El Tercer Estudio de Morosidad elaborado por Equifax y la Universidad Pacífico reveló que el 29.1% de las personas que solicitaron una reprogramación de pago de un crédito mantienen moras pendientes con su entidad financiera.
Si bien los créditos son una buena e importante herramienta para cumplir con las metas personales y de negocio, es necesario tener algunos conceptos claros antes de solicitar un préstamo o adquirir una tarjeta de crédito, como la capacidad de endeudamiento y de pago. La head middle office de Experian Perú, Marcela Pinzón, explica en qué consisten cada uno de ellos:
Capacidad de endeudamiento
Se trata de la capacidad general de una persona para endeudarse en base a su historial de crédito, ingresos anuales y otros factores relevantes. “Para definir la capacidad de endeudamiento de una persona se debe realizar un balance financiero general sobre sus ingresos y egresos anuales, incluyendo sus deudas vigentes y las proyecciones de los intereses a pagar”, indicó. Dicho balance permitirá saber si el nivel de deuda que presenta una persona es bajo o alto, y si está en la capacidad de adquirir una nueva obligación financiera o crédito en el corto plazo.
Capacidad de pago
Este concepto hace referencia a la capacidad que tiene una persona de pagar mes a mes las obligaciones financieras. La especialista recomienda no comprometer más del 30% del ingreso mensual al pago de una obligación financiera, luego de restar los gastos fijos y variables.
Es necesario recordar que los gastos fijos son las salidas permanentes de dinero en el corto plazo como gastos en transporte, renta, o alimentación; mientras que los gastos variables son los que aparecen de manera inesperada como, por ejemplo, las emergencias médicas.
Mora
Pinzón recuerda que existe un concepto adicional que se debe tomar en cuenta frente a cualquier producto financiero: la mora. Esta se genera en caso de que no se pueda realizar el pago de una cuota a tiempo. De encontrarse en esta situación la experta recomienda buscar una negociación de la deuda con los acreedores o entidad financiera, bajo condiciones que se acerquen más a la situación actual de cada persona.
Indicó que lo recomendable es que bajo ninguna circunstancia se genere alguna mora que pueda perjudicar el historial financiero. “La clave para tener una vida financiera saludable está en mantener el control sobre las obligaciones crediticias, así como una excelente planificación a partir del conocimiento de conceptos básicos como la capacidad de pago y la capacidad de endeudamiento”, puntualizó.