América Latina

Más allá de ese análisis, el libro -dentro de un panorama general de las democracias latinoamericanas- presenta los avances y estancamientos en la que se encuentran la democracia y lo liberal. Al respecto, Vergara propone una mirada republicana, que se sitúa por sobre las premisas presentadas anteriormente, en la que se haga necesario plantear análisis sobre la República desde el punto de vista del gobierno, de los ciudadanos y de la sociedad.

Y es a través de estos planteamientos de análisis que se puede apreciar el malestar permanente en el que se encuentra América Latina.

Tags:

Alberto Vergara, América Latina, Congreso de la República, corrupción, Democracia, Martín Vizcarra, Política, Repúblicas defraudadas

La izquierda latinoamericana ha involucionado y se ha enemistado con los criterios de libre mercado, que son los únicos capaces de asegurar el crecimiento económico y, por ende, la reducción de la pobreza y la disminución de las desigualdades.

En esa tesitura, han conducido a sus países a la pobreza, el estancamiento y, en el peor de los casos, a las dictaduras más desembozadas (es el caso de Nicaragua y Venezuela). El socialismo del siglo XXI ha conllevado al atraso de la región y al debilitamiento corrosivo de la democracia.

El Perú debe mirar con especial atención ese espejo regional y reconvenir sus términos. No dejarse llevar de las narices por grupos minoritarios violentistas y hacer pedagogía ideológica para que el pueblo no se deje sorprender por razones extrapolíticas, como sucedió el 2021, y que nos llevó a una calamidad de la que felizmente nos libramos por obra y gracia de la torpeza castillista.

Tags:

América Latina, Argentina, Chile, Colombia, Gabriel Boric, Izquierda, izquierda latinoamericana, Nicaragua, Pedro Castillo, socialismo, Venezuela

Ahora la expresidenta Dilma Rousseff comanda el banco de los BRICS, del que se dice que es el polo económico contrario al G-7, y donde muchos países están en la espera de ingresar, entre ellos, la Argentina. Es inexorable señalar que la hegemonía del país del norte ha estado en declive ya desde tiempo atrás, teniendo el 2008 un sustantivo acontecer y síntoma, que hizo que se le cayera notablemente la máscara del patrón mundial. Y no por eso, de un momento a otro, dejará de ser todavía una potencia de gran importancia. Por el contrario, lo seguirá siendo muy probablemente, porque una tercera guerra mundial con las armas químicas que abundan como piedras en algunas playas de la costa verde, sería el fin de nuestra especie, y solo supuestamente las cucarachas sobrevivirían y gobernarían el mundo. Pero ahora el trono, como ya se ve en varios factores sociales y políticos, y desmontándonos de los prejuicios ideológicos, está compartida en una tríada. Junto con China, del que está pronosticado que para el fin de la década será la mayor economía, y Rusia, país con mayor cantidad de armas nucleares.

Y es que en esta casita de cartón, se tiene muy cuenta las palabras que dijera el ex presidente argentino, quien dejara una marca de épocas en el país del sol resplandeciente, Juan Domingo Perón: «La verdadera política es la política internacional». Y ésta, que está muy centralizada con información por medios occidentales, y con sus medias verdades que abundan, como también seguramente en la otra parte del globo terráqueo. Lo cierto es que estos tres países están dentro del juego atómico y dantesco del poder mundial. ¿Cuál será su final? Eso ni Nostradamus lo vaticinó.

Tags:

América Latina, China, estados unidos, Europa, Rusia

Por otra parte, los gobiernos de izquierda suelen coartar la libertad individual y la libertad de expresión (Nicaragua y Venezuela, sin contar el caso perdido de Cuba, son los mejores ejemplos de ello), lo que limita el progreso cultural y científico de la sociedad. Asimismo, estos gobiernos suelen apoyarse en una visión simplista y maniquea del mundo que divide a la sociedad en «buenos» y «malos», lo que fomenta el enfrentamiento y la polarización.

Los gobiernos de izquierda fracasan porque promueven políticas económicas y sociales que generan más problemas que soluciones, y que limitan la libertad y el progreso de la sociedad en general. Ojalá el reciente ejemplo boliviano sirva para que muchos peruanos despistados o encandilados con discursos refundacionales, lo empiecen a entender.

Tags:

América Latina, Izquierda

Ayer nuestra universidad mayor cumplió 470 años de existencia. Anterior a la república, San Marcos no sólo configura parte esencial de nuestra historia, sino que el destino del Perú se ve reflejado también en el de su primera universidad. Pues estamos ante algo más que una institución educativa. San Marcos es también todos los rostros del Perú. En ella se expresan las grandezas y miserias de lo que somos como país. Ingresar a San Marcos es algo más que iniciar estudios profesionales, significa entrar en contacto con el Perú real, diverso, multiforme, desigual, serio, informal, valiente, felón, inteligente, fanático. En suma, con todo lo que somos, queremos ser y tal vez nunca podremos llegar a ser.

En más de cuatro siglos nuestra universidad ha podido conocer épocas de gloria y también muchas crisis, por eso sabemos que lo coyuntural no trasciende. Tantas veces intervenida, clausurada y aquí está siempre con su voz incómoda para los que detentan el poder. Es muy cierto aquello del espíritu inconforme e indomable de los sanmarquinos, y lo es porque ese debe ser el espíritu de todo auténtico universitario y de todo aquel que, pese a la adversidad, ha sabido mantenerse firme en sus convicciones. A un sanmarquino nada le ha sido dado fácilmente, estudiando en medio de la carencia y muchas veces indiferencia de nuestras autoridades, lidiando además con una marca puesta por un sector de la sociedad que no es capaz de mirar más allá de sus narices, tiene el doble esfuerzo de ser el mejor y demostrarlo.

En San Marcos se fraguó la independencia intelectual, moral y espiritual que dio origen al Perú como república, pero también se cayó en las miserias del fanatismo. Y es que no se puede identificar al sanmarquino con un solo modo de ser y vivir la universidad. La verdadera riqueza de San Marcos, en sus casi cinco siglos de historia, es su diversidad. En ella habitan por igual la excelencia académica y la mediocridad, progresistas y conservadores, liberales y socialistas, creyentes y no creyentes, un crisol de razas, lenguas y culturas que se juntan, se entienden y no se entienden, se buscan y se desencuentran.

Nuestro sabio tres veces rector, Luis Alberto Sánchez, -injustamente silenciado y conducido al olvido por algunas mezquinas y pequeñas mentes que no han sido capaces de igualar siquiera su grandeza- solía decir de San Marcos que era una universidad liberal, laica y alharaquienta. Tres características que le confieren su carácter de indómita. A San Marcos le corresponde ser la perpetua voz crítica de nuestro país. La llamada, con la fuerza de la inteligencia que la compone, a señalar los caminos por donde tendría que transitar la patria. Por ello, todos los poderes políticos, económicos y mediáticos han querido siempre silenciarla. Pese a todo ello, sigue siendo la primera universidad del país, la que más investigadores tiene, la que mayores publicaciones ostenta y la que mejor comprende la realidad del Perú.

Hoy nuestra universidad mayor vive aturdida por la desidia del Estado que, desde la intervención de los tanques fujimoristas busca su privatización, por la ignominia de sus autoridades que escogieron el camino fácil de la trampa para vacunarse por lo bajo, por los profesores, estudiantes y trabajadores que han partido por el embate de una pandemia que nos ha dejado desolados. Son muchos y muy grandes los problemas de San Marcos, pero también está el tesón de su comunidad universitaria, que no ha ahorrado ningún esfuerzo en vencer a la adversidad. San Marcos, es sinónimo también de fe, esfuerzo, trabajo duro y entrega al Perú.

Tal vez por ello, el día central de su aniversario lo inicia con una serie de actos litúrgicos de ofrenda y agradecimiento a sus padres fundadores y a Dios. No podemos, ni debemos, olvidar de dónde venimos para saber a donde vamos. Y San Marcos se creó con la finalidad de compartir la exquisita cultura occidental con el nuevo mundo, el gran aporte de la iglesia católica. Nuestra universidad nació como real y pontificia, laica y eclesiástica, rebelde y conservadora y a 470 años de su fundación aún está construyendo su identidad, porque como en el Perú y toda América Latina, es una identidad en la diversidad. Fortuna dies natalis San Marcos.

Tags:

América Latina, Perú, San Marcos
x