[EMPRENDE] Al estudiar los procesos socioculturales que ocurren dentro de las ciudades, la antropología ha tenido que identificarse con las necesidades que enmarca el crecimiento poblacional y también la expansión de las ciudades; de esta forma se puede llegar a conocer y analizar la organización social ya sea a mediano y/o a largo plazo. Existen muchos estudios e investigaciones que se realizan en los espacios urbanos, para los antropólogos el método fundamental es la etnografía.
Estudiar las instituciones y las relaciones sociales dentro de los procesos de industrialización del siglo XIX, fue una práctica sociológica y asumida por las demás ciencias sociales, encontrando tradiciones basadas en los distintos modos de vida donde existen los asentamientos humanos y también los asentamientos rurales. Dichos procesos identifican algunos procesos cuyas relaciones sociales establecen diferencias. A la fecha es una actividad académica muy utilizada en las ramas profesionales involucradas. Es ahí, que surge el estudio de las ciudades, convirtiéndose éstas en una suerte de laboratorios sociales, donde se aprecian las vivencias cotidianas, que muchas veces reflejan los inicios de (algunas veces) los llamados problemas sociales.
Estudiar las ciudades hace notar que las comunidades llamadas campesinas que tradicionalmente fueron estudiadas por la antropología, se comunicaban en el caso peruano también, con una configuración social mas amplia, configurando una ciudad diferente, intercultural, adaptativa, y que trae un nuevo escenario, que nos pone a pensar y reflexionar, un nuevo escenario para el siglo XXI. Y es el de considerar “el sentido de pertenencia” para el desarrollo de una sociedad reconfigurada, como un elemento de fuerza para acondicionarse a los cambios en la sociedad.
Considerar los sentidos de pertenencia como base de estudio, se convierte en un tema recurrente, sobre todo por el importante momento que significó el observar las migraciones internas que sucedieron entre el campo y la ciudad que se vivió en nuestro país a mediados del siglo pasado, un tema que aún sigue en construcción y que conlleva al análisis de las construcciones culturales en todo espacio humano y se convierte en una apuesta interesante el traerlo a colación en estos tiempos, donde percibimos nuevos y grandes cambios socioculturales, pues tenemos otro fenómeno migratorio en distintas condiciones. Los cambios que se dan en la sociedad deben ir acompañados a la generación de una cohesión social en espacios antiguos y nuevos. Lo importante es que la población asuma que el lugar donde habita le pertenece, el espacio donde se desarrolla lo identifica, y que le pertenece todo lo que le rodea a partir de ello.
En ese sentido, la pertenencia a un espacio es fundamental pues ayuda a construir, desde procesos de adaptación, nuevos vínculos de desarrollo en las poblaciones, pues se van creando y fortaleciendo autoestimas, lo afectivo cobra relevancia y el desarrollo social se ve mas identificado con lo sano. Las conexiones sociales comienzan a gestarse desde el momento que las personas tienen sentido de pertenecer a un espacio determinado y una vez asumido este punto comienza a desarrollar y a interactuar diferente. En resumen, este concepto nos va a proporcionar las futuras conexiones sociales que se van a forjar, la formación y construcción de una identidad fuerte, ordenando la sensibilidad social, mejorando nuestro bienestar emocional y por supuesto, fomentando un sentido de comunidad. Los grupos con estas características comparten intereses comunes, generan metas, fortalecen valores, aceptan y se consideran aceptados.
El termino sigue, pero en una sociedad cambiante, el enfoque varía y surgen nuevas interpretaciones que obligan al estudioso a ahondar en los detalles sociales que se notan, y por supuesto no es ajeno trasladarlo a los términos de mercado, donde el sentido de pertenencia también entra al glosario del marketing, motivando la generación de nuevos espacios de confianza y tranquilidad entre los miembros que integran un solo espacio económico y además se convierte en un nuevo tipo de estrategia, entonces, por ejemplo, el pertenecer a un grupo de marca cobra importancia en todo sentido. Mercado puro. A esto se le llama sentido de pertenencia empresarial o Engagement laboral, este concepto menciona el sentimiento que se tiene al formar parte de algo propio, de coincidir en valores con la empresa en la que se trabaja o en el emprendimiento que se apuesta y muy importante, consolidando un equipo identificado con la propuesta.
En todo sentido, una vez más, debemos tomar en cuenta que todo proceso macro y que tiene que ver con las relaciones socio culturales de una población, y estudiado y analizado por la academia, sirve de base para plantear, entender y comprender estrategias a seguir para el buen desarrollo de alguna propuesta empresarial o emprendimiento ganador. Los conceptos van siendo plausibles de interpretaciones, correctas o no, el trabajo es definir si es bueno o malo considerarlo como un futuro tema a estudiar.