Nuestro país es el cuarto con mayor intención para emprender de América Latina y el octavo a nivel mundial, reveló el Global Entrepreneurship Monitor. Esto demuestra que cada vez más peruanos se animan a empezar el viaje de tener un negocio propio. En ese contexto es importante preguntarse si es mejor hacer el emprendimiento solo o con amigos.
“Sabemos que emprender en el Perú no es fácil. Mientras que para algunos emprender en solitario es la mejor opción, otros consideran que hacerlos con amigos generará mejores y mayores beneficios. No existe una decisión correcta, solo se debe analizar todos los pros y en contra y en caso opte por trabajar con más personas, realizar un acuerdo que beneficie a ambas partes”, comenta Edson Campaña, CEO de Securex Perú.
En esa línea, el especialista comparte unas recomendaciones que ayudarán a las personas a tomar una decisión sobre los participantes del negocio:
Perfil de emprendedor: La compatibilidad juega un papel clave en el equipo. Si se está buscando un socio para el negocio, se debe asegurar que ambas personalidades se complementen de tal manera que disminuya la carga y puedan resolver incidencias de manera conjunta. No todos pueden emprender de manera solitaria pues se requiere amplios conocimientos, red de contactos y capacidad de resolución, sin dejar de lado la fuerza mental.
Toma de decisiones: Resulta más sencillo cuando se emprende en solitario mientras que cuando hay más personas involucradas se debe llegar a un consenso entre todos. La independencia y agilidad de decisiones son los motivos más valorados en los peruanos que optan por trabajar en solitario.
“Muchas veces el miedo es la principal causa que nos detiene ante cualquier decisión. Por más pequeña que sea, no es insignificante, se trata de nuestro negocio el cual queremos ver salir adelante, no obstante, el panorama cambia cuando hablamos de dos personas, pues encontramos un soporte y más opiniones al respecto”, indica Campaña.
Ganancias y rentabilidad: Suele ser el principal motivo por el cual se busque emprender en solitario pues todas las ganancias y beneficios van dirigidas al líder. No obstante, la figura cambia una vez que más personas ingresan al negocio.
Demasiadas responsabilidades: Al inicio de un emprendimiento, hay muchas cosas por hacer. Desde lo más sencillo como actividades operativas hasta lo estratégico y relacionado con un efectivo plan de negocio. Al emprender de manera autónoma, la cantidad de actividades de las que tendrá que hacerse cargo puede ser un poco extenuante. Por otro lado, si se emprende con una o más personas, la carga disminuye y se vuelve más llevadera.
Ideas limitadas: El peruano es ingenioso y más aún cuando se trata de su propio negocio. “Si hay algo que debemos reconocer es que la creatividad abunda en nuestros ADN por lo que debemos aprovecharlo a la hora de emprender, sin embargo, no siempre aflorará nuevas ideas rentables para el negocio por lo que es un punto a considerar si es que se busca emprender en solitario”, indica.
“Bien dice el dicho, dos cabezas siempre piensan mejor que una, por lo que es más llevadero hacer una lluvia de ideas con más personas, así entre todos se podrá escoger la que más se acomode a nuestras necesidades”, finaliza.