Izquierda

La derecha tenía la oportunidad histórica precisa para replantearse su perspectiva e insertarse nuevamente en el imaginario ciudadano -como lo estuvo casi cerca de 20 años, desde los 90 en adelante, luego del colapso populista de los 80-, a partir de la debacle social, política, económica y moral del castillismo y de la izquierda en pleno que se sumó de comparsa del desastre.

De esa manera, podía asegurar un plazo de vigencia que se prolongase hasta las venideras elecciones presidenciales y permitía vislumbrar que en esa coyuntura, el país se inclinase por una opción capaz de sacarnos de la crisis política permanente y, adicionalmente, darle un renovado impulso a las reformas económicas e institucionales que el Perú demanda a gritos.

Nada de ello, sin embargo, ha ocurrido. La derecha, sobre todo en su expresión congresal, ha dilapidado rápidamente esa tremenda posibilidad de regeneración, ha caído en los peores vicios autoritarios y éticos y ha permitido que la izquierda retome presencia y dinamismo para colocarse nuevamente en el escenario de posibilidades electorales.

Hoy mismo, su tozudez e irresponsabilidad política ponen en riesgo que la nueva Mesa Directiva del Congreso siga siendo manejada por agrupaciones de centro o de derecha, y le brinda a la izquierda -que es minoría- la posibilidad de maniobrar en medio de los desaciertos de la derecha para aspirar a hacerse de un cargo que es crucial para los pronósticos de gobernabilidad del propio Ejecutivo (una presidencia del Congreso de izquierda sería un baldonazo para la estabilidad política del régimen).

Por lo visto, la situación tiene difícil remedio y poco puede esperarse de la derecha actualmente existente. No parece quedar otra esperanza, respecto del surgimiento de una derecha liberal y moderna, que aguardar la consolidación partidaria y electoral de las nuevas agrupaciones que están surgiendo en este lado del espectro ideológico nacional.

La derecha mercantilista, populista, conservadora y autoritaria ha demostrado, con apenas una cuota de poder, que carece de la sindéresis pertinente y, peor aún, de la voluntad reformista que la coyuntura exige. No hay en ella germen posible de mejora de la vida política, social y económica del país. Todo lo contrario, una mayor amplitud de su poder solo conllevaría atraso, conflicto e ingobernabilidad en una nación que ya anda lo suficientemente convulsionada como para echarle más combustible a la hoguera.

Tags:

castillismo, Congreso, Izquierda, la derecha, statu quo

En entrevista publicada hoy en El Trome, Keiko Fujimori no descarta la posibilidad de volver a postular, contra toda crítica hecha al respecto por sus adversarios y analistas políticos independientes, pero lo más relevante, a juicio de este columnista, es su señalamiento de que anda buscando un candidato de consenso.

Acierta en ello Keiko Fujimori. Se necesita que los principales partidos de centro y derecha aglutinen esfuerzos y lancen un candidato potable, capaz de derrotar al autócrata que va a surgir de las canteras de la izquierda antisistema (felizmente, hoy la izquierda se ha fraccionado y lanzará al menos siete candidatos).

Y en este esfuerzo no puede haber principismos infantiles (“nada con el fujimorismo” o “nada con el aprismo”) que ya se empiezan a escuchar en algunos pasillos políticos de las nuevas agrupaciones derechistas surgidas. Se debe buscar un consenso básico entre la derecha liberal, el fujimorismo, el aprismo, Alianza para el Progreso, Renovación Popular y Avanza País (si mantiene el talante liberal que le imprimió Hernando de Soto). Por allí va la cosa o debería ir.

No solo se trata de una acción política pensada en pasar a la segunda vuelta y allí triunfar, sino en la urgencia de asegurar una cuota parlamentaria importante en el próximo Congreso, que lo blinde al futuro gobierno respecto de la inestabilidad política que ha caracterizado los últimos lustros al país.

Va a tener que haber renuncias no solo electorales sino eventualmente doctrinarias menores, pero así ocurre siempre que se establecen pactos como el sugerido por la principal candidata de la centroderecha y lideresa indiscutida de un sector importante del país (no por gusto ha pasado a tres segundas vueltas en las últimas elecciones).

Se va a necesitar un candidato de consenso que luego pueda gobernar con relativa calma y superar los dos más graves problemas que nos aquejan: la zozobra política y la parálisis económica. Con ello resuelto, será posible atender otros problemas estructurales: salud y educación públicas, inseguridad ciudadana, regionalización, reforma político-electoral, etc. Es importante que Keiko Fujimori haya dado un paso político en esa perspectiva.

-La del estribo: gran puesta en escena de Patricia Villalobos y Javier Valdés, en la obra Pequeñas infidelidades, confirmando satisfactoriamente las expectativas anunciadas en este espacio hace un par de semanas. Va en el Teatro de Lucía y puede adquirir sus entradas en Joinnus.

Tags:

centroderecha, Congreso, Izquierda, Keiko

La buena noticia, sin embargo, es que la izquierda tiene casi una decena de candidatos en liza, que van a dividir su voto y tornarán difícil que vuelva a repetirse siquiera la figura de un outsider como Pedro Castillo, aunque la proliferación de candidaturas de centro derecha y derecha que se avecina es de antología y podría permitirle igual a la izquierda colarse entre los palos de la fragmentación derechista.

Una de las intenciones de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política era que se fortalecieron los partidos y que ello tendría como base su reducción. La realidad ha terminado por sacarle vuelta a la voluntad reformista y asistiremos, atónitos, a una avalancha de candidaturas en las elecciones venideras, lo que de por sí ya augura un próximo quinquenio de inestabilidad política.

Tags:

Candidatos, Derecha, Elecciones, Izquierda, Pedro Castillo

Lo cierto es que poco tiempo después, tanto en Europa como en Estados Unidos, la crisis financiera del 2008 y las crisis migratorias del 2015, dieron sustento a la ya creciente extrema derecha y su nacionalismo para que pudiera triunfar Donald Trump, que puso a los migrantes como el principal enemigo de su nación y dio sustento para que gobiernos como el de Joao Bolsonaro y ahora el de Dina Boluarte, puedan apelar a resolver los problemas de pobreza y delincuencia ansiando romper el Pacto de San José e imponer, de una vez por todas, la pena de muerte. Masacre más, masacre menos en las tierras de la población quechua hablante y aimara del país, lo que importa es su Patria.

Los derechos humanos, pues, no son de izquierda, eso es un invento de la extrema derecha que repite sin pensar. Nuestros derechos están por encima de cualquier ideología. Es el deber de nuestro Estado protegerlos y deber de la Alta Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos evitar que se retroceda. La ONU ya se ha pronunciado, pero sin importarle, el Congreso sigue emitiendo leyes contra los derechos de la mujer, contra la educación pública, contra los migrantes, a favor de la corrupción. Mientras tanto, los brazos más violentos de la extrema derecha cuentan con la anuencia del gobierno para atacar. Total, como dijo el hoy silenciado cardenal del Perú, aquí los derechos humanos son una cojudez.

Tags:

derechos humanos, Extrema derecha, Izquierda, ONU, Segunda Guerra Mundial

¿Cuáles son las brechas de representación en el caso del Perú?

En el Perú tenemos varias líneas de división, pero creo que la más representativa es la que ha estado detrás de la protesta post golpe de fines de 2022 y comienzo de 2023.

Los principales elementos de esa línea de división son la diferencia entre la visión de los pobladores de la costa versus los de la sierra, conectada con la diferencia de la visión entre los que viven en grandes ciudades y los que viven en el campo, conectada con la dinámica de poder entre la capital y las provincias y finalmente, conectada con la diferencia de la visión de las culturas y razas andinas versus la cultura criolla y mestiza de la costa.

Esa es la gran línea de división que atraviesa al Perú en este momento y que lo ha atravesado toda su historia. En el Perú esta diferencia es más relevante que la diferencia entre la élite y la clase media y la clase baja.

Sin embargo, en el Peru también hay una división entre valores progresistas y conservadores, temas como los derechos LGTBQ, el derecho al aborto, el uso de lenguaje inclusivo, la lucha contra la discriminación racial y de género, forman parte también de una guerra cultural en la que participan la izquierda, el centro y la derecha.

Es interesante que, en el Perú, la extrema izquierda y la extrema derecha utilizan la misma estrategia de defensa de valores conservadores. Por otro lado, nuestra élite intelectual peruana, representada por la centro izquierda y centro derecha, suele coincidir con los valores post-materialistas, lo cual la pone en desventaja frente a una población mayoritariamente conservadora.

¿Cuál es la mejor manera de cerrar la brecha de representación en el Perú?

En el caso del Perú, sin duda, combinar una propuesta económica que satisfaga la demanda por buenos empleos y mejoras económicas, con un simbolismo cultural que muestre respeto por la cultura y valores de las clases medias y bajas, tanto andinas como costeñas.  A lo cual añadiría, plantear una posición de valores culturales más conservadores que post-materialistas, sintonizando con el sentir de las mayorías en el Perú.

Tags:

brecha de representación, Derecha, diferencias, Economía, élites, estados unidos, Izquierda, Perú, Política

La izquierda latinoamericana ha involucionado y se ha enemistado con los criterios de libre mercado, que son los únicos capaces de asegurar el crecimiento económico y, por ende, la reducción de la pobreza y la disminución de las desigualdades.

En esa tesitura, han conducido a sus países a la pobreza, el estancamiento y, en el peor de los casos, a las dictaduras más desembozadas (es el caso de Nicaragua y Venezuela). El socialismo del siglo XXI ha conllevado al atraso de la región y al debilitamiento corrosivo de la democracia.

El Perú debe mirar con especial atención ese espejo regional y reconvenir sus términos. No dejarse llevar de las narices por grupos minoritarios violentistas y hacer pedagogía ideológica para que el pueblo no se deje sorprender por razones extrapolíticas, como sucedió el 2021, y que nos llevó a una calamidad de la que felizmente nos libramos por obra y gracia de la torpeza castillista.

Tags:

América Latina, Argentina, Chile, Colombia, Gabriel Boric, Izquierda, izquierda latinoamericana, Nicaragua, Pedro Castillo, socialismo, Venezuela

Por otra parte, los gobiernos de izquierda suelen coartar la libertad individual y la libertad de expresión (Nicaragua y Venezuela, sin contar el caso perdido de Cuba, son los mejores ejemplos de ello), lo que limita el progreso cultural y científico de la sociedad. Asimismo, estos gobiernos suelen apoyarse en una visión simplista y maniquea del mundo que divide a la sociedad en «buenos» y «malos», lo que fomenta el enfrentamiento y la polarización.

Los gobiernos de izquierda fracasan porque promueven políticas económicas y sociales que generan más problemas que soluciones, y que limitan la libertad y el progreso de la sociedad en general. Ojalá el reciente ejemplo boliviano sirva para que muchos peruanos despistados o encandilados con discursos refundacionales, lo empiecen a entender.

Tags:

América Latina, Izquierda

Pero la mayor responsabilidad radica en los poderes fácticos de la derecha, que han hecho poco o nada por convertir los éxitos del modelo en munición ideológica persistente que cale en la mentalidad de los pueblos. Salvo uno que otro think tank, algunos comunicadores, aislados gremios empresariales (con pésima estrategia comunicativa, por cierto) y pocos líderes políticos, el grueso de la derecha ha guardado silencio durante décadas, destruyéndose entre sí, sin capitalizar los activos que ha construido en los últimos años, apoyar iniciativas promercado o asentar valores y actitudes favorables al modelo económico.

Los resultados los estamos viendo. Las izquierdas, que no han hecho nada bueno por el país en las últimas décadas, que no tienen si no modelos fracasados en el patio regional (Venezuela, Argentina y Nicaragua son los ejemplos más sonados), han logrado activar a su favor una narrativa que, según las encuestas, ha adquirido predominio mayoritario.

Tags:

Izquierda, Política

Además, la izquierda ha demostrado ser incapaz de gobernar sin corrupción. En muchos países donde la izquierda ha gobernado, ha surgido una red de corrupción y nepotismo que ha afectado negativamente a la economía y la sociedad en general (baste ver lo sucedido en el régimen del Atila chotano).

Sería una desgracia para el Perú si la izquierda asumiera el poder. Sus políticas populistas e insostenibles, su afinidad por regímenes autoritarios y su historial de corrupción y nepotismo hacen que sean una opción peligrosa para el futuro del país. El Perú merece un gobierno responsable y comprometido con la democracia y el desarrollo sostenible, y eso es algo que la izquierda no ha demostrado estar dispuesta a ofrecer.

Tags:

Izquierda, política peruana
Página 2 de 8 1 2 3 4 5 6 7 8
x