norma y proponer una nueva ley que sea más adecuada a los tiempos.
Número dos: hay que priorizar y revisar el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad y ver cuáles van a ser las obras que se van a priorizarpara que todos los agentes tengan claro a qué nos vamos a dedicar. Se ha plasmado una serie de obras que hay que ver cuándo se van a hacer. Eso no lo hemos escuchado hasta ahora. Ni siquiera sabemos si la línea 3, 4 y 5 del metro se van a continuar, se van a sacar a concurso, o se van a dejar para después.Tampoco hemos escuchado qué se va a hacer con la Carretera Central. También es importante que nos digan si está en sus planes reactivar las asociaciones público privadas, que son importantísimas y dan un gran impulso al cerrar la brecha en infraestructura.
Respecto de la obra privada, ¿cuáles son los problemas más críticos que tenemos en este momento respecto a la reactivación de la obra privada?
Hay una serie de propuestas que hemos hecho en Capeco que de implementarse pueden pueden sacar adelante un buen número de construcción de viviendas. Hay que definir una buena política de suelo y territorio. Que haya disponibilidad de suelo urbano, acceso a servicios públicos de agua, desagüe, pistas, veredas y todo lo necesario. Para eso el Estado tiene que cambiar radicalmente ese modelo de crecimiento de ciudades por invasión, erradicarlo totalmente.Al Estado le cuesta mucho después atender las necesidades de la gente que se ha instalado en estas organizaciones sin servicios. Tenemos que ir por el modelo más adecuado que es construir la vivienda a través del sector privado. Hay que coordinar y hay que hacer las gestiones necesarias para tratar de ensanchar la provisión de crédito hipotecario. Es decir, que más actores puedan financiar a las familias de bajos recursos para que también tengan acceso al crédito hipotecario, que ahora es algo difícil conseguir.
¿De toda esta situación actual podríamos ver algún aumento en los precios de las propiedades en las viviendas?
Los precios de los materiales de construcción han subido de forma importante, es decir: el acero, el ladrillo, el cerámico. Eso naturalmente hace que el costo de la construcción suba, así como el del producto, en este caso una vivienda. Hay una probabilidad de que los precios se incrementen, pero también hay otro factor que es el mercado y hasta donde aguanta los precios.
¿Este aumento podría estar vinculado al alza del dólar?
El aumento de los costos de construcción sin duda están vinculados más al dólar que a la falta de inversión. Por lo menos ahora, porque hoy día se está viendo una dinámica que obedece a inversiones de años anteriores. Las inversiones que se hagan este año van a verse en las construcciones que se hagan en el próximo año o el 2023.
Uno de los temas más voceados por el gobierno actual es la Asamblea Constituyente. ¿Para el sector construcción podría significar un retroceso en la inversión?
Totalmente, y no solo para la construcción sino para toda la economía del país. Esto de la Asamblea Constituyente no es más que un tema sumamente ideológico. La Constitución actual permite perfectamente hacer cambios, permite manejar tasas tributarias, permite hacer incluso cualquier cambio a la misma Constitución para hacer alguna política un poco más orientada hacia la línea que el gobierno tiene en este momento. Las Asambleas Constituyentes no funcionan en democracia. Las Asambleas Constituyentes que hemos tenido en el siglo XX en el Perú han sido elaboradas en dictaduras. Es bastante absurdo.
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