fapjunk.com teensexonline.com
Brasil archivos | Sudaca - Periodismo libre y en profundidad

Brasil

[MIGRANTE DE PASO]  Ningún presagio de muerte, epifanía de vida o expectativa alguna parece relevante ante semejante brutalidad y ferocidad de la naturaleza cruda. La Garganta del Diablo. No se me podría ocurrir mejor nombre. Situada en la punta de la grieta donde se forma todo el complejo de las cataratas de Iguazú, la más caudalosa del mundo, acumula la mayor cantidad de agua, con caídas de hasta 80 metros. Genera un rugido que se puede escuchar a cientos de metros de distancia. Parece que una criatura colosal estuviera tragando tu diminuto ser. Te sientes encogido y reducido a un poco de polvo contemplativo.

Iguazú, considerado entre las siete maravillas del mundo natural, está situado entre las fronteras de Argentina, Brasil y Paraguay; las cataratas, compartidas entre las dos primeras. A lo largo del viaje tienes que cruzar la frontera entre Argentina, que contiene el 80% de cataratas, y Brasil, para conocer todo lo que se ofrece en este paraíso selvático. Doble aduana y migraciones cada vez que cruzas. Portar tu pasaporte es esencial en esta aventura. Me hospedé en la parte brasileña. En los alrededores no había nada, solo los fantasmas de ríos, jaguares y cascadas que sabes que existen no muy lejos de donde estas parado. A 1300 kilómetros de Buenos Aires y 1500 de Brasilia.

En la zona argentina, el tercer día, luego de un pequeño tramo recorrido en un tren rústico, de poca velocidad y ecológico, llegas a las pasarelas del recorrido superior. El medio de transporte está hecho para no ser disruptivo con el ambiente casi tropical. Todo es verde: frondosos helechos, troncos de palmera, orquídeas en su hábitat natural, begonias rojas y musgo que invade lo construido por lo humano. Despierta el pulso de muerte junto con la exploración, tentándote a desaparecer entre las paredes arbóreas y perderte en un laberinto desconocido y salvaje.

Desde el inicio del recorrido te acompañan decenas de coatíes, pequeños mamíferos, que se asemejan a ositos peludos y divertidos que juegan con el entorno. No tenerles respeto seria una falta de sabiduría ya que sin problemas podrían morderte y como consecuencia atraer alguna enfermedad contagiosa como la rabia. En el camino, pasando por encima del rio Iguazú, se ven restos de antiguas pasarelas arrasadas por temporadas de caudal muy alto. Solo quedan trozos de metal arrimados y consumidos por el paisaje mismo. Esta zona ha sido cerrada y reabierta múltiples veces por posibles peligros.

Solo ese día, en el trayecto de 15 minutos hacia la Garganta del Diablo, cuatro mariposas se posaron en mis manos y se quedaron ahí un buen rato. Es como estar alineado con todo lo que te rodea. Para ese momento ya era como un árbol caminando en su propia selva. En mi situación de humano no me atrevería a llamar a un lugar con esa potencia como algo propio. Cuando se posó sobre mí la famosa mariposa del 88, por la pigmentación que diseña algo semejante al número en sus alas, fue la primera vez que pensé en algo que no me agradaba. Inevitablemente pensé en el 88 como famoso símbolo neonazi: La octava letra del abecedario, HH y ya todos sabemos lo que significa. Felizmente, los pensamientos o recuerdos amargos y problemáticos son aspirados por la flora que te rodea.

Todo el último tramo ya se escucha la caída violenta de agua y la enorme nube blanca originada por el rebote. Para estas alturas los arcoíris ya no deberían sorprenderte, pero aparentemente nunca pierden ese factor que los caracteriza. Por su naturaleza misma, abundan en el corazón o garganta del gran templo acuático. La pequeña terraza repleta de personas disfrutando de la vista da indicio de la obsesión humana por lo inconmensurable.

Me instalé en tres sitios diferentes, apoyado en la baranda que me protegía de una muerte segura. Si te caes ahí probablemente no quede rastro de tu existencia. No se puede visualizar el fondo, después de ver el agua caer se pierde registro alguno de las profundidades. “Cuando miras largo tiempo el abismo, el abismo también mira dentro de ti”, el aforismo de Nietzsche estuvo presente en cada instante que pasé ante la Garganta del Diablo. Un abismo blanco. Las reflexiones más recónditas y sentimientos ponzoñosos respiran mientras ves el agua. ¿Quién soy? ¿Existe un dios o la verdad? ¿Vale la pena sufrir? ¿La culpa persecutora es necesaria? Todo eso y más fueron las incógnitas despertadas ante mis ojos impactados. Me sigo preguntando a qué conclusiones hubiera llegado si pasara mucho tiempo ahí. Si hubiera habido más tiempo, jamás me hubiera alejado. Mientras me iba, sentía que dejaba atrás a un titan mitológico que efectivamente se había apoderado de una parte mía, quién sabe hasta cuándo.

Finalizada la parte inicial del tour existencial regresamos al circuito inferior para dirigirnos a lo botes que te hacen un recorrido por las cataratas, sin adentrarse en las más peligrosas. Más selva. Pude identificar a una familia de “monos caí” sobre mí, saltaban de rama en rama. Era una locura. Ya estaba por completo sumergido en una novela de ficción. Lagartijas, hormigas y arañas de tamaños poco comunes en lugares urbanos donde la mayoría de nosotros creció. Eres un visitante en un lugar totalmente ajeno. Este terreno les pertenece a ellos: animales y plantas. Lamentablemente, algunos, al no seguir simples reglas, pasan de visitantes a invasores en un pestañar. Otra característica humana sacada a flote: creer que tenemos derecho sobre todo y que nos pertenece.

Llegué al pequeño puerto para embarcar luego de unos kilómetros a pie y el resto en buses estilo safari. Para mi sorpresa, los demás turistas estaban con ponchos impermeables y ropa de cambio; yo solo tenía mi casaca ligera. Antes de subir te dan una bolsa para poner todo lo que no quieres que se moje. Zapatillas, medias, casaca, billetera, dinero y documentos a la bolsa. Durante la navegación provocaba tirar el pasaporte y DNI al olvido. La sensación de libertad era tan grande que borrar cualquier resto del numero que soy en la enorme red humana parecía coherente.

Éramos aproximadamente 25 personas en el bote. Los pilotos conocían el rio perfectamente. Luego de ver desde abajo las enormes cascadas quedas perplejo. Se te dibuja una sonrisa de manera casi indeleble. Todo esto antes de comenzar la parte lúdica. Te vas acercando de a pocos a dos de las caídas. Escuchas gritos eufóricos y la algarabía predomina en el vehículo. Los ruidos vocales se van silenciando por el sonido del agua. Casi debajo de la catarata, sólo escuchas millones de impactos como un nido incesante de pájaros. La risa se te escapa hasta por las orejas. Sólo recuerdo no poder ver nada por mis lentes empañados y la neblina generada; la felicidad y cómo escuchaba mis propias carcajadas desde el interior. Lo mismo sucedió dos veces. No quedaba ni un milímetro de mi cuerpo seco. Hasta la ropa interior queda totalmente mojada. La risa permaneció en lo que resta del día. Me quité el polo y me puse la casaca. Remangué mi buzo y regresé secándome al sol.

La primera mañana, salí del hospedaje y caminé al costado de la carretera con selva a los dos lados. Carteles de peligro por jaguares en la zona que feliz y lamentablemente no pude ver. Son animales nocturnos. Ver uno y que no me ataque sería un sueño cumplido. Al llegar a la cumbre de una pendiente llegas a la zona del parque nacional. Tomas un bus de media hora y llegas a las cataratas. La parte brasilera es más pequeña, pero de una belleza sin igual. Al bajar del bus te diriges a las pasarelas mucho más cortas que las del lado argentino. Tras pasar una cortina de árboles visualicé las cataratas acompañadas de incontables arcoíris, en algunos podías incluso cruzar por debajo. Bajas un ascensor mirador para llegar a una terraza intermedia entre la parte más alta y el río abajo. El salpicar del agua te empapaba el alma. Tras pasar unas horas ahí me di cuenta de que el júbilo marcaría todo el viaje.

Ya conocidas las zonas de ambas naciones, luego de ver las cataratas desde la altura donde cae el agua en las pasarelas y desde abajo en bote, sólo faltaba verlas desde arriba. La opción existía. Contra todo pronóstico, debido a mi pánico por las alturas, hice un recorrido en helicóptero. La primera vez que me subía a uno. Entrábamos seis contando al piloto. El viento de las hélices me tomó por sorpresa y me empujó hacia atrás, lo había visto en películas, pero no pensé que fuera tan fuerte. Me aproximé y subí mudo de miedo.

Ya todos sentados y asegurados, despegó. El miedo se diluía en cada metro de altura. Desde la ventana se veía como la selva se apoderaba de todo el terreno, mires el horizonte que mires. Las cataratas desprendían una nebulosa blanca y los arcoíris se veían desde cientos metros en el aire. Parece que vuelas dando vueltas hipnotizado por la belleza. Se logra ver la enorme grieta en su máximo esplendor. Si por casualidad el helicóptero se acercara a la Garganta del Diablo seria destruido en cuestión de segundos. Fueron solo 10 minutos, pero parecieron 30. Volando completé la apreciación total de la maravilla natural. Aunque estoy seguro de que cuando vuelva encontraré algo nuevo. Recuperaré mi parte engullida a cambio de otra que será devorada por la naturaleza y la tentación que despierta: regresar a nuestra oscura naturaleza. Entendí por qué Iguazú viene de la palabra guaraní de “grande” y “agua”.

El ultimo día enrumbé por casi tres horas en la provincia argentina de Misiones. El destino: las ruinas de la reducción San Ignacio. A inicios del siglo XVII, los jesuitas en sus llamadas misiones evangelizadoras, se asentaron en este lugar para trabajar con la población guaraní. Es asombroso y aterrador lo que una religión hizo para propagar su doctrina. Al igual que medidas extremas, llegaron a lugares extremos. Si en esta época da la impresión de estar en mitad de la nada, hace 4 siglos la jungla debe haber estado más vívida, más frondosa y temible. Lo más asombroso es el portón que permanece erguido. Queda la estructura base de todo el recinto.

A pesar de haber presenciado los paisajes más impresionantes en los días anteriores, las ruinas me sorprendieron igual. Los restos arqueológicos vienen impregnados de magia e imaginación. Documentación de la historia de la humanidad. Todo esto tan cerca de las cataratas que simbolizan lo indomable. La falta de control y la introspección que desata lo inmenso permite dar cuenta de quiénes somos. Algo diminuto en el ciclo del uno y el todo. Todos parecemos nacer de él para regresar cuando nos liberemos de lo corpóreo o cuando nuestros sueños mueran.

 

Tags:

Argentina, Brasil, Cataratas de Iguazú, Garganta del Diablo, Maravilla Natural, Turismo

[INFORMES] Con un promedio de 130 homicidios diarios, la delincuencia brasileña es una de las más feroces del planeta. Como la mayoría de esos crímenes merecen carcelería inmediata, aunque la enorme carga procesal impide que se dicten sentencias rápidas, los jueces libran tantas órdenes de prisión preventiva que las cárceles de las principales ciudades del país más extenso de Iberoamérica tienen los índices de saturación más grandes de todo el hemisferio occidental.

En esas cárceles repletas de prisioneros sin sentencias y, muchas veces, sin los elementos básicos para la supervivencia, los grandes capos de las mafias que gobiernan el sistema penitenciario brasileño desde el pobre nordeste hasta el riquísimo Estado de São Paulo reclutan a la fuerza a miles de individuos que mientras están dentro o cuando salen de prisión se convierten en soldados del Primer Comando de la Capital (PCC) o del Comando Vermelho, y a cambio de muy poco realizan las tareas de extorsión, robo, trata de personas, secuestros, asaltos y toda la variedad de delitos impresos en negro sobre blanco en el código penal.

Según los estudios realizados por las instituciones especializadas del país más industrializado y más desigual de América del Sur, el mayor porcentaje del millón de presos hacinados en las cárceles de ese país es un afro descendiente de alrededor de 24 años y que fue detenido por la policía en posesión de un poco de droga.

Los delincuentes más avezados, en cuyos expedientes hay por lo menos un cargo por homicidio, representan la ‘mano de obra’ de un negocio que ha ido creciendo e internacionalizándose: el tráfico de la cocaína procedente de los países de la costa occidental sudamericana, el de fentanilo de diversas fuentes, principalmente de la China, y el de la heroína, que muchas veces se canjea en los puertos de Europa Oriental por alijos de cocaína sudamericana.

En Ucayali se destruyen laboratorios, se hace erradicación constantemente, pero siguen en lo mismo.

Para controlar ese enorme negocio, los cabecillas de las mafias cariocas y paulistas emplean a centenares de soldados en las rutas de importación, en las de exportación, en las de venta al menudeo, en las ventas de grandes volúmenes y en las tareas de vigilancia, punición y traslado de dinero para llevarlo al necesario ‘blanqueo’.

Es decir, así como Lula y la alta burocracia de Petróleos del Brasil convirtieron a las empresas constructoras brasileñas en los buques insignia de la corrupción política, los magnates brasileños que operan tras los comandos carcelarios de Río de Janeiro y São Paulo, principalmente, están abocados a consolidar un imperialismo delincuencial brasileño, frente al cual el Tren de Aragua es un niño de pecho.

Preparémonos, pues, para ver cada vez más y más informes en televisión sobre este tema candente.

Para enterarnos de cuáles podrían ser las consecuencias de la implementación de la política expansionista de las mafias carcelarias brasileñas, le preguntamos al analista Pedro Yaranga qué está pasando con la delincuencia carcelaria nacional:

Todavía no hay en el país una política general de la lucha contra el narcotráfico; en ese tema, nosotros hemos tocado fondo por el crecimiento de la criminalidad organizada por las acciones o por las omisiones producidas por el gobierno de Pedro Castillo. Pero no solamente por ese gobierno estructurado desde sus inicios para delinquir en diferentes ámbitos, sino también por el actual gobierno, que ha hecho poco o nada por combatir a las bandas criminales. Aunque la Policía hace lo que puede a pesar de sus escasos recursos, de su notoria falta de personal y de sus continuos cambios en las jefaturas, la actividad criminal se ha masificado en todo el país, y, lo más preocupante, se ha visto fortalecida por el avance de las bandas de origen brasileño, porque las otras bandas extranjeras, incluida la organización venezolana autodenominada el Tren de Aragua, están más ligadas al cobro de cupos, a la trata de personas, a la extorsión y al control de la minería ilegal. Mucho, pero mucho, más peligrosas son las organizaciones delictivas brasileñas, sobre todo el gigantesco Primer Comando de la Capital (PCC), dueño del 80 por ciento de la importación, distribución y exportación de cocaína en el Brasil y el 90 por ciento en Paraguay. Con una modalidad estándar, que consiste básicamente en controlar los penales, captar a los criminales más ranqueados y luego hacerse fuertes en cada ciudad y cada país que figura en sus planes expansionistas, el PCC tiene en mente controlar, primero, al Perú, y, posteriormente, a Colombia y a Bolivia. Lo que más desean los verdaderos propietarios del PCC es tomar el control delictivo del Perú, por su posición estratégica en el subcontinente, por ser el segundo productor mundial de la cocaína y poseer un número enorme de yacimientos mineros formales, informales e ilegales. Paralelamente al PCC, en la región Ucayali ha comenzado a operar el Comando Vermelho, no con la ferocidad del PCC, pero sí con objetivos claros y tangibles, como trasegar la droga hacia el Brasil por la margen derecha del río Ucayali y por vías propias a través de la región Madre de Dios.

Según fuentes de inteligencia de las agencias antidrogas peruana y extranjeras, el PCC está asentado hace mucho tiempo en el llamado trapecio amazónico que lo conforman Colombia, el Perú y Brasil. Y, a decir de las mismas fuentes, si las mafias brasileñas controlan los trasiegos de droga a través de Madre de Dios y la selva de la región Puno, prácticamente están a punto de controlar el narcotráfico y el comercio ilegal del oro en la amplia frontera con la inestable Bolivia.

El estatuto del PCC tiene 18 artículos: los primeros dicen que sus miembros deben comprometerse “a luchar por la paz, justicia, libertad, igualdad y unidad” con la vista puesta “siempre en el crecimiento de la organización” y con respeto a “la ética del crimen”.

¿Qué medidas debería tomar el gobierno para detener el crecimiento de estas bandas?

Lo primero es hacer una evaluación real de la amenaza, porque incluso los jefes de las diversas direcciones de la Policía tenían serias dudas sobre su peligrosidad. Sin embargo, el enfrentamiento de los integrantes del Comando Vermelho con los policías de Ucayali ha hecho pensar a las autoridades policiales sobre la necesidad de fortalecer a los grupos especializados de nuestra Policía, dotándolos de mayor apoyo logístico, de mayor formación técnica y de emprender una estrategia conjunta con los grupos de élite de las Fuerzas Armadas.

Hay voces en distintos sectores del país que sugieren que se debería copiar el sistema anti delictivo puesto en funcionamiento por el presidente salvadoreño Bukele, ¿tienen razón esas personas?

Para comenzar, las medidas adoptadas por el presidente Nayib Bukele son eminentemente políticas. Desde esa perspectiva, es necesario reconocer que en El Salvador se han hecho cosas importantes, pero que tienen ángulos negativos que son los que los opositores destacan, como el maltrato sistemático a los presos, las condiciones infrahumanas de su carcelería y la escasa comida que se les proporciona. A cambio de eso, Bukele ha fortalecido, consolidado y unificado internamente a la Policía, al Ministerio Público y al Poder Judicial del país más densamente poblado y más violento de Centroamérica. Esa es una diferencia notabilísima con el Perú, porque aquí la Policía captura a los delincuentes, pero los fiscales o los jueces los terminan excarcelando, sean estos criminales narcos, terroristas o delincuentes comunes. Esos favorecimientos deben ser cortados de raíz porque no solamente revelan negligencia o cobardía, sino que siembran dudas sobre la idoneidad de los magistrados involucrados en esas ‘liberaciones express’.

¿Desde cuándo operan las grandes mafias brasileñas en el Perú?

El Primer Comando de la Capital se desplaza a sus anchas por la triple frontera (entre Colombia, Brasil y el Perú) por lo menos desde el verano anterior a la llegada de la pandemia del coronavirus, desplazando por las buenas o por las malas a los remanentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Según informaciones de las policías de las naciones involucradas en el problema, el PCC y las FARC continúan en el amplísimo territorio amazónico, pero todavía sin registrar ningún enfrentamiento armado de gran magnitud.

¿Cuánto agravaría los problemas de inseguridad el crecimiento de esa amenaza extranjera?

No podría calcular cuánto, pero creo que significaría el nacimiento de un gigantesco derramamiento de sangre, porque debido al crecimiento de su ámbito de acción, tarde o temprano los destacamentos rurales de los comandos brasileños van a chocar inevitablemente.

Fuentes de la Policía Nacional dicen que comenzaron a detectar al CV en la zona desde 2015, pero en 2020 pudieron confirmar que la organización criminal se había establecido en la región.

Cuando el futuro nos alcance

Los políticos de mirada cortoplacista que nunca pensaron que las características únicas que tiene el Perú: un mar frío y rico en especies marinas, una costa desértica y a pocos kilómetros de una sierra con muchos pisos ecológicos y con unos subsuelos repletos de cobre, de oro, de plata y de decenas de otros minerales y una selva plagada de millones de árboles de maderas finísimas, iban a ser fuentes de múltiples despojos, ya sea por los buques factorías chinos que roban cientos de miles de toneladas de proteínas marinas, ya sea por los inversionistas que pagan a los taladores ilegales de maderas, a los explotadores de minas de oro en enormes extensiones de todo el país, jamás previeron que en el primer cuarto del siglo XXI íbamos a enfrentar todas las plagas a la vez… y sin una fuerza policial equipada para reprimir a todas al mismo tiempo.

Reunidas en un solo cuerpo en los años ochenta por un capricho de Alan García, nuestras fuerzas policiales perdieron en esa fusión a la guardia de fronteras, redujeron a una mínima expresión a las diversas policías de investigación y militarizaron sin ton ni son a la Guardia Civil. Años después, tras la caída del fujimorato los diversos gobiernos metieron sus manos inexpertas en más de una reorganización policial que no nos llevó a ningún puerto seguro; y, cuando en el Congreso se enseñorearon los peores cuadros de unos partidos formados únicamente para fines electorales, unos ‘legisladores’ le quitaron la función de investigación de los delitos a la Policía y se la dieron a la Fiscalía. Sumado todo esto al hecho universal pero con aderezo netamente peruano que los colectivos policiales, fiscales y judiciales se llenaron en las últimas décadas de gente de pobrísima educación básica y enormes vacíos en su formación moral. Es decir, una tormenta perfecta en momentos en que las grandes mafias brasileñas quieren manejar el narcotráfico, la exportación ilegal del oro y de las maderas finas, la trata de personas para fines de prostitución y las decenas de negocios colaterales a esos rubros.

¿Qué hacer?

En este momento, tres años antes de las siguientes elecciones generales, todos los ciudadanos interesados en el futuro de nuestro país deberíamos ponernos de acuerdo en la búsqueda de un núcleo duro de personas decentes que se junte para proponer un gran cambio sin ladrones, sin ignorantes ni vendedores de humo.

Tags:

Brasil, Colombia, Comando Vermelho, droga, narcotráfico, PCC, Perú, Primer Comando de la Capital

Conforme avance el tiempo, la mediocre administración pública del régimen de Dina Boluarte, verá asomarse permanentes amenazas a su estabilidad política. Si nada cambia, ellas podrán ir in crescendo y amenazar inclusive la esperanza de vida política que la propia mandataria ha trazado hasta el 2026.

1.- Que la movilización del 19 de julio sea masiva. Que Lima, efectivamente, sea tomada por las huestes disidentes del statu quo y que se genere una turbamulta descontrolada que genere la sensación de que el pueblo ha tomado las calles para expresar su rechazo al proceder del Ejecutivo y del Legislativo.

2.- Que la respuesta represiva a dicha movilización sea torpe y desmedida, ocasionando muertos injustificados, como sucedió en las protestas de diciembre y enero. Que se engrose la lista fatal, podría azuzar las protestas y llevar al gobierno a una situación límite de movilizaciones continuadas, cuya precariedad no resistiría.

3.- Que el gobierno no maneje adecuadamente el fenómeno del Niño que se avecina y que veamos cómo los 1,400 millones de soles destinados a ese fin terminen dilapidados, sin ninguna supervisión ni liderazgo ejecutor. El impacto político y mediático de un fenómeno climático golpeando a miles de ciudadanos, sin respuesta eficaz del Ejecutivo, podría ser letal.

4.- Que la economía siga enfriándose. Credicorp Capital acaba de reducir sus proyecciones de crecimiento para este año a 1.3%. Inicialmente habían previsto un crecimiento de 2.3%, en marzo lo redujeron a 1.8% y ahora a la cifra referida, que es pobrísima y que solo implica aumento del desempleo y de la pobreza. El malestar popular ocasionado por ello puede alimentar protestas y mayor descontento del que ya existe respecto del orden establecido.

5.- Que el Congreso siga haciendo trastadas, como hasta ahora. De alguna manera, la ciudadanía percibe un cogobierno entre ambos poderes del Estado y el inmenso desprestigio del Legislativo irradia hacia el Ejecutivo.

6.- Que le vaya muy mal a la selección peruana de fútbol en los primeros partidos de la eliminatoria mundialista. La jornada empieza en setiembre y octubre y jugamos contra Paraguay de visita, Brasil de locales, Chile de visita y Argentina de locales, los cuatro partidos perdibles. El vínculo entre fútbol y política está sobradamente estudiado. El malhumor ante la ocurrencia de un contraste mayúsculo podría ocasionar, sin duda, irritación política.

 

Tags:

Argentina, Boluarte, Brasil, Chile, Credicorp, Paraguay

A este periodo pertenecen clásicos del rock brasileño como Agora só falta você, Esse tal de Roque Enrow (Fruto proibido, 1975) -que inspiró al grupo femenino de rock argentino Viuda e Hijas de Roque Enroll-, Mamãe natureza (Atrás do Porto tem uma cidade, 1974), Corista do rock y Ovelha negra (Entradas e bandeiras, 1976), uno de sus temas emblemáticos. En 1976 ingresó el guitarrista y compositor Roberto de Carvalho, que se convertiría en su segundo esposo y un año después editaron el histórico álbum en vivo Refestança, a dúo con Gilberto Gil y su banda. En el álbum Babilonia (1978), el último como Tutti Frutti, Rita Lee estrenó Miss Brasil 2000, una abierta crítica en clave de sarcasmo a los concursos de belleza. Aquí la vemos interpretando esta canción en la primera edición del festival Rock In Rio, del cual fue una de las principales animadoras.

A partir de 1979, Rita Lee inició una estrecha colaboración musical con Carvalho que se extendió hasta sus últimas producciones discográficas. Dos álbumes titulados simplemente Rita Lee -en 1979 y 1980- confirmaron su estatus como intérprete de pop-rock y MPB, con temas como Papai me empresta ou carro, la balada Mania de você -aquí una versión para MTV en acústico, a dúo con Milton Nascimento, grabada en 1998-, Orra meu y tres canciones que la harían muy famosa en Latinoamérica, Lança perfume, Banho de espuma y Baila comigo -no confundir con el éxito de 1981 de Miami Sound Machine que es, en realidad, una adaptación al español de Lança perfume.

De hecho, estos tres hits fueron lanzados en versiones en español, como parte de un LP titulado Rita Lee y Roberto y alcanzaron alta rotación en las radios de la época. Álbumes de ese periodo como Bombom (1983) o Flerte fatal (1987) tuvieron resonancia en Brasil. Una buena puerta de ingreso a la musicalidad de Rita Lee es a través de su álbum en vivo Rita Lee em Bossa ‘n’ Roll (1991), una elegante gala acústica en la que recorre su amplio catálogo y rinde también homenaje a algunas de sus principales referencias musicales.

En 1993, Rita Lee tuvo un espectacular retorno con su tercer disco epónimo, de sonido más contemporáneo, sin dejar atrás sus raíces. El álbum -también conocido como Todas as mulheres del mundo-, incluye Maria Ninguém, un tema de 1959 escrito por Carlos Lyra y grabado por primera vez por João Gilberto -y que fuera un éxito en nuestro idioma, en 1977, en la voz del crooner español Manolo Otero (1942-2011). En esta renovada versión, Lee la combina con Do you want to know a secret? de sus amados Beatles. En el año 2016-2017 publicó sus memorias, Rita Lee: Uma Autobiografía, el libro de no ficción más vendido ese año en su país.

A inicios del siglo XXI, Rita Lee lanzó un celebrado tributo a los Beatles -una de sus obsesiones desde sus tiempos con Os Mutantes-, llamado Aqui, ali, em qualquer lugar -traducción al portugués del título de una preciosa balada compuesta por Paul McCartney Here, there and everywhere, incluida en el séptimo álbum del cuarteto de Liverpool, Revolver (1966)-, en el que registra once clásicos beatlescos con arreglos de bossa nova. Para el mercado no brasileño el CD fue lanzado bajo el título Bossa ‘n’ Beatles.

Desde entonces, sus apariciones públicas se hicieron más espaciadas y, tras rechazar aquella invitación de sus antiguos compañeros de Os Mutantes -que la reemplazaron con una joven llamada Zélia Duncan-, siguió produciendo discos y haciendo giras, convertida en ícono cultural del Brasil, al mismo nivel que sus colegas Caetano, Gil, Chico Buarque, Maria Bethania y Gal Costa. En el 2021 se dio la noticia de que la creativa artista estaba luchando contra el cáncer. Fiel a su estilo, salió a los medios a anunciar que le había puesto nombre a su tumor. Lo llamó “Jair”, como Jair Bolsonaro. Rita Lee falleció, víctima de esa maldita enfermedad, el pasado lunes 8 de mayo, a los 75 años. Fue despedida en redes sociales por reconocidas personalidades de la música como Roberto Carlos, Fito Páez, Carlinhos Brown, entre otros, quienes celebran su vitalidad e independencia. Transgresora y rebelde como siempre, dejó escrito su epitafio: “Nunca fue un buen ejemplo, pero fue una buena persona”.

Tags:

#Rock, Bossa Nova, Brasil, MPB, Música, Os Mutantes, Rita Lee

TRES

Pelé Jugaba de Pelé. Imposible de encasillarlo. Parecía que él la manejaba hablando a la pelota… la llamaba, la traía. Su físico privilegiado es lo que lo diferenciaba de otros grandes jugadores. Como saltaba, frenaba… vuelvo a repetir: no hubo, no hay ni habrá un jugador como Pelé…tenía un juego que era 50 años adelantado y que todavía hay cosas de Pelé que habría que ponérselo a los jugadores de ahora – Cesar Luis Menotti.

Es ridículo comparar épocas distintas. No tiene sentido. En los tiempos de Pele no existían las amarillas. Los réferis expulsaban a un jugador cuando creían conveniente. Si no salía sangre, no era foul. Incluso, después del Mundial del 70, eran reacios a sacar amarillas. 

En aquellos años, no se televisaban los partidos. Si lo hacían había poquísimas cámaras. En la misma línea era offside, ahora no lo es. Hasta los balones eran pesadísimos, en comparación con las actuales. Las Copas Libertadores de aquellos tiempos eran terribles. En un encuentro entre Universitario y Estudiantes de la Plata, en pleno entretiempo. Un exboxeador argentino –contratado por los pincharratas- se acercó a Ángel Uribe y le aplicó un trompis que lo dejó nocaut. Todo valía. 

De ahí, que Pele se defendía. Esto es, devolvía los golpes. El reglamento no lo protegía. En ese futbol reinó.

El ahora técnico argentino Mauro Camoranesi, dedujo inteligentemente, que, si O Rei hubiera jugado en estos tiempos, también hubiera sido Crack. Porque el negro era un atleta en aquellos tiempos pretéritos. No hubiera tenido problemas en adaptarse a los nuevos tiempos. 

  • Y tiene razón. 

Edson Arantes Do Nascimiento nos dejó físicamente. La leyenda de O Rei Pelé perdurará.

Tags:

Brasil, estrella de fútbol, Fútbol, Pele

Durante el último tercio de los setenta es que esta enigmática y multidimensional intérprete comienza a desarrollar la imagen y estilo que la hicieron reconocida internacionalmente. Con sus álbumes Caras e bocas (1977) y Agua viva (1978) aparecen los primeros signos de sofisticación en producciones como Meu doce amor, Vida de artista o Negro amor, cover en portugués de un clásico de Bob Dylan, It’s all over now, baby blue (1965). Fiel a sus raíces y a sus amistades, otros temas firmados por Caetano Veloso como A mulher o Força estranha pasaron a ser partes fijas de su repertorio. En medio, siempre hubo espacio para la samba, uno de sus fuertes, con nuevos clásicos como Samba rasgado o Balancê, ambos presentes en Gal tropical (1979), en el que también incluyó nuevas versiones de canciones antiguas como India o Meu nome é Gal compuesta para ella por otros grandes de la música del Brasil, Erasmo y Roberto Carlos.

Los ochenta llegaron con el boom de las novelas brasileñas -títulos setenteros como Isaura, la esclava (1976) o Dancing days (1978) habían abierto el camino para estas historias- y su voz se hizo aun más reconocida en nuestro país, con temas como Meu bem, meu mal, de la novela del mismo nombre o Brasil, rock-samba que servía de introducción para Vale tudo, una de las novelas más sintonizadas de 1985. A este periodo pertenecen álbumes como Fantasia (1981) que, además de las mencionadas Festa do interior o Me bem, meu mal, incluye una preciosista composición de Djavan, uno de los cantautores más inspirados de la generación posterior de la MPB, titulada Açaí. En 1983 editó Baby Gal, otro elegante disco de baladas románticas y bossa nova, con temas originales como Mil perdões -escrita por Chico Buarque- o De flor em flor -de Djavan-, así como una renovada versión de uno de sus primeros y más conocidos temas, Baby (escrita, también, por Caetano Veloso), con un sonido adaptado a las exigencias del gusto ochentero. La original apareció en su tercer álbum de 1969.

Gal Costa ha interpretado a todos los grandes compositores de su país. Además de los ya mencionados Caetano Veloso, Gilberto Gil, Milton Nascimento, Roberto Carlos y Chico Buarque, también han sido tocados por su voz autores fundamentales como Ary Barroso, Jorge Ben, Dorival Caymmi y, especialmente, Antonio Carlos Jobim. En 1987 publicó su primer álbum de temas exclusivos de este famoso artista, Rio revisited, entonando clásicos como Águas de Março, Corcovado, One note samba, Chega de saudade, entre otros, acompañada al piano y voz por el maestro Jobim en persona. Años más tarde, en 1999, lanzaría un disco doble en vivo llamado Gal Costa canta Tom Jobim ao vivo, para conmemorar el quinto aniversario del fallecimiento del autor de Garota de Ipanema, himno moderno de Brasil. En 1995 lanzó Mina d’água do meu canto, con temas inéditos de Veloso y Buarque.

Convertida en icono cultural de su país, Gal Costa pasó a ese exclusivo listado de artistas atemporales, que no requieren de éxitos masivos para conservar su vigencia y prestigio. La cadena MTV organizó un concierto acústico con ella, un disco de antología que sirve de resumen pero también de puerta de ingreso a su universo sonoro. Aunque siguió produciendo discos de estimable calidad, Gal Costa ya no necesitaba demostrarle nada a nadie y prosiguió con sus exploraciones estilísticas, pero siempre anclada al sonido de la MPB, la samba y el bossa nova, su lenguaje natural. Así, sus últimas producciones en estudio -Recanto (2011), Estratosferica (2015) y A pele do futuro (2018)-, combinan sus inagotables raíces con géneros como la electrónica, el rock y la música disco. Cada uno tiene su equivalente en vivo, una práctica que popularizó Caetano Veloso.

Y, a todo esto, ¿qué fue lo que dijo Lula? Pues lo siguiente: “Gal Costa fue una de las más grandes cantantes del mundo, una de nuestras principales artistas pues llevó el nombre y los sonidos de Brasil a todo el planeta”. Pocas semanas antes del miércoles 9, la cantante había expresado su abierto apoyo al regreso de Lula. Había nacido como Maria da Graça Costa Penna Burgos, pero su nombre era Gal.

Tags:

Bossa Nova, Brasil, Cultura, Gal Costa, MPB

Otro aspecto para resaltar en la campaña electoral brasileña es el peso que adquirió en el electorado la sugerencia del futbolista Neymar de votar por Jair Bolsonaro, haciendo que se pierda de vista el apoyo que tuvo de intelectuales a Luis Ignacio Da Silva. Y es que los intelectuales, al estar alejado del mundo de los medios y las redes sociales, se hacen sentir como lejanos del quehacer cotidiano. A comparación de Neymar, que es una figura mediática, que a ritmo de samba y goles motiva mentes y corazones.

Cómo llegarán para el 30 de octubre, día del balotaje. Es una pregunta razonable que generará búsquedas de formatos de audiencia. Como en otros países, Brasil se encuentra a río revuelto, polarizado. Esa elección se decidirá la última semana.

Tags:

Bolsonaro, Brasil, Elecciones, Lula

UNO

“Sus colegas se apiadarán de él, y no serán tan críticos con el seleccionado”, pensó Joao Havelange, entonces Presidente de la CBF, que lo contrató a inicios de 1969. Era un tipo con personalidad. Periodista prolífico, fue corresponsal de la 2da Guerra Mundial, lector ávido y miembro del Partido Comunista. Era ácido crítico de la selección brasileña en aquellos años. Su máximo y único antecedente como DT: había creado el Botafogo más brillante, el del 57 (Didi, Garrincha, Paulo Valentim, Zagalo, Nilton Santos, Quarentinha, etc.) Que ganó ese año, el Campeonato Carioca.

La derrota del Mundial de Inglaterra había calado hondo. Del 66 al 68 Brasil había cambiado más de 4 técnicos y no daba pie en bola. Recordemos que Brasil que vivía una dictadura militar en ese momento. Como es lógico a los militares les preocupaba la selección, necesitaban del Opio del Pueblo. La Dictadura lo necesitaba para legitimarse. Ergo, brindaron todos los medios y recursos al Presidente de la CBF. Lo único que hacía falta era el entrenador adecuado.

Entonces, Havelange lo contrató. Cuestión de supervivencia

Pele había renunciado a la selección y Saldanha lo convenció de volver.

DOS

Recuperó la identidad del futbol brasileño y le añadió la preparación física. Trajo los métodos de los NASA (que estaba en boga en aquellos tiempos) y los aplicó en el Scratch.

“Todos los entrenadores me veían como reserva de Pele” y Saldanha me dijo: “Se acabó, Usted es el primer nombre del equipo; por delante de Pele”, contó una vez Tostao. Aun con la lesión de su retina, esperó pacientemente la recuperación del nuevo ídolo. También Saldanha exigía a Pele despliegue defensivo. Y no le aseguraba la titularidad. Esto molestaba al Rey. Para el intelectual/técnico el Scratch era: Tostao y 10 más.

En las eliminatorias del 69 Brasil arrasó: goleó y gustó. A JS no le temblaba el pulso para elegir los mejores, su team se basaba en jugadores del Botafogo, Santos y Cruzeiro. En vez de Rivelinho, prefería a Edu, el puntero izquierdo del Santos. Piazza era volante de contención (su puesto verdadero en el Cruzeiro) mientras que Clodoaldo era su suplente. Y atrás, optaba por la defensa titular del Santos: Carlos Alberto, Djalma Dias, Joel y Rildo. Gerson y Jairzinho completaban el team. Esto, no era del agrado de la dictadura, que pretendía una selección más diversificada.

 

TRES

“Convoque 23 fieras. Tuvieron que ser 23. Y son fieras porque la fiera más brava es el hombre. Que es una fiera consciente. Nuestro equipo nunca provocó, ni va a provocar. Mas, toda vez que seamos provocados, va a reaccionar de la misma manera. A todas las insolencias, a todos los insultos y todas las provocaciones en cualquier terreno, en cualquier lugar.”

Dichas palabras fueron en alusión al futbol desplegado por los europeos en el Mundial inglés. Luego sendos amistosos, ante Perú (hubo batalla campal) e Inglaterra, reafirmaron sus dichos.

Los militares comenzaron a elucubrar que era un elemento incómodo para el régimen. Su carisma era evidente y el pueblo lo adoraba. Medici no iba a soportar, que, de la mano de un comunista, Brasil conquiste la preciada Jules Rimet. Sería el triunfo de la oposición al régimen fascista.

CUATRO

«Yo no le digo a usted a quién tiene que nombrar en sus ministerios, y usted no tiene que decirme a quién debo nombrar en mi equipo».

Le contestó al dictador, que había pedido por su jugador favorito Dadá Maravilla (goleador del Atlético Mineiro). Se dice que Coutinho, su preparador físico (era militar), cumplía el doble papel: de espía ruin para los milicos. Asimismo, la prensa adicta al régimen, destrozaba a Joao. Luego de un partido amistoso contra un Combinado Mineiro, el Dt Yustrich, técnico del Flamengo, lo insultó ante la prensa. “Joao Sem Medo” fue con su Colt 32 a buscarlo, en las instalaciones del Mengo, para exigir explicaciones. Antaño, había disparado al dueño de una farmacia por abusar de su empleada, o al portero Manga, del Botafogo, sospechado de venderse.

Pero la frutilla del postre fue la denuncia de las torturas y abusos del régimen militar ante los corresponsales extranjeros. Eso no.

Luego de una derrota ante Argentina en marzo del 70, lo destituyeron. Brito, el zaguero titular, hizo lo posible, junto con sus otros compañeros, para evitar su salida. Pero no se pudo. Pele, el mejor jugador del mundo, brilló por su ausencia.

El negro siempre estuvo ligado al poder por conveniencia. En esos años, su situación económica no era de las mejores. Incluso agradeció a Medici, cuando este le pidió que lo representara en la inauguración de la Plaza Brasil, en Guadalajara. Mientras, a Tostao le prohibieron que hable nuevamente de política.

Hubo una reunión de los caciques del grupo: Carlos Alberto, Gerson, Pele, Jarzinho y otro más. Decidieron como iban a formar y jugar. Se lo plantearon a Zagallo y éste lo aceptó. Diversificó el team: Incluyó a Rivelinho (gran acierto), Everaldo (Gremio), Brito (Flamengo) y llamó a Dadá Maravilla. Eso sí, no jugó ni un minuto.

Lo demás es historia harto conocida.

Tags:

1970, Brasil, Fútbol
x