Si estás obligado a convencer a una verdadera mayoría de peruanos no te bastará con una pobre (ínfima) calidad de tus ofertas electorales ni con los pésimos personajes que nos ponen al frente. La oferta tendrá que mejorar cualitativamente, humanamente.
Ahora el embudo estaría en el sentido correcto. Para ganar tendrías que ofrecer algo bueno. Tendrás que incorporar pedidos y reclamos válidos de la sociedad, así como personas adecuadas para resolverlos.
La única manera de lograrlo será a través de un gran movimiento independiente que incluya millones de voluntades independientes que le pueda exigir al actual Congreso que sancione una nueva ley electoral con estas condiciones.
Charles De Gaulle, gran patriota y político francés, sostenía que es preferible una democracia sin partidos pues las autoridades deben someter su lealtad a la nación y no a sus partidos.
En el Perú de hoy podemos sostener que la democracia no es viable si las autoridadeles deben su lealtad a sus bolsillos.