La pandemia por Covid-19 marcó una serie de cambios en nuestras dinámicas diarias, trabajos, e incluso el mercado a nivel general. Para descubrir cómo el sector consumo puede adaptarse a este impacto en los distintos países del mundo, KPMG realizó el estudio “Consumidores y nueva realidad”, que revela las tendencias globales que permitirán ayudar en el desarrollo de la estrategia y los planes de transformación de diversas empresas en el mercado.
Estas son algunas de las tendencias clave las que marcarán el futuro del consumo en un mundo post Covid-19:
1.- Perfil del nuevo consumidor
Uno de los aspectos que más va a modificar los hábitos de consumo es la crisis económica. La reducción de los ingresos convierte la relación calidad – precio en el principal factor de compra para seis de cada diez consumidores a nivel global, según el informe “Consumidores y nueva realidad”. No es gratuito que el 52% de los consumidores a nivel global reconozca un empeoramiento de su economía como consecuencia de la pandemia y el 40% afirme ser más selectivo en sus compras.
Por otro lado, el impacto psicológico de la pandemia ha hecho de la seguridad personal el factor de compra que más ha crecido. Garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad, tanto en desinfección como distanciamiento social serán imprescindibles para el consumidor preocupado por su salud y la seguridad sanitaria.
2.-Confianza en tiempos inciertos
La transparencia y desarrollar una comunicación clara es uno de los factores que más ha ganado relevancia con la pandemia. Para Bernardo Ruecker, socio responsable de Accounting Advisory Services de KPMG en España, “en el entorno actual es imprescindible que las compañías trasladen la realidad del impacto de la crisis a su información financiera, reflejando su situación actual”.
Los responsables de elaborar la información financiera se enfrentan este año a un esfuerzo adicional, conociendo todas las recomendaciones y actualizaciones emitidas por los organismos reguladores. “Solo a través de la transparencia se podrá otorgar confianza a los grupos de interés, y para ello, es necesario analizar con rigor todos los cambios normativos que han tenido lugar como consecuencia de la COVID-19 y dimensionar y cuantificar el impacto de la nueva realidad en los estados financieros”, explica Ruecker.
3.-Aceleración del canal digital
Si bien el impulso de los canales digitales ya venía siendo una de las claves de la estrategia de las compañías en los últimos años, el confinamiento aceleró las plataformas digitales. Los consumidores han comprado, contratado servicios e interactuado con las compañías de forma digital más que nunca en los últimos meses, y es una tendencia que ha venido para quedarse. Uno de los efectos más relevantes de la crisis ha sido la ampliación de los rangos de edad que se convierten en usuarios digitales, con la incorporación de los no nativos, como las personas mayores de 65 años.
4.- Reinventar la tienda física
Para Enrique Porta, especialista de KPMG, “la tienda física se está viendo abocada a una transformación de forma acelerada, por lo que es importante abordarlo desde un punto de vista estratégico y con visión a futuro”. “Cumplir con las exigencias en materia de seguridad, no solo desde el punto de vista del consumidor sino el regulatorio, con medidas de aforo y distanciamiento social, condicionarán en gran medida el futuro de las tiendas”, indica.