La candidata al Congreso Rosa María Apaza, del partido Democracia Directa, mencionó en una entrevista en ATV Noticias que la vacuna de Pfizer no era segura ni eficaz porque así lo había reconocido el propio laboratorio.  Como parte de sus argumentos dijo lo siguiente: “Pfizer en su reporte a FDA [señaló] que no hay información […] para decir que las vacunas son seguras”. Tras revisar los antecedentes y consultar expertos que hacen seguimiento al tema, la red Ama Llulla concluye que esta afirmación es engañosa.

La declaración específica de Apaza, una abogada que se presenta como presidenta de la autodenominada Organización Médica Peruana de Investigación (OMPEI), figura de manera literal en la siguiente transcripción:

“Lo único que nosotros queremos es que las vacunas sean seguras y eficaces y no un experimento con una autorización de emergencia donde se tiene ocultada [sic] toda la información porque no hay data. Lo reconocen los propios laboratorios. Pfizer en su reporte a FDA —la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU, agencia reguladora del sector en ese país y referente en el mundo—, ¿qué cosa ha dicho? Que no hay información, no hay data para sacar conclusiones y decir que las vacunas son seguras, son eficaces y cuando se trata de mujeres embarazadas o menores de 16 años, mucho peor, porque no se han hecho estudios en menores de 16 años”.

La red Ama Llulla envió una consulta a Rosa María Apaza para solicitarle precisiones sobre su afirmación. En respuesta, la organización de la candidata envió un documento informativo informativo de la Reunión del Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la FDA, fechado el 10 de diciembre del 2020 ―y disponible en la propia web de esa agencia estadounidense―, relacionado al pedido de Autorización de Uso de Emergencia (EUA, por sus siglas en inglés) presentado por Pfizer/BioNTech para la vacuna BNT162b2.

Según la candidata, el sustento de su versión está en la página 49 del documento.

En efecto, en un acápite relacionado con “Seguridad en determinadas subpoblaciones”, se indica lo siguiente: “Actualmente, no hay datos suficientes para sacar conclusiones sobre la seguridad de la vacuna en subpoblaciones como niños menores de 16 años, personas embarazadas y lactantes y personas inmunodeprimidas”.

Sin embargo, esa referencia está relacionada específicamente con esos subgrupos y no con las condiciones de la vacuna en general, como apunta la versión de la candidata.

La red Ama Llulla revisó el documento informativo y encontró que incluye detalles precisos sobre los resultados de los ensayos y las evidencias sobre la seguridad y eficacia de la vacuna BNT162b2.

En el acápite introductorio del documento señala de manera específica: “La solicitud de EUA incluye datos de seguridad y eficacia de un ensayo en curso de fase 3 aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo de [la vacuna] BNT162b2 en aproximadamente 44.000 participantes”.

Con relación a la seguridad, el documento del comité de expertos de la FDA señala: “La información proporcionada por el Patrocinador [Pfizer] fue adecuada para su revisión y para sacar conclusiones sobre la seguridad de BNT162b2 en el contexto de la indicación propuesta y la población para el uso previsto bajo EUA”.

El número de participantes en la denominada “población de seguridad” de la fase 2/3 fue de 37.586 personas. De ese grupo, 18.801 recibieron la vacuna y 18.785 recibieron el placebo. Tanto la cantidad de personas participantes en el ensayo como la duración de al menos dos meses para el periodo de seguimiento cumplieron con las guías de la FDA para el desarrollo de vacunas contra la Covid-19 y el otorgamiento de autorizaciones de uso de emergencia.

Con relación a la eficacia, el documento señala: “Los datos presentados en esta solicitud de EUA [presentada por Pfizer] fueron consistentes con las recomendaciones establecidas en la Guía de la FDA sobre la Autorización de Uso de Emergencia para Vacunas para Prevenir el COVID-19 y cumplieron con los criterios de éxito preespecificados establecidos en el protocolo”.

Enseguida se indica que esos datos corresponden a los resultados de los análisis intermedios y finales 7 días después de la aplicación de la segunda dosis, según los cuales la eficacia fue de 95% en individuos que no habían presentado evidencia de infección previa con Covid-19, 94% en participantes con o sin evidencia de infección previa, y 93% en determinados subgrupos demográficos.

Estas condiciones fueron confirmadas y publicadas por la FDA un día después de la reunión de expertos, el 11 de diciembre del 2020, en un comunicado emitido para hacer de conocimiento público la aprobación de una autorización de uso de emergencia para la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer-BioNTech.

Según esta comunicación: “La FDA ha determinado que la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer-BioNTech ha cumplido los criterios reglamentarios para la emisión de una EUA”. De manera más precisa, el comunicado indica que: “La totalidad de los datos disponibles proporcionan pruebas claras de que la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech puede ser eficaz en la prevención del Covid-19”.

El comunicado precisa la eficacia de 95% de esta vacuna, basada en que apenas se registraron 8 casos de Covid-19 en el grupo que recibió la vacuna, mientras que hubo 162 en el grupo que solo recibió el placebo.

La agencia estadounidense explicó el sentido de la autorización de uso de emergencia, que no es una licencia, sino un permiso extraordinario para usar productos médicos no aprobados “cuando no haya alternativas adecuadas, aprobadas y disponibles”.

Sin embargo, la FDA indica de manera precisa que “la totalidad de los datos disponibles proporciona pruebas claras de que la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer-BioNTech puede ser eficaz en la prevención del Covid-19”.

Esta autorización fue revisada una segunda vez por la propia agencia y refrendada por completo con algunas precisiones en la carta que la FDA envió el 23 de diciembre a Pfizer―dos semanas después de la reunión del comité de expertos―, para comunicar el otorgamiento de la “autorización de uso de emergencia”. En este segundo documento, firmado por Denise Hinton, científica jefa de la FDA, se detalla las evidencias y elementos de análisis presentados por el laboratorio y evaluados por el ente regulador estadounidense.

“Habiendo revisado la información científica disponible para la FDA, incluida la información que respalda las conclusiones descritas en la Sección I anterior, he concluido que la vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19 (como se describe en este Alcance de la autorización (Sección II)) cumple con los criterios establecidos en la Sección 564 (c) de la Ley sobre seguridad y eficacia potencial”.

Entrevistado por Ama Llulla, el doctor Germán Málaga, investigador principal de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) ―institución que junto con San Marcos tienen a cargo los ensayos clínicos de la vacuna de Sinopharm en el Perú―, indicó que la vacuna de Pfizer sí tiene efectividad respaldada por data.

“El ensayo clínico que fue publicado la primera semana de diciembre incluye a 44 mil personas y muestra un perfil de efectividad bastante bueno, y eso que tiene un grupo importante de adultos mayores. Casi el 15% son adultos mayores y la eficacia se mantiene en 94%, 95% sin eventos adversos mayores. Y hay que tener en cuenta que en Israel ya hay más de 5 millones de personas vacunadas con esa vacuna sin que se hayan reportado hasta el momento eventos adversos mayores. Por los datos que hay hasta ahora, no hay ningún dato de preocupación”, indicó Malaga.

Esta situación también fue explicada en el mismo sentido por la prestigiosa publicación científica New England Journal of Medicine (NEJM) en un artículo editorial de diciembre del 2020 ―firmado por los doctores Eric J. Rubin y Dan L. Longo―, para presentar los hallazgos de la fase 3 de la experimentación con la vacuna BNT162b2, como se identifica al producto de Pfizer y BioNTech.

Esta etapa consistió en una prueba controlada, aleatoria y de doble ciego a más de 43 mil pacientes. “Los resultados fueron impresionantes”, señalaron los doctores Rubin y Longo, integrantes del comité editorial del NEJM, una publicación de referencia mundial en cuanto a los avances en la ciencia médica.

“[…] los resultados del ensayo son lo suficientemente impresionantes como para sostenerse en cualquier análisis concebible. Este es un triunfo. La mayoría de las vacunas han tardado décadas en desarrollarse, pero es probable que esta pase de la concepción a la implementación a gran escala en un año”, dice el texto con base en la evidencia publicada.

En función de lo revisado, la red Ama Llulla concluye que la afirmación de la abogada Rosa María Apaza, candidata al Congreso por el partido Democracia Directa, acerca de que el laboratorio Pfizer reportó falta de evidencia sobre la eficacia de la vacuna, se basa en una frase sacada de contexto y, por lo tanto, resulta engañosa.

CADEx Perú Compite 2021: ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza, explicó que el Plan Nacional de Competitividad y Productividad solamente registra un avance de 34% y que llegada de la vacuna romperá con la dicotomía de elegir entre salud o economía.

Por Samanta Alva

La pandemia y las iniciativas legislativas populistas son factores que explican el reciente retroceso de nuestro país y amenazan nuestro progreso. Esa fue una de las conclusiones a las que se llegó, el último viernes, durante el CADEx Perú Compite 2021: Impulsar la competitividad para lograr mejores oportunidades para todos, donde participaron Waldo Mendoza, ministro de Economía y Finanzas, y Fernando Zavala, presidente del Consejo Privado de Competitividad (CPC).

Mendoza destacó que la situación de Perú en 2019, previa a la llegada de la pandemia, tenía la deuda pública, el déficit fiscal y la inflación más bajas de la región. Ello permitió contar con cierta fortaleza para hacer frente al COVID-19.

En ese sentido, Mendoza, señaló que la economía peruana tendría una recuperación vigorosa este 2021, siendo la que se recupere más rápido en América Latina y consideró que el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) será de un 10% este año.

Recordó que el punto más bajo del PBI el 2020 fue en abril, con un -39,2%. Para noviembre -señaló- el PBI vio una recuperación hacia -2,8%. En cuanto a la recuperación del empleo, en abril de 2020 la Población Económicamente Activa cayó al -69,2%, mientras que en diciembre pasó a -10,8%.

Pandemia y otros males

“El riesgo más evidente es el de la pandemia, que obliga a tomar medidas que bajan la movilidad de la población y repercuten en el nivel de la actividad económica. Hay un dilema entre la salud y la economía, y en las circunstancias actuales el tema de la salud es lo más importante y por eso se ha tenido que tomar estas medidas (nuevas restricciones que inician hoy 31 de enero) con la expectativa de controlar la pandemia y de recuperarnos rápidamente”, dijo, al señalar que la llegada de la vacuna romperá dicha dicotomía entre salud y economía; y eso permitirá nuestra recuperación como país en un futuro cercano.

Otra amenaza para la recuperación económica -señaló el ministro- son las iniciativas legislativas que entorpecen el renacimiento de la inversión privada. “Felizmente, la solidez de la economía peruana no ha sido afectada sustantivamente por la crisis, las reservas internacionales del BCR siguen en su nivel original, el Gobierno sigue teniendo la fortaleza que le permite emitir deuda a tasas bajas y las perspectivas fiscales están en el camino que se ha señalado con una deuda pública que debe reducirse en los próximos años”, indicó.

El Plan Nacional de Competitividad y Productividad, lanzado a mediados de 2019, dijo, registra un avance del 34%.

Enfatizó que el Estado es el facilitador de la inversión privada y, en ese sentido, debe cumplir con su responsabilidad para que las empresas trabajen sin incertidumbre, en un contexto en que las condiciones fiscales y tributarias no cambien en el futuro. “La inversión privada será un aliado para poner en valor los proyectos del Plan Nacional de Infraestructura y Productividad, que genera miles de empleos”.

Consejo Privado de Competitividad

Por su parte, Fernando Zavala, presidente del Consejo Privado de Competitividad, presentó las propuestas de esta iniciativa promovida por IPAE, en la que destacó que el fortalecimiento de la salud pública, del mercado laboral, el tener una adecuada infraestructura y contar un sector público eficiente, nos permitirá avanzar como país.

  • Infraestructura: Evitar la duplicidad de funciones creando un marco normativo integral que regule la participación de distintos actores. Incorporar mecanismos alternativos para la contratación de obras públicas para proyectos de gran envergadura.
  • Salud: Fortalecer y ampliar la oferta de salud, con énfasis en el primer nivel, mediante mecanismos como Asociaciones Público Privadas o Acuerdos de Gobierno a Gobierno (G2G). Así como  Reducir la fragmentación de los fondos públicos de salud, para que el SIS maneje gradualmente un presupuesto mayor al actual.
  • Mercado Laboral: Implementar un régimen laboral temporal para la reactivación económica, que brinde facilidades de contratación y liquidez a las empresas más afectadas por el COVID-19. Simplificar los regímenes tributarios con un régimen único de impuesto a la renta, que cuente con tasas marginales que crezcan de manera progresiva.
  • Eficiencia del sector público: Contratar directivos y servidores públicos en puestos clave mediante procesos meritocráticos y con nombramiento regulado. Revisar el ejercicio sancionatorio de la Contraloría para optimizar el control y evitar la inacción de los funcionarios.

Waldo Mendoza mencionó que, si bien más del 60% de las propuestas del CPC han sido acogidas por el Estado, lamentablemente el avance en su ejecución es muy limitado. Comentó interesado la propuesta de implementar un sistema meritocrático para los puestos claves de la gestión pública, como directores generales de los ministerios, que generaría mayor eficiencia. Para detallar al respecto, Zavala indicó que el tiempo de permanencia promedio de estos puestos son de 6,9 meses en el Ministerio de Salud y de 10,4 meses en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

El Informe completo del Consejo Privado de Competitividad está disponible en compite.pe.

¿Qué es y para qué sirve la franja electoral?

El próximo 10 de febrero se iniciará la emisión de la franja electoral, un espacio en que candidatos de los partidos en carrera presentarán sus propuestas con miras a las elecciones generales del 11 de abril. Tras la confusión generada por algunos candidatos, quienes ofrecieron renunciar a ese beneficio para que el Gobierno destine los fondos que lo cubren a la atención de la pandemia, la red Ama Llulla revisó el marco legal y consultó a especialistas en temas electorales para explicar los alcances de esta práctica.

¿Qué es la franja electoral?

Se trata de un beneficio otorgado a las organizaciones políticas que participan en la contienda electoral, por el cual el Estado destina fondos públicos para comprar espacios en medios de comunicación con el fin de que los candidatos los utilicen para presentar sus planes de gobierno de manera igualitaria.

De acuerdo a la Ley de Partidos Políticos, los fondos destinados a este fin son administrados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), que se hace cargo de la distribución de la franja electoral.

Para la franja de las Elecciones Generales 2021 se ha destinado un presupuesto de 77 millones de soles. De ese total, unos 70 millones de soles se emplearán en la primera vuelta, y 7 millones de soles en la segunda vuelta.

Cabe precisar que los montos no se asignan en dinero en efectivo, sino en el espacio equivalente para spots de propaganda electoral, de acuerdo a los medios seleccionados por las propias agrupaciones políticas.

¿Cómo se distribuye?

El especialista en temas electorales José Tello explicó que el fondo asignado a cada organización política para la franja electoral está dividido en dos montos que obedecen a criterios de equidad y proporcionalidad, respectivamente.

La primera parte, establecida con criterios de igualdad, es denominado ‘monto equitativo’, que consiste en 1 millón 590 mil 909 soles para cada organización política.

La segunda parte, relacionada con el criterio de proporcionalidad, se establece con base en la escala de representación parlamentaria de cada agrupación: el partido que tiene más curules recibe más fondos. A los partidos que son nuevos y todavía no tienen congresistas, se les asigna el monto del partido con menor representación en el Congreso.

En ese sentido, la Resolución Jefatural N° 000001-2021-JN/ONPE estableció los siguientes montos para los 22 partidos que habían solicitado su inscripción al 29 de diciembre pasado:

El artículo 38 de la Ley Nº 31046, determina que la ONPE pone a disposición de los partidos políticos y alianzas electorales un módulo dentro del Portal Digital de Financiamiento (CLARIDAD) con el catálogo de tiempos y espacios disponibles para la contratación de publicidad en radio, televisión y redes sociales.

Los partidos eligen “directamente, de acuerdo a sus preferencias y a la adjudicación económica que le corresponde, los tiempos y espacios disponibles en el Portal Digital de Financiamiento”.

La ONPE informó que, con base en estos fondos asignados por el Estado, las organizaciones políticas reservaron un total de 150 mil 275 spots, cuya emisión se realizará del 10 de febrero al 8 de abril.

El partido Victoria Nacional renunció al beneficio que le correspondía, mientras que el partido Frente de la Esperanza 2021 no recibió el suyo, porque fue retirado de carrera. Las normas contemplan de manera específica los procedimientos en estos casos, como se explica a continuación.

¿Se puede destinar este fondo al tratamiento de la COVID-19?

En el curso de la campaña, al menos dos candidatos expresaron su intención de renunciar a ese beneficio y exigieron que el fondo que les correspondía fuera asignado a la atención de la emergencia por la pandemia de Covid-19. La red Ama Llulla constató con expertos en el tema que esto no es posible.

“Lo que no usen los candidatos, lo usará la ONPE para educación electoral, siempre ha sido así”, explicó Percy Medina, jefe de Misión para Perú del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA Internacional), una organización intergubernamental que trabaja para apoyar y fortalecer las instituciones y los procesos democráticos en todo el mundo.

En efecto, el artículo 38 de la Ley Nº 31046 indica expresamente que “los espacios de tiempo no utilizados por los partidos políticos y alianzas electorales en la franja electoral serán destinados a la difusión de educación electoral, según lo determine la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE)”.

En tal sentido, el Reglamento de Financiamiento y Supervisión de Fondos Partidarios, aprobado mediante la Resolución Jefatural 000436-2020-JN/ONPE, establece del mismo modo que “los espacios de tiempo no utilizados por las organizaciones políticas son destinados a la difusión de educación electoral, según lo determine la ONPE”.

El abogado Roberto Benavides, del Instituto Peruano de Contrataciones y Concesiones con el Estado (IPCCE), explicó que destinar este fondo a otros usos, como para la atención a pacientes con COVID-19, podría configurar el delito de malversación de fondos. Este delito se configura cuando se le da un fin distinto al dinero destinado para algo.

Estas son las condiciones que regirán para la difusión de la franja electoral a partir del 10 de febrero.

Usted es una figura pública vinculada al fútbol. ¿Hoy se considera también un político?

En el fútbol toda la vida eres político. En mi época estuvimos con militares. El fútbol en todo el mundo lo usan como política. En esas épocas era que, si iba a subir el arroz, el azúcar, cualquier cosa, ponían un partido de fútbol y la gente iba. Nadie leía [noticias sobre] el azúcar, el arroz, todo el mundo iba a atrás [de los diarios] a ver cuánto habíamos ganado, quién había jugado. He tenido la suerte de viajar por todo el mundo y vivir en Europa, y tienes que ver las diferencias de todas maneras. Cómo viven acá, cómo viven allá y por qué vivimos acá así. Y te vas involucrando sin querer porque mucha gente te busca para pedirte ayuda. Vives más que cualquier persona.

¿Cómo se definiría en términos políticos?

Me defino simplemente como alguien que ha vivido muchas cosas, que conoce gente que vive muchas cosas. Me defino como alguien que… más el deporte, ¿no? En los otros sentidos también, hospitales, eso… pero [para] meterte ahí tendrías que estar mucho más preparado, que es una cosa que pienso hacer. Pero el deporte para mí es básico. Soy de barrio, de Breña. Te puedes imaginar dónde he jugado pelota: en tierra, con gente muy pobre. Y después me he mezclado con gente que tiene mucha plata. Creo conocer bastante el país. Más a la gente que al país.

Quiero hacerle algunas preguntas concretas para conocer mejor su posición política. Por ejemplo: ¿qué opina sobre la disposición del gobierno de retornar a una cuarentena estricta?

No estoy para nada de acuerdo. Casi el 70% vive del día a día. Tiene que salir a trabajar. Si no, no tiene para comer. Entonces, ¿el Covid o mi familia se muere de hambre? Y eso ya lo saben. Mira las colas, ¿no dicen que el problema son las aglomeraciones? Estás haciendo aglomeraciones en los bancos, en los centros comerciales, en el Metropolitano. Entonces, les digo: tienen que salir a la calle. A ver que salgan el presidente y los ministros a hacer cola. Ellos no hacen cola.

¿Qué medidas cree que ha debido tomar el gobierno?

Donde hubo, para mí, muchos contagios fueron en los bonos. Veías la cantidad de colas. Yo pienso que lo primero, en vez de bonos, serían alimentos. Los básicos. Tienes el Ejército, la Iglesia, puedes repartirlo verdaderamente para que le toque a todos los que necesitan. Y la otra [medida] son hospitales de campaña en todos lados, donde puedas hacer las pruebas. A la gente que sale le vas haciendo las pruebas a ver si tienen Covid. Ya está. Entonces sales a trabajar. Lo que tienes que hacer es cuidarte. Los protocolos. Hay mucha gente que en su casa no tiene agua, entonces las necesidades tienes que verlas antes de dar el confinamiento.

Ya que no está de acuerdo con el confinamiento, ¿está de acuerdo con las marchas contra la cuarentena?

Es que las marchas son también… Todos decían: “¿por qué no están allá?”. Porque te vas a contagiar. Para mí las marchas… Mira todas las marchas que hubo en diciembre [Leguía se refiere a las marchas de noviembre] y vino la segunda ola. Y mira las marchas de quiénes fueron, ah, de justamente los que están más contagiados ahora.

Si usted hubiera estado en el Congreso actual, ¿habría votado a favor de la vacancia de Vizcarra?

Sí, claro que sí. Y por algo: yo tengo un lema que se llama ‘lealtad’. Si tú traicionas a un amigo, eso ya se llama incapacidad. Y a Kuczynski lo traicionaron. Por el tema de los últimos acontecimientos, ya eso será [visto por] el Poder Judicial, la Fiscalía, pero lo de Kuczynski… Yo te llevo a mi lado, tú eres mi brazo derecho, eres mi amigo, hemos hecho campaña, no puedo promover que te vaquen. No lo puedes hacer. Yo creo que por ahí es donde estuvo, para mí, el tema del expresidente.

Hablando de traición, la bancada de APP cambió de opinión a mitad de camino en el proceso de vacancia. Acuña había dicho que no iba a apoyarla y luego su partido terminó votando a favor. ¿No cree que hubo una traición del partido por el que usted postula?

Claro, pero tienes que ver que salieron unas pruebas el domingo. Yo también estuve viendo. Veo, leo, todo. Salieron unas pruebas contundentes de grabaciones de personas que daban fe de todo lo que estaba pasando.

Usted es candidato designado, no ha pasado por un proceso de democracia interna. ¿Cómo llegó a ser designado?      

Fue por el tema de la U [se refiere al proceso concursal de Universitario de Deportes]. ¿Dónde tuvimos mucho apoyo?, en el Congreso. ¿Con quién en especial?, con Omar Chehade, con el cual tengo amistad hace muchos años. Él dijo: “no, esto no puede ser”, y comenzó a luchar. Y un día me llama el ingeniero César Acuña y me dice: “soy hincha de la U. Cualquier cosa que necesite, estamos para servirle”.

¿Usted le creyó que es hincha de la U? Si tiene su propio equipo.

Sí. Es hincha de la U. Hay muchos que han abierto equipos y son hinchas de Universitario, ah. Entonces, le dije: “le agradezco lo que está haciendo. Cualquier cosa que usted necesite, estamos para apoyarlo”. Y ahí me soltó: “me gustaría que usted venga al Congreso con nosotros”. Le dije: “bueno, lo acompaño”. Yo creo no saber mucho de política, pero soy una persona que ha vivido mucho.

Entonces, su fichaje por APP fue casi como cuando lo fichó el ‘Muni’.

Sí, claro, fue algo así.

En el año 2002 intentó ser regidor distrital de Miraflores y la lista en la que participó quedó en último lugar. ¿Qué va a hacer esta vez para que el resultado sea distinto?

Más experiencia, ¿no? Como te digo, yo tengo lealtad. Yo acompañé a esa persona por un gran amigo que me dijo: “acompáñalo”. Pero no me nacía. A mí me tiene que nacer las cosas, yo tengo que estar convencido. Quiere algo y va ahí. Yo estuve en una campaña y Alan García salió presidente. Pero yo no estaba para un [puesto en el] Congreso, yo estaba ahí pidiéndole el Ministerio del Deporte. Ganó, en el 2006.

Alan García no cumplió esa oferta. ¿Dónde quedó la lealtad?

Exactamente. Me salí completamente, ni más le pedí un favor. Él me dijo: “te debo”. No era favor, además, luché por eso.

¿Si llega al Congreso va a plantear la misma propuesta para crear un Ministerio del Deporte?

Sí, claro.

Si dependiera de usted, ¿quién sería ministro del Deporte?

Juan Carlos Oblitas no quiere porque quiere estar en la Federación. Yo lo tengo que convencer. Es un tipo derecho, es un fuera de serie, honrado a muerte y trabajador. Él, para mí, puede ser.

Decía que en el 2002 no le nacía hacer campaña. ¿Esta vez sí siente ese impulso?

Sí, claro, bastante.

Se lo pregunto porque no he encontrado ninguna señal de su candidatura en redes sociales. 

No, todavía. La preparo bien. Primero converso mucho con periodistas y jóvenes de todos lados, porque es bonito ver cómo te va, qué percepción siente la gente. A mí me dicen: “hay que decir tal cosa para ponerlo en el Twitter, en el Facebook”. No, yo voy a poner en el Twitter esta entrevista y las que haga de acá en adelante. Porque sales más sincero. Sales con tus errores.

¿Por qué no ha empezado su campaña todavía?

Bueno, la pandemia. Hacer campaña en un momento así, nada.

Va a tener que hacerla, porque ya empieza la cuarentena.

La voy a tratar de comenzar a partir del 15 de febrero. Espero que el gobierno se dé cuenta [de] lo que está pasando y vea otras formas. O vea la entrevista, nos haga caso, ponga hospitales de campaña en todos lados y lo solucione.

¿Usted cree que es importante que un congresista tenga preparación académica?

Sí, es importante, porque tienen que estar preparados para esas cosas. Me vas a preguntar por mí, yo te voy a llevar al deporte, porque esa gente no está preparada en el deporte.

Esa era la repregunta que iba a hacerle.

Yo sé. Yo voy a ir con asesores que son espectaculares. El fútbol tiene eso, tú eres amigo de abogados, de economistas. No sabes los economistas, abogados o empresarios que son, ah, te puedes morir. Te dan clases. Yo me he sentado con Valle Riestra, con Fernán Altuve, a tomar café y a escucharlos. Es bonito escucharlos.

En su hoja de vida, publicada por el Jurado Nacional de Elecciones, no registra estudios superiores. ¿Eso es así?

Sí, claro, es así. Comencé el fútbol y, como te dije, yo hago algo al 100%. Me arrepiento un poco, ah. Pude haber estudiado algo. En ese momento la pasión… Después me casé, me fui al extranjero, entonces ya [era] más pesado. Además, el mejor estudio es la calle.

En la campaña anterior el ‘Chorri’ Palacios intentó ser congresista, también con APP. A pesar de ser uno de los exfutbolistas más queridos y respetados, no lo logró. ¿Usted cree que los electores no confían en un exfutbolista como representante político?

Es que [depende de] cómo vayas. O sea, lo que hables y lo que digas. Es importante tu imagen. La gente me conoce desde hace años, sabe cómo soy. Esa es una de las palabras [que me dijeron]: “ya era hora, hace tiempo debía entrar alguien que diga las cosas, que luche, que pelee, que no le tenga miedo a nada”. Acuérdate la de “ese arquero no se eleva ni con un troncho”. Casi me matan.

¿Podría contar esa anécdota?

[Sucedió comentando] el Mundial de Estados Unidos. Todos se rieron en ese momento, pero hubo mucha gente que le reclamó al canal, que había un montón de chicos viendo y cómo decía yo esas cosas. Es un argot futbolístico. Es como cuando dicen: “ese arquero no agarra un elefante en un ascensor”. No vas a poner un elefante a ver si lo agarra. En el fútbol usamos ese argot. Entonces me dijeron: “hay que pedir disculpas”. No, yo no voy a pedir disculpas, ese argot es así, es natural. La gente que te diga: “mi hijo escuchó eso”. Si su hijo va a fumar porque yo dije eso en televisión, señora, usted está equivocada, su hijo fuma porque ya es fumón. Y no les gustó tampoco esa disculpa. Yo tenía contrato, entonces me dijeron: “mira, tenemos que ver”. “No, ¿te parece mal?, rompo el contrato”. “¿Seguro?”. “Sí”. Y me fui.

A mitad del Mundial.

A mitad del Mundial, todavía faltaban las finales. Faltaba mucho, tenía para rato.

Yo quería revisar esa anécdota porque hace poco un congresista dijo que fumaba marihuana habitualmente y generó polémica. ¿Usted ha fumado marihuana?

No, el deportista no. A mí me encanta comer. Muero por la comida, soy sibarita.

¿Le parece condenable que un congresista declare que fuma marihuana habitualmente?

[Me parece condenable] la forma como lo dijo, parecía una parodia. Si yo salgo con Acuña y comenzamos a hablar los dos, no seas abusivo. Está armada, pues. ¿Qué querías buscar con eso? Quedó peor. Otra cosa es que un día lo entrevistes tú y diga: “sí, he fumado marihuana”. Es diferente. [Lo dijo] sentado con el presidente del partido. Y ahora el otro dice que también fumó marihuana, qué lindo. Quedas hasta las patas.

Regresando a las preguntas sobre exfutbolistas, usted no es el único en campaña. Forsyth es el más popular y en su lista al Congreso está Jean Ferrari. ¿Los conoce?

Sí, claro, los conozco. Al papá también, de George, a Harold. Lo conozco a George hace años. A Jean también. Ha trabajado en Universitario. Ha trabajado en la Vallejo, con Acuña.

¿Qué opina de ellos como candidatos? ¿Cree que están preparados?

Sí, claro. Jean sí. Jean ha trabajado en el IPD. El ‘Coyote’ [Rivera] también está en otro partido y, bueno, George es hijo de alguien que ha estado metido muchos años en política, tiene que haber aprendido bastante.

Para algunos su padre está detrás de su candidatura. ¿Usted cree que él está preparado?

Difícil, ¿no?, difícil decirte algo si no tengo la prueba. O sea, decir: “sí, el papá se mete”. El chico tiene algo que tiene el futbolista: ha estado en todas partes, ha enfrentado todo. Alguien me decía: “¿y las críticas?”. Le digo: “he jugado en estadios que te pifean y te mentan la madre 40 mil personas”. ¿Vas a estar pensando en eso? No te metas a nada, quédate en tu casa y palomilla de ventana. Juega con los globos de tu balcón y no bajas nunca para que te mojen.

Entonces, si Forsyth llegara a ganar y Jean Ferrari entrara al Congreso, usted apoyaría las políticas de su partido.

Si es a favor del deporte, de todas maneras.

En su hoja de vida no ha declarado sus ingresos y sus bienes. ¿Por qué? 

No tengo bienes.

Sus ingresos tampoco los declaró.

Ingresos sí he declarado desde el 2007 al 2011. Sí declare lo de Universitario. Hasta pagué impuestos, está en la Sunat.

No, en la hoja de vida, digo, no aparecen sus ingresos.

Raro. ¿Sí? Como gerente de la U sí están los ingresos declarados. En 2007 al 2011. Era del 2010, creo. Y después hay de RPP, de diferentes… Y hay lo del 2015 hasta el 2017. Y el 2020 también hay ingresos.

[Nota de edición: En la hoja de vida los candidatos deben declarar los ingresos brutos del año anterior a la postulación. En este caso, del 2019. El documento de Leguía no registra ningún ingreso. En el punto sobre experiencia laboral solamente está indicado el cargo de gerente administrativo de Universitario en 2015 y 2016].

Alberto Beingolea, que también es un candidato ligado al fútbol, en una discusión interna de su partido calificó a César Acuña como un payaso. ¿Qué le responde usted a Beingolea?

Que no es forma de decir las cosas. Acá tienen que trabajar por el Perú. Si se van a estar insultando, ¿qué respeto puede tener la gente de ellos? Yo no voy a hablar mal de Ferrari ni de Forsyth.

¿De Beingolea sí?

No, tampoco. Somos muy amigos. Yo trabajé con él en CMD. Una gran persona. Me extrañó, porque él es una persona muy medida, muy tranquila. A veces la política hace eso, hay que criticar. ¿Qué vas a hacer tú?, la gente quiere saber eso. Sino comienzan los insultos en las redes. A mí no me vas a escuchar [insultar]. En el fútbol, sí, era lo mío. Nos quitaron un punto en la U, tres puntos, no nos dejaron jugar un clásico, tenía que decir de todo porque teníamos la razón. Entonces, [si] no te hacen caso, hacen lo que les da la gana, ahí sí les voy a decir de todo.

En el Congreso, si es que llega a estar ahí, ¿también va a decir de todo?

Claro. No sé cuánto dure, pero va a ser una bonita experiencia.

Por lo mismo de siempre. Por informales, inmediatistas e incapaces de reconocer nuestras propias limitaciones. Porque casi desde sus inicios, nuestra escena pop-rockera, escuálida y siempre en modo amateur, se ha computado -especialmente en Lima- el centro del universo. Esa falta de humildad es la principal razón de que no tengamos una escena capaz de merecer reconocimientos internacionales suficientes para ser considerada en esta serie documental que, sin ser la gran cosa, se fija precisamente en algunas de las manifestaciones más exitosas y trascendentes del rock en español.

A esa vocación por el autobombo debemos sumar la ausencia de políticas públicas y privadas masivas de educación musical desde la infancia. En este punto no pienso, por supuesto, en los jóvenes privilegiados que, en los cincuenta o ahora, tuvieron posibilidades de acceder a clases particulares de algún instrumento, nutrirse de la melomanía de sus padres o hermanos mayores o de, simplemente, aprender solos por interés casi natural, instintivo, sino en la nula importancia que se le ha dado en colegios, universidades y medios de comunicación a la formación y apreciación musical, dejando (casi) todo en manos de Dios y los casos aislados.

Con la excepción de Pedro Solano y Ricardo Brenneisen, integrantes de dos de las bandas peruanas más activas y respetadas de los años noventa -Cementerio Club y Dolores Delirio-, solo hemos escuchado quejas, en distintos registros, de parte de diversos personajes de la comunidad rockera local, respecto de la ausencia peruana en esta producción de Netflix, deficiente e incompleta si la examinamos con ojos de experto, pero efectiva en aspectos nostálgicos para el oyente promedio de música popular en nuestro idioma. Los lamentos tienen, en consonancia con la autoindulgencia de la que hablo, ese insoportable tonito engreído que hace recordar al eterno «al cabo que ni quería» que soltaban los entrañables personajes de El Chavo del Ocho, cada vez que no se cumplían sus caprichos.

Salvo muy contadas excepciones, la escena pop-rock del Perú, desde sus albores en las matinales nuevaoleras de los sesenta y setenta hasta las más recientes y aburridisímas bandas tipo We The Lion o Alejandro & María Laura, prácticamente todas adolecen de esa antipática tendencia a sentirse geniales a la primera, la misma tara que sufren nuestra televisión, teatro y cine comerciales. Miren sino los realities de la señal abierta, la programación de Plus TV (Resiste Teatro, Jamás perfectas) o las películas de Tondero. Todos son lo máximo haciendo el mínimo esfuerzo –y, a veces, ni eso- pues tienen asegurada la adulación de una prensa no especializada y una masa, a ambos extremos del espectro socioeconómico, que regala sus admiraciones a cualquiera que se haya hecho famoso por sobreexposición, contactos o argollas. O todo junto.

quiero decir con esto que, a contrapelo del predicamento del recordado Gerardo Manuel (1946-2020), no todos los peruanos son buenos. Estamos hablando de más de seis décadas de producciones musicales que han tenido, en paralelo al desarrollo del rock en otras latitudes, muchos momentos rescatables y otros, los menos, realmente buenos. Pero, sin entrar a recuentos tediosos y arbitrarios, ni siquiera esos puntos altos alcanzan la calidad necesaria para hacerse notar en contextos más amplios y globales. Alguien me podrá mencionar, seguramente, el prestigio que han logrado, en países europeos, grupos peruanos como Silvania (shoegaze/ambient), Flor de Loto (prog-rock) o Mortem (death metal). Pero esos casos son, precisamente, excepciones a la regla.

Un aspecto interesante es que este fenómeno no se produce por igual en las escenas de folklore local (música criolla, negra, andina), donde sí podemos encontrar excelencia interpretativa y autenticidad; mientras que en otros géneros como la música latina (salsa, bolero), el jazz y la música clásica, se replica la problemática del pop-rock, con los mismos matices y casos excepcionales, tema que merece un desarrollo aparte.

Por otro lado, debido el serio problema de amiguismo que sufrimos desde hace años, son las propuestas más interesantes las que terminan relegadas para dar espacio a aquellas con buenas relaciones en los medios y canales de distribución masiva. Ni hablar de exponentes de música experimental o géneros extremos (como los mencionados Silvania y Mortem) que, simple y llanamente, no existen para los medios convencionales, salvo que se trate de una mención superficial para dar la impresión de ser «inclusivos» a la hora de hablar de pop-rock y sus innumerables vertientes Made-In-Perú.

Si bien es cierto el nuevo entramado digital permite que cada músico invente su propio espacio y llegue a sus atomizados públicos (pienso en plataformas como BandCamp o MediaFire, por ejemplo); eso, lejos de promover la creatividad y la excelencia interpretativa, promueve más la improvisación y el relajo, dentro de una lógica según la cual todos podemos hacer un disco y lanzarlo al ciberespacio. En ese aquelarre de opciones, los que trabajan diligentemente se entremezclan con los destalentados, haciendo más difícil rescatar valores y separar pajas de trigos. A la precariedad y amateurismo transversales a todo el espectro pop-rock local, llegan las argollas para empeorar todo, generando injusticias que hacen célebres a quienes no ofrecen nada valioso e invisibilizan a otros, de mejor perfil.

A todo esto. En Rompan todo sí se habla del Perú. Aparecen, en este orden: José Luis Pereira (Los Shain’s, El Polen), César «Papi» Castrillón (Los Saicos) y Octavio «Tavo» Castillo (Frágil, Actitud Modulada). Brevemente, como contextualizando, nada más, aquella época auroral en la que todo comenzaba al mismo tiempo. De hecho, es una metáfora de la realidad: en una carrera de 100 metros, los ocho velocistas parten al mismo tiempo, pero solo tres llegan al podio. Si seguimos la lógica de ese ejemplo, y según los parámetros impuestos por Rompan todo, nuestro país quedó entre los últimos. Es así de sencillo. Y de cierto.

El gran documental sobre rock en español aún está por hacerse (claramente, Rompan todo no lo es). Y para incluir lo que pasó en Perú, ese utópico gran documental tendría que abarcar tanto lo bueno como lo malo del rock latino, tanto lo que evolucionó y mejoró como lo que se quedó en el partidor y jamás levantó cabeza. Pero no se equivoquen: la ausencia peruana en Rompan todo no es un error de los productores ni es culpa de Gustavo Santaolalla. No es un sectarismo «de pibes y de chavos» como mal planteó, hace algunas semanas, un periodista de El Comercio. Corresponde plenamente con la intención de la serie documental, que se presenta engañosamente como «la historia del rock en América Latina» (ver más aquí), cuando solo habla de aquellos a quienes les fue mejor, ya sea por sus merecimientos artísticos, por su impacto en ventas o por ambas cosas, cuando ambas cosas iban unidas una a la otra. Más allá de las deficiencias del documental de Netflix, nos toca reconocer, con hidalguía, que no estamos en esas ligas.

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Mujer rota es el título de la reciente novela de Irma del Águila (Lima, 1966). El título, además de evocar uno de los libros más célebres de Simone de Beauvoir, La mujer rota, que en tres piezas narrativas impecables desmenuza los pormenores del desequilibrio escandaloso que pesa sobre sus tres protagonistas, mujeres aplastadas por el infortunio sentimental y, sobre todo, por la desigualdad.

La novela de Irma del Águila no es de ningún modo derivativa, pero de alguna forma se suma al coro. Relata la historia de una mujer perteneciente a la nobleza, Sofía Carlota de Baviera, en el contexto del nacimiento de la siquiatría moderna. La narración se coloca en un horizonte crítico: esa siquiatría incipiente pone sus herramientas al servicio de la prolongación del orden patriarcal.

Sofía Carlota ha contraído matrimonio con Fernando de Alençon, uniendo de este modo a la nobleza de Baviera (ella pertenece a la casa de Wittelsbach) con la casa de Orleans. Profundamente infeliz en su matrimonio, Sofía Carlota busca alivio en los brazos de un amante. Sorprendida en el delito de infidelidad (permitido, eso sí, entre varones), la familia de Fernando de Alençon se apura en esconder el pecado y en fabricar un caso siquiátrico, excusa perfecta para internar a la infeliz Sofía en un sanatorio.

Es entonces cuando aparece uno de los tres ejes que sostienen el relato: los inicios de la siquiatría moderna entran en acción, convirtiendo el cuerpo de Sofía en objeto de control y vigilancia, sometiéndola a tratamientos que hoy se considerarían de valor dudoso. El objetivo es dominar la libido de la paciente y refrenar sus ansias de libertad (no le puedo negar a Sofía un cierto aire Bovaresco), reprimidas siempre por una sociedad y una práctica médica de entraña patriarcal.

El segundo eje del relato es el concerniente al retrato de época, no exento de épica: parte de esta historia transcurre durante los sucesos de la Comuna de París, en 1870, cuando obreros, mujeres y miles de ciudadanos, en un auténtico movimiento republicano, alzaron la voz contra el sitio a que los prusianos sometieron a la capital francesa.

El tercer eje tiene que ver con la presencia, en la novela, de varios apartados en los que el narrador se dedica a relatar puntillosamente las cuestiones referidas a los males siquiátricos de Sofía Carlota, desde la neurosis hasta la histeria, pasando por el ya clásico cuadro de melancolía. No pude evitar recordar aquí, aunque se trata de una clave radicalmente distinta, las notas a pie de página que van acompasando los sucesos de El beso de la mujer araña (1985), de Manuel Puig. En suma, se trata de una novela cautivante, que a pesar de su ubicación histórica no deja de tener nexos con la actualidad y que demuestra, una vez más, el buen momento por el que pasa la literatura escrita por mujeres en nuestro país.

Mujer Rota. Lima: FCE, 2020.

No solo el Covid-19 puede arrebatar una vida. Una alteración de la salud mental mal atendida también. Lo sabe la familia de una adolescente de 16 años que ha sido acusada por la Fiscalía de degollar a un panadero en el asentamiento humano Enrique Milla Ochoa de Los Olivos. El presunto asesinato ocurrió el 4 de enero.

La menor de edad, quien trabajaba en la panadería del difunto Fernando Osorio (48), habría usado un cuchillo de su casa para hacerle un corte en el cuello a la víctima. Según su historial médico en el hospital Honorio Delgado–Hideyo Noguchi, la adolescente ya había intentado antes asesinar a su hermana.

Rocío Ramírez, quien trabaja en ese hospital psiquiátrico tratando niños y adolescentes, contó a Sudaca que la joven fue su paciente hasta julio del año pasado. En ese tiempo la atendió tres veces mediante ‘consultas virtuales’. Estas pueden ser por celular, teléfono fijo o Google Meet.

La psiquiatra diagnosticó que su paciente sufría cuadros depresivos y asegura que recomendó, a través del director de su área, que sea internada. Dicho servicio, sin embargo, está suspendido desde el inicio de la pandemia.

“Yo le dije ‘no doctor [a su jefe], esta paciente está tan mal que no está para que le llamen por teléfono todos los días. Esta paciente tiene que ser vista en emergencia y hospitalizada. Había vivido cosas muy fuertes’”, cuenta Ramírez. Al final, la joven igual pasó a hospitalización domiciliaria.

La psiquiatra enfermó de Covid-19, se recuperó en septiembre y supo que la adolescente seguía recibiendo atención domiciliaria. El 4 de enero se enteró por la televisión del presunto crimen.

¿Qué es hospitalización domiciliaria? Es un servicio que fue implementado en el Noguchi desde el inicio de la pandemia, en abril del año pasado, cuando la hospitalización corriente y la atención médica personalizada fueron suspendidas. La jefatura del hospital decidió que los médicos envíen a los pacientes a sus casas y les hagan seguimiento médico diario por teléfono. Desde esa fecha, en el Noguchi −ubicado en San Martín de Porres− solo se realizan atenciones de forma virtual, sacando previa cita por teléfono. El servicio de emergencia es para casos graves y permite que los pacientes se queden apenas unos días.

Para Rocío Ramírez, que también es presidenta del cuerpo médico del hospital, este caso se hubiera evitado si la joven accedía al internamiento. Lo que ocurre, explicó, es que a través de la hospitalización domiciliaria “no se puede conversar con la familia ni controlar si el paciente puede tomar o no su medicación”.

Otro hecho fatal que pudo evitarse si siguiera habilitada la hospitalización regular en el Noguchi fue el suicidio de un joven de 18 años en Los Olivos, el pasado 17 de septiembre. Un día después de haber recibido atención médica virtual, trepó hasta lo alto de una torre de energía eléctrica y se lanzó contra el piso. La caída fue de 40 metros.

Seis meses antes, en marzo, el mismo paciente ya se había subido a la misma torre de alta tensión. También quiso lanzarse, pero aquella vez fue salvado por los bomberos.

Si bien esa víctima fatal no fue paciente directo de la doctora Ramírez, ella recuerda que se le había recomendado aumentar la medicación. Tampoco estuvo internado. La portavoz de los médicos del Noguchi señala que esos dos hechos fatales corroboran la necesidad de que su centro psiquiátrico deba volver a las atenciones presenciales y recibir hospitalización con normalidad. 

No tienen protección

La segunda necesidad que tienen los médicos del Noguchi es que se respeten los protocolos de bioseguridad contra la Covid-19. En el hospital psiquiátrico, aseguran, no hay espacios para que el personal se coloque sus equipos de protección personal (mamelucos y mascarillas) y no les realizan pruebas moleculares sino pruebas rápidas.

Durante la pandemia han muerto de Covid-19, infectados en el propio nosocomio, dos vigilantes y una empleada administrativa. Actualmente, dos médicos y cinco enfermeros están contagiados y hacen la cuarentena en sus casas. Pese a ello, Ramírez dice que el personal quiere volver a atender de forma presencial. En total, son cerca de 40 médicos atendiendo desde casa que desean volver a hacerlo en persona. Para no arriesgar tanto sus vidas, necesitan protocolos más eficientes.

La doctora Ramírez explica que el Noguchi atiende 200 consultas de niños y adolescentes al día, la mayoría por intento de suicidio, hechos violentos, ansiedad, alucinaciones (por ejemplo escuchan voces que los llaman a matar al hermano o llamados del demonio) y depresión. Durante la pandemia, asegura, se ha incrementado en 30% el número de consultas de jóvenes de entre 18 y 25 años. La razón más importante es el confinamiento. 

¿Qué ha sido lo determinante? Según la psiquiatra, que los jóvenes hayan sido testigos de la pérdida del empleo de sus padres, de hechos violentos en sus casas y que no haya podido estar en contacto con otras personas.

La atención remota en el Valdizán

En el hospital Hermilio Valdizán, ubicado en Santa Anita, la situación es similar a la del Noguchi. Alexis Alcázar, médico psiquiatra de ese nosocomio, dice a Sudaca que las hospitalizaciones y las atenciones presenciales también están suspendidas. Solo funcionan 15 de las 42 camas para casos de extrema emergencia. 

Explicó además que, si bien en el 2020 se han atendido menos casos de conducta suicida en comparación al 2019, ello no quiere decir que hayan disminuido sino que “lo preocupante es que no se están atendiendo”. Así, no se estaría dando una cobertura adecuada a la demanda de eventos de conducta suicida y de hechos violentos en nuestra capital. “La finalidad en psiquiatría es la atención individualizada, que es lo más efectivo, y eso no se está dando mucho porque es de forma virtual”, aseguró.

Para Alcázar, el riesgo es alto. “No lo vemos ahorita. Lo podemos ver después de un año. Sobre todo en los jóvenes, hay conducta violenta y consumo de sustancias (droga, alcohol). El término técnico es conducta reemergente. Puede ser que al término de la pandemia veamos todos esos fenómenos incrementados”, afirma.

Sobre los protocolos contra el Covid-19 que se siguen en el Valdizán, el doctor señala que solo se cumplen en las áreas focalizadas, como la Unidad de Emergencias, donde se atienden unos 100 casos al día. “No todo el personal posee equipos de protección personal (EPP)”, sostiene.

De los 60 médicos, solo 36 están trabajando de forma presencial y 24 lo hacen de forma remota con las atenciones virtuales. Según Alcázar, todos están dispuestos a trabajar en las hospitalizaciones y en las atenciones presenciales, como sus colegas del Noguchi.

Sudaca envió un cuestionario al Ministerio de Salud, pero no obtuvo respuesta hasta el cierre de esta edición. Este medio también intentó comunicarse con las centrales telefónicas del Noguchi y el Valdizán, pero nadie contestó el teléfono.

Fugas en el Larco Herrera

El único hospital de salud mental que no atiende consultas externas de forma virtual ni presencial es el histórico Hospital Víctor Larco Herrera, fundado en 1918 y ubicado en Magdalena del Mar. Ningun paciente nuevo puede atenderse mediante las consultas externas, ya sea por teléfono, chat o de forma presencial. Antes, deben pasar por sus redes de salud comunitaria, las cuales -en su mayoría- no tienen capacidad para diagnosticarlos y derivarlos. En el Larco Herrera solo se atiende a pacientes llamados «continuadores».

Además, pareciera que no hay un estricto control interno, porque en diciembre del año pasado se escapó el paciente Richard Arce. Sudaca pudo encontrar a esta persona en el cruce de las avenida Brasil con el jirón Inclán, a cuatro cuadras de la plaza principal de Magdalena. Tiene alrededor de 50 años de edad y durante 30 años estuvo internado en dicho hospital.

No usaba mascarilla y no se sabe si tiene Covid-19. Según los vecinos de la zona, se dedica a cuidar vehículos de los restaurantes. Sin embargo, desconocen que ha tenido conducta violenta, según confirmó a Sudaca el psiquiatra Óscar Villanueva, quien fue su médico de cabecera en el hospital.

El especialista de salud mental confirmó que Arce estuvo internado en el Larco Herrera y que él mismo ha pedido su regreso. Él lo encontró en la calle y lo llevó a Emergencia. Lo atendieron, pero la dirección ya no quiso su retorno pese a que puede ser un peligro en la calle.

Señaló además que hay preocupación en el personal médico y los enfermeros del hospital psiquiátrico puesto que los 300 pacientes que permanecen hospitalizados se infectaron de Covid-19. Ellos están ahí desde antes de la pandemia, ya que el centro de salud mental no hospitaliza pacientes desde la primera cuarentena. El año pasado murieron 10 trabajadores y este año han fallecido otros 12. Solo funciona el servicio de Emergencia.

¿Quieres volver al Larco Herrera?, le preguntamos a Richard Arce, quien solo por coincidencia lleva el mismo nombre que un parlamentario del Congreso disuelto. “¿Por qué? Si ya fui dado de alta” nos contestó.

**La foto que abre esta nota es referencial y le pertenece a Reuters.

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