El factoring se ha convertido en una de las principales herramientas de los emprendedores que encuentran en ella una excelente forma de financiamiento, pues este mecanismo es una gran alternativa para conseguir liquidez de manera inmediata o a tasas de descuento más competitivas.
Entre enero y abril de este año, 328,155 facturas fueron negociadas por más de S/8,226 millones, lo que representa un incremento de más del 40% respecto al mismo periodo del año anterior.
La cofundadora de Rextie.com, Claudia Quintanilla, afirmó que el crecimiento del factoring como alternativa de financiamiento es un claro indicador de recuperación económica, especialmente de las micro y pequeñas empresas que suelen apostar por esta forma de financiamiento que les permite acceder a liquidez inmediata para continuar con sus operaciones.
De acuerdo con el Ministerio de la Producción (Produce), un total de 9,592 empresas recurrieron al factoring hasta abril último. Entre los sectores que más destacan se encuentran las empresas de servicios (S/2,224 millones); comercio (S/2,546 millones); manufactura (S/2,304 millones), entre otros.
“Si bien es alentador lo que refiere el Produce, lo cierto es que solo 7,843 empresas que hicieron uso de factoring son mypes, lo que representa menos 0.3% del total registrado en el Perú”, aseveró Quintanilla.
La experta indicó que hay un largo camino para que las mypes y pymes usen el factoring sin recursos como una herramienta de financiamiento accesible, rápido y ahora con alternativas digitales que evita todo el proceso tedioso de evaluación y entrega de documentos.
Tendencia al alza
La tendencia creciente del monto financiado vía operaciones de factoring representan, al cierre del 2021, el 2.6% del producto bruto interno (PBI) total en comparación con países vecinos como Chile, que alcanzó el 12% de su PBI en los montos negociados, informó Cavali.
Quintanilla aseguró que se debe continuar con el esfuerzo en difusión y educación financiera a las mypes y pymes sobre el beneficio del factoring, que se tangibiliza cuando una empresa vende un documento por cobrar sobre un bien o servicio que ya entregó a su cliente y por la cual debe recibir el pago en un plazo futuro. “El factoring le permite adelantar el cobro de dicha factura como resultado de la venta de la misma, a fin de que no espere el plazo de vencimiento de pago”, finalizó.